La loba de Rhiannon saltó encima de Briana, pero Kevin se transformó y se interpuso, la loba color arena quitó a Baly con una pasmosa facilidad y fue por su cuello, Kila se materializó y reaccionó de inmediato dando un contundente empujón a la loba y el lobo blanco también la haló. Kevin regresó en su forma humana y luego Gerald, Kila gruñía a la otra loba y Gerald se atravesó en el camino de la loba de Rhiannon. —Por favor Rhian es tu hermano y su mate, no enemigos. —Kila da el control a Briana —pidió Kevin. Briana regresó y Kevin se puso delante de ella. La loba color arena se echó y dejó salir a su humana. Rhian los miró y se puso a llorar. —Perdón Kevin —Gerald la abrazó—, mi loba está muy furiosa, me ciego por momentos, perdón Briana —dijo en tono lastimero. —¡Schh!... No es tu culpa mi amor —la consoló Gerald. —Malnacido, ¿por qué lo hiciste? —cuestionó Kevin. —Soy un monstruo —se lamentó Rhian. —Claro que no cariño —Gerald acarició su cabello—.
Briana sintió como sus palabras dieron un golpe bajo, no fue su intención, lo dijo por el calor del momento, tratando de hacerle entender que por más cosas horribles que hubiera hecho ella estaba para él. Pensaba que Kevin se seguiría rebelando ante la diosa porque el amor de ellos era obligado, pero podía sentir cómo sus palabras lo quebraron. Kevin le pasó por un lado y se dejó caer de rodillas en el suelo, pegó su frente al piso y ella pudo escuchar los sollozos que él no pudo evitar. Briana impactada no podía creer como el irreverente y dominante Alfa se veía tan destruido. —Yo debo alejarme de ti, juzgo a Gerald y puedo hacerte daño, yo estoy condenado. Briana ahora lloraba a mares, sin saber por qué, pero el dolor de él es demasiado abrumador, ella lo abrazó y se arrodilló con él. —Estoy contigo, te lo juro. —No te quiero perder Briana, y sé que no me perdonarás. —Dimelo y ya, te amo Kevin. Briana le tomó el rostro como es su costumbre. —Yo soy peo
Briana miró a todas partes internada en el bosque no sentía rastro de Kevin. Entonces recordó que no avisó a Gerald. «Kila debemos comunicarnos con Gerald» «No sé cómo hacerlo de inmediato Briana, debo marcar un puente con él, porque no es de nuestra manada» —se excusó Kila. Briana sintió el leve efluvio de su familia y lo siguió, se consiguió con todos ellos que se desplazaban como humanos, ya que ni Sophia ni Cassi podían transformarse. Sintió un alivio enorme, ahora podía organizarse para encontrar a Kevin. —Menos mal los encontré, no sé dónde está Kevin —dijo Briana de forma atropellada. —¿Y dónde está Rhian y Gerald? —preguntó Ryan muy preocupado. —En el hotel donde nos hospedamos, pero no le he informado, por favor hágalo usted Alfa Ryan, no sé como comunicarme con otros Alfas aliados. —Me comunicaré con Rhian, no creo que pueda comunicarme con Gerald, aún no sé si es un aliado. Briana pensó que en cuanto supiera lo que había pasado con Rhian querr
—Yo no me parezco en nada a ti —espetó Kevin con dientes apretados. August chasqueó la lengua, negando con la cabeza. —¿Crees que no te he vigilado?, ¿por qué crees que te dejé en paz? Me habría gustado que Gerald fuera como tú, estás dispuesto a hacer lo necesario para salir adelante, te riges por lo que es mejor para ti, no por convencionalismos, ética o normas. —Si soy un monstruo es porque tú me creaste así. —Y tú decidiste seguir siéndolo. Yo te abrí la puerta, pero tú luchaste por hacer lo mejor para ti. Aunque no te mueve la avaricia, como a mi hijo. —¿Acaso tú no hiciste lo que hiciste por la avaricia de poder? —No Kevin, te equivocas, tengo más dinero del que puedo gastar y todo el poder que necesito, pero debo hacer lo necesario, en toda evolución prevalece el más fuerte y cuando todo el pueblo licántropo solo tenga un único Alfa, es decir, yo…, serán más felices, todos serán mis hijos, sin disputas, sin reglas de una diosa que nos abandonó a la suerte a
Baly le dio paso a Kevin para que sus compañeros se calmaran, en forma de lobos la ira fluía más libremente. —¡Anko atrás! —gritó Kevin con voz de Alfa al lobo de Arthur. El lobo moteado se echó atrás con la cabeza gacha y los pelos del lomo erizados. El lobo color plata de Bradley se puso en pie con el cuello lleno de sangre, estaba furioso, con las fauces abiertas y con ganas de pelear. —Regresen a su forma humana. Arthur lo hizo, Bradley no. —Fue mi culpa mi Alfa —expresó Arthur en voz baja. —Valta, esto es sublevación —advirtió Kevin en voz baja y no había utilizado la voz de Alfa, él nunca la necesitó con Bradley antes, pero el lobo está furioso. El lobo bufó y dio paso a su humano. Bradley se puso de pie y vio a Arthur con resentimiento. —Hablas de hipocresía y me atacaste a traición. —Perdóname, no sé qué me pasó —se excusó Arthur. —¿Qué demonios pasa con ustedes dos? Los necesito fuertes y a mi lado ahora más que nunca. —No volverá a pasar
—Está bien Ryan, le tengo cariño a mis huesitos. —Cuento con ello… —Necesito varias cosas, debo ir a mi casa, ya regreso... Ryan lo pegó más una vez más al árbol y sonó como se partió un hueso de Zack. —¡AHHH!, está bien, vengan conmigo. Kevin se acercó a su padre. —Quedate, papá, Briana y yo iremos con Gerald y Rhian. —No pueden contar con Gerald para defenderse y Rhian está inestable. —Necesitaremos acceso al dinero Ryan, eso mueve el mundo más rápido que la magia —dijo Zack con voz entrecortada por el dolor. —Yo tengo dinero —dijo Kevin. —¿Irrastreable? —preguntó Zack—, no quiero gente del rey detrás de nosotros, puedo ocultar nuestro aroma, pero no siempre podremos pagar en efectivo. —Yo voy —exclamó Emma—, no me gusta pelear, pero me sé defender y puedo mover dinero por cuentas irrastreables. —Hola linda ¿tienes novio? —le preguntó Zack a Emma. —Soy demasiado para ti, hechicero —respondió Emma y Zack lo reconoció afirmando con la cabeza.
Emma miró a Arthur, él estaba fingiendo interés en una escultura que adornaba un rincón de la enorme cabaña que ligaba de manera armoniosa lo rústico y lo ostentoso. —¿No volverás a hablarme? —preguntó Emma siendo directa como es su costumbre. —Nunca me dijiste que sentiste cuando la madre de la Alfa Briana buscó a Kevin para ser el protector de tu manada. Emma respiró profundo y apretó los puños. No quería que Arthur supiera que ella propuso ese acuerdo. —Soy Beta de Briana, no tenía nada que opinar —murmuró Emma. Arthur continuó mirando la escultura, y tocó el contorno de madera pulida con la punta del dedo. Fingía estar absorto. —Tú lo sabía Emma, no soy idiota, yo me sorprendí al verte, pero tú no — Arthur volteó y la enfrentó—. No me disculpé contigo por lo que ocurrió al conocernos, ahora a ti no parecía importarte demasiado, de hecho volvimos a tener sexo, pero ahora todo cambió. Emma se concentraba en no delatar sus emociones, pero no pudo frenar su
Con la promesa de regresar se fueron Bradley y Zack del castillo de los Vlad. —¿Cómo es que logras entrar y salir sin problema? —le preguntó Bradley a Zack—; es obvio que el rey de los vampiros es desconfiado y tú ayudaste en la guerra contra su padre. —Con Dragos es diferente que con el antiguo rey, aunque es un ser despiadado, eso no lo dudes. —Eso no tienes que decirlo —comentó Bradley—. Pero de nada sirvió venir hasta aquí. —Es cierto, tenía esperanza que me permitiera hablar con sus hechiceros, son quienes tienen más idea de los efectos de la abominación hecha en la corte. —¿Crees que Rhian pueda también ser mate de Dragos? —Claro que no, eso no tiene el menor sentido, si ella tuviera un vampiro como mate o un híbrido era lógico que el deseo de sangre se presentara al ser marcada por esa especie, no al ser marcada por un lobo. —Entonces ¿por qué él lo cree? —Porque está obsesionado con la profecía, porque es rey y tiene complejo de dios y piensa que con solo desear