Con incredulidad Selene escuchaba una conversación telefónica de su esposo.Los pasos del ama de llaves le hicieron colgar la bocina,con agilidad. se escondió en un rincón.Ares seguía en el estudio hablando por teléfono,no se dio cuenta de que había sido oída su charla.Era la hora de ir al lugar a donde tenían cautivos a dos hombres con los que tenía que ajustar cuentas.—Mi amor,tengo que ausentarme,será por un par de horas.- Buscó besar su labios y ella giró la cara.— ¿Estás molesta? Un silencio profundo se instaló entre ellos,Ares consciente de la sensibilidad de su esposa no le dijo más nada.Selene,cuyos pensamientos aturdidos vagaban sin cesar no lograba concretar una idea precisa de lo que sucedía porque el pánico se había apoderado de ella.”No es posible que el hombre que amo sea un delicuente”- Sollozó muy consternada.Vagos recuerdos llegaron a su mente,su padre avisando que la mandaría a Francia y su madre diligente haciendo las maletas.Selene se llevó las manos a la
Selene permaneció inmóvil ante las embestidas salvajes y caricias ardientes de su marido.Miró hacia el techo y trató de disimular que lo estaba disfrutando,fue tanta su indiferencia que el lívido de Ares se esfumó.El hombre se apartó a un lado de la cama meditando en un sentimiento confuso. “Por poco y me entrego al placer,él es vulnerable en el lecho,debo aprovechar su debilidad”.-Suspiró aliviada.Al verla callada Ares no se atrevió a preguntar qué le pasaba,era obvio que él se había apresurado en sus ansias de poseerla que terminó por no complacerla.Lo supo sin que ella le dijera nada,se acercó para darle más caricias y retomar el juego amoroso.Ella le apartó con un gesto de lástima que le heló la sangre.Con resignación Selene le dijo: “No te preocupes,esas cosas pasan,debe ser el cansancio.—Tranquila te voy a recompensar— Dijo perdiéndose en las sábanas.Ella sintió un ligero cosquilleo en sus piernas que iba en forma ascendente y exclamó:— Me voy a bañar,tengo mucho calor
En ese momento él rostro de Ares se mostraba tenso,copiosas gotas de sudor corrían por su frente.Toda su vida pasó enfrente de sus ojos y no lamentó tanto su obvia muerte como el hecho de dejar a Selene desamparada.El que le apuntaba se hacía llamar Don Jaime y todos sabían que era un nombre falso usado solo en los bajos fondos.Un silencio se instaló en la sala y Ares pensaba en la primera vez que besó a Selene.Para ese entonces era una adolescente hermosa y Ares ya había cumplido veinte años,cosa que no le pareció bien a don Apolo.El viejo tenía un destino trazado para su sucesor y de haber permitido la relación todo por cuanto se había afanado en su carrera de gánster llegaría hasta allí.Selene era un trofeo que le tendría reservado para cuando el joven le demostrara que era digno de ser el jefe de la mafia y de la familia.— No me voy a justificar,pero debe saber que es un malentendido,tengo mucho más dinero que eso y si me dispara estaría declarando una guerra que no convien
Luego de cuatro días de encierro,lágrimas y angustia por la incertidumbre de su suerte,Selene se vio encandilada por la claridad que invadió la habitación cuando la puerta se abrió. Fiorella Bianco,la empleada colocó un plato de comida en una mesita que estaba en el rincón,le ayudó a levantarse del suelo y con mirada compasiva le dijo:—Señora,¿se encuentra usted bien?—¿Acaso a alguien en esta casa le importa?,todos aquí son cómplices de este maltrato y nadie hace nada porque le tienen miedo al patán de mi marido.Fiorela la miró en silencio y le ofreció comida,Selene estaba hambrienta y devoró todo en segundos.—¡Por favor!, ¡Ayúdeme!- Extendió sus manos y tocó los hombros de la mujer, pudo ver en la mirada de la empleada un dejo de compasión. —Doña,Selene.Me aturde verla en este estado,yo serví a sus padres y no me parece la forma en que Don Ares la trata,pero no puedo hacer nada,el solo hecho de estar aquí hablando con usted me coloca en riesgo,¿qué le hizo a su esposo para que
No había transcurrido ni una semana desde que Selene se había marchado de la villa cuando Ares le dio la orden a la servidumbre de que sacaran las cosas de ella del lecho matrimonial.— No quiero ver nada de esa mujer en esta casa y el que se atreva a mencionar su nombre en mi presencia lo despido.Los sirvientes lo miraban con atención,parados en columna como si fuesen soldados,no se atrevían ni siquiera a mirar la cara del jefe. Fiorella se hizo cargo de la tarea de recoger las pertenencias de Selene y como la orden era tirarlas a la basura ella se las llevó a su casa y se las entregó.— ¿Así que mandó a botar mis cosas?,déjalo quieto,algún día su reinado de terror llegará a su fin y podré reclamar lo que por derecho le corresponde a mi bebé.— Dijo mientras se acariciaba el vientre.El carácter de Ares se tornó agrio y todos a su alrededor le temían a desatar su furia.La atmósfera en la villa era tensa. Ares, con el gesto marcado por la ira, recorría los interminables pasillos de
— ¡Arrodíllate!La voz de Ares sonó como un trueno y ante su gélida mirada el interpelado no pudo más que rogar por su vida.—¡Piedad!,¡Se lo ruego!,no me mate.—Agregó el hombre antes de caer desmayado.Ares hizo un gesto con la mano y un par de escoltas se acercaron,uno de ellos traía una cubeta con agua helada y la echó sobre el caballero mientras que el otro ayudaba a levantar a la víctima que había recobrado el sentido.El hombre atemorizado se quebró y un llanto desesperado brotó de sus labios.— Tengo hijos. — Lo miró a los ojos y de manera inusual logró conmoverlo.Por un segundo Ares se trasladó a su infancia,sus padres muertos y ese miedo que le recorrió los huesos en un ligero temblor.— Tienes la oportunidad de traer ante mí al cerebro maestro que planea mi caída. — Miró el reloj y se retiró.Eran las nueve de la mañana cuando Ares y Selene se reunieron en el juzgado. Ambos habían sido notificados por sus abogados respectivos, en el corazón de Selene había un torbellino d
Autos lujosos ocupaban la cuadra a las afueras de la lujosa mansión Arismendi.Ese día era especial,Apolo Arismendi el patriarca de la familia cumplía sesenta y cinco años.Su esposa Lauren y su hija Selene le acompañan,frases de felicitaciones se dejan oír.—Padre,no traje regalos,es obvio que nada se le puede obsequiar a un hombre tan poderoso que todo lo tiene.Selene ignoraba que su padre se dedicaba a negocios sucios ,lo único que tenía era cosas materiales y carecía de paz.El mafioso asintió con la cabeza y su mirada se desvió hacia Ares quien era su mano derecha y posible sucesor.—Señor,conozco su gusto por las esculturas japonesas,así que mi obsequio es esta pieza.Apolo observó el diseño finamente esculpido ,quiso sonreír y solo le salió una mueca,sabía que la mayoría de los asistentes estaban allí por compromiso y no porque lo desearan,a excepción de Ares.Hacía veinte años que lo había encontrado en altamar en una embarcación llorando encima de los cadáveres sangrientos d
¿Por qué debería de casarme contigo? ¡Eres un maldito perdedor y no me amenaces porque estoy segura que en cuanto le diga a mi padre lo que has hecho no solo te dará una patada por el trasero sino que perderás todo el poder que te dio.—Hablas de mediocridad y el candidato número uno es tú novio,tu padre me apoya en todo y me dio su palabra de que serás mi esposa -- .Le tomó la barbilla obligándole a mirarle mientras le decía: ¡Dime con sinceridad!,¿Si ese pendejo no existiera yo sería tu elección? La chica resopló consternada ante la sarta de palabras de Ares,si bien amaba a Frédéric no podía dejar de apreciar lo atractivo que era Ares,su cabello negro hacia resalta sus ojos color café que por lo general expresaban una mirada triste y por momentos se tornaba duros.Ella le respondió sin apartar la vista:”No se trata de una competencia o de quien sea mejor,el hecho es que amo a Frédéric y si le tocas un solo cabello,¡Olvídate de matrimonio!Él se burló con desdén: “El cambio de galán