No había transcurrido ni una semana desde que Selene se había marchado de la villa cuando Ares le dio la orden a la servidumbre de que sacaran las cosas de ella del lecho matrimonial.— No quiero ver nada de esa mujer en esta casa y el que se atreva a mencionar su nombre en mi presencia lo despido.Los sirvientes lo miraban con atención,parados en columna como si fuesen soldados,no se atrevían ni siquiera a mirar la cara del jefe. Fiorella se hizo cargo de la tarea de recoger las pertenencias de Selene y como la orden era tirarlas a la basura ella se las llevó a su casa y se las entregó.— ¿Así que mandó a botar mis cosas?,déjalo quieto,algún día su reinado de terror llegará a su fin y podré reclamar lo que por derecho le corresponde a mi bebé.— Dijo mientras se acariciaba el vientre.El carácter de Ares se tornó agrio y todos a su alrededor le temían a desatar su furia.La atmósfera en la villa era tensa. Ares, con el gesto marcado por la ira, recorría los interminables pasillos de
— ¡Arrodíllate!La voz de Ares sonó como un trueno y ante su gélida mirada el interpelado no pudo más que rogar por su vida.—¡Piedad!,¡Se lo ruego!,no me mate.—Agregó el hombre antes de caer desmayado.Ares hizo un gesto con la mano y un par de escoltas se acercaron,uno de ellos traía una cubeta con agua helada y la echó sobre el caballero mientras que el otro ayudaba a levantar a la víctima que había recobrado el sentido.El hombre atemorizado se quebró y un llanto desesperado brotó de sus labios.— Tengo hijos. — Lo miró a los ojos y de manera inusual logró conmoverlo.Por un segundo Ares se trasladó a su infancia,sus padres muertos y ese miedo que le recorrió los huesos en un ligero temblor.— Tienes la oportunidad de traer ante mí al cerebro maestro que planea mi caída. — Miró el reloj y se retiró.Eran las nueve de la mañana cuando Ares y Selene se reunieron en el juzgado. Ambos habían sido notificados por sus abogados respectivos, en el corazón de Selene había un torbellino d
Autos lujosos ocupaban la cuadra a las afueras de la lujosa mansión Arismendi.Ese día era especial,Apolo Arismendi el patriarca de la familia cumplía sesenta y cinco años.Su esposa Lauren y su hija Selene le acompañan,frases de felicitaciones se dejan oír.—Padre,no traje regalos,es obvio que nada se le puede obsequiar a un hombre tan poderoso que todo lo tiene.Selene ignoraba que su padre se dedicaba a negocios sucios ,lo único que tenía era cosas materiales y carecía de paz.El mafioso asintió con la cabeza y su mirada se desvió hacia Ares quien era su mano derecha y posible sucesor.—Señor,conozco su gusto por las esculturas japonesas,así que mi obsequio es esta pieza.Apolo observó el diseño finamente esculpido ,quiso sonreír y solo le salió una mueca,sabía que la mayoría de los asistentes estaban allí por compromiso y no porque lo desearan,a excepción de Ares.Hacía veinte años que lo había encontrado en altamar en una embarcación llorando encima de los cadáveres sangrientos d
¿Por qué debería de casarme contigo? ¡Eres un maldito perdedor y no me amenaces porque estoy segura que en cuanto le diga a mi padre lo que has hecho no solo te dará una patada por el trasero sino que perderás todo el poder que te dio.—Hablas de mediocridad y el candidato número uno es tú novio,tu padre me apoya en todo y me dio su palabra de que serás mi esposa -- .Le tomó la barbilla obligándole a mirarle mientras le decía: ¡Dime con sinceridad!,¿Si ese pendejo no existiera yo sería tu elección? La chica resopló consternada ante la sarta de palabras de Ares,si bien amaba a Frédéric no podía dejar de apreciar lo atractivo que era Ares,su cabello negro hacia resalta sus ojos color café que por lo general expresaban una mirada triste y por momentos se tornaba duros.Ella le respondió sin apartar la vista:”No se trata de una competencia o de quien sea mejor,el hecho es que amo a Frédéric y si le tocas un solo cabello,¡Olvídate de matrimonio!Él se burló con desdén: “El cambio de galán
Selene se sobresaltó al ver en las noticias a uno de los escoltas de su padre,por un momento pensó que Apolo tenía que ver con el asesinato.Luego de tanto razonar se inclinó a pensar que a sólo un día de que Ares se hizo cargo de los negocios de la familia sucedía el infortunio.Llamó a su madre para mostrarle lo que sucedía y está se conmocionó al reconocer al fornido hombre con el tatuaje de tiburón.—¡Por Dios!,ese hombre era fiel a tu padre,no entiendo nada.—No hay mucho que entender,él lo hizo,tal vez le caía mal.Las dos mujeres se miraron en silencio,ambas estaban muy asustadas y subieron a la habitación de Selene,allí permanecieron encerradas.En su despacho Apolo le daba un enérgico puñetazo al escritorio en ese momento sintió una oleada de sangre inundando su cabeza.—¡Maldición!,se supone que no cae una hoja al suelo sin que yo me entere. —¡Perdone don Apolo!,¿se encuentra usted bien?El viejo suspiró profundo y negó con la cabeza.Los escoltas de don Apolo intentaron da
El corazón de Selene palpitaba de la emoción, estaba tan cerca de volver a estar con Frédéric.De pronto un grito se dejó oír:—¡Un momento!, ustedes dos salgan de la fila. Los dos agentes policiales sorprendieron a Selene y a su madre en el aeropuerto ya casi a punto de irse.Era sabido en la región que la mafia tenía comprada a media delegación.Cuando ellas fueron abordadas por los agentes se dieron cuenta de que hasta allí llegaban sus sueños de libertad.Madre e hija decidieron cooperar antes que morir a mano de los secuaces de la mafia.—Parece que las damas pensaban irse a escondidas del patrón—. Se burló de uno de los funcionarios.El otro policía les pidió con amabilidad que los acompañaran al auto.—¡No me toque!,yo puedo caminar sola,ustedes son la vergüenza de los cuerpos policiales.Selene lloró de rabia e impotencia pensando en la falta de escrúpulos de los agentes. —Deberían de estar atrapando delincuentes en vez de estar detrás de nosotras,mi madre y yo somos libres
Apolo miró a su hija y le gritó a todo pulmón:-¿hasta cuándo tengo que soportar tu estupidez?,¿Cómo te atreves a contradecir mis órdenes?—Tú no eres mi padre y no tienes ningún derecho a….En ese momento Apolo le dio una cachetada a Selene,¡Claro que lo soy!,yo te crié,¡mocosa impertinente!Selene lloró de rabia: ¡Eres un demente!, destruiste la vida de mi madre y no voy a permitir que hagas lo mismo con la mía.El viejo mostró una sonrisa malvada: —Si es lo quieres yo me veré en la obligación de cobrarle su traición a tu madre,te casas con Ares o Lauren pagará las consecuencias y mira que le tengo ganas.El terror se reflejó en los ojos de Selene.— ¡No te atrevas a dañar a mi madre!—Entonces sé la compañera idea de mi…Sus ojos mostraron aflicción y no terminó la frase.—¿Me prometes que no le harás daño a mi madre?—Por supuesto,querida soy un hombre de palabra.Mira este matrimonio como una oportunidad para conservar tu estatus.Selene se quedó pensativa y luego le respondió co
Con un sabor amargo en su boca y el corazón acelerado Selene dijo con seriedad: — Mientras yo cumpla con lo acordado todo estará bien para Frédéric,¿Es así,Ares?—¡No me jodas!,todo lo tuyo es pensar en ese tipo,a veces me dan ganas de sacarlo de circulación,¡No tienes idea!, hiervo de celos cuando mencionas su nombre.Con una sonrisa que pretendía esconder el pánico que sentía agregó:—Ni modo,es lo que hay,tendrás mi cuerpo tal vez,pero siempre estaré pensando en él.Ares se molestó en gran manera e insultó a su prometida:—¿Quién te crees?, no puedes humillarme de esa manera y no pagar las consecuencias.Hasta hoy te traté como a una reina,ahora vas a conocer mi lado oscuro.Al ver la seriedad en el rostro de Ares,ella se apresuró a decir:—Ya basta de amenazas,¿qué más quieres de mí?,accedí a casarme contigo y acepté que me impongan que seas mi jefe,¿acaso no tengo el puto derecho de exigir que no le haga daño a mi novio.—Dices que estás cooperando,pero aún así no pierdes oportun