Eloise era muy consciente de que convencer a Derrick y Stephanie sería una tarea ardua. Eran notoriamente tercos y era poco probable que cedieran fácilmente. Si ni siquiera Arianna hubiera podido conseguir las acciones a pesar de múltiples intentos, Derrick no las entregaría voluntariamente a un extraño.

Sin embargo, ella ya estaba en el local, por lo que Eloise decidió hacerles una visita. No había visto a la pareja desde su último encuentro en el hospital y luchaba por expresar sus emociones con palabras. Eloise se acercó a la entrada, empujó suavemente la puerta y ésta se abrió.

El aire del interior llevaba el aroma de la comida. Derrick y su esposa estaban sentados a la mesa del comedor, consumiendo su comida en silencio. Imperturbables por la llegada de un invitado inesperado, ni siquiera levantaron la vista ante el sonido de la puerta.

—Hola —los saludó Eloise suavemente mientras se acercaba.

Derrick continuó comiendo, ignorándola por completo, mientras su esposa levantab