Al escuchar a Lily, Benedict sacudió la cabeza y dejó escapar un suspiro.

—Pensé que mi “muerte” podría haber causado más dolor. Supongo que no tengo tanta influencia sobre la gente, ¿verdad?

Lily reconoció su tono juguetón, pero respondió con seriedad:

—¿Es todo esto parte de tu plan?

Los ojos de Benedict vacilaron brevemente cuando encontró su mirada.

—¿Eso?

—Si prefieres no hablar de eso, está perfectamente bien —le aseguró Lily. —Todos tenemos nuestros secretos y tienes que hacer lo que tienes que hacer —Ella no era alguien que se metiera en los asuntos de los demás.

Benedict sonrió.

—No es que no quiera hablar de eso, pero simplemente no es el momento adecuado. Por cierto, nunca esperé encontrarme contigo aquí. ¿Estás de vacaciones?

—No, estoy aquí para discutir un acuerdo de colaboración —respondió Lily con franqueza.

Benedict levantó una ceja, sorprendido.

—Tú, que solías estar ocupado experimentando y elaborando perfumes en el laboratorio, ¿estás disc