Zarya.—La vamos a encontrar. —le digo palmeando su hombro.—Sé que lo haremos pero necesito que sea ya. —se exaspera. —La agonía se extiende con cada segundo. Se pasa las manos en la cara lleno de frustración. —Estoy perdiendo mucho estando estancado aquí. Por más que busco no llego a ningún sitio y siento que le estoy fallando. —No le estás fallando. Todo este tiempo no te has detenido, pero nadie puede encontrar a quien no da un solo paso, hay que apegarnos al plan. Se molesta más y puedo notar como sus nudillos se vuelven blancos de la fuerza que ejerce. —Ya han pasado casi cuatro meses, ¿sabes cuánto tendría si ella sigue...—Son siete meses. —respondo con la fecha que dedujo hace meses.Las cuentas puede que fallen, días más o días menos, pero creo que por ahí oscila los siete meses y no sabemos en qué estado se encuentran lo que nos está acelerando los pasos que debemos dar. Ellos son prioridad ahora.—Los vamos a encontrar, D —aseguro. —Nada nos detendrá para ir por ella
Zarya.Damien es el primero en salir. Es quien debe entrar por la azotea ya que su rostro está por todos lados y quien más afectado se vio. Sus abogados actúan como si quisieran arreglar el problema, pero no es algo que le interese en realidad, no se esfuerza en ello, porque solo hay una forma en la cual algo como eso se vendría abajo del todo. Desacreditando a quien dio el rumor. Será fácil cuando lo tengamos en manos. El edificio queda frente a nosotras. Las cámaras lanzan los flashes que impactan en los que entran y posan mientras las evitamos totalmente. Entramos por la puerta de servicio, hasta una habitación que simula un camerino, donde nos cambiaremos, en la cual hay otras personas que hacen lo mismo. Serán los encargados de los demás shows que se presentarán. Kelly es quien se acerca a pedir las indicaciones de nuestra entrada, en tanto nos mezclamos entre los demás. Entre todas no dejan el bullicio del compromiso que se estará dando la oficialización en unos minutos, par
Zarya.Recibo la señal que el equipo de Aarón está en posición, Mark se encuentra en el suyo mientras nosotras nos preparamos. Miramos en una pantalla las chicas que se están presentando en una danza clásica hermosa en tanto los tipos que las miran con aburrimiento, siendo los retrógradas neandertales que dejan notar. Son tan asquerosos que esperan el que pidieron para morbosear a gusto. Un presentador sale a la vista en lo que me fijo en Laurence, quién camina atrás del coronel Thompson hacia la salida del salón. —Con ustedes ¡Las tres diosas rusas! Esa es nuestra señal para salir, Kelly es la primera con su atuendo verde, Raiza el azu,l mientras porto el rojo intenso. La tela se mueve cuando en un giro deja descubierto mi abdomen, volviendo a cubrirse al estar en el puesto que tomamos. —¡Que pase el dueño de tan deslumbrante regalo! —pide el presentador y los tipos mueven las sillas, dejando solo una frente a todas, en donde se sienta quien reconozco como Byron Winter. Mi vis
Zarya.Miro por encima de su hombro. Todos nos están mirando, pero no oigo a nadie más pues su corazón me tiene atrapada. Mi vista se concentra en la mirada grisácea que me hiela los huesos, pero la oscura que tengo frente a mí tiene una intensidad que pone a hervir mi sangre y calienta mi cuerpo, como si fuese una caldera lo que nos rodea. No podría competir de ninguna manera con ellas.Mis instintos necesitan un poco de orientación, porque no puedo reaccionar o al menos mi cuerpo no acata mis órdenes, se niega al querer alejarme del hombre que me fuerza a no separarme de la prisión creada por su brazo. Quiero besarlo, carajo. Estoy desquiciada pero quiero besarlo y saborear la boca del hombre que suelta esa colonia varonil, la cual me tiene sin cordura. La boca se me hace un río y es arrasadora la mirada que me rompe la coraza que había arreglado estos días, haciendo que esta vez sea polvo y no escombros solamente. Es un ser maldit0 que con poco me vuelve nada, cayendo ante los i
Coronel Marcell Thompson Miro a través de las persianas la multitud que hay afuera. Mandatarios de distintas ramas judiciales, empresarios, políticos y gente con cargos en diversos sectores sociales. Tal como lo quise, reunidos en un mismo lugar siendo fácil el apresarlos y ponerlos como prueba del porqué a la corporación se le debe tener el respeto que deben.Dejo la taza de café a un lado disfrutando la carnada que todos siguen, como peces a los cuales caen directo a la red. Es simplemente el momento más emblemático de mi organización del que me puedo autodenominar ser el creador. El saco me queda a la medida, dando la imagen del nuevo ministro que ahora soy. Me conviene estar en el poder de esta manera también, pues que es más fácil engañar al mundo con la impresión de estar controlando las aguas pero estar bajo estas, agitandolas para volver la marea más violenta. El público mirará lo que el mandatario decida que vean y quedar como héroe frente a ellos tampoco me queda grande.
Coronel Marcell Thompson. —Briana va a parir en menos de dos meses. —le informo recobrando la actitud. —Ese tiempo es el que tenemos para ponernos en contacto con el abogado del comandante. —Ya tengo todo listo, solo nacerá y será presentado como el heredero de los Evans. Los resultados no fallarán cuando hagan los análisis, así que no tardará más que otros dos meses en recibir todo. Tomo un trago de un solo sorbo para quitar la imagen que vi. —La alimentación se reduce porque necesito a la cría no a la madre. —declaro ganando su mirada inquieta. —Pese a eso no suplica manteniendo su lucidez y carácter defendiendo a tu hija y ... a mi hijo. A él también parece extrañarle, pero solo hace una mueca. Briana solo es una niña idiota que cree que puede lograr todo con el poder del amor. Aún no entiende a quien se enfrenta. Aún no sabe nada de la vida y eso me queda claro con solo recordar que ni de cadete pudo pasar. —La benevolencia le fue heredada de la madre, pero el caráct
Bennett Las ventajas se dan siempre con un mismo objetivo, ganar. Nadie está exento de perder, pero ninguno se atreve a dar un paso peligroso por más que deseen obtener la victoria. La cobardía me enferma. No solo por no atreverse a hacer algo, si no aquellos que lo hacen escondidos como las ratas que son. Marcell no es más que parte de esas ratas. Mucho poder el que dice tener, pero si sale a decir que es el benefactor, todo eso se cae y a eso le teme. Hace meses planeé esto. Dar un paso arriesgado a la muerte o a la gloria. La única opción de ganar una guerra es infiltrar sus filas, echar abajo sus planes y hacer que desciendan solos. Eso hice, eso logré. Nadie me vendría a jugar con lo mismo de nuevo. Tenía y tengo claro que para cortar su fluidez de conexiones debo tenerlo cerca y el éxito de tener a Vincent de rodilla me lo reitera. Dije que me iba a cansar de siempre estar un paso atrás, tener esa brecha que todos ya habían pasado. Ignorante a situaciones y hechos que me te
Bennett.—Es bueno tenerlo de regreso, jefe. —me dicen los tres que dejo atrás al caminar a la salida, donde viene entrando el tipo que pasaba con Zarya antes, de la mano con una mujer de piel trigueña con el mismo disfraz que mi rusa, pero de diferente color.—¿Tienes la ubicación? —pregunta Aarón y lo paso de largo. —Voy por ellas, así que deja de lloriquear. —Maldit0 imbécil. —ladra y una vez más le demuestro porqué siempre superaba cada récord que me imponía. —Pudiste hablar antes de hacerlo, no después. —reclama.—Controla a tu hermano para que deje de joder. —asevero cuando lo siento caminar a mi lado, llegando junto a Taddeo que solo mira todo con burla. —Unos puños y queda. —el otro se pega también del otro extremo, dejándome en medio. —Una linda reunión como la amorosa trinidad que somos. —Tu cállate que cada que apareces es para dar de golpes al otro. —le habla Aarón. —¿No tienes otros a quien joder? ¿Alguien con quien tienes una follada pendiente? Giordano niega divert