- ¿Te fracturaste? preguntó Victoria.
- No, me lesioné la muñeca y tengo esguince de tobillo, así que debo permanecer con esto por un mes.
- ¡¿Un mes?!
- Perdón, ¿usted quién es? habló el acompañante de Mariana.
Adrián Altamirano miró con curiosidad a Victoria, él sabe que su asistente no conoce a nadie en la ciudad.
- Soy la persona que accidentalmente tropezó con Mariana, créame, señor, fue un accidente.
Adrián no estaba muy convencido de lo dicho por Victoria, Mariana nota el descontento en su jefe por lo que decide intervenir a favor de Victoria.
- Señor, yo estaba contestando su llamada, no me fijé al cruzar la calle y cuando me di cuenta ya era demasiado tarde, la bicicleta me había tirado al piso.
Adrián volvió a mirar a Victoria - Y usted cómo se llama.
- Me llamo Victoria Novoa y asumiré parte de mi responsabilidad.
- Es consciente que Mariana no podrá trabajar durante un mes y yo evidentemente necesito un asistente, así que usted tomará su lugar.
- ¡¿YO?! logró decir Victoria aterrorizada con la idea.
Ella no podía trabajar para ese hombre, algo en su cabeza le decía que lo mejor era permanecer lejos de su presencia.
- Acaba de decir que asumirá su responsabilidad, es eso o la denuncio por lesiones personales.
- ¡Qué! ¡cómo así que me va a denunciar!, yo no puedo trabajar para usted, yo ya tengo un empleo, además como sabe que puedo hacer el trabajo de Mariana.
- Ese no es mi problema. Adrián bajó su mirada y la recorrió de pies a cabeza. - Si su inteligencia es superior a su apariencia me conformo, Mariana le dirá qué hacer.
Victoria dejó caer la mandíbula, no supo si lo que dijo era un insulto o un cumplido y cerró la boca para no parecer una idiota, definitivamente estaba metida en un problema sin solución a la vista, al menos no una que a ella le convenciera.
A Adrián le importó poco si Victoria está de acuerdo o no, él solo quiere que alguien esté con él ayudándolo en el trabajo, las tres personas salieron de la clínica hacia el hotel, Mariana necesita reposo y los fuertes analgésicos que le suministraron la tenían atontada.
En la habitación de Mariana, Adrián detalla la figura de Victoria antes de hacer una sugerencia.
- Necesito a alguien que me ayude hoy, usted parece de la misma talla que Mariana. Adrián dirige su mirada a Victoria y la mira de arriba abajo.
- Mariana préstele algo adecuado para que me acompañe a la rueda de emprendedores. Tiene quince minutos para estar lista, la espero en el salón.
Adrián salió del lugar dejando a las dos mujeres perplejas, sobre todo a Victoria que aún no termina de digerir las órdenes de Adrián.- ¿De verdad tengo que hacer lo que él dice?, ¿tengo que trabajar por un mes para él? Ese hombre está loco, sin dejar de lado que es un autoritario y poco amable.
Mariana asintió, en el fondo sentía pena por Victoria, su jefe era un poco difícil de complacer, y para su sorpresa no estaba enojada por dejar su trabajo un mes, ahora podía descansar y estar en su casa y dedicarle tiempo a su amor que tanto le reclama por su forma de trabajar, así que le dirá todo lo que Victoria necesita para trabajar con su jefe.
Mariana se pone en acción rápidamente y le indica a Victoria dónde está su ropa para que elija lo que mejor le quede, afortunadamente hasta los zapatos le sirvieron, Victoria se maquilló y acomodó su cabello en un moño alto.
Mariana le explica en qué consiste su trabajo cuando se encuentre con Adrián en el salón. Mariana era la asistente personal de Adrián Altamirano, un importante hombre de negocios, rico y poderoso. Lleva tres años trabajando para él y aunque al principio fue difícil, pronto tomó el ritmo y le siguió el paso a Adrián de manera extraordinaria; al igual que Victoria hablaba varios idiomas, requisitos necesarios para trabajar en las empresas Altamirano, donde un idioma no era suficiente y más si te toca viajar por medio mundo acompañando a tu jefe.
En uno de los salones del hotel se lleva a cabo la exposición de nuevas ideas de negocios por parte de jóvenes emprendedores y estudiantes de último año de las universidades. Para Adrián esta era la oportunidad perfecta para buscar ideas frescas y nuevos socios para sus empresas, eso sí encontraba algo que llame su atención.
Adrián tuvo que enfocar sus ojos varias veces en la mujer que se acercaba a él, caminando como modelo de pasarela, sus largas piernas subidas en esos tacones despertaron su instinto depredador, definitivamente la apariencia de Victoria iba a ser una distracción.
-Señor Altamirano ya estoy lista. dijo Victoria al llegar.
Adrián le preguntó si Mariana le explicó que debía hacer, al ella asentir se ahorró las explicaciones,
- Este es el salón de los emprendedores, la idea es visitar cada uno de los puestos y escoger aquellos que a su parecer sean las mejores ideas, iremos por separado nos vemos en el comedor italiano del hotel para almorzar en dos horas.
Las dos personas se separaron abarcando una parte específica del salón y así poder visitar todos los puestos. Victoria no desaprovechó la oportunidad para demostrar lo que sabe, quizás esta era la oportunidad para encauzar su vida en nuevos rumbos y si hacía las cosas bien podría tener un empleo en las empresas Altamirano.
Pero primero tiene que encontrar la forma de decirle a su jefe que dejará su empleo, solo espera no tener que volver a pedir reintegro y si eso pasa ella sabe que Gregory no la dejará morir de hambre, después de todo ha sido una buena empleada y si no, aún le queda aquella propuesta hecha por su compañera de universidad “ese será mi último y desesperado recurso” pensó
Victoria estaba muy contenta, por primera vez desde que se graduó hace seis meses puede trabajar en lo suyo, comenzó su visita por cada uno de los puestos, hablando detalladamente con los expositores para conocer a fondo sus negocios, también pudo hablar en otro idioma de manera fluida con uno de los invitados internacionales al evento. Las dos horas que le había dado Adrián no iban a ser suficientes para terminar ya que en uno de los puestos extendió su visita más de la cuenta, pero era necesario para obtener la información completa. Victoria vio la hora en su reloj, le quedaban veinticinco minutos y tres sitios por visitar, era evidente que no va a conseguir terminar, pero tratará de obtener la información esencial y si es necesario hablará con ellos más tarde así sea telefónicamente.
Para Adrián la puntualidad era una cualidad que decía mucho del ser humano, respetar el tiempo del otro es fundamental y es uno de los mandamientos implícitos de su compañía, por eso hace quince minutos espera en el comedor del hotel a que llegue Victoria y aprovecha el momento para llamar y decirle a Mariana que cite a dos clientes para una reunión la próxima semana.
Cuando su jefe la llamó y le dijo que estaba en el comedor, Mariana supo que él estaba esperando a Victoria hace aproximadamente diez minutos y se sintió culpable por no advertirle sobre la obsesión de su jefe por la puntualidad, ya se han cumplido dos minutos de la cuenta regresiva y si ella no llega en los próximos tres, su jefe le daría el primer discurso como llamado de atención.
“Victoria aparece por favor” eran las súplicas mentales de Mariana, mientras imagina a su jefe mirando el reloj incontables veces.
Desde lo lejos Victoria se dio cuenta que Adrián miraba el reloj como contando el tiempo mientras la miraba llegar, en su mente repasó las palabras acerca de la hora del encuentro y se dio cuenta que llegaba justo a la hora acordada así que no entiende la actitud de Adrián.
- Llega tarde señorita Novoa. -le reclamó Adrián al llegar a la mesa.
Ella confirma la hora en su reloj antes de contestar - No, llegué a la hora precisa.
- Necesito que interiorice muy bien lo que le voy a decir, para mi llegar a la hora precisa es llegar tarde, así que de ahora en adelante debe calcular muy bien su tiempo para no seguir llegando tarde.
Victoria iba a rebatir su comentario, pero en este caso la sensatez le dijo que hiciera caso omiso del jefe con complejo de reloj suizo.
Comieron en silencio, otra regla del jefe, por esa razón nunca citaba a comidas de negocios cuando la cita dependía de él, las dos cosas siempre iban por separado, o antes o después, pero jamás al tiempo. Sus clientes y personas a su alrededor con el tiempo entendían, pero a Victoria le falta mucho por aprender porque ella no está acostumbrada a comer como si estuviera en un velorio.
- Me retiro. dijo Adrián parándose de la mesa - La espero a las tres en mi suite, dígale a Mariana que la acompañe si se siente en condiciones, puede ir y descansar en la habitación con ella. así ella le dirá qué hacer
Victoria tenía libre el día de hoy y mañana tomaba el turno de la noche, entonces no tendrá problemas con su nuevo empleo, pero su cuerpo colapsará si lo somete a ese ritmo de trabajo, debe hablar lo antes posible con su antiguo jefe y lo hará esta noche cuando acabe su labor con Adrián, ahora solo quiere descansar un poco antes de la reunión.
Se encontraron en la suite, Victoria habló de las propuestas que a su parecer eran las mejores y la forma de expresarse produjo sorpresa en Adrián que no esperaba ese grado de desenvolvimiento.- Victoria usted a que se dedica. Adrián estaba intrigado, el lenguaje utilizado al hablar le decía que ella entendía sobre temas financieros y proyectos.“Que tipo tan raro, primero me manda a la guerra sin importar que y luego pregunta si puedo hacerlo”- Estudié en la escuela de Negocios, hablo tres idiomas, pero soy la mesera del café del hotel.Adrián se quedó pensando - ¿Mesera? qué hace usted desperdiciando su talento en un lugar como ese.- De algo tengo que vivir, créame que he enviado solicitudes a cada empresa de este país, no me importa donde, hasta creo que a la suya también y de ninguna he recibido respuesta.- Hmm, entonces considere este tiempo como un periodo de prueba y quizás se quede trabajando para mí.Adrián notó el cambio de expresión en la cara de Mariana que probablemen
Cuando estuvo segura de que Adrian estaba lejos, Victoria sacó todas las preguntas que hace rato tiene dando vueltas en su cabeza. - Mariana quizás es un poco atrevido de mi parte lo que voy a preguntar, pero necesito conocer un poco más al señor Altamirano y así no meter la pata.Mariana dejó a un lado lo que estaba haciendo dispuesta a escuchar a Victoria.- Primero, hay alguna señora Altamirano que deba conocer o novia, segundo, dime algo de sus gustos, por lo menos como le gusta el café, qué hábitos tiene, sufre de alguna enfermedad que deba conocer, no sé, cosas como esas.Mariana vio lógica en las preguntas de Victoria, hasta ahora todas sus indicaciones han sido referentes al trabajo. - Tienes razón te diré lo que sé porque, aunque llevo tres años trabajando con él, no sé todo sobre su vida personal porque con eso es bastante reservado.Primero, no hay ninguna señora Altamirano ni nada parecido, aunque sí muchas candidatas que se han postulado al puesto, pero todas han fracas
“Cuarenta minutos tiempo aproximado de vuelo, tendremos buen tiempo…” las palabras del capitán se escuchan por los altavoces, Victoria sentada en primera clase junto a Mariana y Adrián en la fila de al lado. Durante el tiempo del viaje cruzó algunas palabras con Mariana y preguntó si estaba cómoda, afortunadamente el espacio entre las sillas le permitía extender la pierna que tenía inmovilizada. Adrián abrió su portátil y ella solo lo veía teclear. Llegaron a la hora estipulada, a la salida de pasajeros una mujer viene hacia ellos acercándose a Mariana. - ¡Al fin llegaste! me tenías muy preocupada- dijo una chica de apariencia asiática abrazando a Mariana y luego detallando sus extremidades lesionadas agrega - Nena por Dios, te desbarataste. - Qín, deja de ser exagerada, que solo son lesiones menores, no tengo ninguna fractura y saluda deja de ser mal educada. la última frase la dice entre dientes y cerca al oído de Qín. Qín voltea a ver a Adrián que está a un lado de Mariana con
Victoria repasó en su cabeza la loca propuesta de Adrián, pensando que no encontraría una mejor opción, aunque presintiera que llevaba las de perder. - Solo tengo una condición, si la acepta podré hacer todo lo demás. La boca de Adrián se curvó perversamente al tiempo que su ceja derecha se levantó -Tú dime. - Quiero que mi hermana esté en esta ciudad y tenga el mejor tratamiento que haya para su condición. - Hecho, haré todos los trámites para traerla, cuando todo esté listo te avisaré para que des tu autorización para el traslado. ¿Algo más? Victoria negó con la cabeza y un único pensamiento llenó su mente “acabo de hacer un pacto con el diablo> se repitió varias veces. Adrián no ocultó su satisfacción, había logrado su propósito, que ella entrara en su juego, el mismo que comenzó la noche en que no podía conciliar el sueño, y él quedó prendado de su voz. Esa noche bajó al único establecimiento abierto a esa hora de la madrugada en el hotel, pero al entrar no se veía nadie q
Volvieron a la oficina y Victoria fue de inmediato a buscar su tarjeta de acceso, firmó varios papeles y regresó al trabajo, pensó que el día de mañana iba a ser bastante largo, despertarse en la Llegaron a la compañía como era de esperarse mucho antes de las ocho, los dos autos se estacionaron en los parqueos destinados para los directivos, tomaron el ascensor hasta la recepción y Victoria se sorprendió de la cantidad de empleados que ya estaban llegando y haciendo su registro en la entrada. Todos los que vieron llegar a Adrián sin Mariana, pero acompañado de una mujer que jamás habían visto, se preguntaron qué pasó, será acaso ella su nueva asistente y comenzaron a imaginarse si nuevamente el presidente había cambiado de asistente y que no iban a volver a ver a “súper Mariana” como la apodaban secretamente. Al instante el chisme se activó en la recepción y todos quieren saber qué pasa. Adrián y Victoria ajenos a la curiosidad que han despertado, subieron por el ascensor directament
Adrián no prestó mucha atención a las expresiones de Victoria, si bien esta acostumbrado a que las personas hagan su voluntad así no estén muy de acuerdo. -Además apenas lleguemos a Asia comienza tu otro trabajo, ser mi dama de compañía en algunas salidas sociales.Los ojos de Victoria se hicieron más grandes y no pudo evitar mirarlo con miedo.-No pongas esa cara, me haces sentir como si te obligara a hacer algo sucio, ¡ah! y recuerda nada de escotes reveladores o transparencias inadecuadas y consigue un vestido largo no puede ser rojo, asistiremos a una boda muy importante en Shanghái y si es posible haz algo con tu cabello.Victoria apretó con fuerza el sobre en su mano, tragándose cada una de las palabras mordaces que hacían fila en su garganta para salir, giró sobre su eje y siguió a la cocina para guardar las compras en la nevera bajo el más absoluto silencio.-Me voy a correr un rato, si te gusta el ejercicio en la casa hay un gimnasio lo puedes usar, está por ese pasillo, nos
Madrugaron para la reunión con su cliente chino, se habían vestido como para ir a la oficina, la reunión es con las cámaras encendidas. Hablaron por más de una hora, cuando cerraron la comunicación ya despuntaba el sol, no tenía sentido volver a la cama y dormir. - Haré café y algo para desayunar ¿quieres? - Sí, pero primero un café cargado. Victoria fue primero a cambiarse de ropa para luego comenzar a hacer el desayuno. Esta vez fue más rápida con el café porque ya aprendió a manejar la cafetera y el desayuno fue un omelette con verduras. Adrián la observa moverse de un lado a otro en la cocina, enfundada en un delantal a cuadros. Es la primera vez que una mujer cocina algo para él y la verdad se siente muy bien, es como el hogar que algún día imaginó. - Ya está listo, podemos desayunar. Dijo entusiasmada Adrián se quedó viendo el plato, los trozos de tomate y cebolletas picadas le trajo recuerdos de su infancia, cuando su madre luchaba con él para que comiera sus verduras.
La vida de Victoria estaba lejos de ser considerada llena de comodidades y privilegios, al contrario de Adrián que nunca ha tenido que pensar de donde va a sacar el dinero para esto o aquello, acostumbrada a trabajar desde la preparatoria para poder ayudar con los gastos de la casa y esforzarse por ser muy buena en los estudios para poder tener las calificaciones suficientes y obtener cada año una beca, eso fue así hasta que terminó la universidad. Pero nada la preparó para el competitivo mundo laboral, una cosa era ser mesera o dependiente de una tienda y otra ejercer una carrera y ella ha experimentado por más de seis meses la ausencia de oportunidades, eso sin mencionar que hace casi un año tuvo que hacerse cargo de su hermana mayor, que sufre de PTS (síndrome post traumático), después de ver como murieron su esposo e hija al ser víctimas de un atraco.Desde ese día ella quedó en un estado catatónico y no ha habido poder humano que pueda sacarla, por consiguiente, las cuentas comen