Cuando estuvo segura de que Adrian estaba lejos, Victoria sacó todas las preguntas que hace rato tiene dando vueltas en su cabeza.
- Mariana quizás es un poco atrevido de mi parte lo que voy a preguntar, pero necesito conocer un poco más al señor Altamirano y así no meter la pata.
Mariana dejó a un lado lo que estaba haciendo dispuesta a escuchar a Victoria.
- Primero, hay alguna señora Altamirano que deba conocer o novia, segundo, dime algo de sus gustos, por lo menos como le gusta el café, qué hábitos tiene, sufre de alguna enfermedad que deba conocer, no sé, cosas como esas.
Mariana vio lógica en las preguntas de Victoria, hasta ahora todas sus indicaciones han sido referentes al trabajo.
- Tienes razón te diré lo que sé porque, aunque llevo tres años trabajando con él, no sé todo sobre su vida personal porque con eso es bastante reservado.
Primero, no hay ninguna señora Altamirano ni nada parecido, aunque sí muchas candidatas que se han postulado al puesto, pero todas han fracasado, sobre todo aquellas que le impone su madre.
-Toma café negro sin azúcar solo en las mañanas, es alérgico al maní y las fresas, le encanta la comida oriental, no toma ningún medicamento de forma habitual ni tiene enfermedades, es obsesivo con la puntualidad, si te cita a un ahora debes estar quince minutos antes y por nada del mundo le digas que “no se puede” porque él te demostrará mil maneras de hacerlo, no fuma, solo se bebe un trago de whisky en los eventos sociales , nunca le programes almuerzos de trabajo, si usas perfume, procura que sean suaves, no uses faldas cortas para trabajar o escotes, eso lo molesta.
Las palabras de Mariana sonaron a todo un decálogo que Victoria debía aprender para sobrevivir, su mente captó y guardó cada una de las recomendaciones que pensó habían terminado, pero Mariana siguió con su lista.
- Es hijo único, sus padres casi nunca están en el país, eso es lo que sé. Te dejaré la lista con los nombres de sus restaurantes favoritos, la tintorería donde debes enviar sus trajes cuando te lo pida, las tiendas donde a veces encarga regalos y flores para la de turno, también tendrás las llaves de su casa por si necesitas llevar algo o ir a buscar cualquier cosa.
- ¡¿Tendré que ir a su casa?! -dijo Victoria asombrada.
- No será siempre, pero te aseguro que tendrás que hacerlo por lo menos una vez y no te preocupes, él nunca está cuando eso pasa así que no te encontraras con él. También debes saber que cuando almuerza en la oficina lo hace a la una en punto, la comida oriental la come con palillos y siempre debes mantener un traje completo color azul y dos camisas blancas en el cuarto que está en su oficina.
“Ese hombre es un maniático, quien diablos tiene una habitación en la oficina” Victoria se guardó el comentario y a cambio dijo.
- Con tantas exigencias me sorprende que tú aún estés con él.
- La verdad soy la asistente que más tiempo lleva con él, según me han dicho antes de mí la rotación era alta.
Victoria tiene en la punta de la lengua una pregunta que le ha estado dando vueltas en la cabeza desde que se metió en este lío.
- Puedo ser indiscreta contigo y preguntar algo.
- No te guardes nada, solo pregunta. -contestó Mariana.
- Cómo haces para trabajar con él y que su cara y figura no te distraigan, porque, por ejemplo, míralo hoy con esa ropa, le queda tan bien que es muy difícil no distraerse por momentos y mirarle el trasero mientras camina.
Mariana dejó salir una sonora carcajada, no era la primera vez que le hacían esa pregunta, en la compañía algunas mujeres le preguntaban cuál era el secreto para no sucumbir ante los encantos de Adrián Altamirano.
- La verdad él no me interesa como hombre para nada, es más podría andar desnudo frente a mí y la respuesta sería la misma, pero ese ha sido el motivo por el cual las anteriores dejaron el puesto, porque una vez el señor Altamirano se percató que el interés de sus asistentes era otro, prescindió de sus servicios no importaba que tan calificadas estaban. Además, yo ya tengo a quien querer.- Tendré en cuenta todo lo que me dijiste, yo no tengo a quien querer, pero si una necesidad muy grande de conservar el empleo.
El almuerzo llegó y las dos mujeres comieron a la vez que tenían una amena conversación.
Victoria salió para encontrarse con Adrián, esta vez iba con tiempo de sobra de esa manera él no tendrá motivos para hacerle ningún reclamo.
Tenían tres reuniones programadas con las empresas seleccionadas el día anterior, el ritmo de trabajo con Adrián era de no descansar, ese hombre parecía que no le daba sed, hambre o ganas de ir al baño, desde que llegaron a la pequeña sala de negocios, no han parado de trabajar. Adrián pedía una cosa y la otra, adicionalmente pidió varias veces la ayuda de Mariana, que siempre estuvo atenta al teléfono para ayudarle por lo que Victoria se sintió un poco incómoda, porque sentía que, por ella no saber, el trabajo se retrasaba, por eso no se atrevió a pedir permiso para ir al baño, aguantaría sus ganas hasta que su vejiga estuviera a punto de reventar.
Terminaron las reuniones y Adrián al fin se compadeció de su asistente y le dio un breve descanso que ella usó para ir al baño, unos minutos más y su vejiga explotaría de manera inevitable. Regresó nuevamente al salón con un café, preparada para el segundo round de la tarde, Adrián estaba en una llamada, hablando a lo que a ella le pareció japonés, de los idiomas asiáticos, ella hablaba mandarín y con ese todas sus neuronas se acabaron, pero ya ve que tendrá que volver a retomar sus clases de japonés y coreano.
- Señorita Novoa, usted actualmente ¿tiene alguna relación con alguien? -fue la sorpresiva pregunta de Adrián.
- No señor, no tengo ninguna relación, acaso es inconveniente si tengo una
“Esa no era la pregunta propia de una entrevista de trabajo” se dijo
Adrián no contestó, solo agregó más preguntas - ¿Y vive sola o con alguien?, ¿tiene vivienda propia o vive en alquiler?
Victoria no entendía, pero igual respondió - Vivo sola en un apartamento de alquiler ¿por qué?
- Le pregunto todo eso porque no se si Mariana le habrá dicho, pero la sede principal de la compañía está en la capital y usted deberá dejar la ciudad para poder trabajar.
conmigo, aquí solo hay una pequeña sucursal y si es mi asistente debe estar conmigo donde yo esté, así como acompañarme en los viajes.
Irse de la ciudad, de eso no había hablado con Mariana, todo este tiempo dio por hecho que se quedaría en su ciudad y que solo se movería si tenía que viajar al exterior, pero esto cambia completamente el panorama, como se iba a ir así de la noche a la mañana y dónde iba a vivir.
- Señor Altamirano como comprenderá no puedo dejar mi vida aquí tirada como si nada, además tendría que conseguir un lugar para vivir.
Adrián la miró escéptico - No creo que tenga mucho que dejar, me imagino que ya renunció a su antiguo empleo, no tiene lazos con nadie y el apartamento simplemente habla con su casero y le dice que se va. Por vivienda en la capital no se preocupe la empresa le facilitará una.
- P-pero yo no puedo irme…
Adrián no le dejó terminar la oración.
- Señorita Novoa, no tiene alternativa, salimos mañana en el vuelo de las cinco de la tarde, tiene el día para dejar sus cosas en orden, mañana no tiene que venir, yo iré a la sucursal y Mariana me asistirá en la distancia.
Adrián buscó y sacó algo de su portafolio y lo puso frente a ella - Esta es una tarjeta empresarial úsela para lo que necesite del viaje, este es su contrato, léalo y si tiene alguna duda me dice y este es el teléfono personal que usará a partir de hoy, Mariana le entregará el de la empresa, siempre debe llevar los dos y necesito que me dé su número de teléfono.
Victoria repasa con los ojos los objetos sobre la mesa, una tarjeta dorada, que debe tener más dinero que el que ella ha ahorrado en toda su vida, un celular de última generación, nada que ver con el “tamagotchi” como le decían sus compañeros a su viejo teléfono y un sobre cerrado que tiene su contrato con el destino.
Si quería salir corriendo este era el momento, su intuición le decía que no se dejara deslumbrar, por eso solo pensó en tomar el sobre.
- Yo no puedo aceptar estas cosas, después no tendré cómo reembolsar el dinero que gaste o pagar ese teléfono.
Victoria intentó devolver la tarjeta y el teléfono, pero Adrián apoyó la mano sobre la suya impidiéndolo.
- Eso no será problema Victoria, ya se me ocurrirá alguna manera, guarda la tarjeta, sé que la vas a necesitar y mi asistente no puede andar por ahí mostrando ese teléfono del siglo pasado, puedes irte y tomarte el resto de la tarde para que pongas en regla tus asuntos desde ya.
Victoria sintió que la mirada de Adrián cambió y de alguna manera se sintió amenazada.
“Del siglo pasado su altanería, mi teléfono solo tiene tres o quizás cuatro años”
Victoria se retiró y de camino a su casa llamó a su amiga y dueña del apartamento donde vive y la puso al tanto de lo que estaba ocurriendo y del porqué la premura, Nancy le dijo que no había problemas y aprovecharía el momento para hacerle algunas remodelaciones al aparta estudio,
Al llegar a su casa abrió el closet para elegir que iba a llevar y se dio cuenta que la poca ropa que tenía no estaba a la altura de su nuevo trabajo, “si criticó mi teléfono, no quiero ni pensar que dirá si llego vestida con algo de esto" ella fue autocritica en sus pensamientos. De todo lo que tenía solo servía una falda y una blusa blanca, la misma que usaba para las entrevistas de trabajo, pero lo que pasaba era que ella siempre andaba muy informal y en el café tenía uniforme, así que no había necesidad de comprar ropa de trabajo, gracias a Dios porque tampoco había con que, entonces recordó la tarjeta que le entregó Adrián, pero no quiere usarla, solo de pensar como le pueden cobrar después, se le quitan las ganas.
Usará el dinero que le dieron como liquidación, que no es mucho y el dinero que guarda para las emergencias de vida o muerte y este es el caso, con eso podrá comprarse unas buenas prendas básicas en algún outlet, ya que no puede permitirse comprar prendas de última colección.
A pesar de la premura sus asuntos se han resuelto sin problemas, mañana a primera hora saldrá de compras con la esperanza de hacer rendir su dinero.
Acostada en su cama veía en el computador la manera de combinar prendas y obtener varios outfits, así tuvo una idea de que colores y estilos de prendas comprar sin temor a equivocarse. Miró el sobre que le entregó Adrián y leyó el contrato, los ojos casi se le salen cuando vio la cifra que le iban a pagar, entonces se prometió hacer todo lo que esté a su alcance para obtener un trabajo permanente en la compañía de Adrián Altamirano,
A las tres de la tarde del día siguiente, Victoria Novoa estaba entrando al aeropuerto local, Mariana y Adrián la esperaban en la sala VIP.
“Cuarenta minutos tiempo aproximado de vuelo, tendremos buen tiempo…” las palabras del capitán se escuchan por los altavoces, Victoria sentada en primera clase junto a Mariana y Adrián en la fila de al lado. Durante el tiempo del viaje cruzó algunas palabras con Mariana y preguntó si estaba cómoda, afortunadamente el espacio entre las sillas le permitía extender la pierna que tenía inmovilizada. Adrián abrió su portátil y ella solo lo veía teclear. Llegaron a la hora estipulada, a la salida de pasajeros una mujer viene hacia ellos acercándose a Mariana. - ¡Al fin llegaste! me tenías muy preocupada- dijo una chica de apariencia asiática abrazando a Mariana y luego detallando sus extremidades lesionadas agrega - Nena por Dios, te desbarataste. - Qín, deja de ser exagerada, que solo son lesiones menores, no tengo ninguna fractura y saluda deja de ser mal educada. la última frase la dice entre dientes y cerca al oído de Qín. Qín voltea a ver a Adrián que está a un lado de Mariana con
Victoria repasó en su cabeza la loca propuesta de Adrián, pensando que no encontraría una mejor opción, aunque presintiera que llevaba las de perder. - Solo tengo una condición, si la acepta podré hacer todo lo demás. La boca de Adrián se curvó perversamente al tiempo que su ceja derecha se levantó -Tú dime. - Quiero que mi hermana esté en esta ciudad y tenga el mejor tratamiento que haya para su condición. - Hecho, haré todos los trámites para traerla, cuando todo esté listo te avisaré para que des tu autorización para el traslado. ¿Algo más? Victoria negó con la cabeza y un único pensamiento llenó su mente “acabo de hacer un pacto con el diablo> se repitió varias veces. Adrián no ocultó su satisfacción, había logrado su propósito, que ella entrara en su juego, el mismo que comenzó la noche en que no podía conciliar el sueño, y él quedó prendado de su voz. Esa noche bajó al único establecimiento abierto a esa hora de la madrugada en el hotel, pero al entrar no se veía nadie q
Volvieron a la oficina y Victoria fue de inmediato a buscar su tarjeta de acceso, firmó varios papeles y regresó al trabajo, pensó que el día de mañana iba a ser bastante largo, despertarse en la Llegaron a la compañía como era de esperarse mucho antes de las ocho, los dos autos se estacionaron en los parqueos destinados para los directivos, tomaron el ascensor hasta la recepción y Victoria se sorprendió de la cantidad de empleados que ya estaban llegando y haciendo su registro en la entrada. Todos los que vieron llegar a Adrián sin Mariana, pero acompañado de una mujer que jamás habían visto, se preguntaron qué pasó, será acaso ella su nueva asistente y comenzaron a imaginarse si nuevamente el presidente había cambiado de asistente y que no iban a volver a ver a “súper Mariana” como la apodaban secretamente. Al instante el chisme se activó en la recepción y todos quieren saber qué pasa. Adrián y Victoria ajenos a la curiosidad que han despertado, subieron por el ascensor directament
Adrián no prestó mucha atención a las expresiones de Victoria, si bien esta acostumbrado a que las personas hagan su voluntad así no estén muy de acuerdo. -Además apenas lleguemos a Asia comienza tu otro trabajo, ser mi dama de compañía en algunas salidas sociales.Los ojos de Victoria se hicieron más grandes y no pudo evitar mirarlo con miedo.-No pongas esa cara, me haces sentir como si te obligara a hacer algo sucio, ¡ah! y recuerda nada de escotes reveladores o transparencias inadecuadas y consigue un vestido largo no puede ser rojo, asistiremos a una boda muy importante en Shanghái y si es posible haz algo con tu cabello.Victoria apretó con fuerza el sobre en su mano, tragándose cada una de las palabras mordaces que hacían fila en su garganta para salir, giró sobre su eje y siguió a la cocina para guardar las compras en la nevera bajo el más absoluto silencio.-Me voy a correr un rato, si te gusta el ejercicio en la casa hay un gimnasio lo puedes usar, está por ese pasillo, nos
Madrugaron para la reunión con su cliente chino, se habían vestido como para ir a la oficina, la reunión es con las cámaras encendidas. Hablaron por más de una hora, cuando cerraron la comunicación ya despuntaba el sol, no tenía sentido volver a la cama y dormir. - Haré café y algo para desayunar ¿quieres? - Sí, pero primero un café cargado. Victoria fue primero a cambiarse de ropa para luego comenzar a hacer el desayuno. Esta vez fue más rápida con el café porque ya aprendió a manejar la cafetera y el desayuno fue un omelette con verduras. Adrián la observa moverse de un lado a otro en la cocina, enfundada en un delantal a cuadros. Es la primera vez que una mujer cocina algo para él y la verdad se siente muy bien, es como el hogar que algún día imaginó. - Ya está listo, podemos desayunar. Dijo entusiasmada Adrián se quedó viendo el plato, los trozos de tomate y cebolletas picadas le trajo recuerdos de su infancia, cuando su madre luchaba con él para que comiera sus verduras.
La vida de Victoria estaba lejos de ser considerada llena de comodidades y privilegios, al contrario de Adrián que nunca ha tenido que pensar de donde va a sacar el dinero para esto o aquello, acostumbrada a trabajar desde la preparatoria para poder ayudar con los gastos de la casa y esforzarse por ser muy buena en los estudios para poder tener las calificaciones suficientes y obtener cada año una beca, eso fue así hasta que terminó la universidad. Pero nada la preparó para el competitivo mundo laboral, una cosa era ser mesera o dependiente de una tienda y otra ejercer una carrera y ella ha experimentado por más de seis meses la ausencia de oportunidades, eso sin mencionar que hace casi un año tuvo que hacerse cargo de su hermana mayor, que sufre de PTS (síndrome post traumático), después de ver como murieron su esposo e hija al ser víctimas de un atraco.Desde ese día ella quedó en un estado catatónico y no ha habido poder humano que pueda sacarla, por consiguiente, las cuentas comen
El cerebro de Victoria intenta procesar lo que Adrián acaba de decir, “este hombre está loco, para hacer semejante petición”, “si piensas en huir, es el momento de negarte sin importar las consecuencias”, “no puedes negarte, solo cierra los ojos y di que sí”. La batalla mental era bárbara, por un momento se sintió como esa caricatura que tiene a un diablito y un angelito en cada hombro y cada uno le dice al oído lo contrario del otro. La verdad es que debe estar muy desesperado para pedirle que actúe como su novia, con cada minuto que pasaba Victoria se reprocha no haber leído el dichoso contrato, además hoy había dado su autorización para el traslado de su hermana a uno de los mejores centros de rehabilitación del país.Entonces ya estaba empeñada hasta la médula con este sexy demonio “creo que no tengo escapatoria, todo sea por el bien de María Paula” se consoló mentalmente.— Te has quedado muy callada. Adrián tenía la mirada fija en ella, analizando cada una de sus expresiones.—
— ¿Y del sexo qué? — concluyó Adrián deseoso por saber la respuesta.— Eres un fastidio ¿lo sabías? — Victoria vació la copa y se sirvió más vino. — No pienso dar detalles sobre eso... —pensó por un momento y concluyó — confórmate con saber que el Kama Sutra debe ser su biblia y no diré nada más.Los ojos azules de Adrián brillaron como estrellas —!Wow! con eso es suficiente para mí.La mirada de Adrián le incendió la piel, como una tonta cayó en su trampa. Ahora si fue cierto que cavó su propia tumba, cayó en ella y se echó tierra encima. “Pendeja, mil veces pendeja”Adrián no habló más del tema, ahora se dedicó a decirle algunas cosas importantes sobre el viaje. Primero llegarán a Xuzhou, una de las ciudades más lindas, antiguas y emblemáticas de China, le relató que hay una frase que los locales repiten con satisfacción "En el cielo está el paraíso y en la tierra está Xuzhou” Allí se encuentra su mayor socio comercial, el motivo del viaje era conocer su última inversión, un muelle