La reprimenda del CEO fue por igual, dándoles un discurso de buen comportamiento además de la noticia del reporte que debe hacer a recursos humanos para que tomen las acciones sancionatorias respectivas y no las suspendió hoy debido al desafortunado momento que está pasando el área.Victoria escuchaba sus lamentos y seguía sin entender qué sucedía — Señor podría saber qué está pasando hoy, porque siento que algo pasa y tiene que ver conmigo.Su jefe bajó la cabeza, su orden era no decir nada, el comunicado oficial debe salir pronto.— Muy pronto todos serán comunicados sobre lo que pasa, es todo lo que puedo decir.— Para qué esperar, ella debe saber que es una traidora que vendió información de esta compañía y si tiene dignidad no debería seguir aquí ¡Tú deberías estar presa!Lys habló con toda la intención, para que la escucharan en el otro extremo del planeta.Las piernas de Victoria se debilitaron, tuvo que sostenerse de una silla para no caer.— Tú qué locuras estás diciendo. Vic
Victoria lleva una semana trabajando en su caso y ha logrado avances importantes, pero no dirá nada hasta completar todas las pruebas que limpien su nombre, además también está ayudando a su hermana a retomar su vida, mañana sale de la clínica y se quedará unos días en un hotel de la ciudad antes de volver a su casa. Cuando su hermana se marche, quedará verdaderamente sola, Victoria no le ha contado nada a María Paula sobre su problema en la empresa, porque ni ella misma sabe que va a hacer una vez demuestre su inocencia.La relación con Adrián entró en un estado de animación suspendida, en la oficina son todos unos profesionales de la actuación, cada uno se puso la máscara para no dejar ver sus verdaderos sentimientos. En la empresa la miraban y luego murmuraban a su espalda, Martina tenía cansado a Adrián pidiendo el despido de Victoria y él cada vez repetía que no había motivos suficientes para hacerlo y eso la enfurece mucho.El sábado Victoria salió temprano de la casa, últimamen
Durmieron sobre la alfombra, Victoria fue la primera en despertarse, el hombre a su lado no da señales de vida, si no viera su pecho subir y bajar con cada respiración estaría llamando a la línea de emergencia. Estaba bastante claro a través de la ventana, quizá ya era mediodía, intentó levantarse sin despertar al otro, pero falló.Adrián sentía su cabeza más grande que el planeta tierra, pretendió abrir los ojos, pero la claridad fue como espinas, obligándolo a cerrarlos inmediatamente y un dolor punzante se instaló en toda su cabeza.— Tú no estás bien, bebiste mucho ayer, te traeré un analgésico y algo para comer.Adrián se incorporó llevando sus manos a la cabeza, con esfuerzo trata de pensar que pasó anoche después de beberse dos botellas del mejor soju coreano que tenía en su bar, no es de extrañar que ahora se sienta como un despojo humano. Él estaba desnudo y Victoria tenía puesto un kimono sin nada debajo, entonces no había que ser muy astuto para saber qué pasó.Ella de regr
Un auto gris recorre a prisa las calles de la ciudad, tratando de dar alcance al auto que salió minutos antes, pero hoy el tráfico no quiere colaborar y el otro auto se perdió en el camino hace rato. Adrián solo puede pensar que la persona que salió corriendo de su oficina se dirija a la casa y no tome otro camino desconocido para él. Producto de la prisa y la ansiedad su manera de conducir dista de la prudencia, pero la sensatez llama a la calma y el auto baja la velocidad.Su corazón tuvo descanso al ver el auto de Victoria en la casa eso quiere decir que ella no se ha ido.— ¡Victoria! llamó al entrar a la casa, pero no hubo respuesta.La puerta de la habitación se abrió de un portazo, asustando a Victoria que buscaba algo en el armario.— No estarás pensando en marcharte.La voz a su espalda se escuchó fría, de las manos de Victoria sin darse cuenta se cayó un papel que fue a parar a los pies de Adrián, en la parte superior de la hoja el logo de una pluma y el nombre de una editor
Adrián se despertó algo perezoso producto del insomnio de anoche, precisamente hoy que le urge llegar a la oficina se levanta tarde. No es por nada, pero se levantó con una incomodidad en su pecho, como si un mal presentimiento hubiera hecho nido en su corazón, el auto de Victoria estaba en el garaje, pensó en esperarla para salir juntos pero una llamada urgente del puerto cambió sus planes.Sólo pudo volver después del almuerzo a la oficina y lo esperaba el jefe de soporte informático para algo urgente.— Señor Altamirano, por fin pudimos encontrar la fuente primaria, la dirección IP de donde se originó todo y debo decirle que la señorita Novoa siempre tuvo la razón, ella no envió esos archivos, no de manera consciente.— Explícate mejor por favor. pidió Adrián con urgencia.— La información fue plantada en su computadora y una vez ella envió un correo este arrastrara los archivos, de esa manera ella no se dio cuenta y ante sus ojos solo estaba la información que ella envió.Adrián a
— Doctor usted está seguro de lo que está viendo. dijo Victoria algo incrédula a la vez que María Paula le pellizca el brazo. — ¡Auch! me dolió.— Por qué dudas del doctor, yo ya te lo había dicho, pero tú no me creíste.— Pau, yo me hice una prueba en tu presencia y salió negativa.— Doctor mire otra vez, no será un tumor. Victoria insiste en una posible equivocación del galeno.Esto no le puede estar pasando, cuando pensó que todo en su vida había tomado el camino correcto le pasa esto.— Victoria con toda seguridad que no lo es, los tumores no tienen ritmo cardiaco. Y siempre existe la posibilidad de que las pruebas de farmacia den un falso negativo. Mire aquí.El doctor señaló en la pantalla una sombra oscura que se movió cuando él presionó la sonda del ecógrafo contra su abdomen. El sonido de la máquina fue amplificado y el pum, pum, pum, le llenó los oídos acelerando su pulso.— Confirmado, tienes aproximadamente catorce semanas de embarazo, ¿quiere saber el posible sexo del beb
La cabeza de victoria era un cúmulo de pensamientos, “quiero correr, huir lejos de ti, pero tu mirada me invade y a cambio quiero abrazarte, besarte y nunca dejarte ir” tardó unos segundos en despabilarse y su boca por fin pudo articular palabras.— ¡Adrián! ...tú...tú qué haces aquí.— Vine a buscarte ¿podemos hablar en otro lado?— Supongo que sí, vamos al café de al lado. Antes de salir Victoria le dice algo al encargado de la librería sin que Adrián escuche.El silencio reinó por unos minutos eternos, a pesar de tener mucho que decir no decían nada.— ¿Cómo me encontraste? preguntó ella de repente.— Tú libro me lo dijo.Victoria levantó ambas cejas, incrédula y asombrada.— Le vi tu libro de casualidad a Mariana, entonces contraté un investigador para que fuera a la editorial y comenzara tu búsqueda, pero fue en Taipéi porque de allá vengo, donde el libro que le regalaste a Ivy me dijo dónde estabas. Leí la dedicatoria que menciona los campos de lavanda y recordé la casa que tien
La urgencia de ambos era evidente, después de tanto tiempo sin tocarse. — Adrián hazme el amor, te amo, te necesito conmigo, estoy muriendo lentamente en agonía. Sus palabras lo dejaron sin aliento, ella le ha confesado su amor, ahora es su turno. — Quiero que repitas muchas veces que me amas, porque yo muero de amor por ti y te lo haré saber cada día. Ahora solo quiero amarte, lo voy a hacer, te haré el amor todos los días de mi vida. La abrazó muy fuerte, devolviéndole los besos que tenía guardados, rindiéndose ante sus palabras, ante su amor por ella. Sus labios se mueven al mismo ritmo, lujuriosos, ansiosos, el cuerpo de Adrián pegado a ella le hace sentir lo mucho que la desea, a sí mismo estaba ella, derretida, húmeda, llena de fuego. Lo deseaba tanto que dolía. Después de todo lo pasado, de la angustia, el dolor, la soledad y las ganas de no seguir viviendo, ahora están ahí, amándose, sintiendo las ganas del otro en la piel. — ¡Qué pasa! ¿Por qué te detienes? preguntó Vic