“Cuarenta minutos tiempo aproximado de vuelo, tendremos buen tiempo…” las palabras del capitán se escuchan por los altavoces, Victoria sentada en primera clase junto a Mariana y Adrián en la fila de al lado. Durante el tiempo del viaje cruzó algunas palabras con Mariana y preguntó si estaba cómoda, afortunadamente el espacio entre las sillas le permitía extender la pierna que tenía inmovilizada. Adrián abrió su portátil y ella solo lo veía teclear.
Llegaron a la hora estipulada, a la salida de pasajeros una mujer viene hacia ellos acercándose a Mariana.
- ¡Al fin llegaste! me tenías muy preocupada- dijo una chica de apariencia asiática abrazando a Mariana y luego detallando sus extremidades lesionadas agrega - Nena por Dios, te desbarataste.
- Qín, deja de ser exagerada, que solo son lesiones menores, no tengo ninguna fractura y saluda deja de ser mal educada. la última frase la dice entre dientes y cerca al oído de Qín.
Qín voltea a ver a Adrián que está a un lado de Mariana con una sonrisa dibujada en el rostro.
- Lo siento, señor Altamirano como está.
- Hola Qín, siento mucho que Mariana tenga que volver en estas condiciones, pero afortunadamente no es nada grave y pronto estará bien.
Victoria los observa un poco apartada y apenada por ser la causante del estado de Mariana, mentalmente ruega que Qín no pregunte quien fue, porque se moriría de la vergüenza.
- Victoria ven, conoce a Qín- dijo Adrián - Qín, ella es la persona que estará conmigo mientras Mariana se recupera.
Las dos mujeres se dieron la mano acompañada de una cálida sonrisa.
- Hola, Victoria Novoa.
- Qín Liu. contestó la otra mujer.
- El auto ya llegó por nosotros. dijo Adrián invitando a las mujeres a caminar hacia la salida.
- Yo vine en mi auto y nos espera a la salida. dijo Qín.
Adrián asintió y en el parqueo entregó la maleta de Mariana a la persona que se bajó del auto de Qín.
- Ya debemos irnos, Qín asegúrate que Mariana guarde reposo como lo indicó el doctor, Mariana esté pendiente del teléfono por si surge algún inconveniente, cuídese.
- Mariana estamos hablando. Victoria se acercó y le dio un abrazo, a la vez que le dijo al oído en tono de súplica - No me abandones por favor.
- Claro que no, llama cuantas veces sea necesario.
Qín contempló la escena íntima y sintió celos, los cuales disimuló, ella sabe que si dice algo obtendrá un sermón por parte de Mariana y con justa razón porque debe sentirse segura de lo que tiene y no dejarse llevar por sus inseguridades que bastante le ha costado superar.
- Señorita Novoa, nuestro auto llegó. dijo Adrián.
Para Victoria era la primera vez en la ciudad, miraba con detenimiento por la ventana del auto, pensando a dónde la llevaría Adrián a vivir.
- Conoces la ciudad. dijo Adrián al ver que sus ojos no se habían apartado de la ventana.
- No, es la primera vez que vengo, pero eso no es problema soy muy buena ubicándome.
- Hmm. fue el sonido que emitió Adrián.
- ¿Hacia dónde vamos? preguntó Victoria, porque odiaba sentirse desubicada.
- Vamos al norte de la ciudad.
Adrián dejó a un lado su teléfono, que no ha dejado desde que se subió al auto y comenzó a ubicar a Victoria, primero le dijo el nombre de la calle por la que iban, una de las principales a arterias viales que prácticamente cruzaba la ciudad de sur a norte, y que ellos venían del sur donde estaba ubicado el aeropuerto
Adrián se pegó más a ella y bajó el vidrio de la ventana, le cuenta que es esto y aquello, los sitios emblemáticos, qué lugares debe evitar por seguridad; así continúan durante el resto del recorrido, Victoria puede sentir su respiración cálida en la nuca, cada vez que se acerca para mostrarle algún lugar y ella se queda tiesa evitando moverse, si él supiera que cada vez que hace eso, ella no presta atención porque su mente y su cuerpo están inquietos con su cercanía y en su cabeza repite como un mantra “que termine rápido de hablar” para que él se aleje y ella pueda sentirse menos incómoda.
El paisaje le advierte que se han alejado de la urbe, ahora es más común ver árboles a la orilla de la carretera y las edificaciones son menos frecuentes, en la siguiente curva el auto hace un giro y entra en un camino privado hasta la entrada de una lujosa casa rodeada de naturaleza, el auto se detuvo frente a la casa y el chofer se bajó para sacar las maletas.
“imposible que yo me vaya a quedar en esta casa> pensó que su buena estrella no podía darle tanto.
Los ojos de Victoria se movían hacia todos lados- ¿Dónde estamos? preguntó inquieta.
- En mi casa. dijo con naturalidad Adrián. - ¿Por qué, pasa algo?
- Si esta es su casa, entonces yo dónde voy a vivir.
Adrián fijó su mirada en ella al tiempo que su boca se curvó, a Victoria le pareció ver algo de malicia en él y tuvo un mal presentimiento.
- Primero entremos a la casa y hablamos adentro.
A regañadientes Victoria hizo caso y siguió a Adrián hasta entrar en la casa, que era bastante espaciosa para una persona sola, Victoria esperó a que alguien saliera a su encuentro, pero nadie apareció, es un hecho, estaba sola con su jefe en una ciudad que no conoce, alejada de otras personas y en una casa grande como para jugar a las escondidas, el escenario perfecto para desaparecer. La situación era como la última película de suspenso que vio, “Una chica a la que su perpetrador la lleva a una casa lejos de la ciudad y la encierra en una habitación y aunque ella grite con todas sus fuerzas, nadie la escucha porque el vecino más cercano está a muchos metros”. Sus pensamientos le hacen erizar la piel y comienza a sentirse nerviosa.
- Señor Altamirano me puede explicar por qué me trajo aquí, porque no logro entender que hago en su casa.
- Tranquila Victoria, aquí vivirás. respondió Adrián calmadamente caminando hacia la cocina. - ¿deseas algo para tomar?
- ¡Quedarme aquí! nosotros nunca hablamos de quedarme en su casa y no quiero quedarme en su casa, eso...eso no está bien.
Adrián le ofreció una de las botellas de agua que tenía en sus manos.
- Aceptaste cuando firmaste el contrato que te di, estuve esperando algún reparo a las condiciones, pero no dijiste nada o es que acaso eres de las personas que firma sin leer.
- El contrato… balbuceo Victoria y recordó que comenzó a leer la primera página de varias, pero cuando vio el valor de su sueldo se emocionó demasiado y su cabeza se ocupó en el destino que le iba a dar a ese dinero, entonces no siguió leyendo nada más, solo pasó las páginas hasta donde había que firmar y volvió a guardarlo en el sobre. “maldición, qué diablos fue lo que firmé"
- No lo leíste ¿cierto? la mirada de Adrián era algo divertida, ahora entiende porque no hizo ningún reclamo.
Victoria bajó la cabeza con pena, había violado uno de los mandamientos más preciados en los negocios y en la vida, “nunca firmes algo sin leerlo antes”, un acto de esa categoría era imperdonable para ella.
- No lo hice y fue un error garrafal porque jamás hubiera aceptado una condición como esta. ¿Qué otra cosa acepté, puedo saber?
Adrián bebió un trago de agua - En resumen, trabajaras como mi asistente, pero también serás mi dama de compañía cuando la ocasión lo amerite, vivirás en esta casa y me obedecerás en todo, el tiempo del contrato lo pongo yo, un mes, dos, un año, todo depende de ti.
Adrián pareció adivinar el pensamiento de Victoria.
-No creas que si haces mal las cosas te dejaré ir, eso solo sumará tiempo a tu estancia. Como te dije todo depende de ti.
Victoria abrió su boca ante la incredulidad que le provocaron las palabras de Adrián, un grito de protesta e indignación se ahogó en su garganta. -¡Buah! caminó de un lado a otro, esto parece la trama de una de sus historias, “querías una vida de novela, pues ahí la tienes” pero no, una cosa era querer trabajar y otra convertirse en…hasta que las palabras salieron de su boca.
- ¡Dama de compañía! ¡está loco si cree que seré su chica de alquiler! se equivoca conmigo señor Altamirano. Victoria está roja de la ira.
La sonrisa sórdida de Adrián la enojó aún más, que ironía nunca le aceptó la propuesta a su compañera para ser modelo webcam, pero si había firmado un contrato para ser dama de compañía de un hombre que apenas conocía.
- Qué pasa si me niego. el corazón le latía a mil por minuto cuando dijo eso.
Adrián terminó de beber su agua y con caminar lento se acercó.
- Creo que estás sacando conclusiones equivocadas, eso es algo que.... hizo una pausa incomoda buscando las palabras adecuadas
- Si te retractas deberás pagarme una gran suma de dinero y créeme ni trabajando años en ese café tendrías el dinero, además también tendrás que devolver el dinero que pagué por la deuda que tenías en el banco, la cuenta del hospital y de la clínica de reposo donde esta interna tu hermana, que apropósito si te quedas conmigo puedo trasladarla a un mejor lugar con los mejores doctores.
Victoria palideció, un sudor frío recorrió su columna vertebral, en qué momento este hombre sabía tanto de su vida, pocas personas saben sobre la condición de su hermana mayor y todo lo que ella ha tenido que pasar para recluirla en esa clínica y con qué derecho y permiso asumió sus deudas.
- Eso se llama chantaje y yo nunca le pedí que asumiera mis compromisos financieros.
- Son negocios Victoria, simplemente negocios, ¿entonces qué decides?, te quedas o te vas.
Victoria pensó en su hermana, tal vez en un mejor lugar y con otros médicos podría salir de ese estado catatónico en que estaba hace casi un año. Entonces es cierto que la necesidad tiene cara de perro “ya que más da> así que tomó todos sus perjuicios y los encerró y amordazo su conciencia para poder seguir.
Victoria repasó en su cabeza la loca propuesta de Adrián, pensando que no encontraría una mejor opción, aunque presintiera que llevaba las de perder. - Solo tengo una condición, si la acepta podré hacer todo lo demás. La boca de Adrián se curvó perversamente al tiempo que su ceja derecha se levantó -Tú dime. - Quiero que mi hermana esté en esta ciudad y tenga el mejor tratamiento que haya para su condición. - Hecho, haré todos los trámites para traerla, cuando todo esté listo te avisaré para que des tu autorización para el traslado. ¿Algo más? Victoria negó con la cabeza y un único pensamiento llenó su mente “acabo de hacer un pacto con el diablo> se repitió varias veces. Adrián no ocultó su satisfacción, había logrado su propósito, que ella entrara en su juego, el mismo que comenzó la noche en que no podía conciliar el sueño, y él quedó prendado de su voz. Esa noche bajó al único establecimiento abierto a esa hora de la madrugada en el hotel, pero al entrar no se veía nadie q
Volvieron a la oficina y Victoria fue de inmediato a buscar su tarjeta de acceso, firmó varios papeles y regresó al trabajo, pensó que el día de mañana iba a ser bastante largo, despertarse en la Llegaron a la compañía como era de esperarse mucho antes de las ocho, los dos autos se estacionaron en los parqueos destinados para los directivos, tomaron el ascensor hasta la recepción y Victoria se sorprendió de la cantidad de empleados que ya estaban llegando y haciendo su registro en la entrada. Todos los que vieron llegar a Adrián sin Mariana, pero acompañado de una mujer que jamás habían visto, se preguntaron qué pasó, será acaso ella su nueva asistente y comenzaron a imaginarse si nuevamente el presidente había cambiado de asistente y que no iban a volver a ver a “súper Mariana” como la apodaban secretamente. Al instante el chisme se activó en la recepción y todos quieren saber qué pasa. Adrián y Victoria ajenos a la curiosidad que han despertado, subieron por el ascensor directament
Adrián no prestó mucha atención a las expresiones de Victoria, si bien esta acostumbrado a que las personas hagan su voluntad así no estén muy de acuerdo. -Además apenas lleguemos a Asia comienza tu otro trabajo, ser mi dama de compañía en algunas salidas sociales.Los ojos de Victoria se hicieron más grandes y no pudo evitar mirarlo con miedo.-No pongas esa cara, me haces sentir como si te obligara a hacer algo sucio, ¡ah! y recuerda nada de escotes reveladores o transparencias inadecuadas y consigue un vestido largo no puede ser rojo, asistiremos a una boda muy importante en Shanghái y si es posible haz algo con tu cabello.Victoria apretó con fuerza el sobre en su mano, tragándose cada una de las palabras mordaces que hacían fila en su garganta para salir, giró sobre su eje y siguió a la cocina para guardar las compras en la nevera bajo el más absoluto silencio.-Me voy a correr un rato, si te gusta el ejercicio en la casa hay un gimnasio lo puedes usar, está por ese pasillo, nos
Madrugaron para la reunión con su cliente chino, se habían vestido como para ir a la oficina, la reunión es con las cámaras encendidas. Hablaron por más de una hora, cuando cerraron la comunicación ya despuntaba el sol, no tenía sentido volver a la cama y dormir. - Haré café y algo para desayunar ¿quieres? - Sí, pero primero un café cargado. Victoria fue primero a cambiarse de ropa para luego comenzar a hacer el desayuno. Esta vez fue más rápida con el café porque ya aprendió a manejar la cafetera y el desayuno fue un omelette con verduras. Adrián la observa moverse de un lado a otro en la cocina, enfundada en un delantal a cuadros. Es la primera vez que una mujer cocina algo para él y la verdad se siente muy bien, es como el hogar que algún día imaginó. - Ya está listo, podemos desayunar. Dijo entusiasmada Adrián se quedó viendo el plato, los trozos de tomate y cebolletas picadas le trajo recuerdos de su infancia, cuando su madre luchaba con él para que comiera sus verduras.
La vida de Victoria estaba lejos de ser considerada llena de comodidades y privilegios, al contrario de Adrián que nunca ha tenido que pensar de donde va a sacar el dinero para esto o aquello, acostumbrada a trabajar desde la preparatoria para poder ayudar con los gastos de la casa y esforzarse por ser muy buena en los estudios para poder tener las calificaciones suficientes y obtener cada año una beca, eso fue así hasta que terminó la universidad. Pero nada la preparó para el competitivo mundo laboral, una cosa era ser mesera o dependiente de una tienda y otra ejercer una carrera y ella ha experimentado por más de seis meses la ausencia de oportunidades, eso sin mencionar que hace casi un año tuvo que hacerse cargo de su hermana mayor, que sufre de PTS (síndrome post traumático), después de ver como murieron su esposo e hija al ser víctimas de un atraco.Desde ese día ella quedó en un estado catatónico y no ha habido poder humano que pueda sacarla, por consiguiente, las cuentas comen
El cerebro de Victoria intenta procesar lo que Adrián acaba de decir, “este hombre está loco, para hacer semejante petición”, “si piensas en huir, es el momento de negarte sin importar las consecuencias”, “no puedes negarte, solo cierra los ojos y di que sí”. La batalla mental era bárbara, por un momento se sintió como esa caricatura que tiene a un diablito y un angelito en cada hombro y cada uno le dice al oído lo contrario del otro. La verdad es que debe estar muy desesperado para pedirle que actúe como su novia, con cada minuto que pasaba Victoria se reprocha no haber leído el dichoso contrato, además hoy había dado su autorización para el traslado de su hermana a uno de los mejores centros de rehabilitación del país.Entonces ya estaba empeñada hasta la médula con este sexy demonio “creo que no tengo escapatoria, todo sea por el bien de María Paula” se consoló mentalmente.— Te has quedado muy callada. Adrián tenía la mirada fija en ella, analizando cada una de sus expresiones.—
— ¿Y del sexo qué? — concluyó Adrián deseoso por saber la respuesta.— Eres un fastidio ¿lo sabías? — Victoria vació la copa y se sirvió más vino. — No pienso dar detalles sobre eso... —pensó por un momento y concluyó — confórmate con saber que el Kama Sutra debe ser su biblia y no diré nada más.Los ojos azules de Adrián brillaron como estrellas —!Wow! con eso es suficiente para mí.La mirada de Adrián le incendió la piel, como una tonta cayó en su trampa. Ahora si fue cierto que cavó su propia tumba, cayó en ella y se echó tierra encima. “Pendeja, mil veces pendeja”Adrián no habló más del tema, ahora se dedicó a decirle algunas cosas importantes sobre el viaje. Primero llegarán a Xuzhou, una de las ciudades más lindas, antiguas y emblemáticas de China, le relató que hay una frase que los locales repiten con satisfacción "En el cielo está el paraíso y en la tierra está Xuzhou” Allí se encuentra su mayor socio comercial, el motivo del viaje era conocer su última inversión, un muelle
Adrián intenta quitar el zapato de Victoria que se encuentra sentada en el futón, pero el cierre se niega a bajar. — Acuéstate y levanta la pierna, no te me quedes viendo, solo hazlo. Ordenó con prisa. Victoria se tumbó sobre el futón y levantó su pierna en alto. — Eres muy flexible. dijo Adrián mirando muy sugerente la pierna perfectamente estirada en todo lo alto. — Deja de hablar tonterías y date prisa. respondió ella volteando su cara para un lado. Él se colocó de pie y tomándola por el tobillo acercó el pie hasta apoyarlo sobre su abdomen, desde su posición Victoria podía ver el pecho desnudo de Adrián, verlo desde abajo resultaba imponente y su indecorosa posición hacia la escena bastante incómoda y sugestiva, si alguien entrara en este momento no pensaría que le están quitando un zapato. Victoria prefiere mirar el blanco techo, mientras Adrián pone todo su esfuerzo para no dañar la bota, ella se concentró tanto en el techo que no se percató cuando Adrián al fin soltó la b