Madrugaron para la reunión con su cliente chino, se habían vestido como para ir a la oficina, la reunión es con las cámaras encendidas. Hablaron por más de una hora, cuando cerraron la comunicación ya despuntaba el sol, no tenía sentido volver a la cama y dormir. - Haré café y algo para desayunar ¿quieres? - Sí, pero primero un café cargado. Victoria fue primero a cambiarse de ropa para luego comenzar a hacer el desayuno. Esta vez fue más rápida con el café porque ya aprendió a manejar la cafetera y el desayuno fue un omelette con verduras. Adrián la observa moverse de un lado a otro en la cocina, enfundada en un delantal a cuadros. Es la primera vez que una mujer cocina algo para él y la verdad se siente muy bien, es como el hogar que algún día imaginó. - Ya está listo, podemos desayunar. Dijo entusiasmada Adrián se quedó viendo el plato, los trozos de tomate y cebolletas picadas le trajo recuerdos de su infancia, cuando su madre luchaba con él para que comiera sus verduras.
La vida de Victoria estaba lejos de ser considerada llena de comodidades y privilegios, al contrario de Adrián que nunca ha tenido que pensar de donde va a sacar el dinero para esto o aquello, acostumbrada a trabajar desde la preparatoria para poder ayudar con los gastos de la casa y esforzarse por ser muy buena en los estudios para poder tener las calificaciones suficientes y obtener cada año una beca, eso fue así hasta que terminó la universidad. Pero nada la preparó para el competitivo mundo laboral, una cosa era ser mesera o dependiente de una tienda y otra ejercer una carrera y ella ha experimentado por más de seis meses la ausencia de oportunidades, eso sin mencionar que hace casi un año tuvo que hacerse cargo de su hermana mayor, que sufre de PTS (síndrome post traumático), después de ver como murieron su esposo e hija al ser víctimas de un atraco.Desde ese día ella quedó en un estado catatónico y no ha habido poder humano que pueda sacarla, por consiguiente, las cuentas comen
El cerebro de Victoria intenta procesar lo que Adrián acaba de decir, “este hombre está loco, para hacer semejante petición”, “si piensas en huir, es el momento de negarte sin importar las consecuencias”, “no puedes negarte, solo cierra los ojos y di que sí”. La batalla mental era bárbara, por un momento se sintió como esa caricatura que tiene a un diablito y un angelito en cada hombro y cada uno le dice al oído lo contrario del otro. La verdad es que debe estar muy desesperado para pedirle que actúe como su novia, con cada minuto que pasaba Victoria se reprocha no haber leído el dichoso contrato, además hoy había dado su autorización para el traslado de su hermana a uno de los mejores centros de rehabilitación del país.Entonces ya estaba empeñada hasta la médula con este sexy demonio “creo que no tengo escapatoria, todo sea por el bien de María Paula” se consoló mentalmente.— Te has quedado muy callada. Adrián tenía la mirada fija en ella, analizando cada una de sus expresiones.—
— ¿Y del sexo qué? — concluyó Adrián deseoso por saber la respuesta.— Eres un fastidio ¿lo sabías? — Victoria vació la copa y se sirvió más vino. — No pienso dar detalles sobre eso... —pensó por un momento y concluyó — confórmate con saber que el Kama Sutra debe ser su biblia y no diré nada más.Los ojos azules de Adrián brillaron como estrellas —!Wow! con eso es suficiente para mí.La mirada de Adrián le incendió la piel, como una tonta cayó en su trampa. Ahora si fue cierto que cavó su propia tumba, cayó en ella y se echó tierra encima. “Pendeja, mil veces pendeja”Adrián no habló más del tema, ahora se dedicó a decirle algunas cosas importantes sobre el viaje. Primero llegarán a Xuzhou, una de las ciudades más lindas, antiguas y emblemáticas de China, le relató que hay una frase que los locales repiten con satisfacción "En el cielo está el paraíso y en la tierra está Xuzhou” Allí se encuentra su mayor socio comercial, el motivo del viaje era conocer su última inversión, un muelle
Adrián intenta quitar el zapato de Victoria que se encuentra sentada en el futón, pero el cierre se niega a bajar. — Acuéstate y levanta la pierna, no te me quedes viendo, solo hazlo. Ordenó con prisa. Victoria se tumbó sobre el futón y levantó su pierna en alto. — Eres muy flexible. dijo Adrián mirando muy sugerente la pierna perfectamente estirada en todo lo alto. — Deja de hablar tonterías y date prisa. respondió ella volteando su cara para un lado. Él se colocó de pie y tomándola por el tobillo acercó el pie hasta apoyarlo sobre su abdomen, desde su posición Victoria podía ver el pecho desnudo de Adrián, verlo desde abajo resultaba imponente y su indecorosa posición hacia la escena bastante incómoda y sugestiva, si alguien entrara en este momento no pensaría que le están quitando un zapato. Victoria prefiere mirar el blanco techo, mientras Adrián pone todo su esfuerzo para no dañar la bota, ella se concentró tanto en el techo que no se percató cuando Adrián al fin soltó la b
Qín en su corazón estaba triste, por no poder estar en la boda de su prima a quien quería como a una hermana, desde niñas han sido cómplices: Qín le prometió que ella diseñaría el vestido para su boda y junto a su prima dibujaron el vestido que deseaba para ese día y el de Qín. Pero solo va a poder cumplir una sola de esas promesas porque ella no irá y solo puede darle a Mei, el vestido que un día le prometió. Por eso hace un mes envió un lindo vestido de novia, tradicional chino, bordado a mano. Sin embargo, guardó sus emociones y se concentró en ayudar a Victoria.— ¿Se puede devolver? preguntó Qín.— Creo que sí ¿por qué? ¿Está mal? lo sabía, ahora viéndolo bien es un poco simple. Pero no tengo tiempo de salir a buscar otro, el vuelo es mañana por la tarde.— No, no está mal, de hecho, es un lindo vestido, pero necesitas algo mejor e imponente y yo sé dónde encontrarlo.— ¿Dónde? mañana podemos ir a comprarlo a primera hora. Victoria estaba ansiosa porque no quería quedar mal o má
Aeropuerto local.Sentados cómodamente en la sala Vip, Adrián y Victoria esperan el llamado para abordar el vuelo. El corazón de Victoria se acelera por momentos y su estómago se encoge por la ansiedad que le produce estar tanto tiempo en el aire, pero en el fondo ese es el menor de los inconvenientes, porque sabe que una vez el avión se eleve en los aires comienza el capítulo dos de esta novela.Cómo le gustaría que las cosas fueran diferentes y que el viaje a China solo fuera por trabajo y que la absurda propuesta de Adrián jamás hubiera existido, pero no, por ahora está amarrada al capricho de un hombre que cree que el dinero lo resuelve todo.Victoria hizo una mueca parecida a una sonrisa, cuando a su mente llegó una de las frases preferidas de Liliam, su compañera en la universidad; “el dinero no compra la felicidad, pero ayuda un montón, porque no es lo mismo pasar las penas paseando en París, que encerrada en tu cuarto”. Liliam como siempre fiel a su filosofía.— Señor Altamira
Llegaron a Shanghái y un auto privado los llevó a Xuzhou, donde finalmente pudieron descansar en la suite de un elegante hotel.Victoria pensó en protestar cuando se dio cuenta que su habitación en realidad era uno de los dos dormitorios de la gran suite en que se hospedaron, pero estaba cansada y tampoco tenía caso, si ahora su rol también era el de “novia de Adrián”, lo que debe es agradecer que no comparten la misma cama. El día siguiente fue un desastre para Victoria, el jet-lang estaba haciendo tiras con ella. No salió de la cama y Adrián estuvo cuidando de ella todo el tiempo.Primer día de trabajo en Xuzhou y por suerte ya los síntomas asociados al jet-lang pasaron y Victoria completamente recuperada se alista para iniciar el día. Hoy irán directamente a ver el muelle de carga, por eso eligió vestirse de pantalón y unos zapatos cómodos para caminar. Al salir a la sala Adrián estaba sentado leyendo un periódico local y tomando café.— Buenos días, ¿estás mejor? Preguntó Adrián a