Opté por un vestido de color violáceo con algo de azul, de corte sirena. Tuve que volver a bañarme porque los nervios me habían hecho sudar mucho. Mis pensamientos navegaban en aguas algo más calmadas. Iker tenía que sacar a mi sobrina de allí, era lo primero que debía resolverse si o sí. Confiaba en él, me confundía su comportamiento posesivo, pero seguía eligiéndolo por sobre al resto. Iríamos juntos a la apertura, donde me presentaría a los ojos de todos los allí presentes, para que me conocieran y supieran mi nueva posición de reina entre manadas. Jayden estaría allí y entonces Iker podría aventurarse hacía su casona para saber donde mantenían oculta a Gala y liberarla.Era un plan sencillo si no se lo analizaba con mucho detalle, porque podía salir mal en cualquiera de los puntos y el desastre sería inminente. Era un camino difícil de transitar, el cruce entre manadas era riesgoso. Yo debía de mantener a todos los invitados distraídos para que no notaran mucho la ausencia de mi a
Al tiempo en el que caminábamos hacia la entrada del evento, el bullicio de la gente comenzó a apagarse hasta que estuvimos en completo silencio. Incluso la música cesó y dejó un vacío en el gigantesco establecimiento. Era un sitio enorme y traté de concentrarme en cada pared, para así no ver a todas esas personas mirándome fijamente. Todos nos observaban mientras caminábamos y por eso hacían silencio, por el respeto hacia el alfa más fuerte. Fue como si mi vida entera pasara por delante de mis ojos, los reflectores nos apuntaban y me encandilaban, haciendo que tuviera que cerrarlos para que no me cegaran. Miré a Iker, él estaba perfectamente tranquilo, estaba acostumbrado a las multitudes y a que lo idolatraran de ese modo. Sonrió al ver que yo lo miraba y acarició con sutileza mi brazo, en señal de que me estaba acompañando.La gente aplaudió una vez llegamos al centro de una especie de escenario en un desnivel. Era alguna clase de circulo que se hundía en el suelo, como si fuera un
(Narra Jayden)—No creo que debamos ir a esa fiesta. —dijo el hermano de Kat, al cual llamábamos de cariño Garte.—Ahora todos creen que no es correcto. —empezó a decir Zhang, ya habíamos tenido discusiones por la mañana y ahora, faltaba poco para que tuviéramos que partir rumbo al evento.Garte me miraba con esa cara de disconformidad que no podía disimular.—¿Por qué crees que no es así? —pregunté, tratando de no sonar demasiado autoritario, si todos se ponían en mi contra debería ir solo y no daría una buena imagen.Yo no forzaría a ninguno a tener que acompañarme si ninguno lo deseaba, quería que entendieran lo que en realidad importaba. Era un paso grande que dar, esta noche se decidiría la clave de Iker, su debilidad y la verdadera postura de las manadas.—No es nuestro sitio, no tenemos por qué molestarnos en ir a ese evento vulgar. Allí dominan otros y no fuimos invitados de un modo formal, no importa que Keira te haya invitado en las sombras, eso no cuenta para nada. —dijo Ga
(Narra Jayden)Me encontré con Luke apenas ingresé al evento. Era más de lo mismo con respecto a la organización. La música estaba sonando en unos parlantes abismales, con las luces más escandalosas posibles, oscuridad en rincones prohibidos, mujeres medio desnudas y muchas otras distracciones de esa clase para brindar a los invitados. Miré hacia un costado, donde una bailarina me hacia señas de que fuera con ella. Le hice un gesto de negación, yo no era devoto a esa clase de cosas, me gustaba más seducir y hacer que los ambientes fueran más románticos cuando se trataba de cortejar a una dama.—Que bueno que viniste Jayden. —saludó Luke, estaba solo, no veía a su manada, aunque debía de estar presente solo que distribuidos por todo el lugar.—Es bueno verte. —saludé. El me hizo un gesto para que nos apartáramos un poco. —Mira, ya han llegado todos, será cuestión de tiempo para que empecemos.—Muy bien, será divertido entonces. —asentí con la cabeza, pero no había alegría en él, sino u
(Narra Kat)Me hallé en la fiesta en un rincón, sola y aislada de todos. ¿Por qué siempre me pasaba eso? En lugares tan repletos de gente no encontraba un sitio para mí. Quería llorar, pero es que cada vez que lo hacía me sentía tan débil. Sabía que todos dirían que parecía una niña caprichosa y tonta, que todavía no caía en que era una adulta y me veía como una loca. Claro que escuchaba y lo veía en sus miradas cuando me compadecían, incluso en mi propia manada.Llevaba puesto uno de mis vestidos favoritos, de color rosa viejo, con la falda con tablillas y unas medias altas negras con strass. Me estaba quedando más grande que cuando lo compré, casi que tuve que prescindir de usarlo y escoger otra cosa, pero me gustaba tanto que no importó que sobrara bastante tela.Divisé a muchas personas que yo conocía y algunos se acercaron sutilmente a saludarme, con las cortesías tradicionales. Una de las chicas que iba a la academia de danza conmigo se acercó a hablarme, cortando mi soledad. El
La fiesta no iba tan mal como yo pensé y temí, la mayoría de manadas que había venido a verme eran muy amables conmigo y me sentía a gusto con ellos. En la isla, estábamos cómodos y al estar bastante aislados no me sentía encandilada por demasiada gente. Ema platicaba conmigo cada que me quedaba sola y la cosa parecía pintar muy bien.Iker se marchó cuando menos lo imaginé, su plan apenas comenzaba y la operación de rescatar a Gala comenzó a llevarse a cabo. Divisé a Jayden y ahí fue cuando me aparté de la vista de todos. Lo llevé hacia uno de los cuartos secretos que Ema me enseñó y entonces, cerré la puerta con llave.—Te extrañé tanto, hermosa. —dijo él, se veía tan elegante y guapo como siempre.Era una pausa de la isla, pero debería volver pronto. Deseaba que Jayden me esperara allí cuando tuviera que retirarme y hacer más tiempo. Iker me encomendó distraerlo, aunque el no se refería a que me dejara seducir por sus encantos, era tan celoso que podría matarme si nos descubría junt
Ese calor burbujeante se detuvo de forma abrupta cuando me recosté en una fase más relajada. ¿Qué demonios haces, Keira? Te estás acostando con los dos. Me repetí a mi misma sin poder creer lo que había estado haciendo. Otra vez me dejé llevar haciendo que Jayden me tomará.Mi imagen volvió a la normalidad ni bien mi corazón dejó de latir con esa rapidez abrupta. Al estabilizarme regresé a ser esa humana corriente y con inseguridades que era. Fue increíble, el haber estado en ese cambio en mi cuerpo fue algo completamente único. En esa transformación, parecía estar en llamas por dentro y sabía que, si enfrentaba a cualquiera, podría tener oportunidad de vencerlo.—¿Has dicho demonio? —pregunté, confundida al escuchar sus palabras. Me miraba embobado y sonriente, se había salido con la suya.—Sí, lo eres. Lo puedo ver con más claridad ahora y debo decirte que antes no me hallaba del todo seguro de que fuera cierto. Es muy raro que nazca alguien como tú, no se ven desde hace siglos.No
Estaba helada ante sus miradas inexpresivas frente a mí. Ema tomó mi mano con disimulo para darme fuerza, me veía como una asustadiza y débil muchacha. Si no hacía algo para cambiarlo, me devorarían.Mi corazón casi se detiene cuando divisé a Kat del brazo de otra chica a lo lejos, en la pista de baile. Estaba aquí, santo cielo, se hallaba en el mismo sitio que yo y me odiaba con todo su ser. Ahora tenía peores problemas, la manada que estaba aquí no mostraba ningún indicio de querer aceptarme.Robert me arrojó una mirada tan penetrante que me hizo sonrojar. El estaba muy cerca de mí, por lo que sus ojos me enfocaban con intensidad.—Gracias… Por venir… —dije, con un esfuerzo sobrehumano. Eran tan imponentes que me sentía como un roedor enjaulado con serpientes a punto de devorarlo.El siguió mirando y en un momento incomodo, se acercó un poco más para olfatearme. Eso era lo más extraño que me había pasado en la vida. Robert me olfateó y tuvo que ahogar una arcada, como si estuviera a