—¡Mientes! ¡Mientes!Henry cerró los ojos al sentir un ligero mareo, se sostuvo de la pared y esperó a recuperarse.—¿Estás bien? —preguntó Alex, colocando una mano sobre el hombro de Henry.—Tan bien como se puede estar, Alex. Con culpas y sentimientos que no debería experimentar —aceptó.Alex negó.—No debes sentirte culpable por la pérdida del bebé, no estaba en tus manos salvarlo, Henry.—Quizá pude haber hecho más por él —refutó, recargándose a la pared.—¿Más? ¿Qué esperabas poder hacer por él, Henry? Casarte con ella, jamás hubiese asegurado que ella cuidara de su embarazo, pudo haberlo hecho si hubiese querido al niño que esperaba. Para Nicole solo era un negocio redondo y perdona que sea frío en ese sentido, pero ese pequeño jamás hubiese sido feliz, te aseguro que Nicole lo habría envenenado con su maldad —expresó.Henry cerró los ojos de nuevo, sentía que el aire le empezaba a faltar, la cabeza le daba punzadas. Debía ser el enojo que sentía.—Volveré al auto, no quiero que
En los siguientes días, la policía capturó a Mason, el guardaespaldas había intentado escapar, pero fue Logan quien le frustró la huida, por lo que había sido ligado a proceso por vender información de la familia Cameron y ayudar a escapar a Nicole de Corea. Los padres de Billy también fueron notificados de la muerte de su hijo y de la responsable del hecho. Ratificaron la denuncia por el asesinato de su hijo y emprendieron un proceso legal contra Nicole y el guardaespaldas. Entretanto, Henry se recuperó de manera satisfactoria, su herida no sufrió ninguna infección, gracias a que Mina se encargaba de las curaciones, de lavarle y secarle bien la herida. —¿Mejor? —preguntó Mina aquella mañana, luego de terminar de secarle el cabello. —Mucho mejor. ¿Tienes libre esta tarde? —preguntó, poniéndose de pie para buscar su traje hecho a medida, que Mina le había elegido esa mañana. —Tengo una cita con Eloísa antes del mediodía, luego pasaremos por los niños al colegio. No tengo nada más
«No podrá volver a caminar»Nicole miró al médico, como si él hubiese perdido la cabeza.—¿Está usted bromeando? —preguntó casi con burla.El doctor arrugó el entrecejo ante su reacción.—Por supuesto que no, soy un profesional, señorita Williams. Jamás jugaría con algo tan delicado.Nicole negó.—Esto es obra de la familia Cameron, seguramente han sido ellos quienes le están pagando para hacerme esta broma. No hay otra explicación —dijo.El doctor movió la cabeza en negación.—No hay más verdad que esta, señorita, lamento su situación —expresó. El galeno hizo un par de anotaciones en su tableta—. Voy a sugerirles a sus padres que busquen ayuda profesional para su caso y no me refiero al de su cuerpo —aclaró.Nicole lo fulminó con la mirada, intentó moverse, pero las piernas no le respondieron. Aun así, ella se negaba a aceptar su nueva condición.—Yo puedo caminar, todo es una farsa inventada por el médico. Es una venganza de los Cameron —repitió como un mantra, sin embargo, no pudo
«Sí, acepto»Henry sonrió ante la respuesta de Mina, su silencio le había hecho sudar la gota gorda, pero al final, sus hijos habían tenido razón. Ella iba a decirle que sí.—¡Dios, papá, ya ponle el anillo! —gritó Holly, pues Henry seguía con la rodilla enterrada en el césped y con el anillo en la mano.Todos los presentes se echaron a reír ante las palabras de la niña, mientras Bastian apoyaba a su hermana.Henry carraspeó, sacó el anillo del pequeño estuche y lo colocó en el dedo anular de Mina, para felicidad de los niños y del resto de la familia, quienes habían confabulado con Henry para darle esta sorpresa a Mina.Mina no pudo evitar que las lágrimas se derramaran de sus ojos, eran lágrimas de felicidad, jamás se imaginó que Henry le prepararía una sorpresa como esa y cuando el anillo se deslizó en su dedo todo pareció caer en su respectivo sitio. El sentimiento de pertenencia se adueñó de ella y cuando Henry reclamó sus labios, ella no se negó, más bien, se entregó por complet
Henry miró a Mina, no podía creer que ella cumpliera su promesa de dejarlo dormir en el futón.—¡Pensé que estabas bromeando! —exclamó con vehemencia.—No, hablaba muy en serio, cariño. Me has dado un susto de muerte, pensé muchas cosas y ninguna buena, mi corazón se agitó tanto, que… —Ella se detuvo de manera abrupta, se llevó una mano a su vientre.Henry se alarmó ante aquella acción y muchos miedos pasaron por su cabeza, su corazón se agitó y se apresuró hacia Mina.—Cariño, ¿estás bien? —preguntó, sin embargo, no obtuvo ninguna respuesta por parte de Mina, ella estaba quieta como una estatua de mármol, sus ojos estaban iluminados, tenían un brillo, que Henry no sabía cómo interpretar debido al miedo que sentía —. Dime algo, lo que sea, pero no te quedes callada —añadió con preocupación.Mina parpadeó, al mismo tiempo que dejaba escapar un jadeo, tomó la mano de Henry y se la llevó al vientre.Henry se quedó de piedra al sentir cómo el bebé se movía dentro del cuerpo de Mina, era c
La chica de cabello rojo parpadeó por unos breves segundos, no quería separarse del hombre y no porque se sintiera atraída por él o porque el tipo fuera el espécimen más bello del lugar, sino porque su bebida se había vaciado sobre su ropa e imaginaba que le había sucedido lo mismo al bombón de ojos asesinos.—¿Piensas estar toda la noche pegada a mí? —preguntó Alex con los dientes apretados, el frío del hielo en la bebida le hizo temblar o quizá era el enojo que sentía.—Me encantaría, muñeco, pero no eres mi tipo, ya sabes lo que dicen por ahí —dijo ella, alejándose lo necesario, pero sin apartar la mirada.Alexander enarcó una ceja.—¿No lo sabes? —preguntó ella con una voz cantarina, sus labios hicieron un mohín.—No y no me interesa, todo lo que quiero es que te apartes de mí ¡ahora! —gritó, esperando asustar a la pelirroja y que se apartara de él con rapidez.—Qué genio —murmuró la chica—, de igual manera, te lo diré —expresó incapaz de quedarse callada.Alex le gruñó como si fu
«Sí»Mina se sentó junto a Alec, lo abrazó y consoló igual que lo haría una hermana; aunque no se conocían de toda la vida, ella quería a Adam y a Alec, ambos eran muy especiales en su vida y en la vida de sus hijos, por eso le dolía que Alec sufriera de esa manera.—¿Quieres contarme? —preguntó en un bajo susurro.—No tiene caso, Mina, él decidió que su carrera era más importante y lo entiendo, ¿sabes? Quizá fui yo el único que se enamoró, apenas tenemos poco tiempo, pero me hizo sentir especial, creí que… ¡Maldición! Es mejor olvidarme de él —exclamó, limpiándose las lágrimas y tratando de recuperarse.—Sabes que, si necesitas hablar con alguien, estaré aquí para ti, ¿verdad?Alec asintió.—Lamento preocuparte, cariño, te veías tan feliz cuando llegaste —se disculpó Alec con una ligera sonrisa que no llegó a iluminar sus ojos, él estaba sufriendo y por mucho que trató de disimular, no lo consiguió y era porque Mina lo conocía muy bien.—¿Vendrás conmigo al estreno de la película? —p
El gemido de Mina se perdió en la boca de Henry cuando profundizó el beso, su mano se deslizó de su mejilla a su cuello y con una lentitud casi mortal, recostó el cuerpo de Mina sobre la cama. Henry se colocó sobre ella, sus ojos se encontraron, mientras sus labios se separaron en busca de aire.—Te amo —susurró Mina con la voz agitada, los labios hinchados y la voz ronca por el deseo que se abrió paso por su cuerpo.Henry le sonrió y volvió a apoderarse de sus labios, mientras sus manos se deslizaban por el cuerpo de Mina, abriendo los botones de la camisa que ella traía, Henry había estado tan emocionado con la sorpresa que no se había fijado en el vestuario de Mina, ella estaba utilizando su vestido como única prenda.—Te ves tan sexi —le susurró sobre sus labios.Ella parpadeó con coqueteo.—¿Me ves sexi o soy sexi? —le cuestionó, pasando la punta de su lengua por sus labios, dejando un rastro de humedad en ellos.Henry gruñó, le dio un beso de piquito, mientras con la yema de los