VICTORIA

Me levanto temprano por la mañana y voy a la mansión, a pesar de que la aspiración de mi vida nunca fue terminar como sirvienta en casa de gente rica, por el momento necesito un lugar para vivir sin el cacareo de mis padres y algo de dinero para mis cosas, voy a demostrarle a mis progenitores que puedo conseguir todo lo que me proponga sin ayuda de nadie y que el dinero si da la felicidad, aunque todo eso solo podre lograrlo codeándome con hombres de alta sociedad y encontrando a mi media naranja soñada; aunque para ustedes esto pueda parecer poco realista, estoy dispuesta a conseguirlo así sea vistiendo un uniforme de sirvienta.

Al llegar a la mansión el portero me indica que debo entrar por la puerta de servicio, le blanqueo los ojos, ni que fuera a llenar de mugre la entrada pretenciosa de los Mitchell; rodeo el majestuoso jardín prometiéndome a mí misma que algún día entraré en mi propia mansión, por la puerta principal como ama y señora de la casa. Mi tía me espera en la cocina donde me explica cuáles son mis funciones, hago un mohín de fastidio porque ¿qué ciencia puede tener aspirar cuartos, limpiar el polvo y lavar baños?, hasta un retrasado puede hacerlo.

Luego de darme las indicaciones, me enseña las habitaciones de servicio donde compartiré cuarto con ella y no con las otras empleadas, sé que lo hace para curarse en salud porque cree que cualquier noche voy a tratar de escabullirme a la habitación de los señores de la casa para metérmeles por los ojos, está tan equivocada, yo no busco un revolcón de una noche, yo busco un marido que me mantenga y comportándome como una sirvienta fácil y ramera, estoy segura que jamás podría lograrlo.

Me da 3 uniformes grises con delantal blanco y zapatos planos negros que parecen más calzado de hospital geriátrico que otra cosa, me pide que me instale y que luego la busque en la cocina para comenzar a trabajar en mis quehaceres, me dice que luego me dará un contrato y un documento de confidencialidad que debo firmar. Miro los uniformes con recelo pero no digo nada, de inmediato guardo la ropa que traigo en la mochila en los cajones asignados, me amarro el cabello en una cola de caballo y me cambio al uniforme horrible gris topo que de ahora en adelante será lo único que podré llevar dentro de la casa.

Cuando mi tía está dándome el tour por la casa para que tenga claro por donde y a qué horas puedo transitar con el carrito de limpieza, una rubia alta y espectacular de unos 45 años se acerca a nosotras con visible molestia en la cara.

—Sonya, ¿quién es esta chica? — Me mira de arriba a bajo de forma despectiva y un poco de asco, de inmediato me hace sentir más pequeña que una cucaracha. Vieja desgraciada, cuando sea la señora de la casa la voy hacer que me limpie ella el baño a mi.

—Es mi sobrina señora Olga, viene a trabajar de mucama. — por su expresión se nota que la mujer no acepta mi presencia en la casa.

—Es demasiado joven y bonita, sabes lo que pienso de eso, debe irse de inmediato. — abro mucho la boca indignada, ella ni siquiera me dio un segundo vistazo antes de querer correrme a la calle, es una perra, aunque la perdono por pensar que soy bonita. Es oficial, no puedo mantener un empleo ni por 4 horas.

—Señora Olga, permítame que difiera, mi sobrina sabe cuál es su lugar y las reglas para permanecer aquí, le prometo no será un problema. — pobre tía, no sabe qué sin querer está mintiendo, porque estoy casi segura que voy a ser un gran problema, más temprano que tarde.

—Sabes lo que pasó con la última jovencita que trabajó aquí, no quiero tener que tomar medidas si tu sobrina hace algo indebido. — no me gusta su tono de amenaza y menos que lo use con mi tía, la vieja pasó a ocupar el primer lugar de mi lista solo por eso; debo ser muy cautelosa para no perjudicar a mi querida tía, ella es la única persona después de mi misma que de verdad me importa y si esa mujer le hace algo, las cosas van a acabar muy mal.

—No se preocupe señora, le prometo que ella conservará su lugar. — Me rio por dentro, porque ahora que he visto a la vieja de cerca, nada me hará mas feliz que hacerle la vida imposible.

—Estará a prueba por dos semanas luego veremos.

Se va caminando erguida y orgullosa, mientras yo la miro alejarse. Así que, esta es la bruja mayor de la familia Mitchell, pienso después de verla interactuar con mi tía, la mujer tiene reputación de ser mala y perversa y que es por eso que logró que luego de la muerte de su esposo su familia fuera cada vez más poderosa y rica, tengo mucho que aprender de ella y luego superarla en todo.

—Ya escuchaste a la señora, Victoria, si me haces quedar mal, te juro por Dios que nunca más en la vida volveré a hablarte. — ella sabe que es la persona mas importante para mi, es mi única aliada en todo el universo, si la pierdo estaría completamente sola, de verdad que debo ser muy cuidadosa y tratar de no meterla en problemas.

—Está bien tía, no tienes nada de que preocuparte. — respondo cruzando los dedos, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para conseguir resultados y nada ni nadie podrá detenerme, pero lo haré de manera disimulada.

Debo manejar perfil bajo por un tiempo, luego aprenderé todo lo que pueda de esta gente, cuando sepa la rutina de todos y como funcionan las cosas para los ricachones y como manejarme en sociedad, entonces haré mi jugada.

No puedo esperar para ir a una de sus fiestas y codearme con los hombres mas guapos.