VICTORIA Arthur me lleva hasta la casa de mis padres ya bien entrada la mañana, nos despedimos no sin antes acordar lo que haremos a continuación y cuando lo haremos; Al final decidimos que en una semana iremos al registro civil y nos casaremos; aunque me siento emocionada, también estoy muy asustada, temo el momento de tener que enfrentar a la mega bruja de la Olga, pero va a ser bastante divertido cuando llegue a su casa del brazo de su querido hijito y me presente como su legítima esposa. Mi madre me da el regaño correspondiente cuando entro a la casa por llegar a esas horas, le miento diciéndole que estaba con amigas en un bar y se nos pasó el tiempo y tuve que quedarme en casa de una de ellas, a regañadientes me deja tranquila, no he dormido nada y me siento cansada, no quiero pensar nunca más en lo que me resta de vida en lo que sucedió anoche. Al entrar a la habitación, tomo la billetera del muerto y busco un lugar seguro para esconderla detrás de un ladrillo suelto que nadie
VICTORIA Llegamos al registro civil e hicimos todo el protocolo de rigor, el juez leyó todas las cláusulas y firmamos el acta junto a dos extraños que nos hicieron el favor de ser nuestros testigos, luego el baboso puso una gran piedra de unos 5 quilates en mi dedo y entonces fuimos declarados marido y mujer, sonreí satisfecha celebrando el comienzo de mi maravilloso futuro aunque fuera junto a este ser desagradable al que odio.—Puede besar a la novia— dice el juez mientras nos miramos con asco. —No, gracias. — responde alejándose de mí, me molesta que se crea mejor que yo. —Acaba de salir de salir de un virus de transmisión sexual, se lo contagió otro tipo. — le digo al juez que abre mucho los ojos. —¡Victoria! — me reprende enojado, yo sólo sonrío con falsa dulzura y luego vuelvo a decir: —Estoy bromeando señor juez, mi amado esposo nunca me engañaría… no con otro hombre. — rueda lo ojos y me toma del brazo de forma brusca. —Vamos, debemos tomar un vuelo. — camino con dificu
VICTORIA Luego de poner al heredero descarriado en cintura, nos dedicamos a conocer la ciudad e ir de compras a las tiendas más famosas del Strip, porque una esposa trofeo como yo necesita estar bien presentada todo el tiempo; siempre tuve sentido de la moda, pero no los recursos, así que no pude mostrar mi gran estilo, hasta el día de hoy.También turisteamos un poco, decidí que hicieramos el recorrido en un mini tren que nos llevó por lugares iconicos, al cual Arthur le hizo mala cara todo el tiempo, pero luego se mostró muy colaborador cuando lo hice posar para las fotos que subiríamos a las redes sociales y que enviaríamos luego de forma anónima a los portales en internet de chismes para provocar a su madre.Se que aunque lo niegue, en el fondo él odia a la vieja por lo que sucedió hace unos años y las sed de venganza siempre estuvo ahí por todo lo que le hizo sufrir, así que poco a poco fue participando más activamente del plan. Luego de superar las primeras 48 horas juntos y
VICTORIA Un par de horas más tarde Arthur viene por fin a nuestro dormitorio, mi tía fue a ver como estaban las aguas y cuando me quedé sola las empleadas que antes eran mis compañeras de trabajo, subieron el equipaje de ambos y me miraron con asombro y curiosidad, mientras yo sonreía triunfante porque estaba al fin en el lugar que me correspondía.Aproveché mientras estuve sola para acomodar mis pertenencias el gran vestidor de Arthur, satisfecha porque me gusta como se ven nuestras cosas mezcladas, no se por qué, pero desde que volvimos de Las Vegas la idea se que realmente somos la pareja perfecta se arraigo dentro de mi ser, no planee que él fuera realmente mi esposo en todos los sentidos, pero la idea no me disgusta del todo. Salgo de ducharme y lo encuentro sentado en el sofá con la cabeza entre las manos, creo que la cosa se puso color de hormiga en la conversación con su madre y eso que todavía no sabe que mientras el libraba su batalla, yo aproveché para subir todas nuestras
VICTORIAMi querida tía y yo pasamos la mañana tomando el sol junto a la piscina aprovechando el clima delicioso del día de hoy, Arthur fue a ver al abogado encargado de la ultima voluntad de su abuelo para que le diera detalles a cerca de la entrega de su herencia y también para curarse en salud por si Olga trama algo o quiere dejarlo en la calle, ya que el hombre se tomó muy en serio la amenaza de la vieja de dejarlo sin dinero hasta recibir lo que le corresponde; no volví a ver a la susodicha luego del conato de desayuno familiar, supongo que estará en su cueva hirviendo de rabia y planeando como acabar conmigo, aunque la verdad es que no me importa. —Tía, debemos estar alerta, no sea que la bruja quiera mandarme a desaparecer como hizo con la otra tipa. Sé, que la matriarca Mitchell es de armas tomar y que es capaz de cualquier cosa por defender su fortuna y lo que cree es lo que mas le conviene a su familia, no dudo que haya sido ella quien hizo desaparecer a la novia sirvien
Decido ignorar a mi impertinente esposo, pero de repente caigo en cuenta de algo y tengo que confrontarlo si no, no voy a poder dormir en paz. —¿Donde estuviste todo el día? Gruñe molesto porque no lo dejo dormir, pero igual me contesta. —Estaba solucionando algunos asuntos. Está con los ojos cerrados y claramente fastidiado con mi interrogatorio, me encanta importunarlo. —Espero por tu bien, que no nos hayas puesto en vergüenza viéndote con alguna de tus z0rras.El cree que miento cuando le digo que voy a hacerle mucho daño si me engaña, se nota que no me conoce ni un poco y que nadie lo dude, voy a hacer cosas muy malas. —¿Celosa? Se burla de mi y siento que quiero darle veneno en el desayuno. —Ya quisieras imbécil, sólo cuido las apariencias, recuerda que si se llegara a saber lo que hicimos, terminaríamos en la cárcel, así que no podemos levantar sospechas de que esto que tenemos es falso. Abre los ojos, me mira y se burla. —Esta fue tu idea, no la mía, iba a pagarte el
VICTORIADespierto muy cómoda y calientita, rodeada por un brazo fuerte que me sostiene de la cintura, entonces cuando la niebla del sueño desaparece, me doy cuenta que Arthur y yo estamos haciendo cuchara; en algún momento de la noche terminamos con nuestros cuerpos acurrucados y eso no sería tan molesto si no tuviera una gran elección rozando mi trasero, trato de alejarme, pero el me agarra fuerte y me pega aún mas a su cuerpo. —Arthur, muévete, aleja esa cosa de mi trasero. Reclamo tratando de quitar su brazo de mi cintura que parece estar anclado a mi cuerpo como si no quisiera dejarme ir pronto. —Deja de moverte entonces, soy humano me pones el cul0 en la entrepierna y de seguro esta va a reaccionar. Responde somnoliento acariciando mis pequeños pechos por debajo de mi camiseta que han reaccionado a su toque de una manera muy extraña. Espera, ¿en que momento me desabrochó el sostén? —No entiendo como terminamos así y ¡saca tu maldit mano de mi camiseta!Esto es de no creer,
VICTORIACuando entramos en la pequeña sala de estar, veo que hay compañía no deseada que no esperaba ni quería encontrarme. —¿Que hace toda esta gente aquí? Pregunto haciendo un mohín de disgusto, esperaba ver a mi hermana, pero no al intruso indeseable que la acompaña. —¿No te alegras de verme hermana? Pregunta esta acercándose y dándome un abrazo, Arthur no se aparta de mi lado así que ella debe hacerlo por un costado de mi cuerpo. —Entiendo que te hayan invitado, pero, ¿que hace aquí el oficial Mahoney? Solo quienes son fanáticas de películas viejas entenderán la referencia. —Ja, ja, muy graciosa— responde el hombre acercándose y dándome un beso en la mejilla que limpio sin disimulo. —Hola Vic, también me alegro de verte, ¿no nos presentas a tu esposo? Ruedo los ojos e ignoro el sarcasmo en sus palabras, nunca olvidaré cuando me rechazó porque según sus palabras yo no era suficiente. —Arthur, ella es mi hermana Alice y este es su perro faldero, Isaac. Dios, como lo dete