VICTORIA Me levanto temprano por la mañana y voy a la mansión, a pesar de que la aspiración de mi vida nunca fue terminar como sirvienta en casa de gente rica, por el momento necesito un lugar para vivir sin el cacareo de mis padres y algo de dinero para mis cosas, voy a demostrarle a mis progenitores que puedo conseguir todo lo que me proponga sin ayuda de nadie y que el dinero si da la felicidad, aunque todo eso solo podre lograrlo codeándome con hombres de alta sociedad y encontrando a mi media naranja soñada; aunque para ustedes esto pueda parecer poco realista, estoy dispuesta a conseguirlo así sea vistiendo un uniforme de sirvienta. Al llegar a la mansión el portero me indica que debo entrar por la puerta de servicio, le blanqueo los ojos, ni que fuera a llenar de mugre la entrada pretenciosa de los Mitchell; rodeo el majestuoso jardín prometiéndome a mí misma que algún día entraré en mi propia mansión, por la puerta principal como ama y señora de la casa. Mi tía me espera en
VICTORIA La primera semana ha pasado desde que llegué a este lugar y ya estoy harta, mis manos están resecas y arrugadas a causa de tanto fregar y limpiar, mis pies me duelen y siempre estoy cansada; las cosas no están saliendo como lo esperaba, solo me dedico a aspirar los cuartos cuando los patrones no están así no los molesto; lavar baños, lavar ropa, sacudir el polvo y luego ayudar en la cocina, es mi rutina, no es un trabajo pesado pero estoy harta de empujar el carrito del aseo por toda la mansión, es absolutamente aburrido y humillante. Nunca podré codearme con nadie importante porque ellos hacen sus fiestas en clubes y centro de convenciones de hoteles de lujo, no he visto la primera persona interesante venir a la casa hasta ahora, a este paso nunca conoceré a ningún hombre adinerado y voy a morir vieja y arrugada siendo una simple criada. —¿Qué haces aun aquí?, los quehaceres no se hacen solos. — dice mi tía entrando a nuestra habitación, hoy no he podido levantarme de la
VICTORIA Pasan los días y no vuelvo a toparme con el joven de la casa en su habitación, lo he visto un par de veces, pero siempre actúa como si yo no existiera, me impresionó mucho cuando le vi de frente la primera vez porque es muy muy guapo, las fotos de las revistas y del internet no le hacen justicia, en persona el hombre parece un adonis, cabello negro perfectamente cortado y peinado, ojos azul oscuro, nariz fileña y labios rojos y carnosos y ni que decir de esa voz melosa que suena a sexo. No puedo borrar de mi cabeza la imagen del hombre desnudo frente a mí mirándome con odio; tenía que desahogarme con alguien, pero cuando le conté a mi tía me regañó como por una hora y rogó a Dios que el principito (como lo he apodado) no se quejara con su madre por mi intromisión y la víbora mayor me echara a la calle. Estamos en la cocina almorzando cuando de pronto parece recordar algo. —Hoy habrá una cena familiar, debes ayudarme a servir y estar cerca por si a los patrones se les ofr
VICTORIAHoy por fin, luego de casi un mes encerrada en el panteón de lujo, mi tía me permitió un fin de semana para salir de la mansión, los anteriores días libres los pase en mi habitación viendo series en mi teléfono, creo que ella temía que me fuera y no volviera, pero ya estaba harta de estar encerrada como una presa. Como no tengo donde más ir voy a quedarme en casa de mis padres. Es viernes por la tarde y debo volver el domingo en la noche antes de las 7:00 pm. A pesar de todo estoy feliz porque aunque el trabajo es una completa mierd, el sueldo es muy muy bueno, así que el plan es salir con un par de amigas esta noche y tomarme unos tragos para celebrar que tengo mi propio dinero y no tuve que pedírselo a nadie; por lo general era mi madre o mi hermana quienes alcahueteaban mis andanzas. Los ánimos en la mansión están caldeados porque el principito no llegó anoche a dormir y apareció hasta esta mañana pareciendo un indigente borracho, su madre estaba como una loba enjaulada a
VICTORIATodo pasa en cámara lenta y no estoy segura de cómo sucedieron las cosas realmente porque fue en cuestión de segundos; un momento el chico me miraba y discutía conmigo y al siguiente golpeamos algo con el auto y patinamos al otro lado de la carretera, grité aterrorizada cayendo hacia delante y siendo fuertemente sostenida por el cinturon de seguridad que evitó que saliera volando fuera del auto, lo que me salvó de que me pasara algo grave, pero cuando por fin frenamos nos dimos cuenta de algo realmente malo, era demasiado tarde… Arthur había atropellado algo o a alguien. Puse las dos manos sobre mi boca respirando con dificultad por el susto, nos miramos y miramos hacia atrás al mismo tiempo, había una figura que parecía humana tirada en una posición extraña en medio de la carretera, ¡Dios! ¿que fue lo que hicimos?Estamos en medio de la nada con las farolas encendidas y ninguno de los dos se atreve a bajarse y revisar. Para cuando agarro el valor de abrir la puerta para sali
VICTORIALuego de levantar el cuerpo con mucha dificultad y esconderlo en la cajuela, buscamos un supermercado de 24 horas cerca de mi barrio, Arthur estaciona lejos del lugar para evitar las cámaras de seguridad y yo me bajo del auto y camino sola hasta el sitio mientras él se queda en el vehículo para no levantar sospechas, trato de parecer tranquila cuando llego a la caja registradora y pago las bolsas, un par de escobas, un trapeador, productos de limpieza y algunos productos de higiene sanitaria, ya que soy una mucama, no es de extrañar que compre este tipo de cosas, solo debe parecer que haré una limpieza extrema en casa y que estoy con mi periodo; pago y salgo tranquilamente del lugar.Cuando llego al auto Arthur está sentado detrás del volante un poco ido parece que está bien traumado, toco la ventana para que me deje entrar; noté mientras venía para acá, que hay una pequeña abolladura en el capó, debemos solucionar eso también, pero no ahora, gracias a Dios el cuerpo sólo te
VICTORIA Arthur me lleva hasta la casa de mis padres ya bien entrada la mañana, nos despedimos no sin antes acordar lo que haremos a continuación y cuando lo haremos; Al final decidimos que en una semana iremos al registro civil y nos casaremos; aunque me siento emocionada, también estoy muy asustada, temo el momento de tener que enfrentar a la mega bruja de la Olga, pero va a ser bastante divertido cuando llegue a su casa del brazo de su querido hijito y me presente como su legítima esposa. Mi madre me da el regaño correspondiente cuando entro a la casa por llegar a esas horas, le miento diciéndole que estaba con amigas en un bar y se nos pasó el tiempo y tuve que quedarme en casa de una de ellas, a regañadientes me deja tranquila, no he dormido nada y me siento cansada, no quiero pensar nunca más en lo que me resta de vida en lo que sucedió anoche. Al entrar a la habitación, tomo la billetera del muerto y busco un lugar seguro para esconderla detrás de un ladrillo suelto que nadie
VICTORIA Llegamos al registro civil e hicimos todo el protocolo de rigor, el juez leyó todas las cláusulas y firmamos el acta junto a dos extraños que nos hicieron el favor de ser nuestros testigos, luego el baboso puso una gran piedra de unos 5 quilates en mi dedo y entonces fuimos declarados marido y mujer, sonreí satisfecha celebrando el comienzo de mi maravilloso futuro aunque fuera junto a este ser desagradable al que odio.—Puede besar a la novia— dice el juez mientras nos miramos con asco. —No, gracias. — responde alejándose de mí, me molesta que se crea mejor que yo. —Acaba de salir de salir de un virus de transmisión sexual, se lo contagió otro tipo. — le digo al juez que abre mucho los ojos. —¡Victoria! — me reprende enojado, yo sólo sonrío con falsa dulzura y luego vuelvo a decir: —Estoy bromeando señor juez, mi amado esposo nunca me engañaría… no con otro hombre. — rueda lo ojos y me toma del brazo de forma brusca. —Vamos, debemos tomar un vuelo. — camino con dificu