"Casta de Lobos"
Para dar comienzo a la lectura, el prefacio ha sido dividido en tres partes, que tendrá como protagonista inicial a Luciano Kerens (L. K.) y como se vuelve en la llave para encontrar a los hijos del demonio, con quién pacto. Asimismo, se hará en sus respectivas rutas según la continuación de cada hermano.
1. Rodrigo. [CASTA DE LOBOS]
2. Omar. [DESTINO DE LOS DESTERRADOS]
3. VAREK. [INMORTALES]
Además, basándome en el orden establecido de las rutas, se comenzará por Rodrigo Ismael de Ruanda, el hermano intermedio de los tres, con el cual, se verá atraído por Azul una jovencita, con la cual se verá involucrado en el evento de la Luna roja, sin saber que es parte de una trampa de la Comunidad de los trece, siendo hija de su enemigo, el Desterrado. Por esta razón, buscará a toda costa ser libre junto a su pueblo Nevri. Enfrascándose en una lucha constante por sobrevivir y a la vez decidir si.... ¿dejarla libre por su pecado o atarla a él como castigo?
---***B.Y.A.C.G.***---
***PACTO FIRMADO POR KERENS PARA HALLAR A LOS HIJOS DEL DEMONIO*** Casi no recuerdo haber nacido en el pueblo Esperanza del Siervo, conocidos por la amabilidad de las personas.A mí me llamaban Luciano Howland, y veníamos del pueblo vecino, escapando de las garras de los mercenarios y traficantes de personas, muy diferente a este pueblo. Ambos, decidimos refugiarnos y reconstruir nuestras vidas, alejados de nuestros pecados, por esa razón huíamos.En el siguiente verano, descubrimos una cueva en lo profundo del bosque, que tenía símbolos e ilustraciones extrañas.Por último, decidimos yo y Kerens, que era como un hermano para mi, establecernos cerca del pueblo. Para mi sorpresa, el había conseguido un trabajo del cual guardaba unos recipientes malolientes, eran 3 vasijas cubiertas con piel de oveja.Luego me confesó estando ebrio, que las había robado, no le tome importancia, pero tras darme cuenta que no solo eran vasijas, la casa era el almacén de dinero, y cubiertos de plata y oro.
Cuando llegamos de repartir los alimentos a los más pobres, me quedé en mi cuarto, sin cenar, es cuando golpearon mi ventana, me asomé por curiosidad y era ella, la novicia. — ¡Luciano, Luciano!—¿Qué haces despierta a estas horas?— Acompáñame, baja. Como vi que no tenía intención de alejarse, no tuve más opción que bajar por mi ventana, ayudándome de las cortinas largas y gruesas de mi habitación.Ni bien puso un pie sobre el piso, ella tomó mi mano y me condujo a un lugar cubierto por la neblina espesa. Al ver donde estábamos, la luz de la luna se reflejó sobre el lago, dejando expuesta a las luciérnagas que emergían de el. Era una escena mágica la cual quería seguir viendo pero a la vez estaba atónito. —Juguemos, ¿te gusta lo que ves?La voz de mi novicia era suave, y el cabello que brillaba como si fuese oro durante el día, se tornó plateado cuál luna en el punto más alto. El encanto de esa noche era mágico. — ¿sientes frío?, quizás debí traer una manta.Ella seguía preocupánd
Con el corazón destrozado, se levantó sintiendo pesado el cuerpo al sentir un aroma familiar. Corrió hacia la parte posterior del convento, encontrándose con un grupo de monjas."La bebé"Las monjas quienes se negaban a que pase, en medio de su enojo, alzó sus manos, envolviéndolas en un gran fuego azul.Ante tal esfuerzo, mi cuerpo tembló y se contrajo, quedándome apoyado sobre el suelo de mis brazos y piernas. Cerré mis ojos para calmarme, y me encontré con una tumba pequeña.Arrastré mi cuerpo hacia la pequeña tumba, cavando muy desesperadamente sin importar lo tenso que estuviese mis músculos. Excave tanto que mis uñas y manos se mezclaban de sangre y tierra, con las cuales sostuve el cuerpecito de un bebé. Sintiendo por primera vez, frustración. Me dejé llevar por mis emociones, destruyendo el convento, desde adentro a fuera. Cuando ceso mi irá, una puerta desconocida se abrió ante mi, estando en el patio. Camine hasta pasar la puerta, al mirar llego a mi una tranquilidad y paz q
---[El tiempo peso sobre mis hombros, haciendo empobrecer mi pobre alma, ignorante de la verdad y carente de emoción, se podría decir que era mi viejo yo, arrepintiéndose]--- "Así las décadas pasaron rápidamente hasta reencontrarla en otro cuerpo" (Azul) Estudiaba en un colegio mixto, llamado Mayor Unidad era como una ciudad, en mis ratos libres, me la pasaba observando por mi ventana en pleno día de verano. Parecía ser más de mediodía, y en mi cabeza el sonido retumbante "tic tac...tic tac", resonaba para marcar el final de clases. Resoplé lentamente empapando con mi aliento la ventana para escribir, es un gran día soleado. Podía escuchar los murmullos de ciertos compañeros de clase, sobre el cambio de profesores y los traslados externos que significaba estudiantes nuevos. Presté atención a los murmullos por un minuto hasta que una idea se cruzó por mi cabeza, si consiguiera salir sin ser vista por la puerta trasera del salón. Pronto esa idea, se desvaneció al sonar
Hace unos días la comunidad de los trece levantó mi castigo, después de encerrarme debido al accidente de la luna roja. Lo curioso, es que mi llegada sería una aparente sorpresa para todos, sin embargo, me dejan esto, una carta sin remitente, con una nota: "Te protegeré, aunque lejos me encuentre" Pregunté por la persona que se encargó en recibirlo y respondió que fue enviado desde la casa Verona para Rodrigo. — Detestó ser invadido por personas que no son de mi agrado.– Si señor. Subí a mi habitación y verifiqué que se cumpliera con mis gustos, corrí las cortinas y si las ventanas estaban abiertas. Acomode una almohadilla sobre mi asiento y cuello, para leer con tranquilidad la carta, sin antes decir. — Estaré ocupado, puedes irte, es todo. Movió su mano en señal de que saliera, luego, dio dos aplausos con sus manos para encender las luces.— Me preguntó qué querrá la casa Verona conmigo...Hum, carta de Falco. *Lectura de la primera carta: Todo comenzó en el siglo 16, cuando
Recientemente adelantaron la reunión que tenían acordada en la sala de profesores, y lo mismo hicieron con los auxiliares, así que, parecía las aulas parecían tan distante de lo que una vez fue.Ni bien salí del salón, me topé con lo que habían publicado en el mural, el esmerado y trabajado anunció para los nuevos traslados. En el medio del mural, una pequeña nota rosa, se avispaba, debía acercarme a hablar con mi auxiloar, lo sabía es por mi reciente reporte, sobre Diana, Estrella, que fastidio.—¡Ey...fíjate por dónde vas!—Espera...Ay... ni siquiera me permitió disculparme y se fue. Pude haberle preguntado por lo menos donde queda el pabellón E, no, quita esa idea de tu cabeza, por como respondió estaba enojada. Me tranquilizaré, después de todo es el primer día, no puede ser tan malo. Aquí viene otra chica, no puedo perder esta oportunidad.—Buenos días, me podría indicar donde queda laboratorio, por favor.—El aula 315- E, está cruzando el tocador de chicos.Que amable hasta me s
Últimamente desde que me reintegré a mis labores en la comunidad, he notado cierto interés de ellos, por juntarnos a mí y a Lionel. Los pretextos que usan como citarnos en el mismo día, a la misma hora, restablecer sus antiguas cláusulas, dejan evidente su ideal por poseer lo desconocido, controlarlo y exprimir hasta la última gota de mi sangre en sus laboratorios. Por eso estoy aquí para averiguar que han hecho en mi ausencia. Después de todo, en la comunidad me establecieron está agenda, como tal no podía dejar de faltar a mi deber.—Señor Rodrigo buenas noches, lo esperan en el consejo, adelante, por favorAhora le dicen consejo, a un simple laboratorio, es más que evidente que fui enviado a seguir los nuevos procesos para moldear una cierta cantidad de anticuerpos capaces de destruir al agente externo llamado intruso, al cual le dicen que es parte de mi cuerpo, quieren un organismo capaz de neutralizar el mío. En el pasado, sufría episodios de amnesia provocados por el uso excesivo
Desde aquella noche que recibí ese mensaje de Kerens para ser específicos con su perro, ha sido más difícil ubicarlo. Cuántos años pasaron desde que supe de este ser, que es un desterrado y cuántas veces he roto sus mensajitos. Cerró el libro de golpazo, —escuchar sus latidos afluyentes...destruyendo aquello que es incierto. —Interrumpo tus notas en voz alta hermano. Estaba en la puerta, cruzado de brazos, sosteniendo un documento. —Ya estás aquí de todos modos...Adelante. —Es tan fácil decirlo Rodrigo, aún no te acostumbras a vivir con lo que eres, tienes méritos, eres médico, conocido como el lobo blanco, el excelente espécimen en la comunidad. —¿qué te preocupa? ¿qué un día ya no puedas obtener ni una gota de mi sangre? —No puedo contradecirte si me dices eso hermano, por cierto, esto es tuyo, lo dejaré sobre la mesita, chequéalo. —No creí que te gustará hacer de mensajero Lionel. Se levantó diciendo. — Acomódate Lionel, hazlo a tu antojo, pero antes reportarlo a Mica, el p