Desde aquella noche que recibí ese mensaje de Kerens para ser específicos con su perro, ha sido más difícil ubicarlo. Cuántos años pasaron desde que supe de este ser, que es un desterrado y cuántas veces he roto sus mensajitos. Cerró el libro de golpazo, —escuchar sus latidos afluyentes...destruyendo aquello que es incierto. —Interrumpo tus notas en voz alta hermano. Estaba en la puerta, cruzado de brazos, sosteniendo un documento. —Ya estás aquí de todos modos...Adelante. —Es tan fácil decirlo Rodrigo, aún no te acostumbras a vivir con lo que eres, tienes méritos, eres médico, conocido como el lobo blanco, el excelente espécimen en la comunidad. —¿qué te preocupa? ¿qué un día ya no puedas obtener ni una gota de mi sangre? —No puedo contradecirte si me dices eso hermano, por cierto, esto es tuyo, lo dejaré sobre la mesita, chequéalo. —No creí que te gustará hacer de mensajero Lionel. Se levantó diciendo. — Acomódate Lionel, hazlo a tu antojo, pero antes reportarlo a Mica, el p
La invitación, es un compromiso más que atender de los muchos otros, ¿cuál debería elegir?, hum "Enrique", en el reverso de la carta, decía, "Revelar tu verdadera naturaleza es parte de tu pasado"No perdí el tiempo y fue a visitarlo a su residencia, una muy bonita a simple vista, fuentes de Quattro, una vista espectacular, algo digno para mantenerte bien protegida y hacerte sentir una muñeca viviente, así debes sentirte en esta prisión.—Disculpe la tardanza, sígame por favor.Mientras esperaba en recepción que conectaba con una sala de cristales, sentí curiosidad y registré cada imagen en mi memoria. —Qué unidos se ven, hasta parecen una familia. —sostuve en mis manos el retrato.—No has cambiado nada, ni siquiera has envejecido, eres prueba de nuestra existencia.Mis recuerdos aún estaban confusos, pero a esta mujer que caminaba hacia mí, sosteniendo dos copas, la reconocí de inmediato. Cada paso de ella, alborotaba mis emociones.—Bébelo es uno de mis vinos preferidos y con respect
Ha cumplido una semana desde que está Azul en el hospital, la herida alrededor de su cintura ha sido tratada y se ve mejor, lo digo por su semblante, suele estar de mejor humor y a menudo sonríe para mí, eso creía.—Hoy hace mucho calor, iré a tomar aire, volveré.—Omar. —Sostuvo mis manos, sosteniendo mi mirada. —ayúdame a salir de aquí.Estaba tan tranquila que lo que me dijo, me inquieto. — pensaré un poco, sí. Me pasé la tarde observando el reloj, mientras almorzaba en el comedor, incluso compré una soda, caminé un poco, y estando frente a la puerta, está se abrió ante mí, viendo a Azul terminando de atarse los pasadores.—¿Omar piensas venir conmigo? ¿verdad?Estaba realmente sorprendido por su cambio, era amable conmigo de un día para otro, ¿Quién eres?—Demos un paseo.El hospital donde estábamos, residía cerca de un balneario costero, pero debíamos pasar el túnel. No había iluminación, pero bastaba con que se avistase al final del camino la luz, así que decidí ir con ella. Pla
En cuanto se fue, me miré al espejo de la sala porque sentí una molestia en mi cuello, alce un poco para verlo mejor, y era mi sangre seca convertida en costra, así como, el que mis brazos estaban moreteados. —Sobreviviste niño tuviste suerte. —una voz gruesa resonó. Era ese hombre, levantando el armario, del cual había caído. —¿Piensas matarme ahora? —agarré el alicate escondiéndolo por detrás de mi pantalón por si me atacaba. —Suelta eso niño, si hubiera querido que murieras, te hubiera dejado para que te atropeyaran. Se detuvo delante mío, dándome en las manos una toalla, —El baño está a la mano derecha, date una ducha. —¿Porque haces esto? —Eres el invitado de Steven, lo olvidas niño y deja de decirme ese hombre, soy Adrián. —Si quieres que te llame por tu nombre, no me digas niño, me llamo Omar, correcto. —Lo tendré en cuenta muchacho. No parecía ser mala persona, pero por su tamaño intimidaba a cualquiera, podría decir que media casi 2 metros de altura. —¿Alguna pregun
El Rodrigo que me mandaron a vigilar, es diferente del que solía ser, algo ha cambiado en él.—las respuestas que buscas, es esa mujer. —Porque tanta insistencia, que sabes tú Noah. —Tarde o temprano deberás despertarla, cuando eso suceda sabrás tu respuesta. —Tocó su hombro. —¡Quién te crees Noah, para decirme lo que debo hacer o no! —giró a mirarlo amargamente y cuando iba a tomarlo, sintió el corazón latente de la muchacha, volviendo en sí. "Lo has olvidado lobo blanco, lo que hiciste en el pasado y el que tu estes aquí, te pones la soga al cuello"— en un descuido mío, Noah me atrapó con sus manos largas mi cabeza, acercando sus ojos a los míos, trayendo el primer recuerdo. *Recuerdo/Flash* (Parecía como si no estuviese vivo, fue extraño, era como un fantasma, nadie podía tocarme, ni verme, seguí el pasillo de frente, este lugar lo recordaba, había estado ahí hace unos días atrás, la casa de Itzel, pronto los gritos me hicieron ir a ver.) —¡Arceo, no te me acerques! (La voz
Se va cumplir una semana desde que regresé a la Gran ciudad, la Comunidad de los trece me dio opciones para decir mi estadía y elegí la casa del lobo. Lo curioso es la repentina respuesta por parte de ellos, lo vuelve tentador y a la vez peligroso. Si ellos sugieren darme información sutil, quién soy para negarme, después de todo, será mejor saborear el plato principal cuando lo tenga servido. Estoy ansiando saber cómo es ella, solo sé que le dicen Azul. Será más fácil mí, si contacto con los protectores, ya que, con el lobo fuera de casa, metido en sus propios asuntos, se me hará fácil encontrarla. Olfateo el sobre sellado diciendo. —Envíalo a esta dirección Mica. —se lo dio en sus manos —, necesito una respuesta cuanto antes mejor. —Joven Lionel, había una carta, en ella, quieren obligarlo a comprometerse con la mujer del lobo. —dijo en un tono ofuscado pero silencioso. —Mica, ¿qué sabes tú de lo que me conviene o no? —Usted es el más joven de la casa Ruanda y mi deber es pr
Desde mi punto de vista, Rodrigo no es relevante, ¿qué le hizo cambiar de opinión para salvarme? ¿porque un ser cómo el me dejaría ir?, sacudió su ropa y camino lentamente hacia el tocador. —¿Omar, qué hiciste con él? No quería despertar a nadie a mitad de la noche. —Steven han pasado una semana desde que desapareciste y apareces en estas condiciones. El interrogatorio se pondrá pesado si no los detengo. —Adrián tráeme una toalla y ropa limpia, necesito deshacerme de ese hedor. "Respondeme sobre Omar" —Niña sal de aquí, tus respuestas las obtendrás después que hable con Steven. Le alcanzó la toalla, con la cual secó su sudor. —Si me hablas a mí, deberías hacer memoria, tu humano decidió partir por voluntad propia, quien soy yo para detenerlo. —soltó la toalla sobre la mesa, arremangandose la bata. —¿te quedarás ahí?, acaso quieres ver mi cuerpo desnudo. —lanzó una mirada profunda. —voy a cambiarme. ahora quítame los ojos de encima como si fuera un vulgar criminal y cierra
Aquella noche, después de la repentina aparición de dos hombre, vi una expresión diferente a lo habitual en Steven al llamarlo lobo blanco. En ese preciso momento, decidió una misión para mí, llevándome sin despedirme de Azul. Me dejo lo necesario en un bolso, y en mis manos me entrego un carnet de identificación con mi propio nombre.El internado, al cual ingrese discernía de lo que pensaba, estaba oculto en el desierto.—No te quedes ahí muévete. -Estaba en medio de la multitud de chicos nuevos como yo, era difícil pasar entre ellos.—IPSE EST LOSER. —VICTUSParloteaban entre risas en un idioma extranjero. Me detuve en frente de los vestidores, y ellos seguían mofándose.—¡VICTUS!Alzaron fuertemente la voz, eso me aturdió, que entrecerré los ojos, y sentí una mano sobre mi hombro."No te alarmes por esos idiotas"—¿qué fue lo que dijeron?, sino te importa.—Nuevo verdad, un consejo dales la espalda.Dio unos toques sobre mi hombro—¿Es en serio?, no reconoces un simple idioma. —se t