—Señor Baker, no me interesa pasar una noche con usted... usted no es alguien de mi agrado, no es alguien para ese tipo de cosas. —Él frunce el ceño y luego mueve su corbata.
—Nunca pensé que iba a conocer a una loca acosadora, le responderé señora Harper —él dice con burla—. Mi respuesta es no, no quiero un hijo y mucho menos quiero casarme con usted. Le agradezco su oferta, pero no está en mis planes semejante locura. Y por más que me ruegue, ya ni siquiera me da ganas de pasar la noche con usted. Tuvo la oportunidad y la desaprovechó por andar haciendo propuestas ridículas. —Usted no me ha comprendido, los dos necesitamos algo y yo estoy dispuesta a ayudarlo, solo si usted se casa conmigo —ella aseguró— Usted también saldría ganando, no solo yo—. Solo quiero eso, ser su esposa, firmar un papel en donde certifique que estamos casados... nada más. —¿Por qué me casaría con una desconocida? no estoy desesperado buscando una esposa —él continúa hablando con burla. —Porque sé que necesita un bebé para que su padre le de todo, también sé que esta alianza con los Harper es solo una excusa para poder realizar sus negocios turbios. —Él tensa su mandíbula. —No sé quien se ha creído para venir a insultarme de esa manera, le exijo que se retire de mi vista y que no vuelva a aparecer en mi vida. —Él se pone de pie y deja unos cuantos billetes sobre la mesa. Él da unos cuantos pasos, pero se detiene al escucharla. —Austin Baker, 30 años. Un mujeriego que solo usa a las mujeres a su conveniencia. Hace un poco más de un año se hace cargo de las empresas de su padre, que tiene cáncer, pero no lo hace bien. Solo usa todo para lavar dinero y para poder hacer negocios ilícitos. Se unió a las empresas Harper porque Mike Johnson le ofreció trabajar juntos, no por mérito propio. Si le quedan dudas tengo la lista de clientes con las fechas de cada uno de sus trabajos. —Él frunce el ceño, la mira y bufa— No solo eso, también puedo decirle muchas más cosas íntimas de su vida. —¿De qué se trata todo esto? ¿Quiere destruirme? —el tono de voz por parte de Austin cambia. —No, no quiero destruirlo… tenga por seguro que a usted no, pero a Mike Johnson si —ella responde con una gran sonrisa en su rostro. —Esto es demasiado ridículo, averiguó sobre mi vida para dañar a otra persona —él bufó. —Así es. Usted será el medio por el que voy a hacer justicia —ella habla con determinación. —Bueno, digamos que le creo, pero ¿por qué yo? es algo completamente ilógico. —Porque usted tiene el poder para destruirlo, en estos momentos yo no tengo el poder y por eso lo necesito a usted. Pero le garantizo que cuando recupere mi empresa, mi fortuna puedo recompensarlo muy bien, le daré una de mis empresas, una en donde usted pueda hacer lo que quiera y sobre el hijo, puedo dárselo y usted puede quedarse con él. Los dos salimos ganando. —Mi respuesta es no. Claramente usted está loca, si en verdad fuera Adriana Harper, y quisiera destruir a su ex esposo, ya lo hubiera hecho. Ella levantó su brazo mostrando las cicatrices que tenía debajo de su ropa, él abre sus ojos un poco sorprendido. —Hasta ahora tengo el tiempo para encargarme de él, mi cuerpo acaba de recuperarse y quiero recuperar el tiempo que estuve afuera. Quiero recuperar lo que me pertenece, quiero hacer que él pague por lo que me hizo. Entonces ¿cuento con usted? —No, no cuente conmigo. No se si usted es Adriana o no, le voy a exigir que olvide que existo, porque no va a conseguir nada de mí. —Él de nuevo busca la manera de irse de allí. —Así como su padre, yo también le doy una oportunidad para que lo piense. No perdería nada, por el contrario, ganaría mucho si aceptara mi propuesta. —Olvídelo, no pienso participar en sus juegos —él espeta con seriedad y luego sin darle más tiempo a Adriana de convencerlo, se va. Adriana terminó su copa, ella estaba completamente segura de dos cosas: Austin Baker haría lo que ella le pidiera y ella cumpliría con la promesa que se hizo justo cuando estaba al borde de la muerte… acabar con el hombre que alguna vez amó.Austin llega a la empresa, el trato con Mike había sido justo, al menos por el momento podría tener una oficina en las empresas Harper y desde allí podía hacer los movimientos sin que su padre pusiera el grito en el cielo. Al menos lo podía hacer por el tiempo que su padre continuara con vida. Austin se sobre saltó cuando la puerta fue abierta. Mike mostraba una gran sonrisa... esa era la forma más eficiente de llegar a los demás, la forma más eficiente en la que las personas podían ver lo confiable que era. —¿Y cómo te sientes en tu nueva oficina? —pregunta Mike entrando a la oficina—. ¿Feliz? me encargué de que todo fuera perfecto para ti.—Muy bien, debo reconocer que es demasiado acogedor. —Austin le sonríe— creo que podría acostumbrarme perfectamente a esto.—Espero que en verdad sea de tu agrado, me encanta que nuestras empresas se hayan aliado. Abrirme en la industria es lo que más me interesa y con tu apoyo creceré cada vez más. —Ambos ríen—. Bueno te dejaré instalarte, te d
Mike se tensó por completo, pasó saliva y miró a su esposa de nuevo. En estos momentos su cabeza estaba completamente fuera de sí. Ella estaba frente a él, la mujer que había dado por muerta hace dos largos años. Él estaba completamente seguro de que el hombre al que le había ordenado encargarse de ella había hecho bien su trabajo, pero se equivocó… se equivocó al no exigir más pruebas que constatara que en verdad ella estuviera muerta. Se equivocó al no ver con sus propios ojos que eso fuera verdad. —Y bien, veo que te has quedado sin habla —ella menciona entre risas—. Te quedaste mudo… ¿tanto te sorprendiste con mi aparición o más bien la sorpresa fue porque no pudiste matarme? —ella termina por decir, él le da una mirada amenazante. Adriana se veía completamente calmada, con una tranquilidad insana con todo esto, no obstante, por dentro todas sus emociones estaban hechas un caos. —Austin te pido por favor que salgas, después me pongo en contacto contigo —Mike pide—. Tenemos mu
Austin miró a Adriana, no tenía otra opción en estos momentos. Adicional, él aún no sabía que tanto Adriana sabía de él, ¿era posible que ella supiera la verdadera razón para que él se acercará a Mike? de una forma u otra no podía dejar que Adriana le dañara sus planes y que él no pudiera vengarse de la familia que tanto le hizo daño en el pasado. —Perfecto, sabía que iba a ser inteligente y se ubicaría del lado de quien más le conviene. —Austin exhaló, para él dejarse manipular como lo quería hacer Adriana con él, no era algo fácil. Pero así como él iba a ser utilizado, él también pensaba usarla. —No tengo más opción, creo que usted con sus artimañas, buscó la manera de hacer que mis problemas aumentaran, buscó la manera de arrodillarme —él dice y comienza a aplaudir—. Y debo reconocer que lo aplaudo, pero es la última vez que pienso permitirlo. —Aquí las condiciones las pongo yo, no usted, Y sobre lo que me piensa permitir o no, lo único que le puedo asegurar es que desde que se
Mike sonríe, por mucho tiempo pensó que ella estaba muerta y ahora que ella estaba viva, que ella se encontraba muy cerca de él, iba a quitarle absolutamente todo lo que él tenía, lo que ahora era suyo, y eso no podía permitirlo. Él necesitaba de nuevo encargarse de ella y esta vez hacerlo bien, de nuevo desaparecerla de su vida. —¡Qué bien!, quiero la dirección, antes de que alguien más pueda hacerse cargo de ella quiero verla a la cara, quiero mostrarle que no pudo conmigo. —Como diga señor. —Por favor que conmigo vayan dos hombres más, hay que estar preparado y no sabemos como se ha estado preparando ella. Vamos a atacar con todo, que a ella no le quede un lugar a donde escapar.Mike saca un revólver de la caja fuerte, la caja en donde tiene todos los documentos con lo que logró obtener todo su poder.Él amó a Adriana, lo hizo en su momento, pero después se dio cuenta que siempre sería el esposo de la señora Harper, sería únicamente el acompañante de ella en todo, mientras que e
Doménico en ese momento de nuevo sube su revólver y se lo pone la cabeza a él. Mike sonríe, nada le queda grande en la vida, no va a perder la reputación que ha ganado, no va a perder contra la mujer que fue suya una y otra vez.—No sabes como te odio Adriana, eres tan poca cosa, siempre lo has sido, lo único que tenías de valor era el dinero ahora ya no vamos a ver quién mata a quién. Porque no respondo Mike la suelta… le da una última mirada de advertencia. En verdad crees que esta vez tendré piedad de ti Adriana… si no me importó hacerte daño cuando te amaba, mucho menos ahora que solo siento desprecio por tiElla mantuvo su mirada fija en él. Sus palabras eran hirientes. Mike salió de allí bastante frustrado, el hecho de que no le han permitido entrar acompañado lo ponía en una gran desventaja, lo suficiente como para darse cuenta que ella estaba más fuerte. —Señora ¿se encuentra bien? —Doménico pregunta, ve las marcas de los dedos en el cuello de ella— luego baja la cabeza y s
Austin llegó al lugar que Mike le indicó, tenía bastante curiosidad por saber qué era lo que él quería. Mike no podía enterarse de nada de sus verdaderas intenciones, mucho menos Adriana, pero cada oportunidad que viera él la iba a aprovechar. Mike se sentó y pidió un trago. Austin sonrió internamente, Mike se sentía orillado, y cuando las personas estaban al borde del colapso eran capaces de firmar un pacto con el mismo diablo si era necesario. Austin lo analizó ¿cómo las personas podían caer ante alguien como él? que a simple vista se veía que solo buscaba su propio beneficio y no le importaba engañar a los demás. —¿Para que me citaste? no recuerdo que tengamos algo pendiente por tratar. —Necesito que como socio mayoritario en estos momentos firmes algo para evitar que Adriana vuelva a trabajar a la empresa. —Austin cruzó sus piernas y lo miró con una gran sonrisa —Ella es tu esposa. Creí que estabas feliz con la sorpresa de tenerla junto a ti de nuevo, cuando la viste de nuevo
Austin miraba el mensaje de ella, había adelantado la boda para la mañana, es claro que Adriana tiene afán por conseguir las cosas, por sacar a Mike del camino. Su vida prácticamente había cambiado por una mujer que acaba de conocer, aunque podría facilitarle las cosas para también cumplir sus objetivos.Lo único cierto es que su vida no sería la misma a partir de mañana. Austin fue hasta la habitación en donde tenía todas las fotos, tomó una de ella, de su madre… Todo por ella y Mike iba a pagarlo. Entre tanto, Adriana terminaba de enviar los correos en donde invitaba a una gran cantidad de personas. Adriana cierra la computadora, mira sus manos recordándose a sí misma que no debe detenerse contra él. Adriana abrió los ojos,luego de que su noche había sido tormentosa, quizá un poco más que las últimas noches de los anteriores dos años, quizá por volver a verlo hizo que todos sus pesadillas volvieran más latentes. Al bajar por las escaleras las personas a su alrededor ya estaba
Austin y Adriana, caminaron por el pasillo decorado con pétalos de flores, tenían una sonrisa de par en par a decir verdad, para Austin esto no era un gran problema todo esto, en realidad disfrutaba hacer sufrir a Mike. Adriana pasó de largo justo cuando llegó enfrente de Mike, le dio una mirada, una que hizo que él se transformara por completo al ver a su socio allí en el altar con su esposa. Mike apretó las manos cerrandolas con fuerza, ¿cómo se atrevía a burlarse de esa manera de él?Austin miró a su padre quien estaba plenamente sorprendido al ver como su hijo se iba a casar tan pronto con ella precisamente, él no entendía mucho y a pesar de la sorpresa estaba complacido de que su hijo por fin iba a formar su vida como un hombre responsable.Ambos se ubicaron en el altar, Adriana pasó saliva, de nuevo frente al altar con un hombre. De nuevo frente al altar con un hombre que no conocía. El juez se ubicó al frente, era un juez contratado por ella, todo estaba perfectamente diseña