Austin y Adriana, caminaron por el pasillo decorado con pétalos de flores, tenían una sonrisa de par en par a decir verdad, para Austin esto no era un gran problema todo esto, en realidad disfrutaba hacer sufrir a Mike. Adriana pasó de largo justo cuando llegó enfrente de Mike, le dio una mirada, una que hizo que él se transformara por completo al ver a su socio allí en el altar con su esposa. Mike apretó las manos cerrandolas con fuerza, ¿cómo se atrevía a burlarse de esa manera de él?Austin miró a su padre quien estaba plenamente sorprendido al ver como su hijo se iba a casar tan pronto con ella precisamente, él no entendía mucho y a pesar de la sorpresa estaba complacido de que su hijo por fin iba a formar su vida como un hombre responsable.Ambos se ubicaron en el altar, Adriana pasó saliva, de nuevo frente al altar con un hombre. De nuevo frente al altar con un hombre que no conocía. El juez se ubicó al frente, era un juez contratado por ella, todo estaba perfectamente diseña
Los hombres se acercaron a Adriana y sin esperar que ella pudiera resistirse, simplemente empezaron a esposarla, desde su puesto Mike sonreía. Recibir una invitación para la boda de su esposa «porque seguían casados» para él, no había sido tan malo después de todo. Tener contactos en la policía para salirse siempre con la suya era incluso la mejor parte, Adriana iba a recibir su merecido por hacerlo quedar en ridículo de una buena vez. —¿Detenida? —Austin se acercó—. Esto es ilegal, no puede tenerla de este modo, ¿bajo qué concepto la va a detener? —El oficial lo miró y bufó. —Adriana Harper está detenida por fingir su muerte, tiene derecho a guardar silencio y tiene derecho a conseguir un abogado.Ella tensa todo su cuerpo, no pensó en algo así. —No te preocupes Adriana esto debe ser un malentendido —dijo Austin— buscaré la manera de solucionarlo, ten paciencia. Confía en mí. Esas palabras… confianza, ella ya no sabía que era eso. Pero ¿qué podía hacer más? Ella asintió con su
Austin se pone de pie y observa con repudio a Mike. Mike respira con rapidez, la rabia había subido rápidamente por su cabeza. Había confiado en Austin, no solo en la empresa, si no en el transporte de la mercancía. —¿Qué te sucede? —Austin escupe en el suelo y le habla con seriedad—. ¿Por qué me golpeas? —¿Acaso no lo sabes? No puedo creerlo, te metiste en un gran problema conmigo… claro ya entiendo todo, te aliaste conmigo únicamente para entregarle todo el puto dinero a ella o me equivoco. —Si es lo que quieres creer, créelo, no me importa y te voy a dar un consejo Mike… No me vuelvas a golpear ,no tienes idea que puede suceder la próxima vez que lo hagas. —¿Me estás amenazando? —Mike se acerca a él.—No, no es una amenaza, es una advertencia, a mí no me vuelves a tocar de este modo. No te equivoques porque aquí donde me ves tengo más poder que tú, no solo estoy asociado contigo y tengo un gran poder con mis acciones, sino que también estoy casado con la dueña de la empresa —A
Las mujeres sonríen al ver que lograron su objetivo, uno los guardas les dice que salgan. Todo tiene que parecer una pelea clandestina.Adriana pone una de sus manos sobre el hombro dándose cuenta que no es una gran cantidad de sangre la que está saliendo. Observando como ellas salen y notando que esto solo fue una advertencia. Ella camina hasta la reja en donde sigue aquel hombre allí custodiándola. Él la mira mostrando una total indiferencia. —Necesito que me hagan una curación sobre esto, no soy tonta y sé que les pagaron para que lo hicieran. Por su bien, espero que me saque de aquí.—Aquí no puede venir a exigir, los delincuentes no tienen ese derecho. —Puede ser, pero también le puedo asegurar que si no hace lo que le pido el próximo que va a recibir una puñalada será usted. ¿En verdad cree que soy tan poca cosa y no tengo contactos? —ella dice con su voz agitada. —¿Y pretende asustarme con lo que acaba de decir? no se equivoque, aquí solo hago mi trabajo y sus amenazas la
Los comentarios en los pasillos de la empresa no se detenían, Mike pasó de largo completamente ofuscado. Muy temprano había recibido la noticia de que Adriana había sido liberada, la satisfacción que había sentido cuando escuchó que estaba herida se había borrado instantáneamente. Él lanzó todo lo que tenía en su escritorio, legalmente todo le pertenecía, no tenía porque preocuparse, pero era seguro que ella podía armarse de artimañas y hacer que él comenzara a perder todo.—Mierda —él gritó ofuscado. —Señor —dice su secretaria completamente asustada viendo el desorden que su jefe había hecho. —¿Qué pasó? —Le informo que la junta que programó es en media hora ya todo está listo —él la miro como si quisiera hacerla pedazos. —¿Crees que estoy para juntas? —Señor, pero es la junta que hacemos una vez el trimestre, usted no me ha pedido cancelarla y ya todos los informes están listos para ver los resultados de las ventas. —Está bien, iré a la junta, pero nadie puede entrar. No me i
Los integrantes de la junta se ubicaron cada uno en su puesto, Adriana se sentó en la silla de presidencia los demás únicamente la miraban como si fuera un delito estar allí.Austin se puso a su lado, mostrando su compañía y apoyo. Mike llegó y cuando los vio sonrió, hizo como si no le importara y su hizo frente a Austin. —Bueno quiero darle la bienvenida oficial a Adriana, quiero que no hablemos sobre el tema independientemente lo que haya sucedido la forma en la que ella apareció, les pido respeto —él menciona— es un tema personal que debemos de resolver ella y yo, nadie más —Mike asevera mirando a Austin— por el momento vamos a empezar con lo que tenemos pendiente y luego de eso…—Antes de que continuemos quiero mencionar algo —Austin se puso de pie tomando la mano de ella dándole una sonrisa falsa—. Adriana tendrá los mismos derechos que yo en la empresa, mis acciones son tanto mío como de ella. —La sonrisa de Mike se borró de inmediato.—Eso no lo pueden hacer —Mike dice y se p
Adriana corría sin detenerse, sus piernas ya no tenían fuerza. Ella buscaba la manera de no mirar para atrás, porque sabía que ellos estaban por llegar… que él estaba por llegar. Su corazón latía a mil por horas, el miedo recorría todo su cuerpo.De nuevo sus piernas flaquearon y Adriana cayó al suelo, cuestionarse si seguir luchando por salvarse era importante o no, era algo que en esos momentos no pasaba por la cabeza de Adriana. Lo único que podía pasar una y otra vez en su cabeza, era la imagen de su esposo, del hombre que en el altar le juró amor verdadero una y otra vez. El dolor físico se mezclaba perfectamente con el dolor en su corazón.Ella solía ser fuerte, solía enfrentar las cosas con valentía, sin embargo, hoy se dio cuenta que no era así, solo era una mentira, nunca fue valiente, nunca fue fuerte. Adriana se estrelló con una realidad que nunca quiso imaginar. Ella ocultó su cuerpo al lado de un gran muro, no era difícil poder ocultarse en este lugar tan grande. No era
Dos años después Austin se sienta y levanta su copa, celebra una vez más haber cerrado un importante negocio. Las personas a su alrededor lo felicitaban, un hombre como él: joven, apuesto y bastante inteligente, era un completo éxito en los negocios. Desde que su padre lo dejó a cargo de su empresa hace un poco más de un año, todo da resultado a la maravilla. —Hoy quiero felicitar a mi hijo, me siento muy orgulloso de todo lo que ha hecho en la empresa —menciona el hombre—. Quiero felicitarlo especialmente por esta nueva sociedad. Algunos aplausos resuenan en el lugar, Austin levanta de nuevo su copa de manera modesta y observa a todos los trabajadores de su padre, y no solo a ellos sino también a sus nuevos socios. —Todo esto no hubiese sido posible si no hubiera sido por ti padre, te aseguro que daré lo mejor de mí y a usted señor Johnson le aseguro que no se arrepentirá de haber depositado su confianza en nosotros… en mí —Austin comenta con arrogancia. Mike Johnson choca la