Sara y yo habíamos decidido olvidarnos de cualquier cosa que hubiera pasado en las Vegas.
Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas al menos eso había dicho ella y había decidido hacerle caso, no quería preocuparme por eso en este momento, era mi fin de semana de relajación, además eso no tenía porque afectar mi vida, solo había sido una locura de fin de semana y probablemente todo era falso. — ¿Como les fue en el viaje?— Pregunto Samuel el padre de Sara, estaba frente a una camioneta negra polarizada— ¿Se divirtieron?— Asentí Sara brinco a los brazos de su padre, no pude evitar sentir un poquito de envidia. — Fue un buen viaje— Le dije — muchas gracias por costear todo — El sonriendo Se acercó y me besó la frente. — Pensé que sería un buen regalo de cumpleaños, vamos suban.— Ambas subimos— las dejaré en el edificio y me iré a una reunión que tengo, quería ver qué habían llegado bien sin ningún incidente. Bueno, así como sin incidente pues no, resulta que por primera vez decidí divertirme sin pensar en las consecuencias, es posible que me haya casado con un completo desconocido pero de resto la pase genial, fui de compras comí y conocí muchos lugares nuevos. Mire a Sara quien tenía los ojos muy abiertos. Nosotras nos subimos en la parte de atrás y el, en la de adelante junto al piloto, en la camioneta Sarah le contaba a su padre a cuántas tiendas habíamos ido y lo que habíamos conocido en las Vegas. Al llegar ambas nos bajamos y bajaron nuestros equipajes, nos despedimos y subimos en el ascensor, cada una se fue a su apartamento, no estamos en el mismo piso, ella estaba más arriba que yo. Me senté en el sofá y suspiré, era momento de enfrentarme a mi realidad, una realidad en dónde mi hermana está comprometida con mi ahora ex novio, estaba segura que en cualquier momento todos sabrían de lo sucedido y yo sería solo el asme reír de la gente. No sabía cómo sentirme con respecto a Alexander no había hablado con el pero lo mejor era no hacerlo, no había nada que el pudiera decirme que me hiciera entender el porque lo hizo, porque me engaño durante dos años en una relación de dos años y medio. . Tenía que dejarlo atrás al ya Carla. El desastre que había dejado seguía ahí, habían vidrios por todos lados y fotos en el suelo. Respira profundo. "Yo puedo con esto" me dije a mi misma para darme valor y mucho apoyo. Recogí todo con mucho cuidado para no cortarme, fui a la cocina y vi una pequeña nota pegada en la nevera. "Te amo, recuérdalo siempre -Alejandro" Pura mentira. No había duda que Alexander no sabía ni siquiera qué significaba esa palabra o quizás sí pero nunca conmigo. Lo tome y lo bote a la basura. Cómo voy hacer para verlos a la cara ahora sí quererlos o gritarles debo alejarme de ellos lo más que pueda, se que tarde o temprano Carla mostrará su verdadero ser y ahí el sabrá que escogió mal, sabrá quién es ella realmente, sabrá que todo lo hizo para molestarme, que hizo lo que siempre ya hecho quitarme lo que ella cree que me interesa. La cosa es que aquí probablemente me hizo un favor, no estaba enamora de el pero si estaba ilusionada con lo creí tendríamos y estoy dolida por la traición porque jamás lo espere de el. El timbre sonó, suspiré y fui abrir, no me sorprendió ver a mi madre ahí de pie viéndome como si fuese la peor escoria del mundo. — ¿dónde diablos estabas Alaia?!— Grito y entro como si nada.— ¿Cómo te atreves a desaparecer el fin de semana completo? Nos hiciste quedar en ridículo en tu cumpleaños tuvimos que decir que estabas indispuesta Yo era la culpable claro que sí. — Lo estaba despues de ver cómo la zorra de mi hermana se acostaba con mi novio— Aquello había salido de forma tan rápido que ni siquiera me había dado cuenta hasta mi madre me dió una bofetada. — ¡Respeta a tu hermana!— ¿Yo tenía que respetarla?! Ella se acostaba con mi novio y yo era la que la estaba irrespetando? — En algún momento debes darte cuenta que tu hermana necesita ser feliz y el también y que tú no lo hacías feliz ¿Acaso preferias que todos fueran infelices? Al menos se agradecida que se quedó con tu hermana y seguimos siendo familia de una familia tan poderosa como lo son los Montenegro, además el es el heredero— Así que por eso era todo eso, por el dinero que la familia de Alexander poseía, Alexander no tenía ni idea en dónde se había metido, pero estoy segura que muy pronto lo va a descubrir— el nos ayudará a tener más poder y no he venido por eso, hoy será la cena de compromiso y tienes que estar ahí Rei sin poder evitarlo ¿Acaso se había vuelto loca?! ¿Que más quería humillarme? Quería que todos me vieran humillada. — No! — Irás Alaia! Irás porque soy tu madre y yo te lo ordeno! — ¡No iré!— Me solté de ella apenas me agarró fuerte — Si lo harás, si no me encargaré que seas despedida de ese gran trabajo que tanto te gusta— La odiaba, los odiaba tanto a todos.— Te espero allá a las 8 hoy, más te vale no faltar Alaia— Dicho eso solo se fue. M****a! Los odio tanto! A todos los oídos y esta claro que ellos también me odian a mi. Iría y luego me alejaría de ellos. Fui a mi habitación con la maleta y desempaque, a mi mente llegó el rostro de aquel atractivo hombre, no pude evitar suspirar, había recordado la noche de pasión que habíamos tenido, había sido única, me había sentido tan satisfecha luego de terminar como jamás llegué a sentirme. No había duda que me había quedado con ganas de verlo otra vez y repetir pero no debía involucrarme con nadie, necesitaba tener mi tiempo sola para sanar, además que posiblidad había que me llegará a topar con el otra vez, no sabía si el vivía en las Vegas pero seguro es un hombre de negocio. Vi el anillo en mi dedo, no me lo había quitado ¿Por qué? No lo sé, siempre soñé con ser la esposa de alguien, con tener mi propia familia y el tener ese anillo en mi dedo me hacía sentir extraña pero de buena manera. Me lo quite y lo guarde en mi peinadora en dónde solía guardar mi joyería. Un anillo como el que siempre soñé llevar en mi dedo, ahora posiblemente estaba casada y de ser así iba a divorciarme. Pensé en ese hombre nuevamente esos hermosos ojos verdes nunca había visto unos ojos tan hermosos, sacudí mi cabeza y saque esos pensamientos. Debo arreglarme no quiero que se haga tarde, estaré unos minutos que la gente me vea y luego me alejo de esas personas. Tome una ducha larga y una vez más me atrapé recordan nuestro momento intimo, el como sus manos recorrían mi cuerpo sin permiso alguno, como me hacía suya, cerré la regadera y salí de ahí. No debo pensar más en el. Me maquille lo más sencilla que pude y me ví un chupón en el cuello por más que quise taparlo era imposible hacerlo, así que lo tape lo más que pude, me coloque un vestido negro elegante, unos tacones y salí. Al llegar al estacionamiento subí a mi auto y me dirigí a la casa de mis padres, era notorio que había algún evento, habían personas afuera, muy elegantes, le di mi llave al valet parking y entre a la mansión, esperaba algo mucho más ostentoso pero para mí sorpresa era bastante sencillo, algo me dice que Alexander no dejo que mi padre hiciera de las suyas. Las miras se posaron en mi, todos los presentes me miraban con lastima, visualize a mi hermana y lo radiante que se veía me preguntó de si verdad Carla amara a Alexander o solo lo hizo por molestar. "Puedes creer que vino" "La hermana le quitó el novio" "Que tonta es" Aprete los puños cuando comencé a oír comentarios de mao gusto. Las personas en estos lugares no sabían de algo llamado sentimientos ni mucho menos dolor. "Quizás la hermana lo enamoró y con ella solo estaba por obligación" Estaba por irme cuando alguien tomo mi brazo. — ¡¿Acaso me estás siguiendo?!— Subí la mirada y ahí estaban esos ojos verdes. Sentí un cosquilleo en mi cuerpo y mi piel se erizo con su tanto pero apenas me di cuenta de lo que estaba sucediendo, mi mente reaccionó y el miedo me invadió ¿Que hacia el aqui? Busque con la mirada a mi madre. ¿El era invitado? ¿Por qué decía que yo lo seguía acaso no sabía quién era yo? ¡Ay Dios! no tenía nada claro en este momento solo habían preguntas pasando por mi mente y pánico al pensar que mi madre podía enterarse de lo que había hecho el fin de semana sé que te prostituta no me bajaría, tenía que hacer que este hombre se fuera pero ya. La pregunta es cómo haría que eso sucediera. — ¡¿Acaso estás loco?!— Le pregunté soltandome de el.—¿Por qué estás aquí?— Le pregunté rápidamente buscando respuestas de su parte. — Alaia— La voz chillona de mi madre nos interrumpió, me tense por completo.— Matias disculpa si mi hija te estaba molestando, no sé ni siquiera Por qué te está hablando pero no te preocupes que yo ya te la quito de encima Matías— le dijo mi madre con una sonrisa. Me quise morir en ese momento y no sabía si de la vergüenza o de la rabia por lo que mi madre estaba diciendo de mí, después de tantos años aún simplemente no me acostumbraba que ella hablara de esa forma de mi frente a mí que era lo peor. — Oh, es tu hija, pensé que Carla era hija unica— Dijo.— Es que como solo han hablado de lo maravillosa que es pensé que era hija única. No hay duda que eso desearían mis padres que Carla fuera la única hija, había algo que no entendía mucho de toda esta situación porque sí no me querían o no estaban a gusto conmigo porque no me dieron la opción cuando era niña porque cuando nació Carlos y se dieron cuenta que el amor que tenían por ambas era totalmente diferente por qué no simplemente armen adopción de evitarme pasar por esta tragedia de ser parte de esta familia y de estar a toda esta familia porque así me sentía atada. No se supone que una familia te tiene que dar amor y estabilidad, la mía solamente me daba lágrimas y muchas preocupaciones. — No, no como crees Matías, Alaia es mi hija mayor, ven hija, llegaste un poco tarde vamos a comer y hacer el brindis. Y aunque esta vez estaba tratando de hablarme de forma dulce sabía que lo que ella quería realmente era tomarme fuertemente del brazo y llevarme empujones a la mesa en donde tenía que sentarme estaba segura que mi humillación sería mucho más grande por haber llegado para ella un poco tarde. Estoy segura que está diciendo la estúpida y tonta que soy porque estaba a punto de hacerle un desplante enorme a su niña querida. Como siempre yo soy la mala de la historia yo que fui la engañada soy la mala Respire profundo tratando de eliminar esos pensamientos de mi mente y es que era bastante repetido siempre solía pensar lo mismo cada vez que estaba en uno de estos lugares sintiendo mi feliz conmigo misma. — ¿No me vas a presentar Mariam?— Pregunto Mathias cuando mi madre quiso alejarme de el, bueno entiendo porque está haciendo esto ¿A qué está jugando? Acaso quiere que todo el mundo sepa que nos conocemos ya de antes? Su rostro tenía una mirada pícara una mirada juguetona una mirada que decía que quería más porque él sabía más. Sentía como mi cuerpo temblaba por dentro pero no sabía si del miedo que sentía en este momento al sentir que mi secreto estaba a punto de rebelarse o simplemente por tener este hombre frente a mí tan guapo y atractivo que me hace superar a pesar de su estúpida actitud El agarre del brazo de mi madre se hizo fuerte y una sonrisa muy fingida apareció en su rostro, tratando de fingir que no le molestaba el interés de Matías hacia mí, Claro que le molestaba mi madre le molestaba cualquier muestra de atención que cualquier persona pudiera tener hacia mí porque era una muestra de atención que su preciosa hija no tenía, lo peor de todo el caso es que seguramente era yo quien iba a llevarme la reprimenda luego de todo este show, porque por alguna razón mi madre parecía culparme absolutamente todo alguien ponía sus ojos en mí era mi culpa porque yo había llamado su atención porque no había dejado que mi hermana brillara lo suficiente. En fin no importa lo que hiciera sabía que yo siempre iba a ser la mala del cuento. — Claro que sí, disculpa mi mala educación, ella es Alaia como te comenté mi hija mayor, Alaia el es Mathian Montenegro es el tío de Alexander ¿Que? Ay no! No No puede ser! Puedo ver como una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro el realmente la estaba disfrutando acaso él sabía quién era yo? No lo puedo creer! !Me había acostado y posiblemente estaba casada con el tío de mi ex! Esto definitivamente no puede ser peor— Es un placer conocerte Alaia— estiro su mano yo la tomé y como aquella noche el la beso mientras que me miraba con aquella intensidad en su mirada.Está bien, sentí mis piernas templar.¡Dios no!¡Él es el tío de Alexander!Mi familia me mataría, si se llegaban a enterar de lo que había hecho este hombre ni siquiera había sido mencionado por su familia durante... nunca y Es evidente que era por algo específico y ahora el hecho de que mi hermana estuviese con Alexander Esto. Me iba a ocasionar muchos problemas.Debí alejarme apenas lo ví en la discoteca, debo alejarme ahora que aún estoy a tiempo de hacerlo— Es hora de la cena y el brindis— Mi madre me jalo hacia ella haciendo que me soltará de Mathias.Luego de eso me soltó y los tres caminamos hacia la mesa más grande en dónde estaban los novios y sus familias, en los demás meses estaban ya sentados los invitados.Tome asiento solo quedaban dos vacíos, me senté aún lado de mi madre y Mathias quedó frente a mi ¿Era esto una coincid
Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro pero así como apareció así mismo desapareció, este hombre me parecía la persona más extraña, sentía que el sabía cosas pero actuaba como si no supiera nada. Quizás no lo conocía pero por alguna razón sentí que lo conocía, sentí que podía descifrar cada una de sus expresiones, y una parte de mí realmente quería hacerlo, realidad quería saber qué pensaba solamente con la mirada y con la expresión facial que haría. Borre aquellos pensamientos de mi cabeza. ¿Qué tonterías estoy diciendo? En este momento tenía que concentrarme lo importante. ¿Cómo sabía mi dirección? ¿Cómo había llegado hasta mí? — ¿Cómo supiste que vivía aquí?— Le preguntó — Bueno le preguntó a una de las chicas que a dónde te irías cuando saliste de la reunión y ella dijo como si nada que seguro a tu departamento y me dió la dirección y estando aquí solo tuve que dar un billete de 100$ para que me dijera cuál era el piso y el número de apartamento— Me dijo como
Salí del apartamento para dirigirme a mi trabajo, me subí al auto y maneje directamente a la oficina, al llegar estacione y subí al ascensor y al llegar a mi piso habían dos personas en la puerta de mi oficina. Mi madre ya había hecho de las suyas Bufé. ¿Esto era en serio? Sabía que no iba a dejarme pasar el hecho de que le haya pegado a su pequeña hija. — Alaia— Mire a mi jefe quien caminaba hacia mi — Lo siento mucho pero estás despedida — ¿Por qué? — Pregunté quería saber cuáles iban a hacer las patéticas razón por las cuales el me iba a despedir, sabía lo bien que yo hacía mi trabajo así que no tenían ninguna excusa lo suficientemente buena. —Alaia... Con eso quiere decirme que lo obligaron. — Sabes que puedo exigirte porque lo haces, esto es despido injustificado— Le dije.— Ni siquiera eres capaz de darme una razón. Estaba cansada de dejarme, estaba jodidamente cansada de todo esto. — No importa lo que quieras hacer Alaia despedida estás— Un hombre trajo mis cosas en u
— Entonces te casaste con el — Mi madre habló luego del silencio que huboSí las miradas matasen lo de mi madre me hubiera matado hace rato estaba furiosa al saber que ahora yo era esposa de un hombre como Matías adinerado y que su hija predilecta llamada estaba con el que posiblemente se quedaría sin nada.El padre de Alexander me miró sorprendido.¿A qué no se lo esperaba? Pues yo tampoco pero así sucedió sí solo tuve que emborracharme.— Si, Mathias es un gran hombre, realmente no sabía el hombre tan maravilloso que había estado rechazando todo este tiempo pero una vez que le di la oportunidad bueno terminé casándome con él— Dije mintiendoRealmente no tenía idea si este hombre era maravilloso no porque no lo conocía lo suficiente para decir aquello o incluso para tener una opinión sobre él.— Lo lamento por ti cariño— Le dijo la mujer que me dió a luz a mi ahora esposo, Mathias tomo mi mano— Alaia es... Especial, una mejor opción hubiera sido mi pequeña Carla¿Qué? La cara de Alex
La seguridad de la empresa llegó hasta el piso en donde estábamos. — Pueden sacar a mi querido hermano del edificio— en su voz podía notar la satisfacción que sentía el poder decir esas palabras, seguro lo había estado deseando durante mucho tiempo.— Antonio Montenegro ya no puede pasar del segundo piso y de querer hacerlo tendrán que Llámame y yo daré la autorización o no. ¡Oh por Dios! Mire a Carla se veía sumamente frustrada con todo lo que estaba pasando y no solo eso se veía bastante humillada. Me pregunté qué estará pasando en casa y cómo reaccionarán con el hecho de que mi esposo les esté quitando todo lo que ellos creían haber conseguido, dos años de trabajo duro para Carla seguramente teniendo que sonreír teniendo que aguantar que Alexander pos pusiera cosas para estar. conmigo o que me viera en público con él y ahora que por fin lo tiene y puede presumir de ser su novia resulta que le están quitando absolutamente todo porque es el heredero de nada. Quizás y solo quizás
La vi irse de forma apresurada de mi ahora oficina, me preguntó ¿Qué estará pasado por su mente? Esa mujer me daba mucha curiosidad, nunca sabía que estaba pensando aunque su rostro era sumamente expresivo. Quería comenzar a conocerla mucho más todo el tiempo que había estado detrás de ella ahora teniéndolo de frente me he dado cuenta que no me servía de mucho no conoció bien sus gustos no conoció bien qué estaría pensando depende a las expresiones que hacia, verla en foto sin duda no me había servido de nada ni saber en dónde había estudiado cuántas carreras había estudiado Cuántos años tenía en dónde vivía qué carrera estaba manejar cuál era su seguro social nada de eso me servía en este momento. Me había sentado en las cosas tan insignificante que realmente no me había dado cuenta de lo importante y era conocerlas realmente a ella fue lo que había hecho sino a ella. Qué estúpido había sido. rei de lado al recordar cómo me miraba hace unos segundos como si quisiera comerme. Qu
Matias me había llamado para decirme que mañana en la mañana nos mudaríamos, no había duda que aquello me había caído muy bien y había decidido pasar la noche con Sara. Cuando le conté a Sara todo lo que había pasado ese día no había parado de reír Ella también había deseado estar ahí para ver la cara que esos tres colocaban. También le conté que su padre ya sabía algo de lo que había sucedido en las Vegas, le conté cómo había sucedido todo y ella parecía escuchar atentamente para repetir lo mismo que había dicho yo y no desmentirme. Tengo que admitir que me sentí mal planificando en Cómo engañar a Samuel porque realmente no quería hacerlo no quería defraudar su confianza pero mucho menos quería decepcionarlo y sinceramente sentía que era mejor decirle que me había enamorado de un extraño a decirle que me había acostado con un extraño y borracho me había casado con él al menos eso era lo que yo creía y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa va a decir cualquier cosa para mantene
El desespero se apoderó de mí cuando escuché un gran golpe.Comencé a gritar una y otra vez un hombre esperando que ella respondiera diciéndome que estaba bien pero no sucedió escuché gritos escuché como las personas gritaban que tenían que ayudarla.¿Qué mierda estaba pasando?Alaya.No podía quedarme aquí sin hacer nada, colgué la llamada y llamé al hombre que se encargaba de seguirla.— señor— dijo rápidamente al atender— la señora ha tenido un accidente, se ha desmayado pero estoy tratando de despertarla algo se ha encajado en su abdomen y está muy herida.— ¿Cómo mierdas sucedió esto? ¿dónde están? ¡Dímelo ahora!—señor creo que mejor debería llegar directamente al hospital la ambulancia ya viene en camino y creo que usted no le dará tiempo de llegar aquí y encontrarnos.Le dije a dónde tenía que decirle a la ambulancia que la llevara ahí estaría yo esperándola Ella tenía que tener los mejores médicos y ese era el mejor hospital y era un hospital que aparentemente estaba cerca.L