Capitulo 05

Alaia Davis

  Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro, parece satisfecho con mi respuesta, este hombre me causaba mucha curiosidad, me intrigaba saber que pasaba por su cabeza.

No sé porque tenía la sensación de que él sabía cosas pero actuaba como si no supiera nada, podía notar que eres ese tipo de personas que le gustaba observar, que quería tener la información siempre para tener el control.

  Quizás no lo conocía pero por alguna razón sentia que lo hacia, sentia que podía descifrar cada una de sus expresiones y una parte de mí realmente quería hacerlo.

  Borre aquellos pensamientos de mi cabeza.

  ¿Qué tonterías estoy diciendo?

  En este momento tenía que concentrarme en lo importante.

  ¿Cómo sabía mi dirección?

  ¿Cómo había llegado hasta aquí?

¿Que es lo que él quería exactamente que yo hiciera?

¿Que cosa acababa de aceptar?

Tenía tantas preguntas para hacerle.

  — ¿Cómo supiste que vivía aquí?— Le pregunte.

  — Bueno no fue difícil, solo le pregunte a una de las chicas que a dónde te irías cuando saliste de la reunión y ella dijo como si nada que seguro a tu departamento y me dió la dirección y estando aquí solo tuve que dar un billete de 100 dolares al de recepción para que me dijera cuál era el piso y el número de apartamento— Me dijo como si nada.

  Es que para el no era nada averiguar las cosas al menos eso es lo que me estaba demostrando.

  — ¿Por qué no solo me preguntaste a mi? En lugar de hacer todo eso, pagar preguntarle a extraño pudiste simplemente venir a mí y preguntarme dónde vivía— Le dije como si nada mientras me encongia de hombros

Claro que sí me hubiese preguntado no le hubiese dicho nada pero me parece divertido hacerle creer que sí.

  — ¿Que te parece reunirnos mañana?— Pregunto cambiando el tema de conversión— podemos realizar algún documento de confidencialidad y que tenga algunas clausulas. ¿Te parece? Así ambos tendremos la seguridad de que cumpliremos con lo prometido—Asentí algo atontada.

  Aún estaba procesando todo lo que había ocurrido y lo que había aceptado, realmente no podía creer lo que había hecho no podía creer que había aceptado casarme con un desconocido con el cual me había acostado.

¿Que es lo que estaba haciendo?.

  ¿Aún podía retractarme? No lo creo, ya le había dado mi palabra, ya le había dicho que si, no estaría bien si le dijiste que no ahora

  — ¿Cuánto tiempo estamos casados?— Le pregunté esperando escuchar un año o un año y medio para mí ese era un buen tiempo para que él pudiese realizar todo lo que quería hacer y para ver en primera fila las ilusiones de mis padres caer muy fuerte.

  — Quizás dos años y medio — Eso era mucho tiempo.

  Aún así no dije nada, creo que era el tiempo suficiente para poder alejarme lo más posible de los Davis, el estar casada me iba a ayudar a quitarme ese apellido y al divorciarme ya vería que hacer, confiaba en mí, confiaba en mí inteligente y en lo astuta que podía llegar a ser para alcanzar mis objetivos y esperaba que esto no fuese la excepción.

  Lo acompañe hasta la puerta, sinceramente quería acercarme a él e invitarle a pasar la noche junto a mí no podía evitar tener estos pensamientos y a la vez sentimientos por querer estar con él una vez más, después de todo Mathias había sido realmente el único hombre que me había hecho sentir algo diferente algo realmente bueno en la cama y fuera de ella quería acercarme su oído y susurrarle que podía quedarse aquí en lugar de irse a su casa o a otro lugar que mi cama estaba disponible para él.

  Pero esa no era yo, yo no era así, no era esa mi personalidad, me daba vergüenza escuchar algún rechazo de su parte así que decidí no hacer nada.

  No sabía que decirle, no sabía que tenía que decir para no escucharme como una loca, él estaba ahí junto a la puerta como esperando que yo dijera algo, quizás pensando él que decir pero ninguno de los dos dijo nada.

  El se fue y yo me quedé ahí en la puerta pensando en lo que acababa de hacer, acababa de aceptar ser la esposa de Mathias, quien era el tío de Alexander el hombre que me había engañado con mi hermana...

  Seguramente la gente pensará que lo estoy haciendo por venganza y no estarían tan lejos de la realidad, realmente sí me estoy quedando con él por venganza pero no por venganza a Alexander o a mi hermana, era para vengarme de mi familia

  ¿Que dirá la gente?

  Si antes hablaban de mí, ahora van a hablar mucho más ya imagino que dirán lo ofrecida que soy y él como estoy deshonrando mi apellido, si solo ellos supieran la manera que los Davis tratan a su hija.

  Si solo la gente supiera lo que realmente son su actuación de la familia perfecta caería

  ¿Por qué debería importarme lo que las personas opinen de mi?

  Era yo quien tomaba las decisiones de mi vida porque era mi vida y al final iba a ser yo quien viviera con aquellas decisiones, tenía que dejar de hacer lo que mis padres decían ni mucho menos pensar en lo que la gente podría decir de mí igual estas personas hablaban hiciera o no hiciera nada.

  Me senté junto a la puerta justo en el suelo, mientras abrazaba mis piernas.

  ¿Que acaba de hacer?

  Respiré profundamente, debo tranquilizarme.

  Tome mis llaves y corrí escaleras arriba hasta el siguiente piso, toque la puerta de mi amiga, está no tardó en abrir, se veía medio adormilada.

  Seguro había estado durmiendo desde que llegamos de las Vegas.

  — ¿Paso algo malo Alaia?— Pregunto confundida y algo adormilada al verme, negué con la cabeza.— ¿Estas bien?— preguntó, Asentí

  Mis manos estaban templando

  Entre quitandola de mi camino y me senté en su sofá.

  Su apartamento era mucho más lujoso que el mío y un poquito más grande, ella se sentó a mi lado y me miró como si estuviera loca, supongo que era normal porque yo no era asi.

  — ¿Te acuerdas del hombre con el que estuve en las Vegas?— Pregunté ella asintio — Ay amiga yo lo vi hoy— Sus ojos se abrieron.

  Se veía sorprendida y no podía culparla porque yo estaba igual que ella cuando lo ví, cuando me di cuenta que ahí en esa habitación estaba nada más y nada menos que ese hombre que había dejado en la cama en las Vegas.

  — ¿Aquí?— Pregunto — ¿En dónde? No entiendo Alaia, yo pensé que harías lo mismo que yo, dormir ¿Por qué saliste? ¿Te esta buscando Alaia? ¿Y si es peligroso? — Puso una cara de susto, quise reír al ver su cara pero de verdad parecía preocupada—deberíamos decirle a mi papá lo que sucedió, el te puede ayudar, quizas es un psicópata y se obsesionó contigo tenemos que decirle a papá rápido para que te cuide Alaia, seguro que papá te consigue a alguien que te cuide.— hablo muy rápido.

  Comenzó a buscar su celular.

  Sinceramente el hecho de que alguien se pudiese obsesionar conmigo, parecía tener mucho más sentido de lo que realmente había pasado y es que la realidad parecía ser un cuento inventado por alguien.

  ¿Cómo terminé casándome borracha con un desconocido?

  ¿y en qué momento ingerir tanto alcohol como para que eso sucediera?

  — No Sara ya va—La detuve— Escúchame Sara por favor— la interrumpi, ella asintió, yo respiré profundo para contarle lo que estaba ocurriendo — Yo también pensé que me quedaría a dormir pero mi madre llegó a verme — Ella doblo sus ojos con fastidio. — Queria que fuera a la fiesta de compromiso de Carla y Alexander porque ya sabes la familia perfecta

  Ella parecía sorprendida ¿Por qué? Mi madre es así, es una perra que nunca le ha importado lo que yo pueda llegar a sentir

  — ¡¿Por qué fuiste?! ¿Por qué simplemente les diste el gusto de humillarte Alaia?— Pregunto es obvio que estaba molesta y yo tampoco estaba feliz pero había tenido que ir. Se levantó y me movió de un lado a otro y luego regresó a su posición junto a mí — Amiga— Tomo mis manos — Cuánto tiempo tengo que decirte que ellos son malos contigo, debes alejarte de ellos— lo sabía, claro que lo sabia pero no podía no ir— Ellos no te aman y no necesitas estar ahí para nada de ellos — Asentí con la cabeza eso lo sabía más que nadie.

  Suspiré.

  «—¿Por que no me aman Nana?— Pregunté mirándola mientras las lágrimas bajan por mi rostro.

  La vi suspirar y luego acercarse a mi, ella se arrodilló para quedar a mi altura y limpio mis lágrimas con cuidado.

  — Hay personas que no saben apreciar a las personas como tú mi niña— susurro mirándome con lastima.

  Lástima, eso era algo que no quería seguir viendo en los ojos de las personas que trabajaban para ellos, todos me miraban así.

  La hija menos querida.

  — ¿Acaso soy mala Nana?

  — no mi niña, claro que no eres mala, eres una princesa ¿sabes? Eres una princesa hermosa y eso es algo que tus padres y tu hermana no saben ver, yo por otro lado puedo verlo fácilmente — Sonreí.— Verás que pronto llegará alguien que lo vea, que vea que tú eres eso y mucho más, esa persona va a ver lo maravillosa que eres mi pequeña Alaia, nunca cambies mi niña sigue siendo tan radiante y maravillosa como eres»

  Salí del recuerdo para volver a la realidad.

Mi amiga me miraba fijamente supongo que esperando una respuesta de mi parte.

  — Lo se pero escucha el resto, mi madre me obligó a ir sino iba a irme muy mal en mi trabajo sabes cuánto amo mi trabajo— Ella asintió

  — Sabes que puedes trabajar con mi papá el ya te ofreció trabajo, sabes que con el te irá muy bien, sabes que te ama también — Asentí con la cabeza.

  Lo sabia y lo agradecía, el me había ayudado mucho y me había salvado muchas veces más, todo lo que tenía lo había obtenido gracias a él,, había logrado graduarme en una buena universidad gracias a el.

  — Lo se pero no quería eso, quería seguir teniendo ese empleo me gustaba mucho, pero la cuestión es que termine yendo y ahí estaba el, pensé que me seguía o que solo podría ser una conciencia — Ella me miró con curiosidad — pero resulta que me enteré por mi madre que es tío de Alexander, es el hermano menor del papá de Alexander.

  Un grito salió de su garganta y luego unas carcajadas, ella realmente lo estaba disfrutando.

Supongo que el se había acostado con mi hermana y yo con su tío, eso está muy mal ¿No? Si hubiera sabido que el era su tío claro que me hubiera alejado pero la realidad era no podía hacer nada ahora.

  — ¡No puede ser! — Comenzó a reír otra vez — Me encanta!— Exclamo— ya quiero saber cómo va actuar cuando se entere — Volvió a reír parecía estar imaginando el momento— El tiene que enterarse de lo que sucedió, ahora me encanta lo que sucedió— comenzó a brincar como si fuese una niña pequeña.— Se va a querer morir cuando se de cuenta que conseguiste liberarte de el y lo que hizo la zorra de tu hermana solo fue un favor para ti.

  Rei con ella, ahora me da risa antes no fue así, antes estaba aterrada pero el estar con Sara siempre me hacía ver las cosas de una forma diferente, ella me hacía pensar menos y disfrutar más del momento

  — Bueno entonces el me dijo que nos habíamos casado de verdad y le propuse obviamente el divorcio— Ella asintió y es que era lo que tenía sentido — Luego me vine a casa y Alexander me siguió

  — Que hijo de perra! ¿Por que no simplemente te deja y ya?— Pregunto molesta — ¿Que necesidad tiene de seguirte atormentando con lo sucedido? lo odio demasiado — Asentí.

  — Quería hablar conmigo— Le dije — Mathias llegó y le dijo que estábamos juntos — Otra vez grito — Claro que Alexander quedó en shock y quiso enfrentarlo y yo solo le cerré la puerta en la casa— comencé hablar lo más rápido que pude — Mathias me propuso ser esposos por un tiempo y le dije que si

  — ¡¿Te volviste loca Alaia?! No sabes quién es el, solo sabes que es tío de tu ex y nada más ¿Cómo vas aceptar eso?

Ella tenía razón pero yo también tenía mis razón para aceptar.

  — Piénsalo, el tiene poder y creo que es hora que mi familia pague todo el mal rato que me hicieron pasar desde niña — Ella no parecía muy segura de lo que yo le decía pero era una decisión tonada— Es mi momento Sara.

  — No creo que sea lo correcto Alaia pero si eso es lo que quieres yo voy a estar aquí — La abrace en forma de agradecimiento.

  Ella era más mi hermana que mi propia hermana, siempre estando ahí para mí.

Ahora tenía que pensar en Mathias, no sabía nada de él, nunca había escuchado a nadie hablar de él y eso me daba nervios

  ¿Por qué estaba aquí ahora?

  No entiendo nada.

  Me pregunto ¿para que el me propuso ser su esposa?

  ¿Si el es el heredero de la herencia de los Montenegro que va a pasar con Alexander y su familia?

  Ya me imagino que a Antonio le va a dar un infarto, es que Mathias no parece agradarles ni que ellos le agraden a el, no tengo ni la menor idea en qué me estoy metiendo pero ya estoy adentro y no pienso salir de ahí hasta lograr ver la cara de mis padres al saber la verdad de todo.

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