Capitulo 07

— Entonces te casaste con el — Mi madre habló luego del silencio que hubo

Sí las miradas matasen lo de mi madre me hubiera matado hace rato estaba furiosa al saber que ahora yo era esposa de un hombre como Matías adinerado y que su hija predilecta llamada estaba con el que posiblemente se quedaría sin nada.

El padre de Alexander me miró sorprendido.

¿A qué no se lo esperaba? Pues yo tampoco pero así sucedió sí solo tuve que emborracharme.

— Si, Mathias es un gran hombre, realmente no sabía el hombre tan maravilloso que había estado rechazando todo este tiempo pero una vez que le di la oportunidad bueno terminé casándome con él— Dije mintiendo

Realmente no tenía idea si este hombre era maravilloso no porque no lo conocía lo suficiente para decir aquello o incluso para tener una opinión sobre él.

— Lo lamento por ti cariño— Le dijo la mujer que me dió a luz a mi ahora esposo, Mathias tomo mi mano— Alaia es... Especial, una mejor opción hubiera sido mi pequeña Carla

¿Qué? La cara de Alexander y algo de gracia realmente quise reírme porque estaba escuchando como mi madre intentaba venderle a Carla mi esposo y él simplemente se quedó callado al igual que el señor Antonio.

Creo que todos estábamos sorprendidos por lo que mi madre acaba de decir, y no porque intentará ofenderme a mí específicamente diciéndome especial.

— Claro que lo es — Dijo Samuel sonriendo — Alaia, es una mujer inteligente hermosa y sobre todo capaz de lograr todo, sabías que se graduó con honores en la mejor universidad del país y además con una beca y sin ayuda de nadie — Samuel ignoró por completo el hecho de que mi madre estaba diciendo que su pequeña Carla sería una mejor opción que yo.

— Con ayuda tuya Samuel— tome su mano y le sonreí — Y no hace falta que quieras decirle esas cosas a Mathias... Madre el sabe quién soy.

Lo mire esperando que dijera algo.

— Se lo valioso que es y si definitivamente es espacial.

Aquellos ojos verdes me miraban de forma diferente, de forma única, como jamás me había morado nadie.

"Es solo una mentira" me repetía una y otra vez.

"Esto no es real" volvió a decirme mientras lo miraba "el no me ama solo lo hace para cumplir su parte del trato porque el mío le acaba de dar mucho dinero"

— Es mejor que nos vayamos — Dijo un muy malhumorado Alexander quien solo se fue y Carla detrás de el gritándole.

Entendía perfectamente la reacción de Alexander después de todo había sido una falta de respeto enorme el hecho de que mi madre le haya dicho eso a Matías.

¿Qué es lo que pasaba por la mente de mi madre?

Solté a Samuel y Mathias una vez que todos se alejaron.

— Lamento está escena — Dije apenada con ambos — mis padres aman y adoran a su pequeña Carla y siempre intentan adornarla mucho más de lo que realmente se merece de verdad Lamento toda esta situación

—No pasa nada ¿Comemos?—Asentí.

El mesero llegó y pedí algo ligero, pase todo el desayuno escuchando a Mathias y a Samuel hablando de negocios y yo no podía dejar de pensar en sus ojos, en como me miraba.

¿Cómo hacia para que eso parecía real?

¿Cómo hace para fingir tan bien?

Esto iba hacer más difícil de lo que esperaba.

...

— Vas al trabajo?— Pregunto Mathias mientras me acompañaba a la puerta del auto.

— No, yo voy a buscar trabajo ahora, mi madre ha hecho que me despidan después de lo de anoche — Fui sincera, igual ya no tenía que mentirle.

— ¿A qué te dedicabas?

— Era la jefa en el área de finanzas

— ¿Quieres trabajar para mí? No me vendría mal una persona de mi confianza en ese cargo, mi hermano tiene las horas contadas porque mis abogados están haciendo todo para que desocupe todo lo que es mío ¿Te unes a mi?— Trabajar en las empresas Montenegro, era una muy buena empresa y eso serviría en mi currículum

— Si, acepto también ser eso— El asintió

— Me gustaría que vayamos a comprar los anillos de casados, te di uno de compromiso pero no tenemos aún anillos de casados y tenemos que hacer que esto se vea lo más real posible — asentí entendiendo lo que decía.— Deja tu auto aquí que yo mando a alguien por el.

Camine con el y me subí a su auto, era un hermoso deportivo, en el camino estuve callada no sabía que decirle, jugué con mis dedos y mire la calle, como si no pasara por aquí casi a diario.

Me sentía muy patética.

Al llegar nos bajamos y fuimos a una tienda muy exclusiva de joyería.

Comencé a ver los precios.

Todo era muy costoso, ví que un anillo costaba lo que me costó mi auto de segunda mano.

Se acerque a el y me levanté un poco para llegar cerca de su oído.

— Esto es muy costoso— Susurre el sonrió.

— No te preocupes por eso Alaia, dinero en lo que me sobra— Asentí — Quieres que lo escoja— Asentí sintiéndome avergonzada.

El dinero para mi siempre había sido un problema, tuve que sacar un préstamo cuando estaba en la universidad hasta que conocí a Sarah ella me invitó a vivir con ella y ya no debía de pagar renta porque su papá se hacía cargo, tampoco debía comprar comida, así que fue más fácil pagar el préstamo que había pedido más mis cosas de la universidad.

Y ahora no tenía tanto dinero apenas que trabajaba en una buena empresa y tenía un apartamento propio que había sido regalo por ser tan buena estudiante.

Mathias escogió un costoso anillo de diamantes y oro.

Era precioso

Y para el había escogido uno más sencillo solo de oro con un pequeño diamante en la parte de adentro escondido solo para que se sintiera que eran a juego.

Una vez que el lo pago, me coloco el mío y se coloco el suyo.

— ¿Dónde está tu anillo de compromiso?— Pregunto mientras coloco el anillo en mi dedo.

— No sabía si tenía que colocarmelo.

— Si debes— Dijo muy serio —Ahora iremos a la empresa ahí nos espera mi abogado para que firmemos el documento de confidencialidad también te daré tu nueva oficina y yo tomaré mi cargo

¿Tan pronto?

Todo parecía pasar extremadamente rápido al menos para mí que me había enterado de todo lo sucedido ayer, supongo que él tiene más tiempo luchando con esto.

Mathias si que hacia las cosas rápido.

Una vez más nos subimos a su auto y manejo hasta la empresa, me sentía más nerviosa que nunca aunque no sabía porque.

Quizás porque iba a encontrarme con personas que me hubieran humillado mucho quizás porque conocería personas nuevas porque sería la jefa porque tenía que actuar De cierto modo Para ganarme el respeto a estas personas que ya tenían un jefe y que se despide por mi culpa.

Mis pensamiento me has puesto mucho más nervioso ahora.

El estaciono y subimos.

— ¿Como debo actuar?— Le pregunté

— Como lo que eres ahora Alaia, mi esposa, recuerda que no puedes dejar que nadie pase por encima de ti porque yo soy el presidente y el dueño de esa empresa y tú eres mi esposa

Tome su mano cuando las puertas del ascensor se abrieron, el era al menos dos cabezas más alto que yo y no podía negar lo imponente que era.

Salimos del ascensor y cuando nos dirigíamos a la oficina de presidencia Antonio Montenegro salió junto a su hijo y Carla quienes parecían molesto.

Ay Dios mío!

Esto se pondrá muy fuerte sabía muy bien y de primera mano cuál era el carácter de Antonio pero sí que conocía cómo era Matías Cuando quería algo y mi ahora esposo parecía tan decidido obtener lo que era suyo Antonio no tenía ni la menor idea con quién se estaba enfrentando.

Me daba felicidad saber que estaba acá en primera fila viendo todo y sobre todo estar del lado ganador

— Que haces aquí?— Pregunto Antonio.

Quería esconderme detrás de Mathias al ver la mirada de Antonio ahí me sentía muy segura.

— Vine a sacarte de aquí claro está, la junta ya dió su visto bueno para que yo sea el presidente, mañana vendrá Samuel Miller a Firmar el contrato y tu y tu familia estára afuera hoy — Dijo de forma lenta como realmente disfrutando el momento de sacarlo de este lugar imagino las veces que Matías se imaginó este momento.

— ¿Cómo te atreves mocoso?— Una caracajada salió de su garganta.

— Es mejor que te vayas al menos que prefieras que seguridad te saque, no te preocupes te llegará tu pago cada mes por tener es 4% del porcentaje de las acciones— Dijo serio.— quizás no es tanto dinero como el que estás cobrando siendo presidente ni mucho menos Pero al menos te salga no te morirás de hambre no tendrás que trabajar tendrás una vida decente sin lujo sin excesos.

— Es mejor que tú y tu zorra se vayan de aquí — Mathias me soltó y golpeó su cara haciendo que este cayera al suelo, Carla grito y se alejo yo me tape la boca de la impresión.

Cuando Alexander iba a acercarse a Mathias un par de hombres con traje negro no lo dejaron acercarse.

¿De dónde salieron estos hombres?

¿Y en qué momento llegaron que no los había visto?

Tenía que agradecerle a Matías por defenderme por no permitir que su hermano me llamara zorra.

— Si no sabes respetar te enseñaré hacerlo hijo de puta, ya no soy un niño de 5 años que no puede defenderse, ahora te haré trizas y tú no tendrás nada que hacer porque no sabes hacer ni una m****a más meterte con niños pequeños porque con los hombres realmente no haces una m****a— dijo lleno de rencor.

Ok

Jamás espere que esto fuera así, pero tenía que admitir que me gusta ese Mathias, me gustaba que me pudiera sentir protegida a su lado sabía que nada me iba a pasar siempre y cuando él estuviese conmigo porque a pesar de que no estábamos juntos realmente y que solamente era una fachada Matías me defendía como si yo fuese el amor de su vida

Sí así me defendía a mí no quería imaginarme Cómo defendía a alguien que realmente amara.

Aquel pensamiento hizo que mi estómago se revolver un poco el simple hecho de imaginarme que él podía hacer enamorarse de alguien más

Como sea, estoy lista para enfrentarme a su familia y a la mía.

Como sea, estoy lista para enfrentarme a su familia y a la mía.a para enfrentarme a su familia y a la mía.

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