El cielo se ha vuelto gris y la nieve ha comenzado a caer, como si las circunstancias climatológicas se hubiesen alineado con la manera en la que Stella se siente, como si fuese un reflejo de su situación.Ella está a punto de abrir la cajuela del auto para dejar sus cosas cuando escucha una voz familiar que la llama desde un costado.—Bueno, bueno, bueno, si miren a quien tenemos aquí, nada más y nada menos que a la señorita Stella.Robert sale de la esquina de la casa, el simple tono de su voz le provoca asco y rechazo a ella.—Robert ¿qué demonios estás haciendo aquí?Con todo lo que había acabado de suceder, lo que menos ella desea es tener que aguantar a otro ex imbécil, pero, al parecer, no le queda más remedio.—Vine a hablar con James, pero parece que vine en un mal momento.—EN efecto, él no está en casa, puedes esperarlo todo lo que quieras, pero sal de mi camino, tengo cosas que hacer.Robert pone una mano en la cajuela del coche, bloqueando el camino mientras dibuja en su
Una vez que se ha alejado lo suficiente como para que Robert ya no esté a la vista, baja la música y se permite llorar desconsoladamente. Las lágrimas caen por sus mejillas como si de una cascada se tratara.A pesar de lo mal que se siente, no quiere que su mejor amiga la vea en esa condición, así que, decide detenerse para calmarse.Se detiene al borde de la carretera y toma varias respiraciones profundas para ayudarse a tranquilizarse un poco.“No necesito a James Allen. Estaba perfectamente bien antes de que él llegara a mi vida. Estaré bien ahora”Esas son las palabras que se dice para sus adentros, pero, en el interior, sabe que solo se está engañando a sí misma porque la verdad es que, antes de James, su vida era un completo desastre.La vida de su padre peligraba, el dinero apenas le alcanzaba porque tenía que mantener su casa junto a los parásitos de su madrastra y medio hermana, no tenía un futuro, una línea trazada que seguir, todo era sencillamente un puto desastre.Las cos
Las palabras de Gaby resuenan en los oídos de Stella. De manera instintiva, ella pone sus manos sobre su vientre mientras piensa si en verdad podría estar embarazada de James.—No te muevas, iré corriendo a la farmacia que está al final de la calle y te traeré una prueba de embarazo ¿De acuerdo? Compraré dos, solo para que estemos seguras.Sin más demoras, su amiga sale corriendo dejándola sola en medio de la cocina.Los ojos de Stella bajan hacia su vientre donde todavía se encuentran sus manos apoyadas. Gaby le había pedido que no se moviera de ahí, lo que no sabía es que, en verdad, Stella no podía hacerlo.De pronto se había quedado congelado en el lugar. Estaba realmente aturdida por la posible noticia. Si hubiese pensado en la posibilidad de quedar embarazada el día anterior, probablemente se hubiese alegrado, hubiese dado brincos de alegría, pero ahora, como estaban las cosas, no podía hacer más que preocuparse.¿Qué iba hacer con un bebé en camino? Acababa de marcharse de la
Las manos de Stella tiemblan mientras sostiene su teléfono y piensa en qué debe hacer.Está dolida y molesta con James, pero las palabras de su mejor amiga no salen de su cabeza. es cierto que no le ha permitido explicarse y, aunque las cosas no pintan nada bien para él, necesita saber la verdad con certeza.Su padre siempre le había dicho que había dos versiones de una misma historia y, al menos le debía James permitirle que cuente su versión.Si es un mentiroso compulsivo, ya lo descubrirá, la verdad siempre sale a flote, pero necesita escucharlo.Con su mano todavía temblorosa, le da al botón de reproducir del mensaje de voz de James.“—Cariño, por favor contesta. Te fuiste sin decir una sola palabra, sin dejarme explicarme. Me estoy volviendo loco, Stel. Por favor… Vamos a hablar sobre esto en persona. Siento lo que hice, debí habértelo dicho, pero nunca lo hice con la intención de herirte. Yo nunca te lastimaría. Hay mucho que se ha malinterpretado, así que, por favor, te lo rueg
Decirle esas palabras a su medio hermana se siente increíblemente bien para Stella. Nunca antes había tenido la fuerza para poner en su lugar ni a ella, ni a su madre.La mayoría de las veces, se había contenido por su padre, todo lo que ella deseaba era verlo feliz y sabía que una discusión familiar tendría el efecto negativo.Se estuvo conteniendo mucho tiempo por proteger a la persona a la que más amaba en la vida, pero ahora esa persona ya no estaba, así que no era necesario continuar permitiendo que la pisoteen.Stella estaba más determinada que nunca. Sabía lo que quería, recuperaría su casa, eso se lo había prometido. Un paso a la vez. —¡De ninguna manera! —brama Sarah— No voy a permitir que te mudes aquí otra vez —hace una pausa y la mira por un momento, luego se ríe— Veo lo que está pasando. Con razón Robert me dijo que te había visto anoche mudándote de la casa de James. Se cansó de ti, te echó y ahora no tienes a dónde ir ¿cierto?Una vez más, su medio hermana se estaba bu
Una hora después, Stella está sentada en la sala de Gaby con James frente a ella. Cruza los brazos bajo su pecho mientras se niega a mirarlo. El silencio es ensordecedor y, por primera vez entre ambos, incómodo.John y Gaby se miran, hasta que, finalmente, Gaby rompe el silencio.—Bueno, evidentemente, esto es incómodo.—Oye, Gab, hay un bar muy agradable cerca de aquí ¿quieres ir a tomar unos tragos? —le pregunta John abriendo mucho los ojos para que ella entienda que es con el objetivo de dejar a la pareja a solas.—¿Sabes, John? Es una idea excelente.—¡Gaby! —la voz de Stella sale más alta de lo que esperaba, mostrando su nerviosismo— Seguro que ya James está al irse —mira a su amiga desesperada, rogándole que no la deje a solas.—No iré a ningún lado a menos que no hables conmigo, Stel. Lo siento pero no pienso irme de aquí hasta que no resolvamos nuestros problemas.—Ese es el lío, James, yo no quiero hablar contigo, solo vine porque Gaby me lo pidió. Solo el hecho de estar aquí
—Imaginé que preguntarías eso primero —le dice James sonriendo sintiéndose orgulloso de lo inteligente y hábil que es su esposa.—Creo que es lo más lógico, sin mencionar ¿Cómo mierda conoces a Thomas Sand? ¿Lo amenazaste para que te consiguiera la información?—¡¿Qué?! ¿Por quién me estás tomando? No soy un maldito, Stella, pensé que al menos estabas segura de eso.—Lo siento, pero ya no estoy segura de nada.James suelta un suspiro cargado de estrés y frustración, pero, unos segundos después, comienza a hablar.—La cosa es que conozco a Thomas desde hace mucho tiempo, incluso desde antes de mi accidente de auto.—¿Cómo es eso posible?—Stella, yo trabajé en el prototipo con tu padre.La chica se queda boquiabierta y con los ojos abiertos de par en par, como si de platos se trataran. No podía dar crédito a lo que acababa de escuchar.De todas las posibles situaciones que se había imaginado en su cabeza, esa nunca existió, ni siquiera se planteó esa posibilidad.—¿Qué hablas? ¿Por qué
Stella duda por un momento. Una parte de ella, una buena parte de ella quiere creerle, su alma le pide a gritos que le crea, a pesar de que otra todavía se muestra un poco renuente.Había pensado tantas cosas malas en su cabeza sobre James y toda la situación que nunca se había detenido a pensar en que tal vez todo se tratara de un malentendido.Al final, su amiga había tenido la razón, James debía explicarse porque, su historia fue totalmente creíble. Los puntos encajaban, y, por más que lo había intentado, no había encontrado fallas.Lo único que le quedaba era comprobar que todo fuera cierto y, para ello, él le estaba pidiendo que fuera con él. por un momento pensó que le negaría las pruebas, pero él solo asintió.—Stella, dime algo, me estás matando con tanto silencio —la voz de él la saca de sus pensamientos.—Está bien, vamos, demuéstrame que todo lo que dices es cierto.Veinte minutos después, ambos están en el edificio de la empresa Allen. Stella nunca había estado ahí, pero e