James y Stella se miran y luego se echan a reír al unísono sintiéndose aliviados y en confianza.—Te dije que estaba obsesionada contigo —ella es la primera en hablar.—Pensé que exagerabas, pero esto es otro nivel.Se vuelven a quedar en silencio observándose, mirándose directamente a los ojos como si a través de ellos pudieran llegar a sus almas.Ambos estaban sintiendo cosas fuertes el uno por el otro y, ni siquiera eran conscientes de la magnitud en que lo hacían. Lo único que sabían era que había una atracción fuerte entre ellos, como si imanes tirando de ellos constantemente y no querían que esa sensación desapareciera.Si por ellos fuera, estarían el día pegados y sus corazones latiendo como uno solo.Stella mira la cara sonriente de James y piensa por un momento.—Entonces… si tanto odias las entrevistas ¿por qué viniste?Ella lo sabía, sabía la razón por la que él estaba ahí, pero, de alguna manera, todavía no acababa de creérselo.—Pensé que te lo había dicho, cariño, tenía
Stella saca su agenda con las preguntas que había estado preparando desde días atrás y comienza a entrevistarlo.—Entonces, señor Allen ¿cuáles son sus principales planes para la empresa?—Mi intención es llevar la empresa hacia el futuro. Estoy trabajando en un proyecto que tiene que ver con la inteligencia artificial. Desafortunadamente, eso es todo lo que puedo decir por ahora, aún no se puede discutir con el público. Una vez que esté disponible para su lanzamiento, serán los primeros en saberlo.En cuanto escucha la declaración de James, la mente de ella no puede evitar volver a las últimas palabras de su padre y la memoria USB que le había dejado antes de morir.Su padre le había dicho que había creado una inteligencia artificial que iba a cambiar el mundo.—Mi esperanza general es expandir la empresa. Tengo la intención de llegar a nuevos mercados y ganar nuevos aliados —continúa explicando él.—Es una meta alta, pero estoy convencida de que con sus capacidades, eso no será un p
Stella regresa al trabajo justo cuando Gaby salta.—No puedo creer que James haya venido hasta aquí, dejado sus responsabilidades y haya hecho una entrevista solo por ti.—¡Oh, no! No vamos a hablar de James. Corrígeme si me equivoco, pero ¿lo que vi fue a John pidiéndote tu número de teléfono?La expresión de Gaby cambia y de pronto se muestra tímida, algo que impresiona a Stella, su amiga nunca era tímida, John debía gustarle en serio.—¡Dios! Mujer ¿tienes los ojos de un halcón o algo así?—Algo así. Entonces… ¿se lo diste, tu número? No has salido con nadie en más de dos años…—Por favor, Stell, acabo de conocer al chico ¿quién dice que quiero salir con él? Si quiere salir conmigo no lo tendrá tan fácil. Esas cosas tendrá que ganárselas trabajando duro para que ocurra.—John es muy lindo, y en las pocas veces que lo he visto, también parece muy agradable.—Supongo que lo averiguaremos. Me invitó a cenar mañana por la noche.—¡¿Disculpa?! ¡Quiero todos los detalles!Stella estaba e
Por unos segundos que parecen eternos, los latidos del corazón de Stella se aceleran a una velocidad increíble.Sus manos comienzan a temblar a un ritmo vertiginoso y su respiración se vuelve irregular, pero, tan pronto escucha la voz del hombre que está a sus espaldas, no puede evitar sonreír.—Reconocería esa voz en cualquier lugar —le dice ella.¿Tenía ganas de matarlo por el susto que acababa de hacerle pasar? Sí, completamente, pero también estaba aliviada de que se tratara de solo una broma y no un asalto real.Stella se relaja y se apoya en el hombre en un intento por calmar su respiración y los latidos de su corazón desbocado.—Espero que, ahora que me tienes, tengas pensado hacer algo más conmigo que provocarme un infarto.—Bueno, para empezar, me encantó la foto tan creativa que me enviaste hoy, pero creo que puedes hacerlo mejor —la risa suave de James se una a la de ella.—¿Mejor en el sentido de…? Va a tener que ser mucho más específico que eso, señor Allen.—Mejor en el
Los ojos de James no pueden dejar de mirar a Stella. Su respiración se agita en cuanto la ve con el pañuelo puesto, completamente a su merced.—Primero lo primero, deshagámonos de esta ropa molesta. Necesito ver esa lencería negra en persona. Eleva tus manos sobre tu cabeza, cariño.La orden de James envía un escalofrío por toda la espalda de ella y, antes de que se de cuenta, se encuentra haciendo justo lo que él le pide. Sus otros sentidos se sienten intensificados con la venda sobre sus ojos.Rápidamente, él le quita la camiseta, respira profundo cuando ve sus senos turgentes debajo del fino encaje. Sin demoras, pone una hábil mano detrás de su espalda y desabrocha su brasier.—Ahora baja los brazos.Ella lo hace sin chistar, luego James baja los tirantes y tira el brasier hacia un lado de la habitación.Unos segundos después, agarra los senos con sus manos, pellizcando los pezones hasta que están duros y doloridos. Los lame y luego succiona con fuerza.Justo cuando la respiración
Stella se acerca a él y se acurruca a su lado mientras piensa que está más feliz de lo que jamás lo ha estado, ese el efecto que tiene James en ella.—Creo que estábamos destinados a encontrarnos —le dice ella en un susurro mientras él la estrecha aún más con su cuerpo.—¿Te parece? Quiero decir, fue una forma rara de que ocurriera, mi madre pagándote para que te casaras conmigo y todo eso. Me habría gustado conquistarte por mis propios esfuerzos —se ríe— Aunque, pensándolo bien, creo que si no hubiera sido de esa manera, nunca habríamos coincidido, así que estoy de acuerdo contigo, estábamos destinados a estar juntos.Ella inclina su rostro hacia arriba, buscando el de él y lo besa dulcemente.—Buenas noches, esposo.—Buenas noches, esposa.Stella duerme como una bebé, y, cuando se despierta a la mañana siguiente, se sorprende al notar que James no está allí a su lado.Su ceño se frunce al darse cuenta que se ha ido sin despedirse, está a punto de salir de la cama cuando la puerta se
Los ánimos de Stella caen al suelo rápidamente. No comprendía cómo podían estar diciendo eso después de todo el trabajo que ella había puesto detrás de esa entrevista.Llevaba varios días preparándose, había sido increíblemente meticulosa con las preguntas que había escogido, le había dado la oportunidad a James para explicar sus objetivos y su visión de la empresa.Por más vueltas que le daba al asunto, no lograba comprender qué había sucedido.Un poco más tarde, James le envía un mensaje.*—Al parecer, esa entrevista funcionó, muy pronto voy a recuperar mi puesto. Richard se retirará.—¡¿Cómo?! ¿Estás seguro de eso?—Muy seguro.—James ¡eso es fantástico! Pero dudo que haya sido la entrevista, el mérito es todo tuyo.*Después de todo, al menos había sacado algo bueno y James estaba a punto de recuperar su puesto en la empresa.Stella sonríe y baja su celular, luego abre la computadora portátil para leer los comentarios. Mientras lo hace, le llega una nota de voz, pero lo ignora cuan
Para cuando Stella sale del restaurante, ha comenzado a llover a cántaros, justo como el día del funeral de su padre. Llama a un taxi, pero su mente está en otro lado.Se sienta en la parte trasera del coche aturdida. Por más que lo intenta, no pude dejar de pensar en la conversación que tuvo con Thomas y en lo que este le dijo.“—Sí, Stella, lamentablemente, es eso lo que estoy intentando decirte. En verdad no creo que se haya puesto tan mal de un día para el otro y mucho menos cuando sus doctores ya estaban hablando de darle el alta.”Eso era lo que Thomas le había dicho. La idea de que alguien pudo haber asesinado a su padre le da vueltas, rondando en su mente una y otra vez.“¿En verdad es posible? ¿Alguien asesinó a mi padre? —piensa ella— ¿Pero quién pudo haber sido? ¿Quién lo odiaba tanto como para haber hecho algo así? mi padre era un amor, era el hombre más amable que conozco ¿Qué habrá sucedido?Pero Thomas tiene razón, mi padre estaba mejorando, no tie