El hijo de Christian Mars, asintió a las palabras del hombre, le había quitado la oportunidad de hacerle esa pregunta. Tras ser dejados a solas, Jareth tomó la mano de su esposa Claire.—Debemos de ayudar a mi padre, Claire, pero lo primero será mostrarnos unidos como pareja, apoyando las decisiones de mi padre.Jareth no se esperaba que tras ser dado de alta y tras poner un mensaje en su red del pajarito azul, un mar de reporteros aparecieran frente a él lanzándole preguntas tanto a él como a Claire.—¿Señora Mars qué opina de su suegro, el arquitecto Christian Mars y su reciente escándalo sobre su sexualidad?— Opino que la vida privada de cada uno, es eso vida privada — Aseguró la joven mientras ayudaba a caminar a su esposo hasta el auto— Aun así, mi suegro tiene y tendrá siempre todo el apoyo de su familia en cualquier decisión que tome.—¿El atentado que sufrió fue a causa del escándalo de su padre?—Por supuesto que no, mi padre no tiene nada que ver con eso. Dejen de inventar
El sonido de alguien llamando a la puerta hizo que Jareth volteara a ver hacia la puerta.—¡Pase!— exclamó sin soltar a su esposa.Quien entraba en ese momento era una de las jóvenes de la cocina quien había enviado a dejar un cuenco de fresas, con chocolate derretido y una buena botella de vino espumoso colocado en hielo, junto a un par de copas.—¿Estás lista para nuestra primera cita bajo la luz de las velas?Era hermoso para Claire dormir a sus hijos junto a Jareth y estar por fin todos unidos en casa de nuevo. Ver a sus hijos felices de tener a su padre y observar cómo descansaban tranquilos y alegres por tenerlos a los dos juntos. Tras sus hijos, hablarle a la barriguita dónde crecía su hermanito y darle un beso a mamá y otro a papá.Jareth por fin llevó a Claire hasta la habitación donde le dio una sorpresa que no esperaba.Si sabía que él le había comprado una estrella, era algo que le dijo hacía tiempo, pero le encantaba que le recordara aquello todas las veces que quisiera,
De alguna manera, Jareth sabía que su padre le preguntaría eso. Era fácil de suponer, ya que él mismo se preguntaría lo mismo o se hubiera preguntado lo mismo, de ser al contrario la situación.—Porque ambos somos Mars y somos idiotas cuando se trata de ir a buscar a la persona que amamos— respondió Jareth, volteando a ver a Claire y llevarse la mano que sostenía a los labios.Enzo estaba sorprendido con la propuesta de su padre. ¿De verdad había escuchado lo que había escuchado?— No pienso comprometerme con ese chico, primero que todo soy al menos 10 años mayor que él y no solo eso, yo ya estoy comprometido.— Lo siento Hijo, pero Christian Mars no es una opción viable, además si tú le llevas 10 años al hijo de mi socio, Mars te lleva mucho más a ti.— Pero a él lo amo y lo siento, pero no voy a dejarte dirigir mi vida sentimental— aseguró Enzo molesto mientras caminaba hasta la puerta.— Solo conócelo, ten unas cuantas citas con él y sobre todo sé amable con ese joven en la fiesta
A Geraldine no le importaba si Gabriel era gay, mientras ella logrará hacer que su hija se comprometiera con el jovencito.—No me parece justo que cuando yo te pido que organices eventos como almuerzos donde pueda tener la posibilidad de comprometer a nuestra hija, tú no me ayudes. Pero a tu hijo si hasta una fiesta le estás organizando.A Geraldine no le importaba si su hija en el futuro crecía y ella se enamoraba de alguien o deseaba simplemente permanecer soltera. Lo que a esa mujer le interesaba era la manera de codearse con personas de muy buen estatus social.Eros se arreglaba intentando ignorar lo que su esposa decía, a veces realmente pensaba que esa mujer se había vuelto completamente loca. O no guardaba amor alguno por su hija ¿Tal vez esa era la razón por la que había dejado a su primer hijo sin mirar atrás y no por amor a él?—En serio, Eros estoy muy molesta con la preferencia que estás mostrando entre tu hija y tu hijo.— ¿Quieres dejar de decir tonterías? Enzo tiene tre
Era la gracia de que todo fuera a través de los teléfonos inteligentes.—Responderé la pregunta que me has hecho sobre conocer a mi hermana. Si tengo curiosidad por conocer a mi hermana, es más, estoy pensando en quitársela a mi madre si la trata igual que me trató a mí en mi niñez. Con mi madre hacer las cosas que hacen los mellizos era impensable, es más, yo debía de ser un perfecto muñequito impoluto y de buenos modales, jamás me permitió jugar con nadie.La joven se había puesto aquella noche un sencillo, pero hermoso vestido de color azul clarito que no se ajustaba a su tripa, tan solo a su escote, el cual había crecido bastante y el resto era una gasa azul que caía hasta los pies aunque no se transparentaba, ya que eran varias capas de gasa.Justo en el instante en que se peleaba con su cremallera de la espalda para lograr subirla, entró su esposo como si hubiera sido traído por la divina Providencia.Claire no tenía dudas de que lo que él decía era cierto, desde el primer mome
Gabriel Lombardi se encontraba nervioso, cuando su padre le preguntó si se llevaba bien con el hijo de su socio Eros. No dudo en responder que sí, que el hijo de su socio era amable y que se sentía muy cómodo con él.Aunque al principio le pareció raro el interés de su padre, es más, creyó que le diría que se alejara de Enzo, pero ocurrió todo lo contrario.—Me alegro de que te lleves bien con él, eso ayudará a que su relación fluya.—¿Relación?— le había preguntado a su padre, pero este no le había respondido, simplemente se alejó de él con una sonrisa en los labios. Dos días después de eso volvió a encontrarse a su padre de frente, en esta ocasión su padre se detuvo para informarle que debía de arreglarse.—¿Arreglarme? ¿Por qué debo de hacerlo? ¿Acaso tendremos invitados?—Eros hará una fiesta en honor a su hijo, además es una oportunidad para ti y para su hijo de conocerse, si todo sale tal y como lo hemos planeado Eros y yo, anunciaremos al término de esa reunión el compromiso e
Enzo podía ver lo fastidiada que su madrastra Lucía por qué él interactuara con Gabriel ¿Qué mal había en que pasara esa velada con él y bailará un par de canciones? Tranquilizaría a su padre y le daría tiempo para poder convencerlo de que no necesitaba un matrimonio que él aprobara para seguir trabajando para él.— Si me disculpan creo que llevaré al joven a comer algo y luego a bailar — dijo Enzo haciéndole una señal al joven para que lo siguiera.Gabriel se despidió del matrimonio — ha sido un placer— mencionó el joven, aunque no había hablado mucho con el matrimonio de italoamericanos.Aun así, agradeció que Enzo lo sacara de esa situación, por lo que se apresuró a caminar a su lado.— Mira Gabriel — dijo Enzo tomando un par de copas de uno de los camareros que pasaba cerca de ellos — los dos sabemos qué intenciones tienen nuestros padres, así que te propongo un tratoEnzo miró a su alrededor para darse cuenta de que la forma en que el joven Lombardi y él interactuaban captaba la
El chófer que había contratado Jareth y su padre para esos días que iban a pasar en Italia abrió la puerta de la limusina dónde se transportaban los Mars.—Hemos llegado— mencionó el chófer, quien se hizo a un lado para que todos pudieran bajar.El primer en bajar fue Christian, quien por un momento dudó si bajarse y presentarse o simplemente volver a pedir al chófer que lo llevará de vuelta.—Padre, ¿Qué esperas? — le preguntó Jareth a su padre.La pregunta de su hijo le hizo volver a la realidad, y darse cuenta de que no había necesidad de retrasar lo que se había venido a hacer.—Nada, ya voy. Tener paciencia a este anciano — se quejó Christian, lo que hizo que tanto su hijo como su nuera se rieran.—Viejo, dice… — mencionó Jareth en voz baja a su esposa.La verdad es que Christian, a pesar de su edad, no era un hombre viejo, al menos en apariencia.Aunque últimamente y lejos de Enzo, sí que se veía muy decaído y triste, lo que le daba una apariencia de muchos años más a los que re