Enzo tomó su vaso de café antes, evitando con eso decir algo que fuera ofensivo y que diera a entender que se encontraba en esos momentos no solo enfadado sino celoso de lo cercanos que habían sido su padre y su prometido.—Dime, ¿qué se quedaron haciendo?— le preguntó Geraldine a su hijastro.—Jugando ajedrez — mencionó sin poder evitar su enojo en ese momento.—Disculpen, ya estoy aquí — se disculpó la organizadora de eventos que habían contratado, pese a que se veía como una de las Olsen en sus años mozos, se decía que era la mejor en toda Italia.—Aquí tengo los muestrarios que me habían pedido sobre manteles y arreglos de mesa, también necesito que me digan si será una boda en algún lugar al aire libre o en un hotel. Tengo exclusividad en casi todos los cinco estrellas de Italia, así que solo deben de elegir.En ese momento se dio cuenta de que no había acordado ni con Jareth, ni con Enzo o su suegro dónde es que se llevaría la boda.—¿Ustedes deben ser los novios y usted la madr
—Antes sí odiaba que Enzo fuera diferente, pero era algo más por lo que diría la gente. Sentía que había fallado en algo, que tal vez debí haber estado más con él, o haberlo tratado con más mano dura. Un sin fin de preguntas saltaron a mi mente, hasta que de pronto Geraldine me dijo algo que aunque no era su intención ayudarme, me hizo entender que si realmente amaba a mi hijo debía de amarlo tal cual era. Que no era mi vida, sino la suya.—Así que Geraldine te hizo entender que si amabas a tu hijo, debías de quererlo tal cual era.—Sí, eso ocurrió. Geraldine, aunque no creas, es una buena mujer— mencionó Eros dejando que los pequeños halaran de sus manos para ir a jugar.—Eso lo sé— mencionó viendo como Eros se dejaba llevar por sus hijos.Sus hijos siempre habían conocido solo un abuelo en Christian y a un abuelo ausente en su padre, ahora ya tendrían dos abuelos presenciales y muy consentidores con el padre de EnzoJareth se acercó a Claire quien observaba a los dos abuelos peleand
—Se dice que un matrimonio es como una llamada en plena noche, primero suena el timbrazo y luego te despiertas, El príncipe Jareth y la princesa Claire tuvieron ese llamado la primera vez hace 8 años y despertaron, o mejor dicho volvieron a dormirse justo tres años después cuando la princesa Claire tomó sus maletas y se marchó dejando tras de sí la hoja de divorcio firmada. Pero si creen que su historia terminó ahí, están equivocados.—¿Entonces qué fue lo que pasó?— preguntaron los niños quienes se encontraban en ese momento viendo como su abuelo se arreglaba la chaqueta que complementaba su traje de príncipe.A lado de ellos se encontraba también su hijo Jareth y Enzo quienes terminaban de alistarse listos para la gran boda que se llevaría a cabo en menos de una hora.—Lo que ocurrió, es que el príncipe Jareth fue a por la princesa Claire, para pedirle perdón, pero no solo la encontró a ella sola. La princesa, con el fin de proteger a los pequeños del príncipe frío y gruñón que se h
Pero ese día Enzo pretendía que fuera un día muy especial, así que simplemente asintió y sonrió sinceramente y con cariño.— Lo tendré en cuenta, Geraldine, gracias a ti por amar a mi padre y por darme una hermana. Anda ve, la novia debe estar ansiosa.Ella asintió marchándose de ahí y caminando a la habitación donde la novia ya estaba siendo arreglada por un equipo sofisticado de estilistas que ella se encargó de hacerle llegar.Claire estaba ansiosa, si no fuera por la maquilladora, ella ya se estaría mordiendo esas uñas tan perfectas que le habían hecho, estaba segura de que no duraría con ellas intactas hasta llegar a la boda y que en algún momento tendrían que atarle las manos porque su ansiedad amenazaba con apoderarse de ella.— Ya relájese, señora Mars debería estar tranquila, no es como si fuera la primera vez que se casa.— es que la maquilladora no entendía cómo era que si aquella mujer ya estaba casada se volvía a casar haciendo un paripé, en una gran boda de cuento de hada
— ¿Tú crees?— ella ya no pudo contenerse más y estrechó a su suegra entre sus brazos abrazándola, sabía que ella no era del todo dada a esas demostraciones de afecto, pero ese era un día especial — Él no debe estar celoso porque no hay nadie más para mí.Se giró para mirarse al espejo y suspiró, ella se veía hermosa, pero tan de cuento de hadas, aunque debía admitir que le gustaba mucho.—¿No consideras que sea exagerado?—¡Exagerado!— negó la mujer moviendo sus manos — para nada, además te mereces una boda así o más. Anda dejemos las ganas de llorar y mejor terminamos de arreglarte que no tarda en aparecer aquí Christian para ir contigo hacia donde ambos dirán «Sí acepto»Eros había mandado a colocar una especie de torreta con un par de campanas que empezaran a sonar una vez que la novia, junto con el padre del otro novio, subirían al carruaje acompañado del príncipe Henry y la princesa Danielle, pero no solo sonarían las campanas, también palomas blancas saldrían volando justo en el
—Y si mi hijo te vuelve a hacer llorar, avísame como su padre, es mi deber tirar de sus orejas y hacerle enderezar el camino.— Lo mismo te digo, si ese Enzo se atreve a hacerte daño, yo misma pienso estrangularlo.Justo en ese momento el sonido de las campanas empezó a escucharse, indicando que el carruaje estaba cercaSe movieron con el carruaje en dirección al jardín central de la mansión, el más bonito donde todo estaba preparado ya para recibir a la novia y al otro novio.Cuando el carruaje llegó, la marcha nupcial empezó haciendo que Claire y Christian se mirarán y se sonrieran por última vez antes de bajar del vehículo.Ella esperó a que su suegro bajara y cuando le tendió la mano para ayudarla a bajar también simplemente lo tomó de la mano y bajó dándose cuenta de que al final de un bonito pasillo hecho con flores los esperaban los dos novios en el altar.Él le ofreció el brazo con galantería y ella no dudó en agarrarse de él, sintiendo como su corazón se aceleraba solo por ve
Para cuando se dieron cuenta, Jareth y Claire se estaban despidiendo de sus hijos, quienes al principio se irían con ellos de luna de miel, ahora estaban emocionados con quedarse a pasar todo el tiempo que sus padres estuvieran de luna de miel con su abuela Geraldine y su abuelo Eros.Jareth no podía creer cómo las cosas había cambiado en un par de días, realmente su madre había sufrido un gran cambio y parecía al menos muy esperanzada de recuperar el tiempo perdido con su hijo a través de sus hijos, que cuando los niños dijeron que se querían quedar con ellos y vio que Jareth parecía dudarlo ella no dudo en decir que lo haría encantada.—No puedes decir que fui una mala madre porque jamás sufriste una raspada o accidente en el tiempo que estuviste bajo mi cuidado. Además, ya no soy la misma de antes y Eros lo que menos me dejaría ser es una mala abuela, sobre todo porque quiere robarle el título de abuelo consentidor a tu padre. Claire dile que se divertirán más en su luna de miel si
—Por supuesto, no sabes las veces que soñé estar así contigo, bailando solo nosotros dos— murmuró ella acariciando el rostro de su esposo con los dedos,Jareth no dudo en besar a su esposa. Fue besarla y sentir que por fin todo en su vida estaría realmente bien, los problemas del pasado y que los había separado ya no existían.Es más, ese Jareth imbécil, había desaparecido y había pagado el haberlo sido, casi perdiendo a su esposa en ese secuestro que le hizo comprender que jamás podría ser feliz sin su Claire a su lado.—No sabes cuanto te amo mi amor— murmuró Jareth apenas sin despegar sus labios del los de su esposa— lamento todo lo que te hice sufrir en el pasado.Ella estaba maravillada, sus hijos jamás le sobraban, eran el más bello regalo que le había dado la vida, los amaba con todo su ser, pero en ese instante le apetecía tanto ese tiempo a solas recordando cómo se enamoró de él, perdidos en medio del mar en un yate y navegando de puerto a puerto.— Si lo sé… lo sé perfectame