Ella se ha ido, sé que debí detenerla Dios sabe que quería hacerlo, pero no puedo no me voy a permitir correr el riesgo de perder a Alana.

Sé que volveremos a vernos mi amor, esperame por favor, medito mientras la veo por el ventanal como sube a un taxi,  voltea y ve la casa por ultima vez, le prometi que nunca más sufriria y estoy rompiendo mi promesa, puedo ver en su rostro que la he destrozado, ella confió en mi y yo la abandone, maldita sea el día en que Fernanda decidio resucitar de los muertos, pensar en ella solo me hace hervir la sangre de ira, nunca me amo realmente y ahora viene y destruye en un momento la familia que estaba construyendo, realmente era feliz, por primera vez en años me sentia pleno, salgo de mi habitación tomando las llaves del auto en el camino, una vez dentro de el respiro profundamente en un fallido intento de calmar mi temperamento, coloco el auto en marcha y manejo al hot