Entro a la casa de mis padres trayendo conmigo todos los recuerdos de hace unos días atrás ¿como me hace verles cara de nuevo? Los odio! Odio que me hagan venir a este lugar a celebrarlos a ellos.
Veo a said parece discutir con el papá de alejandro, mi corazón late rápido pero antes de que mi mente o cuerpo reaccionen mi madre se acerca a mi y con "cuidado" me toma del brazo para llevarme hasta donde están todos.
sonrio falsamente a todos, mi madre llama la atencion de todos los presentes.
—Estamos muy felices de que sigamos siendo familia —la oigo decir.
Quiero vomitar por tener que estar aquí.
Veo a leandra quien sonríe como una tonta y se sonroja cuando voltea hacia Alejandro.
—Pienso lo mismo —Dice el padre de alejandro Gustavo—. Brindemos por los futuros novios.
Todos levantan las copas, cuando salí de mi departamento, creí que esto sería más fácil, que podía comportarme como una perra ante todos y echar a perder la noche de leandra y de mi madre por obligarme a venir pero no puedo, ni siquiera se como hacerlo.
Me veo obligada a levantar la copa de vino y brindar.
Mi madre me mira y me sonrie antes de decir: —Antes de pasar al gran salón ¿No deseas decirle algo a tu hermana, Alaya?
La odio, los odio a los tres, a veces pienso que ni siquiera soy de esta familia.
—Por supuesto — Levanto mi copa medio llena hacia su dirección. —Felicidades, hermana, cuñado —las palabras brotan de mi garganta como púas que me desgarran—. Les deseo una vida plena y llena de amor, los dos son el uno para el otro. Espero que sean muy felices.
La gente parece aceptar lo que digo y me acompañan al brindis, mi madre asiente, satisfecha de lo que impulsó, yo por mi parte, dejando que todos pasen al salón para comenzar con el baile, cambio de rumbo y me dirijo a uno de los balcones principales.
Las lágrimas arden en mis ojos cuando llego, siempre he sido fuerte, pero esto es más grande que yo, u hora más, después, todo habrá acabado, pienso marcharme a Italia, vivir un tiempo allá alejarme de todo.
—Alaya
La voz de Alejandro me obliga a limpiarme rápido los surcos que dejó mi llanto silencioso, por mis mejillas.
Desato mi patético ataque verbal respondiendo
— Vete de aquí no quiero hablar contigo
Sigo dándole la espalda, viene un silencio que me hace creer que se ha marchado, hasta que el sonido de sus pasos, mermando el espacio que nos separa, me hace voltear a verlo.
—Ala por favor escuchame
— ¡Te dije que no quiero que te me acerques!—insisto con los puños cerrados.
No tengo nada que hablar con el, no necesito esto mucho menos aquí.
— No quiero que estemos mal —comienza— Te quiero, Alaya, aunque no lo creas, eres importante para mí lo que pasó con Leandra fue inesperado.
Le disparo una mirada envenenada.
—Sabes, el problema no es que te hayas enamorado de mi hermana o que te vayas a casar con ella, sino el quemee hubiese mentido por tanto tiempo— El baja la mirada. —Pero seguías con ella, mientras yo me enamoraba cada día más de ti —mi respiración se acelera.
—Sé que estoy siendo un idiota al dejar ir a una gran mujer como tú, en el corazón no se manda —de dos zancadas lo tengo frente a frente, acuna mi rostro con su mano—. Te quiero demasiado.
Pero no lo suficiente, eso ya lo sé.
—Espero que seas muy feliz con ella y de verdad espero que no te arrepientas después, porque yo ya no estaré para ti, nunca más.
Es todo, paso de largo y me dirijo al gran salón, acabo de despedirme para siempre del hombre que consideraba el amor de mi vida. Uno de los meseros pasa por mi lado, y tomo una nueva copa de vino.
De pronto suena una melodía lenta, la canción me gusta, algunos invitados comienzan a bailar en la pista, entre ellos, Alejandro y leandra. Mis padres siguen hablando con Gustavo, no veo por ninguna parte a Said, por lo que llego a la conclusión de que se ha marchado, tal vez debería hacer lo mismo.
"¿Ya la vieron? Mírenla, sola, escuché que Arath la dejó por su hermana"
"Siendo sinceros, su hermana es más joven y está llena de vida, hace una mejor pareja que con ella"
"Dicen que los descubrió teniendo sexo el día de su cumpleaños"
"Qué mal, no me gustaría estar en sus zapatos"
Bebo de una, mi trago, esas personas son unas víboras, a lo lejos, observo a mi hermana menor, bailando abrazada casi como un koala a el. Ella me mira con altanerismo, no aguanto más este circo, me pongo de pie comenzando a caminar hacia la salida cuando la música se detiene y comienza otra. Estoy llegando cuando alguien tira de mi mano y comienza a arrastrarme hacia la pista de baile.
Levanto la mirada, se trata de Said.
—¿Qué haces? —trato de soltarme de su agarre.
Llegamos justo cuando las luces se vuelven tenues, la música es más lenta e incluso a lo lejos mis padres comienzan a bailar, agradezco estar en una de las orillas donde nadie nos mira.
—¿Acaso no es obvio? —enarca una ceja con incredulidad.
Said vuelve a tirar de mí con fuerza, hasta que Alejandro aparece para asi deter su brazo.
Le dice —Déjala, tío, yo voy a bailar con ella
Ambos se miran como si quisieran sacarse los ojos.
—Alaya—arguye Alejandro—. Vamos.
Tira de mi otra mano pero me suelto.
—¿Qué pasa? —me pregunta extrañado.
Entrelazo mi brazo con el de Said.
—No quiero bailar contigo, voy a hacerlo con Said —le informo con el corazón latiendo frenético.
Said no espera una respuesta, es obvio que es mayor que él, debe tener treinta años, diez años mayor que yo, pasamos a la pista y me sorprende que me arrastre hasta el centro, donde comenzamos a ser lo más llamativo de toda la velada.
—Estás embarrando tu reputación al sacarme a bailar —le susurro—. Solo es un aviso.
Su mano se aferra más a mi cintura.
—Tenía que hablar contigo, es la única oportunidad que tuve —se sincera.
Por alguna extraña razón, su respuesta me tranquiliza.
—¿De qué trata? —inquiero con cautela.
"Observen, como no pudo con alejandro ahora intentará con su tío, es una zorra"
"Pobre de Liliana, le salió mala la primera hija"
Me quedo mirando a las personas que susurran esas palabras, hasta que Said me da una vuelta inesperada, haciendo que mi atención vuelva a él.
—Lo que pasó en las Vegas —apunta—. El matrimonio es real.
Mi corazón comienza a bombear a toda velocidad.
—No puede ser cierto —me niego—. No podemos estar casados en serio, ni siquiera lo recuerdo.
Mis manos se aferran a sus hombros con fuerza.
—No miento, mi abogado ha revisado todo, es legal —espeta con firmeza—. Necesitamos vernos mañana, firmaremos el divorcio y cada quien volverá a su vida.
—Está bien.
—Dame tu dirección y mañana mismo voy a tú…
—Departamento —lo interrumpo, en dos días me voy a Italia y es mejor arreglar esto antes de comenzar con mi nueva vida.
—Bien.
La música acaba, intercambiamos números, y estamos a nada de despedirnos, cuando llega rebeca, con los ojos inyectados en sangre, la ira destilando de su sistema, e intenta darme una bofetada, solo que esta vez le detengo la mano.
—¡Eres una puta, ahora que Alejandro te ha dejado, quieres a su tío!
La gente comienza a murmurar, Said permanece a mi lado como estatua, viendo lo que pasa a nuestro alrededor, rebeca está demasiado ebria.
—Lo siento, no sabe lo que dice —Alejandro llega e intenta hacer que entre en razón pero ella solo sigue gritando cosas hacia mi.
Es ahí cuando mi valentía se encoge con los ojos grises, oscurecidos de…
—Said.
Despierto sintiendo el cuerpo pesado y la mente cargada, ayer said me ayudo a salir de la casa de mis padres ambos, me trajo a casa y luego solo se fue sin decir palabra, no sabía cómo actuar con el. Estoy por prepararme algo de desayunar, cuando el sonido del timbre hace que cambie los planes. Abro la puerta sin preguntar, mala idea, porque no es Said a quien veo delante de mi puerta, sino a Alejandro ¿Qué hace aquí? No es la mejor manera para comenzar el día. —¿Qué haces aqui? —frunzo el ceño. —Vete que no quiero problemas —¿Puedo pasar? —Pregunta ignorando mi petición —No —Vamos, somos familia —insiste dando un paso—. Es importante que hablemos, he venido solo Tomo una bocanada de aire y aún así niego pero el solo entra —Que sea rápido. Me planto frente a él, cruzándome de brazos. —¿Y bien? —¿Qué pasó anoche entre mi tío y tú? Me congelo ¿es en serio? ¿Cómo se atreve a venir y preguntarme eso luego de que él se va a casar con mi hermana? —Nada que te importe,
Me aleje un poco de el sintiendo mi pulso muy acelerado me sentía nerviosa ante su presencia, ante aquellos ojos.— ¿Y cuál es el siguiente paso? — Ya mi madre sabía al igual que Alejandro ahora es cuestión de tiempo para que toda mi familia y los Montenegro se enteraran también.El tomo asiento en mi sofá negro.— Te irás a vivir conmigo — Sentencio.Vivir con el? No! Claro que no, no lo haría.— ¿Por qué se supone que haría eso? — Le pregunté el sonrió de lado — Es lo que hacen los esposos Alaya — Era cierto pero irme a vivir con un completo desconocido era mucho. — ¿Acaso te estás arrepintiendo? — Negue con la cabeza.No puedo perder está oportunidad, quiero y necesito vengarme de ellos.— Está bien — Me senté a su lado y luego suspire.¿Me estoy arrepintiendo? No, no.— Bien, recoge — Me levanté y me aleje de el y camine hasta mi habitaciónDiablos!¿Que estoy haciendo?¿De verdad quiero vengarme de ellos? Suspire y comencé a buscar en mi closet saque algunas prendas que coloque
Aquel hombre que hace poco era desconocido para mí era un posible nuevo contrato para la empresa de la familia Montenegro, Said tenía un objetivo y ese era traerlo a la empresa.— Gracias por invitarme a desayunar, mi esposa quería venir pero tuvo un par de cosas que hacer — Se disculpo — Entiendo, la invitación fue algo apresurada pero es que quería que conociera a mi esposa — Sus ojos se fijaron en mi— además de claro hablar del contrato.— El teléfono de Said sono así que el se disculpo y se levantó para alejarse y atender aquella llamada.— Me causa mucha curiosidad señorita Alaya, no esperaba que usted fuese la esposa de Said — Yo tampoco lo esperaba, de hecho solo esperaba estar en Italia sola — Ya que usted era novia del joven Alejandro Suspire.Me lo esperaba, claro que todos dirán lo mismo ¿Podría culparlos por ello?— No le mentire porque no está en mi ser de esa manera, usted sabe cuándo dos almas están simplemente por estar pero llenos de amor con ansias de darlos y de re
La tarde paso muy tarde, logré hacer un par de cosas que necesitaba para el trabajo y luego solo me acosté, no dejaban de pensar en el cambio tan radical que había dado mi vida, había pasado de estar enamorada de Alejandro a saber que me engañaba con mi hermana y casarme con su tío ¡Me case con el tío de mi ex novio!Creo que ahora me da un poco de gracias.La puerta se abre asustando me un poco y un visiblemente agotado Said entra en la habitación.¿Debo decirle algo?¿No sé cómo actuar con el?— Hola— Logro susurrar.El me ve y suspira cosa que me hace sentir mal, si le molesta tanto que esté aquí ¿porque no solo se va a otra habitación?— Olvide que estabas aquí — Dijo, Asentí sin poder decir nada ¿Que debería decir? — Nos llegó esto — De su bolsillo saca una arrugada carta.Me levanto me acerco y la tomo.Es una invitación para la fiesta de compromiso de mi hermana— ¿Que es esto?— Pregunto cómo si fuera una estúpida — Ella ya hizo una fiesta— Está es diferente solo irán socios y
— Respóndeme Alaya!— Grito.— ¿Crees que te debo dar respuestas? ¿Tu? Eres el imbécil que me engaño con mi hermana Alejandro! Estabas conmigo y estabas con Rebeca ¿Realmente crees que te debo algo? No te debo nada — Es mi tío!— ¡Y ella mi hermana!— Su cara lo decir todo, se sentó en la silla frente a mi escritorio — ¿Por que?— Pregunto — ¿Como se conocieron? ¿Que le viste? El es peligroso Alaya, no lo conoces— Uno nunca termina de conocer a las personas— Dije aunque sabía que el tenía razón con decir que no conocía a Said No sabía quién era el, no sabía nada pero ¿Que es lo peor que podía pasar? — Esto no es lo mismo!— Exclamó molesto levantándose — El es peligroso! Solo quiero cuidarte Alaya, mi padre dice que el — No me interesa lo que quieras decir de mi esposo— Lo interrumpí No sabía si estaba haciendo lo correcto en no oirlo pero lo que si sabía era que el solo quería que me alejara de Said y no lo iba a lograr, tenía un objetivo y al menos iba a hacer que el tomara posesi
El día había sido pesado, muy pesado de hecho, mi jefe al fin había venido a hablar conmigo sobre la contratación, desde ahora estaba trabajando para Christopher.Mi deber era ver algunas empresas que se encargan de ayudar a fundaciones, mi trabajo era ver qué todo estuviera bien y al día y luego inyectarles dinero haciendo algunos actos beneficos entre la alta sociedad y algunas empresas que deben ayudar.Entre aquellas empresas estaba la de los Montenegro así que debía hablar con Said sobre eso.Me preguntaba ¿Cómo iba la empresa con Said al mando? Tenía curiosidad, casi no habíamos hablado, no sabía casi nada de el no el de mi, al menos no cosas que yo le hubiese dicho.Terminé de acomodar mis cosas y sali de mi oficina, me despedí de mi secretaria y baje hasta el estacionamiento, me subí al coche y maneje directo a mi nuevo hogar. Al llegar ví el auto de Said en la entrada.Entre con la idea de hablar con el, estaba lista para ello quería hacerle preguntas además de contarle lo
Desperté sintiendo mi cuerpo pesado y un brazo me tenía fuertemente agarrada, me gire lentamente y no ví aquellos ojos grises, sus ojos estaban cerrados así que por un momento decidí mirarlo.Said era muy atractivo ¿Cómo es que antes no había mirado eso? Ví algunas cicatrices en su rostro pequeñas y que solo logras ver si te acercas lo suficiente.¿Me preguntó cómo se las habrá hecho?No paro de pensar en lo que me contó el día de ayer, pensar en lo que Gustavo le hizo ¿Que clase de persona le hace eso a su hermano? El lo necesitaba.—Miras mi atractivo — un pequeño grito salió de mis labios apenas escuché su voz, me había asustadoEl sabía que yo lo miraba mirando Aún tenía los ojos cerrados ¿Cómo es que lo sabía?— Solo me sorprende que estés aquí abrazándome —Dije rápidamente, lo oí reír.Cada vez más me gusta esa risa la escucho muy pocas veces pero las que lo hago lo disfruto.¿Que diablos estoy pensando?Vamos no debería estar pensando en esas cosas¡nosotros no somos ni seremo
Había pasado parte de la mañana revisando cada documento e investigando lo que ellos decían que hacían, en este tipo de cosas me gustaba ser detallista y muy minuciosa.Sé que las personas no tienen límite a veces.Encontré un par de incongruencias en unas empresas, una más graves que la otra, no tenía ni idea de quién eran ambas.Una de ellos decia que hace más cosas de las que eran real y la cantidad de personas que atendía disminuyó poco a poco aunque la cantidad no era mucho ese lugar recibía aún más dinero cada año, porque seguramente deben estar desviando fondos y luego conseguí la otra, está si era mucho más grave, en este lugar decían atender millones de personas cada año en todo lo que necesitaban, ropa, alimentos incluso decían tener varias casas en dónde les daban alojó y les ayudaban con trabajo pero la realidad era que los documentos eran falsos y lo que decían era falso.Atendían a solamente 100 personas al año tenían una sola propiedad en dónde "ayudaban" esas 100 pers