La tarde paso muy tarde, logré hacer un par de cosas que necesitaba para el trabajo y luego solo me acosté, no dejaban de pensar en el cambio tan radical que había dado mi vida, había pasado de estar enamorada de Alejandro a saber que me engañaba con mi hermana y casarme con su tío ¡Me case con el tío de mi ex novio!Creo que ahora me da un poco de gracias.La puerta se abre asustando me un poco y un visiblemente agotado Said entra en la habitación.¿Debo decirle algo?¿No sé cómo actuar con el?— Hola— Logro susurrar.El me ve y suspira cosa que me hace sentir mal, si le molesta tanto que esté aquí ¿porque no solo se va a otra habitación?— Olvide que estabas aquí — Dijo, Asentí sin poder decir nada ¿Que debería decir? — Nos llegó esto — De su bolsillo saca una arrugada carta.Me levanto me acerco y la tomo.Es una invitación para la fiesta de compromiso de mi hermana— ¿Que es esto?— Pregunto cómo si fuera una estúpida — Ella ya hizo una fiesta— Está es diferente solo irán socios y
— Respóndeme Alaya!— Grito.— ¿Crees que te debo dar respuestas? ¿Tu? Eres el imbécil que me engaño con mi hermana Alejandro! Estabas conmigo y estabas con Rebeca ¿Realmente crees que te debo algo? No te debo nada — Es mi tío!— ¡Y ella mi hermana!— Su cara lo decir todo, se sentó en la silla frente a mi escritorio — ¿Por que?— Pregunto — ¿Como se conocieron? ¿Que le viste? El es peligroso Alaya, no lo conoces— Uno nunca termina de conocer a las personas— Dije aunque sabía que el tenía razón con decir que no conocía a Said No sabía quién era el, no sabía nada pero ¿Que es lo peor que podía pasar? — Esto no es lo mismo!— Exclamó molesto levantándose — El es peligroso! Solo quiero cuidarte Alaya, mi padre dice que el — No me interesa lo que quieras decir de mi esposo— Lo interrumpí No sabía si estaba haciendo lo correcto en no oirlo pero lo que si sabía era que el solo quería que me alejara de Said y no lo iba a lograr, tenía un objetivo y al menos iba a hacer que el tomara posesi
El día había sido pesado, muy pesado de hecho, mi jefe al fin había venido a hablar conmigo sobre la contratación, desde ahora estaba trabajando para Christopher.Mi deber era ver algunas empresas que se encargan de ayudar a fundaciones, mi trabajo era ver qué todo estuviera bien y al día y luego inyectarles dinero haciendo algunos actos beneficos entre la alta sociedad y algunas empresas que deben ayudar.Entre aquellas empresas estaba la de los Montenegro así que debía hablar con Said sobre eso.Me preguntaba ¿Cómo iba la empresa con Said al mando? Tenía curiosidad, casi no habíamos hablado, no sabía casi nada de el no el de mi, al menos no cosas que yo le hubiese dicho.Terminé de acomodar mis cosas y sali de mi oficina, me despedí de mi secretaria y baje hasta el estacionamiento, me subí al coche y maneje directo a mi nuevo hogar. Al llegar ví el auto de Said en la entrada.Entre con la idea de hablar con el, estaba lista para ello quería hacerle preguntas además de contarle lo
Desperté sintiendo mi cuerpo pesado y un brazo me tenía fuertemente agarrada, me gire lentamente y no ví aquellos ojos grises, sus ojos estaban cerrados así que por un momento decidí mirarlo.Said era muy atractivo ¿Cómo es que antes no había mirado eso? Ví algunas cicatrices en su rostro pequeñas y que solo logras ver si te acercas lo suficiente.¿Me preguntó cómo se las habrá hecho?No paro de pensar en lo que me contó el día de ayer, pensar en lo que Gustavo le hizo ¿Que clase de persona le hace eso a su hermano? El lo necesitaba.—Miras mi atractivo — un pequeño grito salió de mis labios apenas escuché su voz, me había asustadoEl sabía que yo lo miraba mirando Aún tenía los ojos cerrados ¿Cómo es que lo sabía?— Solo me sorprende que estés aquí abrazándome —Dije rápidamente, lo oí reír.Cada vez más me gusta esa risa la escucho muy pocas veces pero las que lo hago lo disfruto.¿Que diablos estoy pensando?Vamos no debería estar pensando en esas cosas¡nosotros no somos ni seremo
Había pasado parte de la mañana revisando cada documento e investigando lo que ellos decían que hacían, en este tipo de cosas me gustaba ser detallista y muy minuciosa.Sé que las personas no tienen límite a veces.Encontré un par de incongruencias en unas empresas, una más graves que la otra, no tenía ni idea de quién eran ambas.Una de ellos decia que hace más cosas de las que eran real y la cantidad de personas que atendía disminuyó poco a poco aunque la cantidad no era mucho ese lugar recibía aún más dinero cada año, porque seguramente deben estar desviando fondos y luego conseguí la otra, está si era mucho más grave, en este lugar decían atender millones de personas cada año en todo lo que necesitaban, ropa, alimentos incluso decían tener varias casas en dónde les daban alojó y les ayudaban con trabajo pero la realidad era que los documentos eran falsos y lo que decían era falso.Atendían a solamente 100 personas al año tenían una sola propiedad en dónde "ayudaban" esas 100 pers
Un sonido bastante fastidioso me despertó, abrí los ojos y vi en un cuarto de hospital. — ¿Quien fue? ¿Quien le cambio el freno por acelerador?! No me interesa averigualo ¿Por qué diablos no buscaste la forma de avisarme? Por algo te pago!— mi vista se fue al lugar en dónde se oía aquella voz. Era Said. — Said — Le llame. El colgó la llama y vino hacia mi rápido. — Estás despierta! ¿Cómo te sientes? ¿Recuerdas algo?— Pregunto, Asentí con la cabeza — ¿Que recuerdas? — Iba a la fundación María Pilar iba a cerrarla y quise evitar el tráfico así que me fui por autopista pero mis frenos no funcionaban, ambos pedales eran acelerador. — ¿Por qué la iba a cerrar?— Pregunto. Frunci el ceño. Quizás hablé de más. — ¿Es tuya?— Pregunte, el nego. — Es de tu familia Alaya. — ¿Que? Mi familia ¿Mi familia ha estado haciendo eso? La puerta se abrió y un hombre entro parecía ser el doctor. — Sra Montenegro me alegra que haya despertado ¿Como se siente?— Pregunto mientras revisaba su table
Había pasado el día entero entre pruebas Said estaba paranoico y luego de una contribución de Said le hacían caso es casi todo.El quería que me hicieran todos los exámenes para comprobar que todo estaba bien, que todo estaba más que bien y para mí suerte así era, no pasaba de un par de moretones y dolió en el cuerpo estaba desesperada por salir de este lugar odiaba la comida, los doctores ya habían dicho que deben a de mantenerte una especie de dieta.No podía comer nada rico y eso me tenía un más estresada.Said estaba extraño más de lo normal se la pasa es su teléfono y un par de veces lo escuché hablando cosas extrañas, ese hombre me daba tanta curiosidad, tenía tantas preguntas para el pero no me atrevía hacerlas.La enfermera me llevaba a mi habitación para que al fin pudiera descansar.— Tienes un gran esposo — Le sonreí a la enfermera aunque ella no me veía— Estaba muy preocupado por ti aún lo está, quisiera yo que mi esposo fuera así.—Somos recien casados— Dije cómo si eso f
— ¿Cómo es que aún no dan con el?— Abri los ojos y vi a Said hablando con alguien — Joder mauricio necesito saber de quién debo protegerla!— Exclamó.Estaba hablando de lo sucedido, eso podía notarlo.— ¿Todo está bien?— Hable, el se giró y colgó al verme despierto.—¿Te he despertado?— Negue aunque la verdad es que me sentía emocionada, al fin saldría de aquí — Se que si, lo siento ¿Cómo te sientes?— Pregunto.— Muy bien ¿Ya es hora de irnos?— Pregunté ansiosa lo ví reír levemente—Aun no — Me dijo volviendo a su expresión neutral.— El doctor aún no firma el alta— me explico.— Ya me quiero ir— Confese — Estoy cansada de estar aquí, tengo mucho trabajo y ya quiero irme— el se sentó a mi lado.Me gusta el Said que me muestre vez en cuando, este cariñoso y atento Said.— Necesitas estar de reposo Alaya, se que tienes cosas que hacer y lo entiendo, entiendo que amas tu trabajo y que tienes cosas que resolver pero por favor tomate todo con calma — Asenti. Por un segundo pensé si debí pre