Despierto sintiendo el cuerpo pesado y la mente cargada, ayer said me ayudo a salir de la casa de mis padres ambos, me trajo a casa y luego solo se fue sin decir palabra, no sabía cómo actuar con el.
Estoy por prepararme algo de desayunar, cuando el sonido del timbre hace que cambie los planes.
Abro la puerta sin preguntar, mala idea, porque no es Said a quien veo delante de mi puerta, sino a Alejandro
¿Qué hace aquí?
No es la mejor manera para comenzar el día.
—¿Qué haces aqui? —frunzo el ceño. —Vete que no quiero problemas
—¿Puedo pasar? —Pregunta ignorando mi petición
—No
—Vamos, somos familia —insiste dando un paso—. Es importante que hablemos, he venido solo
Tomo una bocanada de aire y aún así niego pero el solo entra
—Que sea rápido.
Me planto frente a él, cruzándome de brazos.
—¿Y bien?
—¿Qué pasó anoche entre mi tío y tú?
Me congelo ¿es en serio? ¿Cómo se atreve a venir y preguntarme eso luego de que él se va a casar con mi hermana?
—Nada que te importe, ahora vete —paso de largo junto a él, sin embargo, me detiene.
—Alaya te pido que te alejes de Said, es por tu propio bien, él no es un hombre de fiar el no es quien crees el es peligroso, el te va hacer daño
—Entonces eso es de familia —bufo y me suelto de su agarre.
—¿Qué tengo que hacer para que me perdones? Yo no pedí esto, yo estaba enamorado de ti, pero la monotonía fue la que nos estancó, Alaya, yo…
—No quiero escuchar más excusas mediocres—Interrumpo— solo vete de mi departamento…
El sonido del timbre se vuelve a escuchar.
— ¿Esperas a alguien?
—No es tu asunto, vete.
Camino a paso decidido hacia la puerta, solo que cuando abro, es el diablo personificado en mi madre quien aparece.
—Tenemos que hablar —dice molesta, haciéndome a un lado, pasando sin ser invitada. ¡Maldición! —¿Qué haces aquí? ¿Acaso mi hija te citó? ¿Te está rogando que vuelvas con ella? —mi madre escupe una serie de preguntas sin sentido.
— No, señora yo he venido porque necesitaba aclarar algunas cosas con Alaya
Mi madre nos mira de hito en hito como si estuviéramos haciendo algo malo.
—Debes tener cuidado—me ignora—. Mi hija tiene ciertas mañas, no dudes que querrá engatusarte para que regreses con ella y lastimar a su hermana.
—Ella no esa clase de mujer —me defiende
—Ella es…
Estoy cansada de que mi madre me siga tratando como la mala del cuento, cuando ella cubrió lo que leandra me estaba haciendo, por ello.
—¡Deja de ser tan perra! —las palabras brotan de mi garganta sin que lo pueda evitar.
—¡¿Cómo me has llamado?! —grita con los ojos rojos de rabia.
—¡Lo que eres, siempre me has culpado de todo, nunca he recibido una muestra de cariño de tu parte, estoy cansada de que me sentencies y me taches de zorra, cuando la única que es una puta, es leandra! —grito.
Mi madre se me viene encima, Alejandro interviene y la agarra para que no me golpee.
—¡Eres una mal agradecida! —brama la mujer que me dio la vida—. ¡Por eso nunca vas a encontrar a un hombre que se quiera casar contigo, nadie nunca se fijará en ti, porque no eres nada ni nadie, rebeca te supera en belleza y en inteligencia, ella es mejor que tú, por eso Alejandro la eligió, así que olvídate de que alguien te tomará como esposa, porque nunca, escucha bien, nunca nadie dará todo por ti!
Sus palabras me hieren de maneras inimaginables, peor que los golpes que me ha dado, mucho más letal que cualquier comentario lleno de veneno. Mis ojos se llenan de lágrimas, odio ser tal débil, odio que las dos personas que amo, me estén lastimando así.
Estoy a nada de darme la vuelta para marcharme, pese a que es mi departamento, cuando una voz ronca y demasiado hostil, retumba como eco por toda la estancia.
—En eso está equivocada, señora
Una mano fuerte me rodea por la cintura y me congelo al ver que se trata de Said.
—¿Sr Montenegro? —mi madre recobra la compostura—. ¿Qué hace aquí?
—Vine a ver a Alaya, escuché todo lo que le ha dicho y quiero que sepa que se ha equivocado en todo, porque ella ya tiene marido.
Un escalofrío recorre todo mi cuerpo.
No lo hagas said!
— ¿de que hablas?— Pregunta alejandro
—Soy yo, Alaya es mi esposa.
En cuanto Said dice aquellas palabras, me doy cuenta de que los ojos asesinos de mi madre van directo al anillo que olvidé quitarme y que adorna el dedo de mi mano. El silencio tan ensordecedor, busco la mirada de él, sin embargo, la mantiene fija en mi madre, quien relaja el cuerpo y suelta una ligera risa.
—Said —sus labios se estiran en una burlona mueca—. Estoy de acuerdo con que sienta lástima por ella, pero no es necesario que mienta de ese modo.
—Tío — alejandro da un paso adelante—. Lo que dices es una locura.
El corazón se me encoge casi de inmediato, es tan irreal, pero Said parece tan seguro, que levanta mi mano y la entrelaza con la de él.
—No tengo por qué darles explicaciones, ahora, si ya terminaron con su drama, salgan, que quiero estar a solas con mi esposa —demanda.
tengo que admitir que este hombre era sumamente imponente.
mi madre pasa por mi lado y se detiene a la altura de mi hombro.
—No sé qué sucio juego es este, pero jamás estarás a la altura —sisea y luego sale del departamento.
—Alaya hablaremos de esto más tarde.
—Nada de que hablar alejandro—interviene Said.
—Tío ¿mi padre sabe de esto? —entrecierra los ojos.
—Hasta donde sé, es tu padre, no el mío, ahora vete.
Ambos se miran fijo y luego este sale dejando solo con aquel hombre con el que me había casado en una noche de borrachera.
—No tenías por qué mentir —rompo el silencio que nos envuelve. No me responde, al contrario, pasea por el mueble cercano al recibidor.—Siento que te vieras involucrado en esto —me quito el anillo—. Mi madre no tiene límites cuando se trata de defender a mi hermana.
—Ya veo
—Dame los documentos, los firmaré enseguida —sugiero con el anillo en la mano, a nada de devolverlo.
Said sigue con la mirada perdida en los retratos, hasta que voltea a verme.
—No —responde tajante.
—¿Qué? —abro los ojos como platos—. Oye, agradezco lo que hiciste, pero dame los documentos. Me acerco hasta él y agarro su mano, le coloco el anillo en la palma y retrocedo. —Ahora —pido.
Said observa con detalle el anillo, luego a mí, recorre mi cuerpo de una manera que me hace removerme en mi sitio.
—Tu madre te odia, de hecho, toda tu familia, eres un estorbo para ellos, no sé por qué y tampoco me interesa saber la razón, tu hermana menor es una engreída y petulante, te quitó a tu novio —dice sin un ápice de empatía.
Me parece que si mi madre y él hicieran una competencia por el más frío, él gana o puede que incluso queden a la par.
—¿Por qué me dices todo esto? —me cruzo de brazos.
Un brillo de maldad se ancla en sus ojos.
—Porque podemos aliarnos —contesta con cautela
—Creo que has perdido la cabeza, dame los documentos —insisto.
—Alandro te dejó por Beca, te engañó todo este tiempo, no sé mucho, pero es lo que se ve a simple vista, ellos creen que no eres capaz de tener un marido o a alguien más a tu lado ¿no te quieres vengar de ellos? —se pasa los dedos de su mano por su barbilla.— Te propongo fingir que somos esposos, después de todo es legal nuestro matrimonio, un año, luego de eso cada quien seguirá su camino, podremos vengamos que vean quien eres, puedo darte el poder que deseas para que hagas sus vidas miserables
—¿Y qué ganas tú con todo esto? —enarco una ceja con incredulidad.
—Alejandeo es mi sobrino, como ya lo sabes, somos parientes lejanos, hace años que me alejé de la familia hasta que tuve que verme obligado a regresar y tomar el puesto como presidente de la empresa, cosa que no le pareció a su padre y mi hermano, realmente esto es para molestarlos —me explica. — no quiero que se queden con lo que es mio.
Me muerdo el labio inferior.
—Sé que hay algo más —digo—. Un hombre como tú, calculador y peligroso, no haría tal cosa solo para molestar a tu hermano y sobrino, como dices.
Ladea una sonrisa de media luna que me sabe a cinismo.
—Bien, hay un trato pendiente con una petrolera, los dueños son una pareja muy conservadora, y toman cada detalle en cuenta, el cerrar ese trato y conseguir una alianza con ellos, siendo la empresa más potente de todo el país, haría que sin duda consiguiera la confianza y voto de muchos de los socios mayoritarios, debido a que mi hermano está confabulando en mi contra para que me destituyan —se sincera—. Y él quedarse al frente como presidente, pero si consigo ese trato, puedo darles a él y a mi sobrino, la puerta en las narices.
Ahora comprendo todo.
—Y quieres que sea la esposa perfecta antes ellos, ¿no?
—Exacto.
—Ayer parecías estar decidido a divorciarte, no te importaba el trato con esa empresa petrolera ¿por qué el cambio?
Hay un breve silencio que nos rodea antes de que me responda.
—Porque tenía pensado hacerlo por mis propios medios, contratar a alguien que se hiciera pasar como mi esposa, pero teniendo ya una legal —apunta—. Y escuchando lo que te dijo tu madre, esto nos beneficiaría a ambos. Te vengas de tu familia, y yo conservo mi puesto en la presidencia y me vengo de la mía dejándolos en la calle piensa que es algo bueno para ambos.
—Está bien —estiro mi mano en su dirección, no tengo ni que pensarlo, por primera vez quiero humillarlos yo a ellos —. Acepto ser tu esposa por un año.
Said en lugar de estrechar mi mano, tira de mí y me vuelve a colocar el anillo de diamante.
—Bien, esposa, hagamos esto juntos —musita en tono gélido.
Y con esto, siento que he cerrado un trato con el diablo y por alguna razón esto me gusta, aquellos enorme ojos grises me aseguran que me voy a quemar en el infierno.
Me aleje un poco de el sintiendo mi pulso muy acelerado me sentía nerviosa ante su presencia, ante aquellos ojos.— ¿Y cuál es el siguiente paso? — Ya mi madre sabía al igual que Alejandro ahora es cuestión de tiempo para que toda mi familia y los Montenegro se enteraran también.El tomo asiento en mi sofá negro.— Te irás a vivir conmigo — Sentencio.Vivir con el? No! Claro que no, no lo haría.— ¿Por qué se supone que haría eso? — Le pregunté el sonrió de lado — Es lo que hacen los esposos Alaya — Era cierto pero irme a vivir con un completo desconocido era mucho. — ¿Acaso te estás arrepintiendo? — Negue con la cabeza.No puedo perder está oportunidad, quiero y necesito vengarme de ellos.— Está bien — Me senté a su lado y luego suspire.¿Me estoy arrepintiendo? No, no.— Bien, recoge — Me levanté y me aleje de el y camine hasta mi habitaciónDiablos!¿Que estoy haciendo?¿De verdad quiero vengarme de ellos? Suspire y comencé a buscar en mi closet saque algunas prendas que coloque
Aquel hombre que hace poco era desconocido para mí era un posible nuevo contrato para la empresa de la familia Montenegro, Said tenía un objetivo y ese era traerlo a la empresa.— Gracias por invitarme a desayunar, mi esposa quería venir pero tuvo un par de cosas que hacer — Se disculpo — Entiendo, la invitación fue algo apresurada pero es que quería que conociera a mi esposa — Sus ojos se fijaron en mi— además de claro hablar del contrato.— El teléfono de Said sono así que el se disculpo y se levantó para alejarse y atender aquella llamada.— Me causa mucha curiosidad señorita Alaya, no esperaba que usted fuese la esposa de Said — Yo tampoco lo esperaba, de hecho solo esperaba estar en Italia sola — Ya que usted era novia del joven Alejandro Suspire.Me lo esperaba, claro que todos dirán lo mismo ¿Podría culparlos por ello?— No le mentire porque no está en mi ser de esa manera, usted sabe cuándo dos almas están simplemente por estar pero llenos de amor con ansias de darlos y de re
La tarde paso muy tarde, logré hacer un par de cosas que necesitaba para el trabajo y luego solo me acosté, no dejaban de pensar en el cambio tan radical que había dado mi vida, había pasado de estar enamorada de Alejandro a saber que me engañaba con mi hermana y casarme con su tío ¡Me case con el tío de mi ex novio!Creo que ahora me da un poco de gracias.La puerta se abre asustando me un poco y un visiblemente agotado Said entra en la habitación.¿Debo decirle algo?¿No sé cómo actuar con el?— Hola— Logro susurrar.El me ve y suspira cosa que me hace sentir mal, si le molesta tanto que esté aquí ¿porque no solo se va a otra habitación?— Olvide que estabas aquí — Dijo, Asentí sin poder decir nada ¿Que debería decir? — Nos llegó esto — De su bolsillo saca una arrugada carta.Me levanto me acerco y la tomo.Es una invitación para la fiesta de compromiso de mi hermana— ¿Que es esto?— Pregunto cómo si fuera una estúpida — Ella ya hizo una fiesta— Está es diferente solo irán socios y
— Respóndeme Alaya!— Grito.— ¿Crees que te debo dar respuestas? ¿Tu? Eres el imbécil que me engaño con mi hermana Alejandro! Estabas conmigo y estabas con Rebeca ¿Realmente crees que te debo algo? No te debo nada — Es mi tío!— ¡Y ella mi hermana!— Su cara lo decir todo, se sentó en la silla frente a mi escritorio — ¿Por que?— Pregunto — ¿Como se conocieron? ¿Que le viste? El es peligroso Alaya, no lo conoces— Uno nunca termina de conocer a las personas— Dije aunque sabía que el tenía razón con decir que no conocía a Said No sabía quién era el, no sabía nada pero ¿Que es lo peor que podía pasar? — Esto no es lo mismo!— Exclamó molesto levantándose — El es peligroso! Solo quiero cuidarte Alaya, mi padre dice que el — No me interesa lo que quieras decir de mi esposo— Lo interrumpí No sabía si estaba haciendo lo correcto en no oirlo pero lo que si sabía era que el solo quería que me alejara de Said y no lo iba a lograr, tenía un objetivo y al menos iba a hacer que el tomara posesi
El día había sido pesado, muy pesado de hecho, mi jefe al fin había venido a hablar conmigo sobre la contratación, desde ahora estaba trabajando para Christopher.Mi deber era ver algunas empresas que se encargan de ayudar a fundaciones, mi trabajo era ver qué todo estuviera bien y al día y luego inyectarles dinero haciendo algunos actos beneficos entre la alta sociedad y algunas empresas que deben ayudar.Entre aquellas empresas estaba la de los Montenegro así que debía hablar con Said sobre eso.Me preguntaba ¿Cómo iba la empresa con Said al mando? Tenía curiosidad, casi no habíamos hablado, no sabía casi nada de el no el de mi, al menos no cosas que yo le hubiese dicho.Terminé de acomodar mis cosas y sali de mi oficina, me despedí de mi secretaria y baje hasta el estacionamiento, me subí al coche y maneje directo a mi nuevo hogar. Al llegar ví el auto de Said en la entrada.Entre con la idea de hablar con el, estaba lista para ello quería hacerle preguntas además de contarle lo
Desperté sintiendo mi cuerpo pesado y un brazo me tenía fuertemente agarrada, me gire lentamente y no ví aquellos ojos grises, sus ojos estaban cerrados así que por un momento decidí mirarlo.Said era muy atractivo ¿Cómo es que antes no había mirado eso? Ví algunas cicatrices en su rostro pequeñas y que solo logras ver si te acercas lo suficiente.¿Me preguntó cómo se las habrá hecho?No paro de pensar en lo que me contó el día de ayer, pensar en lo que Gustavo le hizo ¿Que clase de persona le hace eso a su hermano? El lo necesitaba.—Miras mi atractivo — un pequeño grito salió de mis labios apenas escuché su voz, me había asustadoEl sabía que yo lo miraba mirando Aún tenía los ojos cerrados ¿Cómo es que lo sabía?— Solo me sorprende que estés aquí abrazándome —Dije rápidamente, lo oí reír.Cada vez más me gusta esa risa la escucho muy pocas veces pero las que lo hago lo disfruto.¿Que diablos estoy pensando?Vamos no debería estar pensando en esas cosas¡nosotros no somos ni seremo
Había pasado parte de la mañana revisando cada documento e investigando lo que ellos decían que hacían, en este tipo de cosas me gustaba ser detallista y muy minuciosa.Sé que las personas no tienen límite a veces.Encontré un par de incongruencias en unas empresas, una más graves que la otra, no tenía ni idea de quién eran ambas.Una de ellos decia que hace más cosas de las que eran real y la cantidad de personas que atendía disminuyó poco a poco aunque la cantidad no era mucho ese lugar recibía aún más dinero cada año, porque seguramente deben estar desviando fondos y luego conseguí la otra, está si era mucho más grave, en este lugar decían atender millones de personas cada año en todo lo que necesitaban, ropa, alimentos incluso decían tener varias casas en dónde les daban alojó y les ayudaban con trabajo pero la realidad era que los documentos eran falsos y lo que decían era falso.Atendían a solamente 100 personas al año tenían una sola propiedad en dónde "ayudaban" esas 100 pers
Un sonido bastante fastidioso me despertó, abrí los ojos y vi en un cuarto de hospital. — ¿Quien fue? ¿Quien le cambio el freno por acelerador?! No me interesa averigualo ¿Por qué diablos no buscaste la forma de avisarme? Por algo te pago!— mi vista se fue al lugar en dónde se oía aquella voz. Era Said. — Said — Le llame. El colgó la llama y vino hacia mi rápido. — Estás despierta! ¿Cómo te sientes? ¿Recuerdas algo?— Pregunto, Asentí con la cabeza — ¿Que recuerdas? — Iba a la fundación María Pilar iba a cerrarla y quise evitar el tráfico así que me fui por autopista pero mis frenos no funcionaban, ambos pedales eran acelerador. — ¿Por qué la iba a cerrar?— Pregunto. Frunci el ceño. Quizás hablé de más. — ¿Es tuya?— Pregunte, el nego. — Es de tu familia Alaya. — ¿Que? Mi familia ¿Mi familia ha estado haciendo eso? La puerta se abrió y un hombre entro parecía ser el doctor. — Sra Montenegro me alegra que haya despertado ¿Como se siente?— Pregunto mientras revisaba su table