TRINITY— Nathan, yo… sé cuán importante es para ti tu manada, ser Alfa, juntarte conmigo, no te va a hacer ningún bien. El día que ya no quieras seguir, dímelo claro, así como hoy me estás proponiendo esto, no engaños, ni mentiras, ya me hirieron una vez demasiado…—No lo haré nena, todo lo pondré siempre sobre la mesa —tomó mi mano y besó mis dedos.— Lo que sea que dure, eres mi mujer y yo respondo por ti y por tu cachorra. También, firmaremos un contrato.—¿Un contrato? —"¿cómo en las pelis?”—Sí, siempre firmo un contrato legal, espero que no te enojes, es para ambos tener todo claro —responde sin dar muchas explicaciones.Cada vez me voy metiendo más en la boca del lobo.—Bien, Nathan Langford, no sé si esta es la mayor locura de mi vida, pero… acepto —le dije aparentando la seguridad que en realidad no sentía, Mis manos sudadas y mi corazón palpitaba como un tambor en mi pecho.—No te vas a arrepentir, cariño, no te vas a arrepentir — se inclinó y lamió mi labio inferior, chup
TRINITY— Disculpa cariño, es que me acordé de algo urgente. Dale el teléfono a tu tía. Un besito mi niña, duerme con los angelitos, mañana te llamo, mi bebita bella.Le tiro un popurrí de besitos que ella me devuelve y corre de regreso a su cuarto, a esta hora debe de estar jugando con sus muñecas. De nuevo tengo a la infame de mi amiga al habla. — ¿Qué carajos le estás diciendo a mi hija? — Que pronto, además de un hermano postizo, también va a tener un papá. — ¡¿Pero serás loca?! — Que es broma mujer, ajajajaj — se descojona de la risa la muy hija de su madre. — Le dije lo de trabajadora nocturna para que te fastidiara, mañana eso se le olvida, si no sabe ni pronunciarlo bien - se vuelve a despatillar en el sofá. — Ahora, dime, dime, mi guarra favorita, ¿ya usaste los juguetitos que te compré? ¡Tenemos que meter a la Scalett en ese colegio pijo!— Eres imposible… — bufé derrotada, comenzando a soltar toda la sopa, mientras caminaba hacia el interior a preparar el baño y de p
NATHANCaminaba hacia mi despacho luego de dejar a Emma con todo su dramatismo.“Siempre te dije que esa Omega no me gustaba, es demasiado sosa y manipuladora.” Blaze resoplaba enojado, dando vueltas en mi consciencia. El hecho de ver a la hembra que ahora le interesa en peligro, no le hizo mucha gracia. A mí menos.“No la quería por su personalidad, eso me daba lo mismo porque para follármela no teníamos que hablar nada, solo era un deshago de vez en cuando, lo sabes bien”.“Y mira el problemón que tenemos ahora entre manos. Maldici0n que no sé ni por qué aceptaste ese día que se nos insinuó en la oficina, al final, cada vez que lo hacías con ella pensabas en mi pelirroja.”“Ahora resulta que es tu pelirroja”. Entré al despacho y me fui a sentar detrás del escritorio para revisar el móvil de Emma en lo que hablaba con Blaze.“Sabes que desde que la olimos, te dije que la quería montar”, me recuerda la propuesta atrevida y peligrosa que le hice a Trinity apenas la conocí.“Te has
NATHAN—. Si recuerdo bien, papá la puso como jefa de personal después de unos negocios con esa manada. Quizás ella facilitó algo y por eso él la ascendió.—OK, no te preocupes, lo haré enseguida —responde—. Y… bueno, un pajarito me dijo que la secretaria Miller estaba también en ese viaje.—Claro, un pajarito llamado July. ¿Hablaron sin sacarse cuchillos? No me digas que me perdí ese milagro —le digo con sarcasmo.—Vaya, vaya, así que el jefe también sabe bromear —bufó, y ya me imagino la conversación de los dos insultándose a todo momento.—William, prepárame un contrato con los puntos que te mandaré ahora por correo. Es completamente confidencial; no le digas a July —le ordeno, redactando y agregando cláusulas nuevas.—¿Es un contrato de ese tipo…?—Sí, exactamente de ese tipo.—¿A nombre?—De Trinity Miller —le respondo.—¿Por cuánto tiempo de validez lo redacto esta vez? —me pregunta, y me quedo pensando; generalmente lo hago por un mes y luego veo si lo renuevo.Esto del contrat
NATHAN No sabía que me gustaba tanto la carne hasta que no tuve a esta hembra encima de mí en ese bar hace más de cinco años. Aguantándome las ganas y luchando contra mis impulsos animales, retiro el libro e intento taparla para que no se enfríe a pesar de la calefacción puesta. Murmura algo incomprensible que me hace sonreír; se gira de lado y veo esas nalgas casi afuera de la mini tanga que lleva. “Diosa, dame más maldit4 paciencia, por favor”, pido a todos los cielos antes de cubrirla. Hoy me van a tener que canonizar. Me inclino sobre ella y hundo mi rostro en su nuca, aspirando profundamente el aroma de su cabello recién lavado. —Hasta dentro de unas horas, mi hembra revoltosa —la beso detrás de su oreja y ella gime suavemente. Decido irme o tendré que volver a hacerme labores manuales, y ya estoy muy viejo para estar siempre con la vara tiesa. Quiero poner el libro sobre la mesita de noche, pero noto que la gaveta está medio abierta. Una bolsa de nylon negra se puede ve
NATHAN—Tengo que hacer méritos de buena trabajadora para ascender —me dice apoyando las manos en mi pecho y besando mi barbilla, subiendo directo a mi boca.—Espera —le digo, extendiendo la mano y tomando un Orbit de la mesita para metérmelo en la boca—. ¿Qué? - le pregunto ante su ceja arqueada.—¿Te acabo de chupar la erección matutina y tragarme tu semen, y te preocupa que ahora te bese la boca recién levantado?—Bueno, si quieres, me lo lavo ahora mismo y me lo vuelves a chupar con olor a gel de baño…—Idiota —me golpea el pecho en broma, y sonrío tomando su barbilla y lamiendo su boca con mi propio sabor astringente.No me molesta, me parece morboso y me calienta. Meto la lengua entre sus labios y saboreo la menta del chicle con su saliva.Jugamos a besarnos, calientes, el deseo despertándose de nuevo en mí.Chupo su labio inferior y lo jalo un poco entre mis dientes, mis caninos rozan su tierna carne, peligrosos y deseosos de marcarla. Su lengua sale y se enreda con la mía e
TRINITYNo sabía cómo caminar sin llamar la atención, ni cómo acomodar las piernas; estaba incómoda, excitada y muy, muy necesitada. Me estaba arrepintiendo amargamente de la condición que acepté para salvar mi culito esta mañana. Se lo hubiese dado y ya, punto.Un dolor rápido y luego hasta me gustaría, si había lubricante suficiente para que un elefante se lo metiera a una hormiga. Pero noooo, tuve que irme como siempre por el lado más difícil.—Srta. Miller, camine un poco más deprisa, no se quede atrás, venga a mi lado —me llamó con voz fría.Estaba en modo cavernícola, y supongo que era por las miradas disimuladas que los operarios del embarcadero me daban. A pesar del cosquilleo entre mis piernas, apresuré el paso y caminé a su lado. Sentí su enorme cuerpo acercarse más, su brazo rozaba con el mío al caminar.—Lo... lo lamento, Sr. Langford, es que trajo esta vez una secretaria muy encantadora … — el hombre de espejuelitos a su otro lado trató de arreglar este desastre.—¿L
TRINITYAl parecer, se me fue un gemido más alto de la cuenta. Él achicaba los ojos desde la claridad porque no podía verme bien, pero obviamente la sala entera movió la cabeza hacia nosotros. —No pasa nada —Nathan sacó la mano de la masa enseguida.— Solo se había caído el lápiz digital de la tablet, continúe y explíqueme bien por qué subieron tanto los costos de esos materiales con respecto al mes pasado. ¿Acaso están desviando el presupuesto a otra cosa? Lo cuestionó con rudeza y obvio, de nuevo los cojones se le pusieron de corbata y se olvidó del gemido y posiblemente hasta de su nombre. Esperaba que nadie más hubiese notado las cosas ilícitas que Nathan me hacían debajo de la mesa en medio de la junta directiva.Lo vi entonces tomar su celular y su mano lasciva de nuevo en las penumbras, intentando toquetearme. ¡Me harté de su juguetito! Me quería castigar por lo del baño y lo logró, de hecho, yo he tenido que aguantar el orgasmo por más horas. « Sr. Langford, si me discul