140. PROMESAS ARDIENTES

MÓNICA

Estaba calentándome como una cafetera a punto de colar el café, solo que a mí se me estaba escapando otra cosa de entre las piernas y mojando mi braga.

Sin embargo, me quedaba un resquicio de cordura.

No es que nunca lo hiciera en un almacén de estos, pero a este Alfa, mate o lo que sea, lo acabo de conocer hoy… mmm joder, no me manosees así el pezón… sshhh…

—Tiempo fuera… ah, Henry, espera… —agarré su mano imprudente metida dentro de mi ajustador, amasándome las tetas como pan en feria—. Yo…

Tragué recuperando el aire entre jadeos apresurados.

—Acabamos de conocernos. No… no vamos a hacerlo aquí, así, no de esta manera… —intenté levantarme, pero él volvió a enredar su brazo alrededor de mi cintura, posesivo y salvaje, mirándome con esos ojos depredadores tan sexis.

Casi desnudo debajo de mí, resoplando, excitándose así por apenas unos besos y manoseos.

—Está bien, está bien, mierd4, hoy pierdo los huevos, pero no te voy a penetrar. Además, necesito sanar tu nuca con mi sangre
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo