Salem se recostó en el marco de la puerta y la golpeó con tanta fuerza contra su cabeza que sintió que la madera se astilló. No sabía qué hacer. Todo eso debería ser una completa estupidez, una absoluta y completa estupidez. ¿Cómo él iba a ser hijo del Rey Cuervo? Claro que no, entonces también tendría sangre de la gente del bosque. Entonces, ¿por qué era un lobo? Se preguntó y luego la respuesta le llegó, tan simple y llana: porque su madre era una loba. Era la única forma. Si su madre era una loba, sin importar de qué especie fuese su padre, él nacería lobo. Era la única forma en la que Evelyn tuviera razón, pero eso no tendría sentido. ¿Por qué su padre lo había hecho pasar por su hijo? ¿Por qué Salem estaba ciego? Las preguntas daban vueltas a su cabeza.Extendió la conciencia hacia todos los ancianos del Consejo y se encontró con Emanuel. El hombre estaba dirigiendo algo en el salón principal, organizando acarreos desde las zonas más cercanas al muro hacia el centro para llevar a
Salem se puso su ropa más elegante, la segunda más elegante. La primera era la que había usado cuando presentó a Analía como su Luna, pero no quería volver a usarla, no en ese momento.Observó a través de la ventana cómo la manada comenzaba a reunirse, todos felices, sabían para qué estaban ahí, todos estaban seguros de que Evelyn era la verdadera Luna, pero Salem ahora sabía que no.Entre las cosas que tenía que interrogarle a Evelyn estaba cómo hizo para que la luz de la luna la enfocara. Sentía que había magia en el ambiente, seguramente tretas y trucos de la gente del bosque para que la manada pensara que ella era su verdadera Luna.Salem se despeinó nuevamente el cabello, de verdad quería saber por qué el rey Cuervo se tomaría tantas molestias para deshacerse de Analía. Hacer un contrato de vida o muerte no era fácil, además ese hechizo debía venir acompañado de otros, seguramente para disolver el contrato que él tenía con Analía.Él sintió cómo morían, sintió cómo ambos estaban
Cuando Analía llegó a la ciudad, fue imposible para ella no extender la conciencia y tratar de buscar a Salem. Pero cuando lo encontró, cuando sintió la mente del Alfa sobre todas las demás en Agnaquela, Analía lo sintió confundido y estresado. Parecía que las condiciones naturales del lobo eran siempre estar estresado y enojado. Era un cascarrabias, y eso la hizo sonreír. Pero entonces apartó rápidamente la conciencia de la de él; no quería toparse de casualidad con un pensamiento que le rompiera aún más el corazón.Tuvo que entrar a escondidas. Alexander y Bastian llevaron a Farid a la casa de Barry, y a ella la llevaron a la casa de Johana. La mujer casi tuvo un infarto cuando la vio, al igual que el padre de Alexander, pero lograron mantenerla encerrada en la casa dos días completos con sus noches.Analía quería ella misma darle la noticia a Salem de que era el hijo de Stephan, pero Alexander y Bastian llegaron a la conclusión de que era peligroso, de que debían esperar el tiempo
Salem tomó con más fuerza de la necesaria la mano de Evelyn y la arrastró por las escaleras. Luego, cuando llegaron a la habitación, la arrojó sobre la cama. — Ya hice lo que querías, ya todos te reconocen como la Luna — dijo con un tono que no dejaba lugar a dudas sobre su furia contenida — Espero que ahora no creas que puedes hacer lo que te plazca.Evelyn le sostuvo la mirada, desafiándolo. — Pero entonces, quiero que me digas la verdad. Ya pudiste comprobar que el Rey Cuervo no te usó más que como un peón para deshacerse de Analía. Por la razón que sea, nunca volvió a contestar tus cartas, te abandonó. Te conviene que seamos nosotros los que ganemos esta guerra, o créeme, cuando él me mate, tú morirás también. — ¿Crees que no lo sé? — replicó ella — . Pero él me dijo que no te mataría, que no te mataría porque eres su hijo. — ¿Y crees que aunque eso sea verdad, se detendrá antes de matarme? Sabe que esta ciudad no caerá hasta que yo muera. Así que lo hará.— Pero creó que no l
Cuando Salem salió por las puertas del Pequeño Palacio, se encontró con Alexander. El joven lobo quería hablar directamente con él. — No puedo ahora — le dijo Salem en un tono seco, pero Alexander insistió— ¿Qué te dijo Evelyn? Cuéntame.Salem le hizo un corto resumen mientras caminaban por las calles de la ciudad. Alexander escuchaba atentamente las palabras de Salem. En un momento, cerca de una esquina, el joven tuvo que jalarlo del brazo para evitar que Salem se tropezara con un poste. Sus otros sentidos funcionaban al máximo: su oído, su olfato, su tacto. Pero había cosas que se le escapaban. — Es muy riesgoso — le dijo Alexander.Pero Salem apretó los puños. — Es más riesgoso pelear contra él ciego. Ya puedes ver, hace un momento me salvaste de chocar contra un poste. Si eso me pasa todavía, ¿qué se puede esperar en una batalla con un ser que vuela por los aires? Tengo que hacerlo. Si yo soy la única persona que puede matar al Rey Cuervo y disolver sus ejércitos, entonces te
Analía sintió los cálidos labios de Barry sobre los suyos y se quedó ahí, paralizada. El líder de los cazadores y recolectores le apoyó la mano en la cadera para atraerla hacia él, y Analía no supo qué hacer. Se sentía tan sola y tan abandonada que simplemente permitió que aquello pasara, permitió que las manos del joven apretaran contra su cadera y que los labios de él presionaran los suyos. Sin darse cuenta, estiró la mano y terminó por enredar sus dedos en el corto cabello de Barry. Los labios de él se metieron entre los suyos y profundizaron el beso.Analía no sabía qué estaba haciendo, pero el beso la hizo sentir un poco menos sola, un poco menos miserable, y eso era mejor de lo que se había sentido desde que Salem había encontrado a su pareja destinada, desde que Salem ya no era suyo.Se besó con Barry, y él la atrajo hacia su cuerpo, sus pechos se juntaron. Analía se sintió tonta y torpe, pero no sabía qué más hacer, no sabía cómo comportarse. Tal vez darle una oportunidad a Ba
— Entonces, ¿es cierto? Ella no es tu verdadera luna — , preguntó Analía a Salem mientras estaban todos reunidos en la mesa principal de la casa de Alexander. Johana había servido té y había una Brika del tamaño de una cabeza en el centro de la mesa. — Sí, es verdad. Ella no es mi luna destinada. Seguramente, con artimañas y trucos, la gente del bosque hizo que la luna brillara de esa forma, que se sintiera magia en el ambiente. Pero no es más que otro contrato de vida o muerte, o como ellos lo llaman, un hechizo de fidelidad — , explicó Salem — Antes me preguntaba por qué Stephan se tomaría tantas molestias para que nuestro contrato te matara, para que te sacara del camino y de la guerra. Pero ahora lo sé — Tomó la mano de Analía que reposaba a su lado en la mesa y la olfateó con delicadeza. — Hueles a ti, a ti pero diferente, hueles como a una loba. Porque lo eres, ¿no es así? Por eso Oliver también es un lobo. Pero, ¿por qué hasta ahora? —Analía no quiso apartar la mano de Salem
Analía se quedó paralizada por un momento.« Kerr » preguntó en su cabeza al hombre que estaba ahí.« Soy yo, recibí tu llamado de auxilio. Ana me lo pasó. ¿Creíste que te dejaría sola? Claro que no. Estoy en las afueras de la ciudad, cerca de la granja externa, pero no quiero alertar a los centinelas. No sé qué tan conveniente sea, no sé qué situación estén pasando, por eso quise contactarte primero. » « ¿Pero cómo lo haces? Estás demasiado lejos como para que se sienta tan fuerte el enlace mental. » Todos observaban detenidamente a Analía. Sabían que estaba teniendo una conversación mental en ese momento, así que guardaron silencio.« Bueno, soy un lobo de raza superior. Tengo muchos ases bajo la manga. » « Está bien, vamos para allá ahora mismo. » Ana se puso de pie. — Es Kerr, — les dijo. — ¿Quién es ese? — preguntó Salem. — Es un lobo de raza superior, — le dijo Analía. — Intentamos contactarnos con él cuando nos dimos cuenta de que yo lo era, porque queríamos información. Y