En El Dorado

Inmediatamente, Mateo llamó al Capitán para que preparara el avión. Él, anhelaba salir hacia Cabimas lo más rápido posible. De esta manera, ir en busca de su mujer y su hijo. Su piloto, le respondió que en unos minutos le devolvía la llamada para confirmar la salida.

Mateo, observando la hora pensó que aún estaba a tiempo de salir en un vuelo, pero los minutos se le hicieron eternos. Al repicar nuevamente su celular, el Capitán le informó que no podían salir por las condiciones climáticas.

Ante este nuevo contratiempo, a Mateo no le quedó más que aceptar y agradecer las diligencias del Capitán. Convencido de que el que espera lo mucho, espera lo poco, salió de su oficina al apartamento para preparar su equipaje, para el día siguiente.

Al llegar a su Penthouse, trajo a su memoria los recuerdos de hace más de un año, cuando se casó con Adriana, cuando la muerte de su mamá y del fatídico día cuando ella huyó. Asimismo, recordó cuando le dejó marcharse sola, a sabiendas que s