En la casa de los padres de DiegoAngélica, mirando por el rabillo del ojo, observó como la prima de este no les quitaba la mirada de encima. Además, de integrarse a un grupo, en el cual comentó algo y todos sonrieron. Ella, respiró profundo y prefirió ignorar a esta.Cuando le fue servido un cóctel, ella lo tomó entre sus manos, pero dudando de la prima de este, ni siquiera lo probó. Ana Teresa, al observar que no conseguiría lo que deseaba, se acercó a ellos. Esta, haló a su primo de la mano, para que bailara con ella.No obstante, Angélica, no lo permitió, porque se aferró fuertemente a su prometido. Este, presintiendo que a ella no le agradaba lo que hacía su prima, le indicó:—Lo siento Ana Teresa, pero me siento muy cómodo junto a mi prometida, para levantarme. Además, debo aprovechar cualquier oportunidad con ella, para recuperar el tiempo perdido, que estuve separado —manifestó él, besando suavemente los labios de su novia.—¡Gracias, amor! Y yo feliz de tenerte de nuevo a mi
En CabimasTodos se levantaron temprano para abrir los regalos, especialmente los hijos de Marcos, quienes estaban muy emocionados tratando de adivinar que les habrán comprado sus tíos. Como estaba previsto, cada uno recibió de regalo lo que deseaba.—¡GRACIAS, TÍO! ¡Eres el mejor! —Gritaron los dos al unísono. Emocionados al recibir justo lo que anhelaban.Ellos, corrieron a abrazar a Mateo y a Adriana para agradecer los obsequios. Luego, Adriana sonriendo ayudó a su bebé Mateo a destapar sus regalos, que eran muchos. Por último, intercambiaron entre los adultos regalos, recibiendo Adriana de parte de su esposo una joya preciosa valorada en diez millones de dólares.Por su parte, Marcos también regaló una valiosa joya a su amada Claudia, quien estaba muy emocionada con esta, porque la había visto en un desfile de moda en la Ciudad de los Rascacielos. En tanto, ellas también obsequiaron a sus esposos, joyas que sumarían a su colección.Al día siguiente, salieron todos de paseo en el y
Diez días después… Mateo, comenzó a recibir mensajes en donde le reclamaban haber sido selectivo en el trato con los asistentes, en la cámara de comercio. Él, se comunicó con miembros de esta, quienes le informaron que si accedía a sus peticiones se convertiría en esclavos de ellos y sumiso, por lo tanto, que ignorara estos mensajes.Al hablar con su suegro éste le respondió:—¡No es tan fácil como ellos dicen, Mateo! Debes extremar tus cuidados y los de tu familia, es en este momento que debes dejar bien claro, lo poderoso que eres.—¡Vale! —contestó Mateo, acatando los consejos de su suegro de inmediato.—Redobla la vigilancia y seguridad en la mansión, en tus oficinas y no salgas, con menos de tres guardaespaldas —agregó preocupado Kelvin, pensando en Adriana y los niños.—No puedes bajar la guardia al menos por unos meses recuerda que ellos saben quién eres tú y lamentablemente también identifican a Adriana. Sin embargo, tú no sabes quienes son ellos, por lo tanto, no la dejes s
Mateo dejó tranquila a Adriana en la habitación, mientras iba a hablar con el capitán para que traiga esa misma tarde a Nava y con este un escolta que siempre mantuvo cuando vivió en El Dorado. Él, sentía que no podía confiar la protección de su mujer y sus hijos, a cualquiera.Apenas, contactó a La Roca, él de inmediato aceptó el puesto y salió de viaje hacia Cabimas con el detective, en el avión particular de Mateo. Este, dejó a su mujer con los niños y Luisa en la casa, por lo que salió hacia su oficina, en donde se reunirá con ellos, para informar lo que estaba ocurriendo.(***)Al llegar al edificio donde funcionan sus oficinas, consiguió a todo el personal evacuado del mismo, a orilla de la calle, lo cual le causó alarma. Al estacionar, su Maserati fuera del edificio, se bajó y caminó hacia el grupo, para saber qué pasaba.Su jefe de seguridad le informó que recibieron una llamada anónima avisando sobre la existencia de una bomba, en las instalaciones de la empresa.—Supuestamen
Mateo, al ver los ojos de asombro de Adriana, no sabía si seguir contando a ella, lo que había ocurrido. Rápidamente, tomó la decisión de informar a esta, lo más esencial.—Un equipo enviado por las autoridades revisó todo el edificio y no había nada gracias a Dios. No obstante, me preocupa que fuera justo, después de la persecución a la que fuiste objeto hoy.—¡Dios mío! —repitió ella mirando a su esposo fijamente.—Kelvin, me acaba de ofrecer su mansión para que te traslades hasta allá junto con los niños, mientras descubrimos quién está detrás de todo esto —afirmó él— Me sentiría más tranquilo si aceptas su invitación.—¡Yo no te voy a dejar solo! —Objetó ella con autoridad— Nosotros, somos un matrimonio, un equipo, para las buenas como para las malas. Así, que trataré de no salir de la mansión.»Tú me haces falta a mí e igual a los niños, como yo a ti. Nos casamos para estar juntos en las buenas y en las malas y así será —aseguró ella.—¡Lo supuse! ¡Ji, ji, ji! —Sonrió él con una
Al dictarse esta decisión, Mateo se reunió nuevamente con su equipo y les preguntó:—Según sus experiencias, ¿de dónde proviene este ataque? ¿Puede ser nuevamente Lila, quien lleva dos sentencias por problemas conmigo? ¿Pueden ser las grandes mafias económicas de Cabimas, debido a mi crecimiento en esta zona y el apoyo de Kelvin?»O ¿es alguien celoso de mi matrimonio con Adriana? O ¿se origina por la situación que se desarrolló en una de las islas recientemente, la cual visité con toda mi familia? Donde todos fueron detenidos —especuló él.»¡Quiero respuestas! —afirmó este, convencido que esta detención no deja nada claro, en relación con quién está detrás de todo esto.—Jefe, todas sus hipótesis son válidas, lea mis notas —entregando una libreta Nava, con su puño y letra, en donde este constata que son las mismas hipótesis que él, acaba de formular.—¿Qué debemos hacer entonces? ¿Esperar que vuelvan a atacar? —preguntó Mateo, sorprendido.—¡No queda de otra, Mateo! Debes seguir tu v
Mateo, se dirigió a su habitación y buscó una pistola Glock que guarda para casos de extrema urgencia y emergencia como esta, para defender su familia, de ser el caso.Él, bajó sigilosamente, encontrando al personal del servicio reunido, unos en la entrada de la puerta principal y otros, estaban en la parte de atrás de esta.El personal al ver a Mateo, se acercó y le comentó que al parecer con un lanzagranadas arrojaron una, hacia la parte externa de la mansión, pero solo llegó hasta la fuente, la cual quedó totalmente destrozada.—¿Y el servicio de vigilancia externa? —preguntó él, observando por la ventana, justo al lado de la puerta principal.—Ellos, están afuera señor, con los guardaespaldas —contestó el ama de llaves muy preocupada. Él, llamó a La Roca y le preguntó:—¿Dónde estás? ¿Qué pasó?—Estoy tratando de conseguir con el personal de vigilancia de las mansiones vecinas el vídeo, con la descripción completa de la camioneta, desde la cual lanzaron la granada.—¿Y los vídeos
Al desocupar sus brazos, se acuclilló a un lado de Adriana y le abrazó para consolar a su mujer, quien soltó el llanto. Ella, necesitaba de sus abrazos y sus besos. Esto era lo único que podía calmarla, ante esta nueva situación tan estresante que estaba viviendo.—¡Ya, mi amor! —Expresó él, muy preocupado, recordando que en los últimos meses han vivido situaciones estresantes, que ella ha tolerado con valentía, por lo que, no le podía exigir más.—Tus besos y abrazos me fortalecen —confesó ella, tratando de poner de su parte, pues tenía en sus brazos a su pequeña hija dormida. Además, que pareciera toda la responsabilidad de este cambio, recaía en él.Él, tomó a la niña en sus brazos y se la llevó a Alicia para que la cuidara junto con Mateo. Volviendo de nuevo a la cabina, sentó a su mujer junto a él, en el sofá que había y así, la acompañó en lo que restó del viaje.—¡Tranquila, mi princesa amada! Estoy aquí, para protegerte siempre —manifestó él, acariciando su rostro y enjugando