—Tú no le encuentras el sentido, pero yo le encuentro todo el sentido del mundo. No quiero que me tengas lástima y no pretendo conseguir eso de ti. Solo quiero que estés estos últimos días, tal vez semanas, y si algún milagro sucede puede que sean pocos meses. Quiero que estés conmigo. No tengo más hijos, solamente eres tú, Sarah. —¿Por qué estás diciendo todo eso? No estoy comprendiendo, hablas como si te fueras a morir. Aunque tomando en cuenta tu trabajo es algo que puede suceder en cualquier momento, pero ya ese no es mi asunto. —Ya te lo estoy diciendo porque hace poco me han detectado cáncer, y ya no hay nada para poder salvarme. Sí, me ha llegado la hora de partir de este mundo, pero antes de irme quería verte aunque sea por primera vez. A pesar de todo y de que aún no tenía un vínculo fuerte con aquel sujeto, quién seguía siendo un simple desconocido; la sangre seguía teniendo un poder indescriptible y sintió como se le formaba un nudo en la garganta y sus ojos se llenaron
Steven decidió devolverle la llamada a Hasan una vez salió del cine con la joven.—Estaba en el cine ¿ha pasado algo malo?—Solo una falsa alarma. Nada de qué preocuparse.—Bueno, de todos modos avísame cualquier otra cosa, ¿de acuerdo? —le pidió.—Sí, eso haré. ¿Cómo está todo? —declaró.—Todo bien, Hasan. Deberías sacar tiempo y venir a Santa Mónica —le recomendó. Ya casi llegaban al hotel.—Bueno, tal vez cuando me sienta menos cargado de trabajo, por ahora eso es imposible para mí, Steven.—Lo sé. Ya tendrás tiempo para hacerlo, y de paso venir con Sarah.—¿Se te olvida que todo esto es de mentira, Steven?—No, al contrario, lo tengo presente en mi cabeza. Pero no estaría mal que vinieran los dos, en mi opinión, eso les ayudaría mucho a estar más unidos, a conocerse más, puede que así el año que deben estar juntos no se te haga interminable.Se escuchó un suspiro al otro lado de la línea, Hasan no estaba de acuerdo con lo que estaba diciendo.—No creo que todo eso sea necesario. A
Milagrosamente, apenas pude pegar un ojo durante toda la noche debido al asunto de su padre, que había aparecido de pronto en su vida y le pedía verla nuevamente, muchas veces más. No salía de su cabeza y se sentía muy nerviosa al solo imaginar que Hasan pudiera enterarse de toda la verdad. No quería ocultar algo así, pero tampoco tenía muchas opciones, ya que también representaba un peligro ponerlo al tanto de toda esa situación. Por otra parte, no podía ser sincera respecto a lo que hacía su padre biológico, ya que Hasan ya lo había conocido anteriormente y no sabía a lo que se dedicaba realmente.No, definitivamente no podía ser sincera. ¿Por qué la vida tenía que presentar una circunstancia así en ese momento? Todo se había vuelto ahora un poco más complicado que antes. Mucho más....—Esto también va a funcionar bien, ten —le dio una almohadita térmica para que se la pusiera en el abdomen bajo.Ella lo hizo.—Gracias por cuidarme tanto, Steven —le dijo, esbozando una ligera sonri
—De acuerdo, ahora tengo que ir al trabajo. Tengo varias reuniones programadas para hoy.—Te deseo un buen día y si necesitas algo, llámame.—¿No irás a cuidar a Camila?—Sí, debo ir a cuidar a Camila. De hecho, Steven me dijo que se sentía un poco mal.—¿Se enfermó después de ir a California?—No podría responder esa pregunta. Supongo que fue el cambio de clima o tal vez porque está en sus días, ya sabes —se encogió de hombros.—Eso lo explica todo. Me voy.Se despidió rápidamente, marchando hacia el trabajo. Sarah se quedó pensando nuevamente en el asunto de su padre. Al menos podía estar tranquila y segura de que Tony Ford no le haría ningún daño a Hasan. De lo contrario, su mente estaría llena de temores e incertidumbre, y su lado paranoico incontrolable se activaría de repente.Pronto fue a la cocina para prepararse algo de comer, pero se llevó una grata sorpresa al ver que Hasan se había tomado el tiempo de hacer el desayuno. Así que no perdería ni un minuto más y, después de co
—Eres muy joven. Y en la vida te sucederá esto muchas veces y con diferentes personas, pero no confundas las cosas. Ten seguro que será algo pasajero, eso significa que te sientes atraída hacia Steven pero no estaría bien que siguieras sintiendo eso. —¿Por qué no está bien, Sarah? Suspiró. —No, no está bien. Él es un adulto, y tú solo eres una niña. Además, por nada del mundo deben cruzar esa línea entre ustedes, sería algo terrible para ti, para él —admitió. —¿Está mal? —se dijo a sí misma mientras bajaba la cabeza. Entonces Sarah tomó su mano e hizo que la mirara de nuevo a los ojos. Se notaba que había quedado afectada por eso. —Oye, no pongas esa carita y por favor no te sientas culpable, porque nada de esto que estás sintiendo es culpa tuya; es un proceso por el que todas las chicas hemos pasado. Te pondré un ejemplo, ¿te gusta algún cantante en específico? —No lo sé. —Vale, entonces te voy a contar mi experiencia. Cuando tenía más o menos tu edad, me empezó a gustar un c
El casamiento civil fue algo sencillo como había planeado Hasan. De hecho, literalmente solo firmaron unos papeles y listo. Habían regresado al piso legalmente casados, en cuanto todo eso pasó, el hombre se puso en contacto con el abogado para preguntarle sobre cómo iba el proceso del testamento y la herencia. Aún faltaba que pasara el año, y convertirse en padre para poder finalmente acceder a toda la fortuna que su abuelo paterno le había dejado. Cuatro semanas después... Los resultados arrojaron un gigantesco positivo. Aunque no era su sueño ser madre y no lo veía como algo para alcanzar, y solo era el objetivo de Hasan. Al recibir la noticia se sintió contenta, era extraño que dentro de ella estuviera habitando otra personita. Dada la circunstancia, podría ser un poco conflictivo pensar de esa forma respecto al bebé, pero no lo puedo evitar. Regresaron al piso, una vez en el living, la muchacha se sentó en el sofá para observar la ecografía. Aunque no podía entender o ver con c
En el exterior, Steven se quedó pensativo respecto a lo que le mencionó Camila. Le gustaría saber de quién estaba enamorada. Pero no habría forma de saberlo si ella misma no se atrevía a confesar su nombre y toda la verdad. Tal vez sí le había comentado a Sarah sobre ese tema o era probable que no. Sinceramente no iba a seguir pensando en todo ese tema, ni le preguntaría a Sarah sobre eso. Al rato, Camila salió ya arreglada y con su mochila a cuestas. Se notaba mucho mejor incluso más animada que otras mañanas. Steven sabía que poco a poco ella volvería a ser la misma chica de antes. Eso esperaba, no sabía cómo seguir lidiando con una chica rebelde. —¿Estás bien? —Sí, y voy a tomar el desayuno en la cafetería de la escuela ya que no me dará tiempo de comer aquí. —Sí, aún podemos esperar unos minutos más aquí, estaré más tranquilo si te vas tras haber comido. —Vale. Es así como se quedaron aproximadamente otros ocho minutos hasta que Camila terminó de comer. Después de eso, ambo
Cinco meses después...Aquel día, Sarah se despertó aún más temprano, sabiendo que tenían que ir a la cita con el doctor. Todo en su embarazo estaba en perfecto orden, no había ninguna irregularidad y todo marchaba tal como Hasan había planeado.Durante toda esta etapa, Sarah había experimentado cambios a los que no estaba acostumbrada, pero cada cosa que se presentaba dejaba de ser desconocida en cuestión de segundos. Y de alguna manera, sabía cómo adaptarse a la situación e incluso admitía estar disfrutando de todo el proceso. ¿Era acaso correcto sentirse satisfecha por tener una vida dentro de ella? En otras circunstancias no habría de qué preocuparse, pero Sarah no era más que un instrumento para traer al mundo a esa vida que permitiría a Hasan conseguir lo que quería.Se encontraba sentada en el sofá de la sala, mientras revisaba su teléfono. Hace menos de dos minutos se había comunicado con Camila y había conseguido que le informara sobre cómo le iba en la secundaria. Afortunada