Capítulo 585
La frialdad de Luciana lo hizo sentir un pinchazo de decepción. Ya lo sospechaba; ella no parecía nada feliz de verlo. Aun así, había supuesto que tal vez, en el fondo, se alegraría de su llegada.

“Bueno, ¿y ahora qué?”, pensó. Con un brillo en los ojos, de pronto recordó algo. Se acercó al oído de Luciana y le murmuró en voz suave:

—¿Te quedaste con ganas de las costillas asadas que estabas comiendo hace un rato?

—¿Eh? —Luciana se quedó atónita. ¿Por qué sacaba ese tema de pronto? Sin embargo, su mirada y su gesto de tragar saliva lo delataron todo, confirmando que él había dado en el clavo.

—Ya veo —Alejandro sonrió con complicidad—. Deja que te pida otra orden.

Se incorporó para hablar con el mesero y, mientras se alejaba, murmuró con un cierto aire divertido:

—Eres como una niña. No puedes quedarte sin tu trozo de carne sin enfadarte.

—¡Oye! —murmuró Luciana indignada, mirando cómo se alejaba—. ¿Cómo que “como una niña”? ¿Qué le pasa hoy?

Comenzaba a sentir algo extraño en él, como
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP