— Señor Noah, Kate ha llamado, quiere comunicarse con usted urgentemente, ha dicho que le ha marcado a su celular, pero no responde por eso ha llamado al teléfono de la clínica — le dijo su asistente, mientras Sophia, que realizaba el trabajo orientado por su jefe, solo pudo levantar la mirada con ironía ante eso, odiaba que las mujeres fueran tan hostigosas con los hombres
— Por favor, Devan, para Kate todo es urgencia cuando se trata de molestar, si vuelve a marcar dile que le hablo luego, o simplemente no le respondas, debe entender que en horario laboral nadie debe molestarme — respondió Noah y Devan salió rápidamente del consultorio a cumplir lo que acababa de mandar, el Doctor estaba algo fastidiado por la actitud de esa mujer con la que eventualmente se acostaba, y con la que no quería tener un vínculo más personal que ese, le interesaba únicamente su cuerpo, no su voz ni su risa ni su mirada mucho menos su insistencia, la había metido en su cama porque era una hermosísima doctora, la más destacada por su trabajo en el sector público, a la cual había conocido por la amistad entre sus padres, y aunque su padre soñaba con que se casaran, él jamás haría eso
Ante esa respuesta, Sophia que estaba completamente concentrada en su trabajo, puso los ojos como plato del asombro, su jefe realmente era un idiota igual que el resto, y volteó a verlo con una mirada acusadora, y con ganas de gritarle: Eres un patán, pero ante eso Noah solo pudo devolverle una sonrisa.
— Sophia es realmente bella y muy aplicada en lo que hace — pensó Noah cuando la vio escribiendo en su mesa lo que le acababa de orientar, pues ninguna otra empleada era tan disciplinada como ella, pero su celular seguía vibrando con insistencia en su bolsillo, ahora sabía que se trataba de Kate, por lo cual ni siquiera se molestaría en sacarlo para responder.
En verdad que la asistente de cirugía era una mujer muy encantadora, solo que Noah había preferido ignorarla porque su forma de ser era tan distinta a las tipas con las que estaba acostumbrado a relacionarse, Sophia era trabajadora, estudiosa, muy de hogar, pero sobre todo incapaz de voltear a verlo como lo hacían las otras o como le insistía Kate, o cualquier mujer que lo conociera, como solía pasarle siempre, y era eso quizá, lo que a Noah le estaba martirizando, por qué ella no se atrevía mirarlo con deseo, y lo respetaba tanto, pero más aún cuando le sonreía.
Quizá los doctores de base ni se fijarían en ella, pues a pesar de ser linda, era una mujer sencilla y muy preocupada por los afanes del trabajo más que de la fiesta, así que odiaban cuando la invitaban a salir y ella los rechazaba con escusas de: No puedo, tengo mucho trabajo, lo siento tengo que ir a casa, quizá después hoy debo cuidar a mi madre, no no puedo tengo un asunto familiar. Pero Noah, que era el dueño y director de las clínicas más prestigiosas de California, se había detenido a mirarla y a descubrir en ella cosas maravillosas, actitudes que el resto no miraba, o como si eso que el resto despreciaba, para él era lo más bonito que había en ella, había notado, además, lo brillante que era su cabello, su piel clara y limpia, su rostro cubierto de pecas y su sonrisa genuina.
Pensaba en todo eso cuando Sophia volteó a mirarlo para mostrarle que el expediente estaba listo — Doctor, estas pacientes han estado esperando su cirugía desde hace mucho tiempo, pero al fin podrán ser atendidas, no cabe duda que hemos estado muy saturados últimamente — dijo mientras le entregaba las hojas
— Claro, me he dado cuenta y eso es algo bueno para nosotros, somos muy reconocidos y nuestra fama trasciende — dijo Noah sin poder evitar mirarla, su voz le parecía tan suave, como recostarse en una almohada de algodón
— Ummm, pues no lo sé. Ha sido una semana agotadora, Ava y Willian se han comprometido demasiado con las cirugías estéticas, y se han olvidado de las más importantes, que son estas mujeres con cáncer, ojalá eso no cree un problema superior, porque en verdad si yo fuera ella me quejaría sobre lo que ha pasado entonces la fama ya no sería por buenos — insinuó Sophia demostrando su inconformidad mientras ordenaba los papeles sin siquiera mirarlo, algo que para Noah fue un punto más para agregar a su cúmulo de pensamientos, pero sobre todo le impactaba la preocupación de ella por los demás y además que estaba más pendiente que él, de todo lo que pasaba en la clínica y eso solo demostraba su gran capacidad e inteligencia.
— ¿Y vas a asistir la cirugía de hoy, la de la modelo Enma, verdad? — Preguntó Noah con curiosidad, incapaz de contradecirle lo que acababa de mencionar.
— Por favor, Doctor, pero si estoy rabiando porque se han dedicado a eso y no a procurar la salud, ya he hablado con Ava, que no cuente conmigo
— Entonces quien va a ayudarle — carraspeó Noah algo preocupado, pues sabía que ella era la única buena entre tantos asistentes, y se había comprometido con Enma para brindarle una buena atención
— Desde luego que no seré yo, doctor, mis turnos han quedado bien para atender las cirugías de salud y no esas tonterías estéticas, pues me parece que estoy colaborando con la estupidez — indicó Sophia con determinación en sus palabras, pues le molestaba demasiado que las mujeres se preocuparan tanto por su apariencia y no por su inteligencia, además no estaba dispuesta a quedarse esa noche.
A lo inmediato Noah se quedó maravillado por la capacidad que tenía Sophia para retarlo en situaciones difíciles, nadie nunca antes se había atrevido a negarse a su trabajo ni a hablarle de esa manera sobre las cirugías estéticas.
— Entonces quién lo hará, porque Ava no puede quedarse sola en esa cirugía, son demasiados cambios y la doctora necesitará de un asistente — dijo Noah preocupado
— Umm, pues pensé que Ava ya te lo había comunicado y que ya habías asignado a alguien más — gruñó Sophia un tanto molesta, odiaba las irresponsabilidades y sobre todo que Ava aún sabiendo la situación no lo comunicara
— No, hasta ahora me entero y alguien tendrá que ayudar porque ya sabes como es Enma y no quiero problemas con ella, pues sé que es capaz de desprestigiar a la clínica si no la atienden bien y Ava no podrá hacerlo sola — agregó Noah, motivándola a hablar, quería saber si encontraba una forma para solucionarlo, esa mujer lo estaba volviendo loco y sentía que le provocaba una obsesión grande tenerla ahí frente a él, para poder observarla, y aunque a pesar de que llevaba trabajando en su clínica desde hace ocho meses, antes no se había dado cuenta de eso, sin embargo últimamente se estaba sintiendo demasiado atraído por ella, sobre todo cuando Sophia cumplía sin chistar lo que él le pedía, demostraba su inteligencia, era amable con él, y además lo ignoraba con facilidad.
— Bueno, pues voy ahora mismo a hablar con los otros asistentes para hacer el cambio de turno porque ya me he comprometido a salir esta noche y no voy a arruinarlo por la irresponsabilidad de Ava al no avisarte — añadió dando la vuelta cerca de Noah, eso provocó que pudiera sentir su perfume preguntándose con quién iba a salir y por qué le era tan importante como para cambiar de turno. Estaba claro que Sophia era una mujer muy capaz, responsable, eficiente en su trabajo y sobre todo muy hábil para solucionar cualquier situación
— No, vete, no hagas nada, nadie querrá cambiar de turno a último momento, voy a ayudarle yo — Dijo Noah intentando detenerla para que no se marchara, necesitaba seguir admirándola
— Ah sí, por favor, como vas a ponerte en esas, déjalo así, ni modo por responsabilidad propia, voy a quedarme — respondió Sophia redimida a su trabajo, el cual cuidaba demasiado, y era consciente de que no tenía más opción que obedecer a su jefe. Noah sonrió satisfecho e intentó mostrarse como un CEO agradable, y no como el gruñón y antipático que solía ser con el resto.
— Pero es que es la verdad, nadie querrá hacerlo, es demasiado tarde y no quiero que pierdas tu cita — insinuó Noah para obligarla a contar con quién saldría, ni siquiera él mismo podía entender porqué le preocupaba saber eso, pero la curiosidad lo estaba angustiando, llevaba varias semanas observando a Sophia deseoso de conocerla más allá de su bata blanca
— ja, ja,ja ¿Cita? Quién habló de cita — murmuró Sophia entre risas burlonas
— Tú, dijiste que saldrás esta noche — explicó Noah asombrado porque Sophia se estaba riendo y no a la defensiva como solía hacerlo
Sophia se rio confusa al escuchar a su jefe hablar sobre una cita, pero antes de que pudiera darle una respuesta sonó su teléfono. La pantalla mostraba el nombre de su madre, por lo cual Sophia frunció el ceño con preocupación, porque sabía que posiblemente no podría salir del trabajo como lo había pensado. Noah, que estaba pensativo sobre la salida de su asistente, notó la expresión de Sophia y se acercó con curiosidad, deseaba ver de quién se trataba para asegurarse si en verdad tenía una cita— ¿Está todo bien, Sophia? — se atrevió a preguntar tras ver la impaciencia de Sophia y su falta de voluntad para responder— No es momento para atender llamadas — dijo Sophia luego de suspirar con frustración, se sentía muy mal por no poder cumplirle a su madre lo que había prometido— Pero ¿Necesitas contestar?— Sí, pero estoy en medio del trabajo y... — logró decir y se detuvo por el sonido insistente del teléfono. Noah la observó con curiosidad, preguntándose qué podría estar sucediendo p
— ¿Acompañarte? ¿A Miami?? ¿Ahora mismo? — preguntó, tratando de ocultar su nerviosismo ante un viaje improvisado y repentino, pero sobre todo el imaginar que tendría que pasar tanto tiempo junto a su atractivo jefe, pues aunque intentara omitir eso, ella lo admiraba en secreto, pero se autoconvencía que no debía poner sus ojos en él, porque jamás se fijaría en ella y además las revistas y la Prensa decían horrores sobre su vida amorosa.— Sí, en verdad te necesito, necesito resolver esto en cuanto antes, sobre todo porque mostraste mucho interés por estas pacientes, sé lo importante que era para ti asistir su cirugía — se excusó Noah buscando una manera de convencerla—Sí, pero no estoy segura, Noah. Es un poco repentino y... — comenzó a decir, buscando una excusa para rechazar la invitación, mientras su madre la observaba preocupada, ella no quería que su hija tuviera que irsePero Noah la interrumpió antes de que pudiera terminar su frase.— Por favor, Sophia. Necesito tu ayuda con
Sophia se sintió incómoda al presenciar la discusión entre los hermanos, y aún más al ser involucrada indirectamente en ella. Tomó la libreta y se salió de la oficina.Noah visiblemente molesto, se liberó de la mano de su hermano y dio un paso hacia atrás, tratando de contener su enfado y corrió tras Sophia— Anda, corre como rata — le gritó Cris que no podía con el enojo que le daba que Noah estuviera con Kate—Lo siento, Sophia. Esto no debería haber ocurrido. Por favor, disculpa a mi hermano. Está un poco alterado por asuntos personales que no vienen al caso —se excusó Noah, tratando de que Sophia no se sintiera malSophia asintió con comprensión, aunque no estaba acostumbrada a presenciar conflictos tan directos, especialmente entre sus superiores.—No te preocupes, Noah. Entiendo que las cosas a veces se salen de control. Pero creo que lo importante ahora es resolver el problema que nos trajo aquí —respondió Sophia con calma, demostrando su profesionalidadCristopher, por su part
Noah no supo en qué momento dejó de controlar sus instintos y decidió besar a Sophia, fue un impulso que se salió de su conciencia. Pero ella correspondió y eso le agradó demasiado, pues antes se había mostrado fría ante él, y ahora parecía no tener ningún problema con que le hubiese robado un beso. Mientras Noah acariciaba su mejilla,Sophia sentía cómo su corazón latía con fuerza y la sangre se le calentaba, provocándole sensaciones que ni siquiera con su ex había experimentado. Los labios de Noah rozaron los suyos con una delicadeza exquisita, eran gruesos y amplios. Sophia cerró los ojos instintivamente, dejándose llevar por la suavidad del contacto con la humedad de sus labios que se movían con delicadeza sobre los de ella. Sophia respondió con un suspiro contenido, permitiendo que la sensación de placer se intensificara. Poco a poco, Noah sintió que la pasión se apoderaba de él. Nunca antes había probado unos labios tan exquisitos como los de Sophia, y eso que se había besado co
— Parece que nunca te hubieses acostado con un hombre, te estás comportando como una niña — Agregó Noah antes que Sophia pudiera hablar y eso la llenó más de rabia— no me ofendas — dijo Sophia llena de ira— Es la verdad, te estás comportando patéticamente — añadió Noah, y luego se arrepintió por expresarse de esa manera, así que para compensarlo continuó — yo solo quería estar contigo, me pareces demasiado atractiva e inteligente, llevo meses observándote, me fascinas me provocas demasiado, no pensé que fueras tan recatada— Lo soy, pero me dejé llevar y no quiero que esto traiga problemas a nuestra relación laboral, por eso lo mejor será que me vaya — Agregó Sophia intentando controlar las ganas de llorar, en el fondo no deseaba perder su trabajo. Tenía una vida independiente, ya no vivía con su madre, sino que alquilaba un apartamento en donde disfrutaba de su tranquilidad y se daba todos los gustos que quería, pero si perdía su trabajo nada de eso podría seguir siendo útil, y no
— No creo que ella piense lo mismo, te odiará por engañarla — escupió Cristopher buscando una forma de amenazarlo y de advertirle que estaba en serios problemas, que él no se quedaría tranquilo y que aprovecharía toda forma de ventaja sobre él, para cobrarse lo que le había hecho, respecto a Kate. — No me importa, te he explicado una y otra vez que ella no significa nada en mi vida, solo fue una aventura, jamás le he mostrado interés en otra cosa que no sea nuestro vínculo sexual, no te confundas, sé que mi padre está entusiasmado con ella, pero Kate, no es mi novia como él piensa, se lo dije así para evitar confesiones innecesarias, porque deseo que esté bien y no quiero darle problemas, pero no, Cris, Kate solo me ha acompañado un par de noches, la mayoría de veces que la necesito me cancela, siempre está ocupada, tienes el camino libre con ella — siguió diciendo Noah, sabía que si Cris se había enterado era por su padre el señor Wilson Smith, quien estaba demasiado emocionado por s
Devan se detuvo un momento, y con su acento afeminado — Lo siento, queridísimo Noah — dijo, pero este lo miró con más enojo, odiaba las persuasiones, y sobre todo se sentía frustrado por saber que Sophia no aparecía por ningún lado. Estaba ansioso por no mirarla, porque quería hablarle, decirle lo que estaba sintiendo.— Qué me digas, qué pasa, no te entiendo, habla claro — Le insistió con voz fuerte— Pues, es que, Noah, pensé que estabas enterado — titubeó Devan con sus ademanes femeninos más pronunciados por el nervio que le provocaba la situación— De qué, habla, de qué — repitió Noah demostrando toda su frustración, sabía que algo malo ocurría y que el culpable de todo era su hermano Cris.— Ay, no, no quisiera ser yo quien te lo diga, es que es tan terrible — Se defendió Noah, ahora con miedo por haberle revelado que algo malo pasaba— Pues entonces, si no vas a decirme, lárgate, no me hagas perder el tiempo y mejor llama a Sophia — Pidió Noah regresando a las gavetas para seguir
Cuando la ambulancia finalmente se detuvo en el hospital gubernamental, Noah vio a Sophia bajarse después que sacaron la camilla en la que llevaban a una señora conectada a un respirador. El asunto parecía grave, y era claro que se trataba de la salud de la madre de Sophia, quien recientemente había estado enfermaSe bajó de prisa antes que Sophia pudiera entrar al hospital, ella se sorprendió tras mirarlo acercándose a ella, e impidiéndole el paso para entrar al hospital— Espera, por favor — pidió Noah tomándola del brazo y situándose frente a ella— ¿Noah? ¿Qué haces aquí? — le preguntó arqueando las cejas y cruzándose de brazos, quería ocultar lo que sentía, estaba fingiendo indiferencia, pero también se sentía molesta por lo que había salido en la red social, pensaba que era culpa de él y eso la tenía llena de ira y preocupación, además le había creado un problema familiar que por el momento había sido omitido de cierta manera, por la complicación de su madre.— Escúchame, no te