Se acomodó el pelo, tomó el bolso, y salió de su apartamento, decidida a enfrentar a Noah, a buscar una manera de alejarlo de ella, debía decírselo de frente.Cuando llegó a la clínica nuevamente, las piernas le temblaban, ver a Noah de nuevo le generaba temor, por no saber como actuar, pues aunque se negara, estaba claro que la volvía loca, además por esa manía de querer protegerla a toda costa.— Noah, necesito que hablemos — dijo tras que le abriera la puerta, él no puedo evitar sonreir con mucha alegría, en verdad nunca antes se había sentido tan feliz por ser visitado— Por supuesto, pasa adelante, me da tanto gusto que estés aquí, sabía que no ibas a irte sin decírmelo ¿Verdad? — Dijo Noah haciéndola pasar, cuando ella caminó se fijó en su linda cintura y le pareció encantadora, es que Sophia no necesitaba hacer nada para conquistarlo, solo con su presencia lo cautivaba— No, bueno, es decir, creo que es bueno que aclaremos algunas cosas — dijo titubeando nerviosa, como si antes
Cristopher había llegado desde muy temprano, por órdenes de su padre, pues por su edad no podía estar saliendo tan seguido, y sabía que su hijo Cristopher podría convencer a Noah de alejarse de Sophia, así que mientras merodeaba por la clínica, había visto a Sophia entrar a la oficina, y estaba esperando que saliera para tomarla por sorpresa. — No te vayas — Le dijo tras mirarla, ella se quedó paralizada frente a él, molesta después de saber que él era la causa de su desgracia, por haber hecho públicas las fotos — Como te atreves a dirigirme la palabra después de lo que hiciste, dejaste mi reputación por el suelo — gritó Sophia con desespero — Vaya, resultaste ser una gata brava, pero sabes bien que ahora estás atrapada en esta red, y que por más que intentes no vas a librarte de nosotros — Dijo Cristopher, y Sophia tuvo miedo, miró a Noah desconcertado, y de nuevo las dudas volvieron a ella — Dejate de estupideces, y habla claro — contestó Noah acercándose a Sophia — Yo no q
Corrió a la habitación de su madre, queriendo gritarle tantas cosas, pedirle una explicación del porqué jamás habló de su padre, del porqué permitió que ella entrara a trabajar ahí, acaso no se daba cuenta de que la estaba enviando a las garras de los enemigos de su padre.Cuando su tía que cuidaba a su madre, la vio entrar tan pálida y cubierta de lágrimas, no escatimó en indagar qué le pasaba — pero traes una cara de muerto, ahora qué te pasó— Nada, nada relevante, qué ha dicho la doctora, cómo sigue mi madre, hay alguna posibilidad que salga pronto — preguntó de prisa mientras intentaba apaciguar el llanto— No, todo lo contrario, al parecer será la otra semana la cirugía, están buscando un donador — aclaró la señora — tú deberías de hacerlo, no crees, así no perdemos más tiempo— No, tía, no puedo hacerlo por mi problema de diabetes, y mi presión arterial, debe donarlo alguien que esté totalmente sano, cuida a mi madre con esmero, debo irme porque hoy empiezo mi nuevo trabajo — di
— A él no le interesas, Kate, dime qué hay qué hacer para que de una vez te enteres, que Noah está jugando contigo, que todo este tiempo solo te usó para calmar su calentura, y que ahora no le importa otra cosa más que esa tal Sophia — dijo Cris intentando que Kate por un momento pusiera los pies sobre la tierra y comprendiera que él si la amaba, a diferencia de Noah— Pues eso no le va a durar mucho, yo misma me encargaré de apartar a esa mujer de mi camino y lograr que tu hermano se quede conmigo, porque de mí, nadie se burla Cris, y no vengas ahora intentando parecer mi salvador, no te necesito — dijo Kate pasando a su lado con arrogancia y dejándolo mudo, la frustración de Cris se aumentó, quería correr tras ella, o tras Sophia, o romperle la cara a Noah, se sentía impotente, deseaba hacer lo que fuera para que los ojos de Kate se fijaran en él y olvidaran a su hermano, pero se había equivocado, la única capaz de ayudarlo, habría sido Sophia si tan solo desde el primer momento se h
Cuando estuvo ahí, en medio de ese nuevo cuarto de hospital, la tristeza la inundó, pensaba en Noah, no podía evitarlo, lo tenía en su mente a cada segundo, su forma de ser, su amabilidad con ella, sus atenciones especiales, lo que había hecho por su madre a pesar de los desplantes que había ocasionado, lo pensaba así, lejos de su actitud como CEO; lo recordaba más bien como ese hombre tranquilo que se había subido junto a ella en el avión y que había bromeado sobre su miedo a los accidentes aéreos.— Maldición Noah, como es que me pusiste el mundo de cabeza cuando antes ni siquiera me atreví a mirarte, parecías imposible, inalcanzable — murmuró sintiéndose furiosa consigo mismaLa sorprendió una voz que la obligó a ponerse la bata rápidamente — Buenos días, bienvenida — dijo el hombre tras abrir la puerta— Buenos días, Señor — contestó ella con amabilidad— Soy el doctor Mateo Omalu, quien la contrató — dijo él presentándose mientras le daba la mano para saludarla, Sophia correspond
— Hablar sobre qué — escupió Mateo de golpe, sorprendido por esa petición, en verdad él se había creído lo que dijo Kate, que en verdad Noah no estaba enamorado de la asistente sino de ella y por eso justamente le estaba ayudando, pero escuchar a Noah mencionarla de esa manera y con tanta franqueza, no había duda, la que estaba equivocada era Kate— Sí, no te hagas, sé que me entiendes bien lo que digo, necesito que hablemos sobre Sophia, ella no puede seguir trabajando para ti, la necesito en mi clínica, y además, ella ni siquiera ha sido liquidada — dijo Noah rápidamente, mientras se pasaba la mano por la cabeza, la desesperación por ella lo estaba acorralando, él mismo se desconocía ante sus acciones, pero solo tenía en la mente, regresar a ella, tenerla cerca, conocerla, descubrir si en verdad estaba sintiendo algo más allá de lo que en su vida había sentido— Pero, Noah, qué te sucede, si tú mismo me la recomendaste, me pediste que le diera trabajo aquí — Continuó Mateo, incapaz d
—Si es para hablar de mi madre, deberías decírmelo ahora, Noah de verdad, no estoy para juegos — Titubeó Sophia llena de preocupación— No, no, no, te han dicho que eres una cabezota, siempre te enfadas por cualquier cosa, calma niña, no te haré nada malo, y además tu madre está en la mejor clínica de este país, muy bien cuidada, podrás quedarte con ella esta noche, hablarle, te prometo que todo estará bien, solo ten paciencia, y no niegues más lo que intento hacer por ti, cabezota — agregó en tono tranquilo, mientras la miraba— Sí soy cabezota, y si sigues de insolente, tendré que ponerme peor, porque mira que te inventas cada cosa, quién diría que el gruñón de mi jefe está aquí intentando convencerme de tener paciencia — agregó ella provocando que Noah se echara a reír— Pues ojalá que lo consiga, porque mira que eres difícil, tendré que hacer treguas contigo, pedirte que hagas algo a cambio de otra cosa, para ver si así te comportas como adulta y dejas la mala racha de un lado, qu
Sophia apenas podía creer lo que veía, su ceño fruncido de antes ahora había dado paso a una sonrisa genuina y cálida, esa que tenía cuando trabajaban juntos, de la misma que Noah se había enamorado antes de viajar— Es que todo esto para mí, me sorprende demasiado, no era necesario — musitó ella con temorNoah asintió con una sonrisa orgullosa. — Sí, lo es. Te mereces más que esto, quería mostrarte lo mucho que aprecio tu paciencia y tu forma de ser, incluso cuando soy un gruñón. También quería hacerte saber que me siento mal por lo que ha ocurrido, solo deseo que tengas otra perspectiva de mí, que no creas que solo te usé, sino que en verdad tu compañía significa mucho para mí, y pensé que quizás podríamos disfrutar de una cena juntos, sin preocupaciones, solo nosotros dos, poder hablar de lo que está sucediendo, de ti, de tus problemas, es decir solo pretendo ayudarte y que mejoremos nuestra relación, no quiero que las cosas continúen así, todo este tiempo me he portado como un pat