Los golpes se hacían cada vez más insistentes.—¡Leo, maldita sea abre la puerta! —decía furiosa, era una mujer. Abrí los ojos completamente sorprendida, ¡Me había acostado con él y ahora su maldita prometida estaba fuera!—Sé que llegaste anoche, abre ahora mismo la puerta—gritoneaba.Estaba a punto de protestar, pero advirtió mi movimiento y me llevó una mano a la boca.—No hables—susurró. Llevé mis manos a sus brazos y los apreté con fuerza, él sonrió un poco y dio unos cuantos pasos hacia adelante arrastrándome a la pared más cercana, eso hizo que su cuerpo estuviera pegado al mío, y él estaba desnudo. Una ola de calor nos envolvió a los dos, y mi corazón comenzó a martillear con fuerza y estaba casi segura de que él escuchaba mis latidos, el calor de su cercanía, me hizo darme cuenta de mi excitación. Pero escuchar que alguien estaba del otro lado de la puerta me hizo obligarme a luchar contra eso.—Sé que no he sido honesto contigo—susurró y s
Me dispuse a manejar hasta el departamento de Rose, mi mano aun doliendo haciendo un abierto recordatorio de que todo lo que había pasado con Leonard era real. Incluso dentro de mi jeep se había impregnado el olor de él, maldije para mis adentros, abrí las ventanillas, pero ni eso pudo borrar su aroma, después me percaté de que no solo mi auto era del que procedía ese olor, sino, era yo.—Por dios mujer—esta vez Jade abrió la puerta—, te esperábamos hace horas ¿Qué te sucede? —me miró con esos ojos que sabía perfectamente que ella había bautizado esa mirada como “los ojos de bruja” —. ¡Rose! —le gritó a mi otra amiga mientras tiraba de mí para meterme al departamento—, tenemos otra emergencia—chistó Jade arrastrándome hacia la cocina. Rose apareció desde dentro con su “especial mandil”, una pañoleta azul con lunares blancos que aferraba sus cabellos rojizos, unas cuantas manchas de harina en su rostro.—¿Qué sucedió, cariño? Pronto estarán las tartitas, Jade saca los mojit
Es una verdad mundialmente conocida que toda mujer debe tener una bata de tul. Sinceramente eleva mucho la autoestima, su caída de vestido como una cascada, y las orillas de pelo muy suave, y lo mejor de todo, es vino. Debajo, un hermoso conjunto a juego de lencería. Me veo sexy.En fin, hoy llegó mi disfraz para el sábado. Jules ha armado todo un alboroto para su fiesta de cumpleaños en el club Royal y escogió un tema conocido entre las chicas y yo: Moulin Rouge.Brillos, plumas y seda, encantador.Lo acomodé en mi closet y busqué mi ropa para hoy. Es viernes y noche de chicas, había un concierto esta noche, las chicas y yo habíamos decidido asistir y después ir por un par de copas.Después de mi gran drama con Leonard el lunes, me había pasado el resto de la semana sin tantos ánimos, Jade y Rose se la habían pasado pendiente de mí, las amaba por eso, entonces llego el jueves e hicimos el plan de hoy. No me parecía mala idea, al fin y al cabo, necesitaba distraerme de tod
Tal vez ese sueño nos competía a los dos, en su sueño tal vez se hacía alusión a que terminaría estando con él, en cuando a mi sueño…¿A quién quiero engañar?¡También me gustaría que ese sueño se volviera realidad!Leonard Dómine tiene algo que otros hombres no tienen.Es millonario.Es guapísimo.Es demasiado inteligente y atento.Tiene una mirada tan…Y una sonrisa tan…Sus creencias se basan en la familia, y yo no he conocido ese ambiente como tal, Leonard es un hombre de familia, disciplinado, ¿Por qué se habrá fijado en mí?, en alguien tan… diferente a él.Como ahora, a pesar de ser un viernes por la noche él continúa con su trabajo, mientras yo voy de camino a un concierto con las chicas, con la clara idea de embriagarme y divertirme.Cuando comencé a acercarme al lugar, muchas personas iban personalizadas, pues este concierto era de Fiebre Disco, me metí al estacionamiento y me agrupé con los otros hacia la entrada, donde encontré a Rose y Jade comprando pulseras de neón.Rose
Llegué al departamento de Rose tan rápido como el límite me lo permitía, subí corriendo y golpee la puerta con prisa, Jade me abrió enseguida.—¿Qué pasa?—Rose ha vomitado mucho y … Ha estado durmiendo por mucho tiempo.Nos adentramos hacia la habitación, Rose estaba profundamente dormida.—¿No ha despertado?—Solo para vomitar.Nos miramos mutuamente.—No creerás que…Rose se removió y despertó.—¿Podrían guardar silencio?, intento descansar.—Rose, cielo, debemos ir a un hospital—le dije, acariciando su cabello.—Eso no va a ser necesario—contestó ella enfurruñada, tiró de las sabanas hasta cubrirse la cabeza.—¿Por qué dices eso?—¿Qué pasa Rose? —insistió Jade.Esperamos un momento, hasta que bajó las sabanas de su cabeza y se sentó, se limitó a soltar un profundo suspiro.—Solo tengo un poco de dudas—contestó, enredó las sabanas entre sus dedos.—¿Sobre qué? —pregunté.Mantenía la mirada en sus manos. —Ustedes saben que nunca, hasta ahora, había tenido un novio, y pese a que n
Es lunes, me desperté temprano, una, porque no había podido conciliar el sueño por completo y la otra era que tenía que estar puntual a las diez de la mañana para la junta que había en la empresa donde, lo vería de nuevo, pero debía ir a mi casa para cambiarme. Desperté a las seis de la mañana, escuché que alguien estaba en el baño, me percaté de que Jade estaba aún enroscada entre las sabanas toda cubierta para que la luz tenue de la ventana no la despertara. Escuché que tosían así que esperé con paciencia, pero la tos se convirtió en arcadas, así que me levanté de prisa para ayudar a Rose, que, cuando abrí la puerta me hizo una seña para que no entrara.—Son los malditos malestares matutinos—dijo mientras continuaba otra arcada.Me acerqué para ayudarla con el cabello.—Ce petit—(ese pequeño) mascullé—, tan temprano está molestando.Soltó una risita, se limpió con el dorso de la mano y tiró de la llave, mientras se sentaba en la tapa del baño.—Es como una gr
Ciento cincuenta y ocho pasos para llegar a la sala de juntas principal, “tap, tap, tap” hacían mis tacones en el suelo, mientras Maya a mi lado con la tableta mirándola al caminar con sus tacones cómodos extraño mis flats pensé. Si la junta de hoy salía bien le compraría a Maya un par de flats.—Ya pedí su cappuccino—eficaz como siempre, me abrió la puerta.—Muchas gracias—¿qué haría yo sin ella? —, te prometo que nos iremos juntas a almorzar después, yo invito—prometí, la verdad Maya me caía muy bien. Mis hermanos ya se encontraban dentro conversando con algunos inversionistas, en el rincón, no muy lejos de donde se encontraba mi hermano Travis, identifiqué al delicioso italiano con mirada de cachorro. Todos los hombres pusieron sus ojos en mí.Que divertido. Sonreí a todos con cordialidad, con aire de poder coqueto, y más de un hombre ahí me barrió el cuerpo.—Bonne journée à tous—(buen día a todos) saludé.—Buen día, señorita Vial—coincidieron
Travis salió de la oficina de juntas y llamó a Leonard para conversar, mientras Nathe también se les unía.Le lancé una mirada al italiano.—Lo espero en mi oficina—murmuré.Reanudé mis pasos acompañada de Maya.—Audrey, espera—me detuvo Nathe—, también tú debes venir. De pronto me asusté un poco, nadie me había preparado para eso, suspiré, le dije a Maya que se adelantara. ¿Lo sabían? ¿Habrían visto mi foto con Leonard?Me reuní con mis hermanos y Leonard.—¿Qué sucede? —pregunté inocente.—Nada malo—contestó Travis—, de hecho, queremos felicitarte, estuviste bastante bien, nos sorprendiste, papá estará orgulloso—me miró con orgullo.Sonreí anchamente, eso se sentía muy bien. No se enteraron de nada.—Entonces… —comencé a decir sin entender muy bien de que iba todo eso.—Solo para recordarte que la cena de mis padres será este fin de semana—comenzó Travis sonriendo cómodamente—, y bueno, quería que estuvieras tú para que formalmente invitemos a Leonard y a su prometida a