Alexis KontosTarah, Maxwell y Zachary, rodeamos a mi hija, como muestra de nuestro apoyo y protección, mientras este último se enfrentó con Anthony, habló con voz firme.—Tus amenazas ya no la afectan, Anthony. El tribunal tomará su decisión y, confiamos en que será justa. Thalía va a vivir su vida sin tu influencia tóxica.Anthony nos miró con absoluta rabia, se acercó a Zachary, pero este ni se inmutó, ni siquiera dio un paso atrás, y al final fue él quien terminó retrocediendo.—Por tu bien espero que no le sigas jodiendo la vida a Thalía, porque te juro que no vas a tener a dónde esconderte y no me importa quién carajo esté detrás de ti, porque no le tengo miedo ni a ti ni a ellos, sea cuanto sean —expresó Zachary con firmeza.Tomó a mi hija por la cintura de manera protectora y sin esperar respuesta, comenzó a caminar a la salida.—No le hagas caso tienes que ser fuerte, él quiere verte con miedo, no puedes complacerlo, debes comportarte seria y recia como lo hiciste cuando te i
Zachary HallDespués de un incómodo, pero delicioso banquete, la tensión en la mesa parecía disiparse un poco.Estaba preocupado por mi hermana, si no salí detrás de ella, fue porque Alexis tenía a unos guardaespaldas cuidándola, y porque no quería dejar sola a Thalía, quería estar con ella en este momento tan especial. Se veía sonriente, y eso me llenaba de satisfacción porque conocía de primera mano cuanto le había costado poder enfrentar a Anthony, y sé que ahora que lo había hecho lograría ser la mujer fuerte que no se dejaba intimidar.Thalía me tomó la mano y se acercó a mí.—No quiero… irme a la casa, deseo… dar un paseo… también estoy preocupada por Tarah —me dijo en un murmullo para que solo la escuchara yo.—No te preocupes, ella estará bien, luego hablaré con ella —le dije para tranquilizarla.—Pero… mi papá, está muy triste… aunque intente parecer tranquilo… no lo está… ese quisiera haberse ido detrás de ella —pronunció inquieta.—Tal vez sí, es que ellos ambos son explosi
Alexis KontosCuando me di cuenta de que se encontraba en asiento trasero dormida, con rastros de lágrimas en su rostro. Mi corazón se llenó de preocupación y cariño.Con cuidado, abrí la puerta del auto y me deslicé hacia el asiento trasero junto a Tarah. La miré con ternura mientras acariciaba su cabello y su mejilla.—Tarah, cariño, despierta —le susurré suavemente.Ella hizo un puchero en su boca, pero apenas si se movió, la volví a llamar de nuevo y esta vez Tarah parpadeó somnolienta antes de abrir los ojos y mirarme con sorpresa. Sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo mientras me veía.—Alexis... lo siento mucho, no sé qué me pasó… me sentí tan mal cuando le reclamaste a Gregory por Lissa —dijo con voz temblorosa.—Shh, no te preocupes, Tarah. Estoy aquí porque quiero hablar contigo, que aclaremos lo ocurrido y porque me importas mucho. —Le acaricié la mejilla y le limpié las lágrimas con mis dedos—. Te amo, y no quiero que nuestros celos y peleas nos separen.Tarah me miró
Alexis KontosMi corazón dio un vuelco de sorpresa y alegría al escuchar la noticia. Miré a Tarah con amor y asombro.—Estás embarazada, cariño. —Le dije con voz entrecortada, mis ojos llenos de lágrimas de felicidad.Tarah sonrió débilmente y asintió. —Parece que sí, Alexis, estamos esperando un bebé.Mis emociones se desbordaron, y la abracé con ternura. Sabía que este era un momento especial y que estábamos a punto de comenzar una nueva etapa en nuestras vidas.—Voy a cuidarte y cuidar de nuestro bebé, Tarah —le aseguré.En ese momento el médico salió del consultorio y nos quedamos solos, ambos pensando en la noticia. Sin embargo, segundos después algo estaba rondando en mi cabeza, y es que quería obligar a Tarah a confesar que la pelirroja y ella eran la misma persona, así que de pronto me puse serio.—¿Cuántas semanas de embarazo tienes? —comencé a decir—, porque ahora me estoy recordando de las fotografías donde aparecías con un extraño y de tu chupón en el pecho. ¿Me vas a con
Tarah Kontos. Miré la peluca con una expresión de sorpresa y preocupación en mi rostro. Mis ojos se encontraron con los suyos, no pude evitar tensarme, mientras buscaba una respuesta que no me dejara en evidencia. —Alexis, yo... —empecé a decir, pero sentí mi boca seca, y las palabras se quedaron atascadas en mi garganta. El ceño de Alexis se frunció, esperando una explicación de mi parte. me había atrapado en una mentira. —¿Por qué tienes una peluca pelirroja? ¿Me vas a decir la verdad, por fin, Tarah Kontos? —preguntó con firmeza mirando fijamente mi rostro. Suspiré profundamente antes de finalmente hablar, no tenía ninguna excusa que dar, más que decir la verdad. —Alexis, esa peluca es mía… porque la pelirroja que conociste en el bar, fui yo disfrazada. Yo me quedé viéndolo, esperando su reacción, pensando que se iba a molestar, pero segundos después, lo vi acercarse a mí con una sonrisa de oreja a oreja.—Al fin logré que confesaras que eras la pelirroja que conocí en el ba
Thalía KontosTodo me parecía tan irreal, tenía la impresión de estar en un sueño, no podía creer que por fin iba a empezar una nueva vida… al principio cuando Anthony se alejó, pensé que nunca podría recuperarme, deseaba morirme, por no ser lo suficientemente buena para él.Lamentablemente, a veces no nos damos cuenta de que estamos en una relación tóxica, nos acostumbramos a los abusos y las humillaciones, pero poco a poco, me di cuenta de que merecía algo mejor. Había sido un camino doloroso, pero aquí estaba, comenzando una nueva etapa de mi vida, llena de esperanza y posibilidades. Abracé a mi padre, quien me sostuvo con fuerza entre sus brazos.—Estoy orgulloso de ti mi amor —pronunció con voz quebrada, a punto de llorar.—Gracias a ti papá… por no dejarme sola… y apoyarme —dije.Al soltar a mi padre, vi a Zachary quien me miraba con una sonrisa de adoración, me acerqué a él quien me abrazó con ternura.—Gracias por darme… la fuerza y mostrarme lo valiosa… que soy, no habría po
Thalía KontosZachary y yo compartimos un beso apasionado bajo la mágica luz de las velas. Era un beso lleno de amor, promesas y pasión, uno que sellaba nuestra conexión y el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas.Cuando finalmente nos separamos, nuestros ojos brillaban con emoción y felicidad. Zachary tomó mi mano y me guio hacia la mesa preparada con una deliciosa cena. —Espero te guste, mandé a preparar especialmente tu comida preferida —me dijo mientras tomaba con el cubierto un bocado de pollo con crema de champiñones y lo llevaba a mi boca. Lo comí saboreando el exquisito sabor y la deliciosa textura, cuando tragué, me quedé mirándolo con amor. —Me estás consintiendo demasiado ¿No temes mala acostumbrarme? —pregunté sin poder contener la emoción en mi pecho, porque aparte del amor que me profesaba mi padre, nunca me había sentido tan amada por nadie más hasta ese momento.—Por supuesto que no, y desde ahora en lo adelante debes a acostumbrarte que solo voy a consentir
Alexis KontosLos días fueron pasando, se convirtieron en semanas, las cosas habían ido mejorando, sin embargo, no podía evitar esa sensación de inquietud que me acompañaba. Thalía se había adaptado bastante bien a su nueva rutina, y parecía estar más relajada en nuestra casa. Sin embargo, había algo que me hacía no confiarme del todo. No podía evitar la impresión de que Anthony aún acechaba en las sombras, esperando el momento adecuado para atacar. Sabía que no se daría por vencido tan fácilmente, y aunque lo tenía vigilado, tenía esa sensación de peligro que no me abandonaba.Le hice saber a Zachary mis sospechas, y me dijo que se encargaría de reforzar la seguridad de Thalía sobre todo porque ahora ella estaba yendo a la escuela de arte.En ese momento estaba en el bufete de mi amigo Maxwell, conversando con él, le estaba haciendo saber mi sospecha.—Max, me preocupa mi hija, no he podido dormir bien, siento que está en peligro y aunque estoy tomando todas las acciones necesarias,