Amy
Era increíble que había pasado el tiempo, hace más de un año de lo sucedido con Adam. Más de trescientos sesenta y cinco que lo vi salir de mi apartamento y nunca más volví a verlo. Era lo mejor para él, al menos estaría segura que él estaría bien. Que su vida no correría riesgo.
Días después de aquello una revista publicó un artículo de la supuesta relación que teníamos con Thiago. Nunca quisimos que algo así se publicara, porque mi propósito era alejar a Adam de mi vida, pero no que otra persona estuviera en peligro. En este caso Thiago. Y tal como lo pensé recibí una llamada de Carlota, amenazándome de muerte por la vida de él. Pero en este caso el papá de Thiago, fortaleci
El semblante de Amy, cambió totalmente. Ella también me había visto. Me moví de la mesa y decidí irme hasta el fondo en donde no me viera, pero sí podía observarLA desde ese punto.Mi presencia sí que le había afectado, a tal punto que ví como Lucia la sentaba en una de las sillas. Amy alzaba su vista tratando de buscarme, pero no encontraba nada. Dirigió su vista hacia al frente observando la ceremonia. Yo en mi lugar solo la estaba observándola. Estaba muy hermosa, pero había algo que me parecía extraño, porque ella no estaba al lado de su novio. Ni siquiera una caricia o una mirada, nada. Ella solo estaba enfocada en la ceremonia al igual que el idiota.Tenía un trago en la mano, recostado en la pared sin dejarde observar. Ten&iac
Adam— ¿Qué estás haciendo?— Pregunté a Raquel. Ya que veía que estaba guardando su ropa en una maleta— ¿Qué crees que hago? ¡Ya no soporto más esta situación!, ¡Te he ofrecido todo mi amor! ¡Estaba dispuesta a todo contigo! ¡Pero es imposible! ¡Me harté!— ¡Culpa mía no es! ¡Desde un principio fui muy claro contigo!— Contesté mientras me sentaba en el sillón.— ¡Tú sola te creaste ilusiones!— ¡Creí que podríamos ser cómo antes! ¡Pero me cansé! ¡Eso sí!— me amenazó — ¡No creas que esto se
AmyEra un error lo que estaba haciendo. Pero realmente quería hacer esto. Desde que lo había visto con ese traje en la fiesta y lo había tenido tan cerca, había deseado esto. Mi cordura desapareció cuando sus labios tocaron los míos.Fui suya otra vez, sentirlo dentro de mí, sentir sus besos, sus caricias, fue realmente la gloria para mi. Pero había sido un terrible error. Con esto Adam no iba a querer alejarse. Todo lo contrario, me iba a pedir explicaciones. ¿Cómo iba a alejarlo ahora?Todo estos pensamiento pasaban por mi cabeza, mientras descansaba en el pecho de Adam. Después de hacer el amor nos quedamos dormidos en el sillón trasero del auto. Él estaba dormido y yo me encontraba en un debate perso
AdamLlevaba casi tres horas esperando a Amy. No podía creer que era un tonto por creer nuevamente en sus palabras. Pero esta vez no iba a quedar burlado. Ella me tendría que dar explicaciones de lo sucedido. Y ahora sí necesitaba una buena respuesta, en la noche ella se había entregado a mi otra vez y pude sentir que su amor no había cambiadoCuando desperté y no la encontré en el auto me sentí decepcionado, creí que al despertar ella estaría en mis brazos, que hablaríamos de todo lo sucedido, obtener respuestas y no más preguntas. Había dormido tanto que cuando salí del auto, observé que pocos quedaban en el estacionamiento. Llegué hasta donde estaba el señor de la barra y me comentó que ya tenía ratos que se habían i
Adam— ¡Amor apresúrate!— Raquel me llamaba desde el lobby. Yome encontraba detenido observando a Lucia, quien se encontraba sentada en el bar. — ¡Espérame cinco minutos! ¡Necesito hacer algo antes!— Le dejé las maletas a Raquely corrí hacia el bar. Víque lucía se movía de su lugar. Supongo que estaba por irse, al ver que yo no hacía acto de presencia. Se giró y nos encontramos.— ¡Adam! ¡Creí que no vendrías!— Solo tengo cinco minutos Lucia, así que dime lo que me tengas que decir.— Sé que regresarása Il
AmyUn gran dolor de cabeza me aquejaba. Quise tocarme para masajear mis sienes, pero no pude. Mis manos estaban atadas. Abrí mis ojos y todo estaba oscuro, una venda me los cubría, que me impedía ver.Entonces como un rollo fotográfico, todas las escenas vinieron a mi mente. El embarazo de Lucia, mi encuentro con Adam, el salto, el callejón y el golpe en mi cabeza.Sentí que estaba sentada en una silla y tanto mis manos y pies estaban atados. Empecé moverse queriendo zafarme de mis extremidades de la cuerda, pero fue inútil.— ¡Hola querida sobrina! —Me congelé al escuchar su voz. — Tenía tanto tiempo de no verte, también te extrañaba mucho.
AdamLlevábamos tres días en busca de Amy y no teníamos ni una sola pista acerca de su paradero. Mi paciencia estaba llegando al límite. La policía lo único que decía era que debíamos tener paciencia y eso era lo que menos tenía en estos momentos.De toda esta situación lo más extraño, fue que mi padre se involucrara en esto. Cuando se los conté a ambos, mi padre fue el primero en comunicarse con el Señor Fox, el papá de Thiago y Lucia, para pedir información acerca del caso.Mi padre supo que Carlota, había escapado de la cárcel, que desde meses atrás venía amenazando a Amy, utilizando como anzuelo a las personas mas cercanas a ella. Iniciando conmigo. Tuve que contar
—¡Despierta! ... ¡Despierta querida Amy! — Una voz susurraba a mi oído—¿Mamá? — Pregunté. Abrí mis ojos y me encontré en un lugar muy hermoso, un campo lleno de flores, la brisa soplaba en mi rostro y mi cabello bailaba al son de las olas del viento. Tenía puesto un vestido blanco a mis rodillas. No tenía zapatos pero no me importaba, el césped entre los dedos de mis pies se sentía agradable.— ¡Mi linda niña se ha convertido en una hermosa mujer!— Escuché esa voz, aun seguía igual. Era la voz de mi padre. Me giré y loencontré junto a mi madre. Ambos estaban con ropas blancas. Mi madre estaba hermosa, seguía igual de bella, tal y como la recordab