Durante estos días. había estado recibiendo constante mensajes de Adam, todos con frases románticas. No podía negar que cada vez que recibía uno mi corazón se aceleraba. En serio lo extrañaba, pero luchando contra mi corazón y mi mente, no había respondido ningún mensaje.
Estábamos con Lucia tomando una merienda. mientras ambas trabajábamos en nuestras tareas y a la vez yo veía los mensajes de Adam.
— ¿Que se traen tú y mi hermano? — Casi escupo mi jugo ante la pregunta de Lucia.
— ¿De qué estás hablando?
— ¡A mí no me engañan! en la cocina el otro día, casi se besan.<
Después de aquel beso, salí nuevamente a la fiesta. Las cosas con Thiago estaban aclaradas al fin, lamentaba no corresponder sus sentimientos, porqué era un gran chico. Pero a su vida llegaría la persona correcta.Empecé a buscar a mis amigos y visualicé a Rous y Margareth aun bailando. Vi a Lucia con el mismo chico, pero seguían demasiado juntos. Seguí hasta la cocina y allí me encontré con Alec. — ¿Qué tal todo?— Pregunté mientras me sentaba a su lado. Alec tenía un aspecto de tristeza en su rostro. Solo veía el vaso que tenía en su mano y bebía despacio. — Pues no sé, la verdad. Lucia hace que emerja emociones que nunca creí tener.— Bebió del vaso Odiaba las despedidas. Sobre todo, cuando lo tienesque hacer con una de tus mejores amigas. La visita de Camila fue corta, pero realmente aprecié las horas que me acompañó.— Todo estará bien Amy, verás que nuevamente tú y Adam volverán a ser novios. Son el uno para el otro. Tú lo amas y él a ti.— Me decía Camila mientras se despedía de mí en el aeropuerto— A menos que el sexi hermano de tu compañera te haga cambiar de opinión.— Me guiño un ojo y se fue corriendo. Sabía que iba a sorprenderla.— Dale mis saludos a Steve — Grité antes que desapareciera de mi vista, a lo que ella me respondió con un pulgar arribaRegres&eacCAPÍTULO 70
— ¡Bienvenido hermanito! — Gritó Luciaal vernos entrar con Thiago al apartamento, el cual venía con muletas, por su pierna rota. Yo acompañéa Jacob para ir por Thiago,ya que Lucia insistió en quedarseporque quería darle una gran bienvenida.Y sí que lo fue.Tenía un gran rótulo en el techo que decía “Bienvenido”, cordeles se extendían por las paredes, en la mesa de la sala se encontraban varios pastelitos y bebidas. Alec también se encontraba junto a Lucia. Al fin ellos habían podido arreglar sus diferencias y empezar una verdadera relación. Me sentía feliz por ellos.— ¡Gracias hermana!Pero no era necesario todo esto<
AdamEstaba totalmente desesperado. Ni siquiera podía cocinar un simple huevo. Esto de vivir solo creí que sería divertido, pero para nada lo era. Mi madre seguía insistiendo en que yo regresara a casa, pero eso iba a ser imposible.Cuando tuve el valor de enfrentarme a mi padre, de decirle que ya no haría lo que me pedía, nuestro enfrentamiento fue realmente intenso. Aunque al principio no tenía idea a donde ir, me recordé del apartamento del hermano de Steve. Estaba seguro que nadie lo estaba utilizando y como buen mejor amigo no dudo en prestármelo.— No te preocupes hermano, voy avisarle a mi hermano yel fin de semana podrás mudarte — Hablaba con Steve por medio de una videollamada AmySu mirada fue como un puñal a mi corazón, pero antes yo había lanzado uno directamente al suyo. Sus ojos destilaban odio y decepción. Salió de la habitación y quería correr hacia él. Decirle que todo era mentira, que solo lo había hecho porque quería protegerlo, que no quería que nada malo le pasara. Que yo también lo amaba, que era a la única persona en este mundo a quién le pertenecía mi corazón. Perono podía hacerlo.¿Cómo había terminado en la cama con Thiago?En realidad, no había pasado nada entre los dos. Lo había hecho porque quería que Adam se decepcionará de mí, que se alejara de mí.CAPÍTULO 73
UN AÑO DESPUÉS.....AdamMás de un año había pasado desde la última vez que vi a Amy. Desde ese día mi vida cambió totalmente, esa mujer me destruyó por completo y nada fue igual para mí.Después de aquel día, mi vida consistió en amigos, fiestas y chicas. Tenía la esperanza de encontrar a alguien que me hiciera olvidar, pero nada. Aún no sabía bien qué sentimiento era el más fuerte, el odio o el amor.Veíaa la chica que tenía a mi lado. Estaba completamente desnuda al igual que yo, en mi cama, en mi apartamento. Una chicamuy hermosa, pelirroja. ¡Si Pelirroja!, aquella chica que tantas veces me amenazó en que estaría bajo sus s&a
AmyEra increíble que había pasado el tiempo, hace más de un año de lo sucedido con Adam. Más de trescientos sesenta y cincoque lo vi salir de mi apartamento y nunca más volví a verlo. Era lo mejor para él, al menos estaría segura que él estaría bien. Que su vida no correría riesgo.Días después de aquello una revista publicó un artículo de la supuesta relación que teníamos con Thiago. Nunca quisimos que algo así se publicara, porque mi propósito era alejar a Adam de mi vida, pero no que otra persona estuviera en peligro. En este caso Thiago. Y tal como lo pensé recibí una llamada de Carlota, amenazándome de muerte por la vida de él. Pero en este caso el papá de Thiago, fortaleci
El semblante de Amy, cambió totalmente. Ella también me había visto. Me moví de la mesa y decidí irme hasta el fondo en donde no me viera, pero sí podía observarLA desde ese punto.Mi presencia sí que le había afectado, a tal punto que ví como Lucia la sentaba en una de las sillas. Amy alzaba su vista tratando de buscarme, pero no encontraba nada. Dirigió su vista hacia al frente observando la ceremonia. Yo en mi lugar solo la estaba observándola. Estaba muy hermosa, pero había algo que me parecía extraño, porque ella no estaba al lado de su novio. Ni siquiera una caricia o una mirada, nada. Ella solo estaba enfocada en la ceremonia al igual que el idiota.Tenía un trago en la mano, recostado en la pared sin dejarde observar. Ten&iac