— Nosotras somos las anfitrionas, así que debemos estar súper guapas — Lucia insistía con lo mismo, quería me pusiera un vestido, que para mi gusto era muy revelador. Además, no creo que una mano enyesada combinara con cualquier vestido, me vería horrible.
— Sabes muy bien que ningún vestido combina con esto — Dije mientras señalaba mi yeso.
— ¡Odio ese yeso! — Bufó — Está bien voy a dejarte que uses jean, pero solo será esta vez.
Hice un baile interno. Al menos estaría cómoda. Los chicos empezaron a llegar, poco a poco la sala del apartamento se empezó a llenar.
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— ¡Déjalo, no lo golpees! — Escuché gritos desde la sala, donde estaba la fiesta, me levanté y corrí hacia afuera. Mi sorpresa fue ver a Thiago encima de Adam, mientras se golpeaba. De pronto el escenario cambió y ahora Adam golpeaba a Thiago.A pesar de los gritos de Lucia, ninguno de los dos se detenía.— ¡Ya basta! — grité con todas mis fuerzasAdam se detuvo al oír mi voz y se quitó de encima de Thiago. Jacob tomó a Adam por los hombros y lo sacó del Apartamento. Yo solo vi a Thiago y negué, nunca era fan de la violencia. No tenía i
Pasé la noche en un hotel, al cual Jacob me había llevado la noche anterior. En realidad, fue poco lo que dormí. Pasé toda la noche pensando en lo que iba hacer. Jacob tenía razón en que debía darle tiempo a Amy y ganarmesu confianza, pero tenía miedo de perderla.Me levanté muy temprano, me di una ducha y tuve que ponerme la misma ropa. No traía cambio ya que tenía parte de ella en el apartamento de Amy. Mi plan era ir con ella y despedirme, y le aclararé que por más que ella me alejara no lo iba hacer. Que iba a luchar por nuestro sueño. Que para mí el Siempre juntos aún existía.Tomé un taxi y llegué a su apartamento. Toqué el timbre y esperaba que fuera ella la que me abriera la puerta. Pero para m&iac
Amy POVAun parecía irreal. Adam y yo ya no éramos novios. Mi pecho dolía al ver cómo se había ido de mi habitación. Quería detenerlo y perdonarle, para no sentir ese vacío en mi interior. Pero no pude hacerlo, no debía hacerlo. Los dos estábamos sufriendo. Era lo mejor. Esperaba que estuviera tomando la decisión correctaLucia se levantó del suelo y me abrazó. Al sentir sus brazos, lloré nuevamente. Solo esperaba queély yopudiéramos analizar sobre nuestra relación. La cual ya no existía, pero no podía estar con él, mientras mi mente vagaba sobre su infidelidad, si cada vez que lo recordará tendría el temor que estaría con Raquel. Aunque de cierta forma el hecho de que hayamos terminado no significaba
Durante estos días. había estado recibiendo constante mensajes de Adam, todos con frasesrománticas. No podía negar que cada vez que recibía uno mi corazón se aceleraba. En serio lo extrañaba, pero luchando contra mi corazón y mi mente, no había respondido ningún mensaje.Estábamos con Lucia tomando una merienda. mientras ambas trabajábamos en nuestras tareas y a la vez yo veía los mensajes de Adam.— ¿Que se traen tú y mi hermano? — Casi escupo mi jugo ante la pregunta de Lucia.— ¿De qué estás hablando?— ¡A mí no me engañan! en la cocina el otro día, casi se besan.<
Después de aquel beso, salí nuevamente a la fiesta. Las cosas con Thiago estaban aclaradas al fin, lamentaba no corresponder sus sentimientos, porqué era un gran chico. Pero a su vida llegaría la persona correcta.Empecé a buscar a mis amigos y visualicé a Rous y Margareth aun bailando. Vi a Lucia con el mismo chico, pero seguían demasiado juntos. Seguí hasta la cocina y allí me encontré con Alec. — ¿Qué tal todo?— Pregunté mientras me sentaba a su lado. Alec tenía un aspecto de tristeza en su rostro. Solo veía el vaso que tenía en su mano y bebía despacio. — Pues no sé, la verdad. Lucia hace que emerja emociones que nunca creí tener.— Bebió del vaso Odiaba las despedidas. Sobre todo, cuando lo tienesque hacer con una de tus mejores amigas. La visita de Camila fue corta, pero realmente aprecié las horas que me acompañó.— Todo estará bien Amy, verás que nuevamente tú y Adam volverán a ser novios. Son el uno para el otro. Tú lo amas y él a ti.— Me decía Camila mientras se despedía de mí en el aeropuerto— A menos que el sexi hermano de tu compañera te haga cambiar de opinión.— Me guiño un ojo y se fue corriendo. Sabía que iba a sorprenderla.— Dale mis saludos a Steve — Grité antes que desapareciera de mi vista, a lo que ella me respondió con un pulgar arribaRegres&eacCAPÍTULO 70
— ¡Bienvenido hermanito! — Gritó Luciaal vernos entrar con Thiago al apartamento, el cual venía con muletas, por su pierna rota. Yo acompañéa Jacob para ir por Thiago,ya que Lucia insistió en quedarseporque quería darle una gran bienvenida.Y sí que lo fue.Tenía un gran rótulo en el techo que decía “Bienvenido”, cordeles se extendían por las paredes, en la mesa de la sala se encontraban varios pastelitos y bebidas. Alec también se encontraba junto a Lucia. Al fin ellos habían podido arreglar sus diferencias y empezar una verdadera relación. Me sentía feliz por ellos.— ¡Gracias hermana!Pero no era necesario todo esto<
AdamEstaba totalmente desesperado. Ni siquiera podía cocinar un simple huevo. Esto de vivir solo creí que sería divertido, pero para nada lo era. Mi madre seguía insistiendo en que yo regresara a casa, pero eso iba a ser imposible.Cuando tuve el valor de enfrentarme a mi padre, de decirle que ya no haría lo que me pedía, nuestro enfrentamiento fue realmente intenso. Aunque al principio no tenía idea a donde ir, me recordé del apartamento del hermano de Steve. Estaba seguro que nadie lo estaba utilizando y como buen mejor amigo no dudo en prestármelo.— No te preocupes hermano, voy avisarle a mi hermano yel fin de semana podrás mudarte — Hablaba con Steve por medio de una videollamadaÚltimo capítulo