Cuando Brandi llamĂł a la puerta, inmediatamente lo abrĂ, mirĂ© con una expresiĂłn triste que no pude disimular, pero tenia que preguntarle algo —¿Y Daniel?—El jefe saliĂł.No era de extrañar quĂ© no se encuentre en la casa, seguramente no querĂa interferir en mi encuentro con ese tipo.—Ok. ¡entonces, vamos Brandi!. Antes que Luz, salga de la habitaciĂłn Brandi la detiene —Sabes, quĂ© si necesitas que haga algo por ti, —¡Estoy dispuesto!—¡harĂ© cualquier cosa que me pidas!Al escuchar eso solamente le sonreĂ tĂmidamente y le sujetĂ© una mano,—Lo sĂ©, ¡te harĂ© saber, cuando te necesite!–Antes que nada soy tu amigo, Luz…—Si, eres mi amigo, —¡Te quiero, Brandi!—Luz…Quiso seguir pero lo detuve ,sin hacer rodeos —Pero ahora vamos.Lo mirĂ© amablemente y cambiĂ© instintivamente mi rostro triste por una serena, despuĂ©s de todo lo que he pasado ya es hora de dejar atrás mi pasado y convertirme en alguien que jamás podrĂa ni imaginar que serĂa.CaminĂ© lento pero cada paso que daba lo
Ella se habĂa transformado en una mujer segura de si misma, que para mi sorpresa hasta estaba dando Ăłrdenes nada más y nada menos de que a los hombres más peligros del paĂs, no era ni la sombra de lo que una vez fue, mĂ esposa.Pero igual tenia que hablar con ella, seguĂa siendo mi Luz;—Gracias amor.Dije mirándola disimuladamente, no tuve su atenciĂłn parecĂa que me estaba ignorando a propĂłsito; —¡Estoy feliz, por fin voy a hablar contigo! CĂłmo no me respondiĂł me sentĂ© en el sofá,Ella solo me miraba en silencio con una expresiĂłn misteriosa parecĂa estar calculando algo.—SĂ© que, estos meses no fueron fáciles para ti.VolvĂ a seguir la conversaciĂłn—lidiar con todo lo que paso, me imagino quĂ© debe de ser muy estresante….Aun no me dirigiĂł la palabra, seguĂa igual —pero quiero que sepas, que ya estoy de regreso y te prometo que voy a cuidarte, —¡Ya no te dejare!Me levantĂ© y me aproximĂ© a ella —¿Y que te hace pensar, que necesito de tus cuidados?.Ella me mirĂł de una forma d
Al ver esa escena tan Ăntima entre esos dos Manuel se puso furioso, a parte era doloroso saber que ya habĂa sido reemplazado por otro hombre y que este sea su hermano Daniel, a quiĂ©n Ă©l particularmente odiaba.En su pensamiento Daniel, siempre tuvo todo lo que querĂa, creciĂł en una familia millonaria solo tenia que crecer y ser el jefe, su padre claramente lo preferĂa desde su nacimiento, sin embargo, al contrario de ese hombre, Ă©l tuvo que luchar mucho para conseguir una buena vida, hizo muchos sacrificios para lograr ser el mejor, no tenia nada fácil hasta para conseguir casarse con Luz, tuvo que hacer lo imposible, inventar una nueva vida que fue en vano, porquĂ© ahora resulta que ese hombre le estaba robando a su mujer en su propia cara, cĂłmo lo hizo antes.— ¡Daniel sepárate de ella¡—Yo la cargare hasta Ă©l hospital.No puedo contener mi irá, pero cĂłmo de costumbre ese hijo de puta no me hizo caso, siguiĂł caminando hasta subir las escaleras con ella en sus brazos.—Dios sabes q
Aun no recuerdo como pero, salĂ de ese lugar sin mirar atrás, en Ă©l camino me pasaron los recuerdos de ella, su sonrisa especialmente era lo que más me gustaba de Luz.Bueno nunca antes me detuve a Pensar en eso, pero hoy en Ă©ste preciso instante es lo que más extraño ver, siento como si mi corazĂłn se estuviera rompiendo en pequeños fragmentos es tan doloroso pero, lo mas doloroso es que mi orgullo se ha roto.##Manuel, por alguna razĂłn se dirigiĂł hasta la playa, estacionĂł bruscamente su vehĂculo en un puente de madera cercano al mar ese generalmente se utilizaba para pescar. Se bajo silenciosamente y camino por la playa con pasos cortos y desorientados, pronto se detuvo cerca de un bote viejo, en ese lugar agarrĂł unos cigarrillos y se puso a fumar, por unos momentos no pudo contener sus lágrimas.Era imposible de creer que acababa de perder la persona más importante para Ă©l, nunca se habĂa dado por vencido con Luz, pero ahora era diferente realmente ella ya no le podĂa pertenec
Mi vida nunca se habĂa complicado más, tenĂa que esperar que mi ex vuelva para salvarme, y tambiĂ©n querĂa saber lo que ocurriĂł esa noche.¡En momentos creo que Dios no quiere que yo sea feliz! Cada vez que estoy a punto de serlo aparece algo que lo estropea. Ya eran 3 a. M. de la madrugada y Dan no habĂa regresado todavĂa, me estaba preocupando por Ă©l, desde que hablamos sobre el posible regreso de Manuel, ambos nos estábamos evitando.Mis pensamientos fueron interrumpidos por un ruido de motor de un automĂłvil entrando al garaje. Me sentĂ aliviada, pero seguĂa sin querer verlo, era difĂcil para mĂ, ya que no sabĂa que decir, o como reaccionar.Me acostĂ© rápido, fingiendo dormir. EscuchĂ© que la puerta de la habitaciĂłn se habrĂa, Dan entrĂł. Pero se quedĂł quieto en medio de la habitaciĂłn, parecĂa estar pensando. DespuĂ©s del silencio.De pronto, se acercĂł a la cama en el lado donde yo estoy acostada. Sube lentamente y me abraza por atrás. —Creo que no puedo dejarte. Dijo besando
En los siguientes dĂas, los muchachos regresaron uno a uno a la casa, pero está vez para mi sorpresa se quedaron cuidando los alrededores, estaban muy misteriosos y casi no me hablaban, simplemente me resigne a mirarlos de lejos.Era un dĂa muy caluroso, asĂ que decidĂ bajar al jardĂn, querĂa leer un libro para entretenerme justo cuando me proponĂa a bajar las escaleras, escuchĂ© la voz de Piero, que parecĂa estar enojado, estaba casi gritando. CaminĂ© despacio sin hacer barullo, tambiĂ©n pude ver a Brandi y SimĂłn que estaban con Ă©l, los ignorĂ© y seguĂ caminando al jardĂn para no molestar o entrometerme en su conversaciĂłn. Supuse que era algo serio por el simple hecho de que Piero este asĂ de exaltado.El jardĂn era enorme tarde unos minutos para llegar a mi destino, entonces simplemente me quedĂ© sentada debajo de un hermoso árbol, estaba lleno de flores blancas, que brillaban en el sol, a pesar, de estar sola no pude leer mi libro, tenĂa muchas cosas en mi mente. ObservĂ© que esas flo
A pesar que en el ambiente se podĂa sentir una terrible sensaciĂłn de oscuridad Daniel, no demostraba sus sentimientos ante Manuel. —SiĂ©ntate, no quiero ser descortĂ©s con mi visita. —Realmente no vine por ti hermanito, AsĂ que no me considero una visita tuya.Daniel volviĂł a revĂłlver sus papeles sin darle importancia a Manuel. —¿Entonces, como te puedo considerar? Dijo en tono sarcástico —Un intruso?— No, ya sabes solamente, estoy aquĂ por mi mujer!—Puedes considerarme como quieras, eso no me importa en absoluto.Daniel se levantĂł lentamente de su asiento, camino hasta el bar, tomo un vaso y cargo hielo. —¿tu mujer? PronunciĂł con una voz frĂa. —Si, mi mujer vine, por mi Luz… Escuchar que esas palabras salĂan de la boca de Manuel, le hizo sentir una irá.—Necesito que la llames ahora para que... Es interrumpido por Dan —¿CĂłmo sabes que la tengo acá?. Él seguĂa observando las bebidas que tenĂa enfrente.—Investigue antes de venir, sĂ© que Ibrahim, la llevĂł en tu casa en el desier
Toc. Toc..Cuando Brandi, llamĂł a la puerta, inmediatamente lo abrĂ, mirĂ© con una expresiĂłn triste que no pude disimular, pero tenia que preguntarle algo —¿Y Daniel? —El jefe saliĂł. No era de extrañar, quĂ© no se encuentre en la casa, seguramente no querĂa interferir en mi encuentro con ese tipo. Mi frustraciĂłn volviĂł me sentĂ tan acalorada no tenĂa ganas de bajar pero no podĂa evitar, tardĂ© o temprano esto iba a pasar.—Ok. ¡entonces, vamos Brandi!. Dije desanimada.Antes que saliĂ©ramos, de la habitaciĂłn Brandi me detiene —Sabes, quĂ© si necesitas que haga algo por ti, —¡Estoy dispuesto!—¡harĂ© cualquier cosa que me pidas! Solamente le puedo sonreĂ tĂmidamente y le sujetĂ© una mano en señal de gratitud. Pero voy a confesar que me sentĂ muy feliz al escuchar que alguien estaba dispuesto a protegerme sin importar que.—Lo sĂ©, ¡te harĂ© saber, cuando te necesite! Dije para que no se sintiera mal, en el fondo no puedo hacer que un amigo tan preciado para mi cometa algo malo, por cuidar