Tanner—¿Pudiste hablar con Blair? —inquirió Jana y resoplé, bebiéndome de golpe el trago que acababa de servir—. No quiero que piense que entre tú y yo existe algo, lo que menos quiero es causarles problemas. Reí, rellenando el vaso una vez más. —Antes ya teníamos problemas, así que no te sientas mal por nuestras constantes discusiones y malas miradas. —Es que siento que le caigo muy mal. Cada vez que me mira siento frpio por todo el cuerpo. Tiene una mirada muy intimidante. —Eso es pura pantalla —le resté importancia—. No le prestes atención, ella está loca. Soltó una risita, sentándose a mi lado. es curiosa la amistad que ha surgido entre nosotros. Aunque al principio intentamos tener algo, lo cierto es que no pudimos y lo dejamos por la paz. Ahora nos llevamos muy bien, nos aconsejamos cuando es necesario y estamos ahí para apoyar el otro. Con Jana me siento en calma, quizá porque trasmite ternura y bondad. —No me dijiste si hablaste con ella y limaron las asperezas —inqu
Enredó su mano en mi camisa y me empujó con la furia y el deseo latiendo en su mirada, por lo que mordí mis labios ocultando la sonrisa que patinaba en mi rostro.Me gusta y me enciende a más no poder cada vez que discutimos, pero debía confesar que dejarla sin palabras me generaba gran satisfacción y despertaba esos deseos locos de besarla hasta gastar sus labios.Subimos al yate en completo silencio y mi mente se llenó de recuerdos del pasado. Recordé cuando navegamos Blair, Holden y yo hasta que fuimos un punto diminuto y muerto en medio de la inmensidad del mar. Ese momento quizá fue el más natural y corriente que tuvimos antes de que la muerte del Sr. Walsh llegara y arrasara con todo a su paso.Allí me enamoré más de ella si era posible, tal vez se debía a la preciosidad que mostraba su mirada al perderse en el horizonte, luciendo tranquila y riendo por las bromas que salían sin parar de mis labios. Quizás fue la forma en que nuestras miradas hicieron una sublime conexión cuando
BlairCerré los ojos y solté un largo suspiro de satisfacción, llevando la cabeza hacía atrás para darle el mayor acceso posible de mi cuello a su boca cuando dejó la mía y descendió sus labios por mi barbilla, con tal suavidad haciéndome estremecer. No quería abrir los ojos y caer en la realidad, quizá porque estaba tan embriagada como excitada por esas caricias tan suaves y poderosas que Tanner dejaba con sus labios que no quería arruinar este momento con algunas de mis estupideces.No iba a permitirme arruinar nada, no cuando había pasado tanto tiempo deseando que llegara este momento.Si me dejaba gobernar por la razón, dejaría de sentir todo el fuego que me quemaba con fiereza y, a decir verdad, estaba disfrutando como jamás lo había hecho de una caricia dominante y suave. Siempre pensé cómo sería el sexo con Tanner. Me preguntaba si sería dulce y comprensivo o salvaje y dominante, pero teniendo en cuenta de que era un hombre completamente cazador y ególatra, la segunda opción
El silencio que se formó entre nosotros fue largo, pero de cierta manera se sentía cómodo y tranquilo.Luego de sacarnos las ganas de encima y tener sexo rudo en la cabina del yate, permanecimos sentados en el suelo —yo entre sus piernas usando su camisa y él detrás de mí, envolviendo mi cuerpo con el suyo—, viendo la calma del mar y el sol empezar su descenso.El cielo se teñía de colores hermosos y la calma que sentía al estar en una posición tan íntima luego de descargar las frustraciones, empezaba a desaparecer. Pronto tendríamos que ir a la casa y aquello que había sido tan perfecto quedaría donde estábamos; en medio del océano y siendo arrastrado por las olas.Cerré los ojos, dejándome envolver un minuto más por su calor. Las palabras entre nosotros no hacían falta, si sabíamos de antemano que, pasara lo que pasara, la realidad seguía siendo la misma.Nada cambiaría, ni siquiera nuestra unión de cuerpos que había sido como un eterno sello que nadie, siquiera nosotros mismos podí
No sé por qué pensé que, luego de lo que pasó entre nosotros, las cosas cambiarían. Pero Blair no ha hecho más que ignorarme, pasar de mí como si no fuese nadie en su vida.He tratado, por todos los medios de buscarle la lengua, pero sus reacciones ahora incluso son más frías y distantes que antes. Si bien seguimos discutiendo cada vez que tenemos oportunidad, ya no es lo mismo. Sus miradas ya no demuestran lo que sus labios no eran capaces de decir.—¿Cómo te sientes? —le pregunté a Holden, mientras Greta le cambiaba los vendajes.—Bien, pero estaría mejor si estuviera muy lejos de esta casa —siseó.—Ya falta poco para volver a nuestra casa, mi amor. Ten un poco más de paciencia, ¿sí?—Tu esposa tiene razón, Hol, ya falta poco. Te ves muy bien a comparación de cuando llegamos.—Me siento bien y listo para irnos. Cometí un error, pero ya no volveré a caer en el nunca más. Además, estar aquí es desesperante.Bueno, también me parecía asfixiante estar ahí ahora que nos habíamos acostumb
BlairNecesitaba olvidarme de algo que nunca debí permitir que sucediera, por tal razón me sumergí día y noche a buscar a dónde se encontraban los italianos. Por culpa de ese imbécil he descuidado mi trabajo y, por ende, no hemos podido localizar la guarida de nuestros enemigos. Después de innumerables intentos, logré ingresar a sus redes y copiar la información suficiente de rutas que los dos minutos me dieron antes de que me expulsara.En la información que logré sustraer estaban las localizaciones de dos bodegas activas en Italia. Era poco para lo que tenía pensado, pero mucho teniendo en cuenta en el mundo en que nos rodeamos. —Ustedes iniciaron el juego, y nosotros pensamos terminarlo —murmuré, enviando dicha información a mis hermanos.Fue cuestión de un minuto para que mis dos hermanos mayores entraran a mi oficina con una expresión impasible, pero no me pasó por alto la tensión en los rasgos de Maxwell.—Aunque las bodegas no nos dan la plena seguridad de que allí se puedan
Una parte de mí quería despedirse de Tanner, pero la otra prefería que todo fuese así, después de todo no me gustaba en absoluto despedirme de alguien a quien amaba tanto. Además de que él sería una distracción y ahora debía estar lo más centrada posible para que nada saliera mal. Me fui de Irlanda sabiendo que cuando regresara él ya no estaría en casa y, aunque dolía como un demonio porque ya me había vuelto a acostumbrar a su presencia, no pensaba detenerlo. Quizás cuando todo esto acabara podríamos tener una oportunidad... Pero ahora un "nosotros" era algo imposible. En cuanto llegamos a Italia, nos dirigimos a la primera bodega, la cual quedaba en un pasaje comercial y transitaba bastante gente. Maxwell me guio hasta una pequeña cafetería y nos sentamos en un rincón para poder observar todo a nuestro alrededor.—Lo mejor será lanzar nuestro ataque en la noche, hay demasiada gente en el día —le dije a mi hermano. —En la noche hay más seguridad que la que hay en el día. En cambio
TannerDesde que llegué a Estados Unidos nada ha sido como antes. Una parte de mí estaba insatisfecha y con deseos de regresar a Irlanda.Ver a Holden partir con su esposa a su nuevo hogar terminó de hacerme entender que era aquello lo que me molestaba, no el hecho de que se hubiese casado y era hora de que hiciera su vida aparte de mí, sino el hecho de que envidiaba su felicidad pese a lo que había sido.No quería quedarme solo en el apartamento y pensar en Blair, pero ni siquiera sabía dónde estaba para traerla conmigo.El recuerdo de esa mujer, apoderándose de cada espacio de mi ser con sus sinuosos besos y caricias iba a matarme en cualquier momento. No he tenido paz, día y noche pensaba en lo que hicimos en el yate y eso era una tortura que necesitaba arrancar de raíz de mi cabeza. Pero ¿cómo se olvida la forma en que el amor de mi vida me elevó al cielo y luego me dejó caer al infierno? Sabía que no podía ilusionarme demasiado con lo que sucediera porque su venganza estaba por