Iris
Finalmente logré retrasar la boda, con la excusa de estudiar. En un principio traté de tomármelo con calma, pero cada vez que mi tía me veía ociosa en casa, sacaba a relucir lo innecesario que era para mi, esforzarme y salir todos los días, pasando frío y calor, cuando podría disfrutar de la comodidad de un hogar y un marido que me mantuviera.
Sí. Roy trabaja y gana muy bien, tiene la capacidad de darle a su futura esposa una acomodada y lujosa vida pacífica.
Pero… ¿Sólo por eso debería rendirme? ¿”Por una adecuada vida estable”?
Además, esa misma empresa, que le hace el cheque cada mes, me pertenece; si Roy está ganando bien, entonces yo debería estar ganando mucho mejor.
Sin importar que Mirta comparta el apellido de mi madre, la única descendiente legal y sanguínea de la familia Walking soy yo, y por ende toda su fortuna también es mía; al igual que la flota de embarcaciones Jones de la que tanto trata de apropiarse.
Dejando de lado el hecho de que tengo un derecho de nacimiento, incluso si no tuviera absolutamente nada, no deseaba ni deseo encadenarme a nadie. Solo quiero vivir mi vida a mi manera, con libertad absoluta, aunque luego me arrepienta de ello.
De igual modo, pensar en eso no era necesario. Mis padres me dejaron más de lo que necesitaré en esta vida o en otras.
Tan solo lo soporto como puedo, tampoco es que pueda hacer algo al respecto. Los papeles dicen que los herederos legítimos, deberán tener más de veintiuno al momento de la posesión, para así poder hacer con las empresas lo que quieran, por cuenta propia y sin ningún tipo de intermediario.
Por eso este año decidí que no le iba a dar espacio para más comentarios maliciosos, o aplicar más presión "en nuestra relación".
Fingí que su idea era tentadora, así que prometí inscribirme a todo lo que me ayudara a conseguir los puntos necesarios, como para poder graduarme cuanto antes.
Pese a ser una afilada serpiente ponzoñosa, aún no pudo encontrar excusas para refutarme con nada legal o moral.
Mi idea es solo hacer tiempo hasta cumplir veintiuno. Conseguir el control de mi herencia, y luego irme de esta isla por un buen tiempo.
Sueño con el día en que pueda ser libre, poder emprender un largo viaje por el mundo, conocerlo de principio a fin, y disfrutar de toda su tecnología en su máximo esplendor.
Para poder cumplir con cada una de mis metas, me estoy esforzando por tener un pequeño capital propio; no sé por qué, pero cada hebra de mi ser me dice que mi inestable tía, me pondrá todas las trabas de las que disponga, para evitar que me haga cargo de mis activos.
Necesito tener algo de dinero guardado, para poder contratar a un grupo de abogados especializados, que puedan ayudarme con cualquier imprevisto que se presente en el medio.
Pero volviendo a lo del engaño: Cuando llegó la fecha en la que abrieron las inscripciones para este nuevo año, llené un falso formulario, repleto de horarios que abarcaban desde la mañana hasta la tarde; con todos los talleres disponibles en la cartelera. Luego dejé todos los folletos y los papeles sobre mi escritorio, para que cuando Mirta entrara a merodear por mi habitación, los descubriera y no pudiera decir nada; y para así dejarla creer que "estoy cumpliendo con mi palabra".
Dado que ella tiene "mis horarios", sabe a que hora debo llegar y salir de memoria, y como relojito, me espera en la puerta enojada todas las noches en que tardo; aunque solo fueran cinco minutos más.
¡Ahhhhh! ¡¿Pero a la hora de despertarme?! ¡No hace ni el más mínimo ruido! Muere de ganas de que pierda la regularidad y repruebe todo.
Si llegara a perder el año, diría que el estudio no es para mi, y que lo mejor sería que deje de perder el tiempo. Estoy segura de que se agarraría de eso para volver a empujarme junto a su hijo amado.
Le hice creer que tengo la agenda repleta, con todo lo que me ayudará a graduarme cuanto antes, para así poder tener más tiempo libre y lejos de ella; pero en realidad, solo me inscribí a las mínimas indispensables para que no me echen.
Hablando de todo esto, me sigue despertando ciertas dudas el hecho de que Shannon haya tenido acceso a mi formulario real; pero ese es tema aparte.
Aunque le dije a mi tía que el servicio en la biblioteca era obligatorio, la verdad es que es solo un trabajo de medio tiempo que me ayuda a juntar, de a poco, más dinero para terminar con mi condena.
El día en que nos citaron para asignar los turnos, dieron varias opciones a elegir. Yo me inscribí en el que era de cuatro veces a la semana, dos por la mañana y dos por la tarde, de manera rotativa; así me pagarían un poquito más. El turno de noche y fines de semanas era el más lucrativo, pero ese horario me obligaba a convivir casi con puros hombres lobo y vampiros, y con lo mucho que Mirta los odia, supe que no valía la pena arriesgarme por un par de monedas extras.
La biblioteca es una herencia cultural planeada y fundada por la principal secta de cazadores. Nuestros ancianos fueron quienes la construyeron y llenaron, con todos los libros viejos que trajeron con ellos en el barco, y muchos otros nuevos que escribieron ellos mismos.
Todo se hizo con la intención de educar a esos humanos salvajes que habitaban la isla. Es por esas lavadas de cerebros, que aún existen varios sectores que siguen sintiendo cierto desprecio, por los vampiros y los lobos.
Como el odio a lo sobrenatural estaba muy presente en esos tiempos, les prohibieron su pisada en estas instalaciones; pero con el paso del tiempo todo fue cambiando lentamente. Poco a poco nos fuimos desarrollando y creciendo como sociedad; ahora existe una mejor armonía.
Debido a que la biblioteca era una gran fuente de conocimientos, los distintos departamentos de todas las carreras y especializaciones, se construyeron alrededor de ella; formando una única y enorme universidad en el medio de toda la isla.
Luego de que se terminara de desarrollar nuestro campus, la biblioteca pasó a ser parte fundamental y central de toda la educación en general. Y para terminar con la exclusión, se quitó el veto a los sobrenaturales, pero aún se respeta a los fundadores, dejando que solo los humanos y cazadores puedan administrarla.
Shannon se enteró tarde que tomé este trabajo, así que cuando solicitó empleo, solo le quedaba disponible ese único horario. Para ella no representaba dificultad alguna, pero los lunes por la noche no le era una opción factible.
IrisDesde ese momento “romántico” que pasaron juntos, Shannon quedó perdidamente obsesionada con mi primo. Constantemente buscaba y sigue buscando, toda clase de excusas para estar cerca de el.Resulta que los lunes por la noche, los descendientes masculinos de las viejas familias tradicionales de cazadores, se reúnen en el bosque donde residía el anciano líder de la secta. Con invitación abierta para todo humano que deseara asistir.Esos encuentros no tienen nada de especial, lo único que hacen, aparte de beber, es llenarles sus huecas cabecitas con toda clase de historias viejas, y poco realistas para nuestra actualidad, sobre lo terrible que son los vampiros y licántropos en el resto del mundo, y lo terroríficos que serían aquí, si no fuera por sus pactos con la anciana fundadora.Desde hace unos meses Roy empezó a ir a estas fogatas, y por ende, Shannon también asiste y sin faltar; por eso el horario que le quedó la molestaba.Todos los lunes faltaba al trabajo, lo cual hizo que
Eloy—¡Eloy hijo, ven a desayunar! —gritó mi madre desde la ventana de su cocina.—¡Por Dios Santo! —exclamé enojado.Aquel día como lo hace habitualmente, mi madre preparó nuestros desayunos temprano por la mañana. Pero como siempre lo hacía, ignoré a sus llamados y me volví a dormir.¿Por qué esa necesidad de despertarnos tan temprano?¡Nuestros ancestros jamás salieron de sus hogares cuando el sol gobernaba!—¡Déjenme dormir! —les grité para que no siguieran tratando de despertarme, a la vez que me acurrucaba en mi mullida cama.De la nada, la luz del amanecer apuntaba directo sobre mis ojos.A diferencia de las anteriores veces, esa vez mi padre en persona salió a abrir las puertas del sótano.—¡Despierta de una vez vago! —exclamó antes de irse, dejando las puertas extendidas sobre el suelo.—¡Por favor! ¿Qué es lo que le pasa a esta gente? —dije por lo bajo antes de levantarme.Salí así como estaba, con mi ropa de cama y sin asearme. Sentándome en mi lugar de la mesa, saludé a mi
EloyAl llegar a esa vieja puerta, que se parece a la del cuarto de limpieza, la empuja para adentro y, recostada sobre ella con su mano en la perilla, me invita a pasar. Dejando libre poco menos de la mitad de una entrada de ochenta centímetros, sonriendo me apura a cruzar el umbral, y me advierte que no debería dejar que me atrapen allí.Inhalo profundo y meto panza antes de pasar; soy delgado, pero me esforcé por serlo aún más. No quería expulsar sus enormes pechos por su destapado escote.Me quedo a un lado de la puerta, dejándole todo el camino libre. Al verme casi escondido suelta una suave carcajada, y luego entra meneando todo su cuerpo.Estira el brazo sensualmente sin quitarme la mirada de en cima, y luego tira de una cadena que cuelga de una antigua lámpara de hierro. La tenue luz que enciende, ilumina todo el pasillo en el que estamos, y la cara de dos muebles enfrentados cargados de viejos libros.Ambos estantes están llenos de polvo acumulado, al igual que los textos de
IrisEl salón y las estanterías parecen infinitas, pero después de un buen caminar, finalmente llego a la única puerta que está en esta dirección; la cual por cierto me señaló la supervisora.A primera vista parece ser de una madera muy vieja, como si estuviera casi podrida, da la sensación de que se romperá solo con girar la perilla; pero no es necesario forzarla, al acercarme un poco más puedo ver que está entre abierta.Entro despacio y con cautela, las luces están prendidas, parece que hay alguien en el interior; inclino mi cuerpo ligeramente para ver desde la entrada si es así o no. Al caminar un poco más puedo ver que hay un hombre sobre un puff, durmiendo con un enorme libro en su regazo, bajo una luz amarilla que titila.—¡Oh! —me tapo rápido la boca para no despertarlo; me sorprende ver que se trata de él.El año pasado, unas semanas antes de que terminara el segundo semestre, lo vi pasar por los pasillos de mi aula en más de una ocasión. Al verlo a través de la ventana junto
EloyDespués de que Cindy se fuera, comencé a leer muy emocionado el enorme libro de historia que me acercó; este trata sobre antiguas leyendas sobre la isla y viejos relatos de los primeros habitantes. Pese a que la lectura era bastante entretenida, ya estaba muy cansado por las pesadas y tediosas clases a las que tuve que asistir.Sin poder evitarlo me quedé dormido... ¡Qué pecado!----------------Al recuperar la conciencia, aún sin poder despegar mis párpados, puedo sentir a alguien muy cerca de mi; fue su molesto y pequeño grito lo que interrumpió mi muy merecida siesta.Finalmente logro abrir mis ojos de una manera abrupta, pero mi vista aún no se acomoda; lo único que puedo distinguir de una manera borrosa, es el rostro de una mujer casi pegado al mío. Está tan cerca de mi que parece que pretende darme un beso; si llegara a ser Cindy estaré muy enojado.Después de unos segundos cae sobre mi regazo. Con el impacto de la caída mi vista termina de acomodarse, permitiendo que pueda
Iris—Te ayudaré —dice tímidamente, tras unos largos segundos en la misma postura.Manteniendo una mínima distancia entre nuestros cuerpos, sin decir ni una palabra, toma uno de los libros del carrito y lo coloca donde acabo de limpiar. Uno a uno, con su pecho casi pegado a mi espalda, cada que se estira para dejar un libro sobre el estante, su aliento va rozando mi oreja y su miembro mi trasero.De cada tanto nuestras miradas hacen contacto, y cada vez que lo hace me derrite; siento como si me estuviera devorando con sus ojos y eso me encanta.No se si fue la escena en el gran salón lo que me prendió de alguna manera, o es este muchacho el que me está calentando. Es la primera vez que estamos así de cerca, podría decirse que es como nuestro primer encuentro, pero pese a eso, si él me lo pidiera, lo haría todo con él.¡Auch!A la vez que me perdía en lo cristalino de sus ojos celestes, que parecen estar cambiando de color, mis manos seguían pasando el trapo por la madera. En la distra
IrisAún aferrada a él como si soltarme significara caer en lava ardiente, puedo sentir como un camino de sangre comienza a recorrer mi pecho.¡Que excitante fue todo! Cada parte de mí está hundida en el placer y el agotamiento, y mi interior aún palpita con gran intensidad.Cuando menos lo esperaba, suelta mi cuerpo sin decir ni una palabra, dejando que caiga bruscamente sobre el suelo, y luego se aleja de mí dando un paso para atrás. Agitado y distante se mantiene inmóvil, parado frente a mi con la cabeza gacha y sin poder mirarme a los ojos; parece que estuviera en shock.Me apuro en ponerme el short e intento acercarme, para ver si sucedió algo o si algo estaba mal, a lo que él se aleja más de mí. Cada paso que doy hacia él, es un paso más que él da para atrás.¿Se intimidó? No puedo entender su reacción. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Qué está mal? Después de todo lo que hicimos y nos hicimos sentir, ¡¿me va a ignorar de esta manera?!...No quiero pensar mal al respecto, me acerco
Iris¿Qué dijo? ¿Qué me fuera? ¿Por qué tiene que gritarme de esa manera?Mis ojos tiemblan de la bronca e impotencia que me genera todo esto, y para el colmo una lágrima se me escapa; no se si quiera por qué apareció, nunca fui de llorar y justo ahora viene a caer, en el momento más inoportuno que pudo existir.Avergonzada y con mi orgullo herido, no me queda más que irme sin dar vueltas; salgo sin agregar más nada, resonando la puerta detrás mío.—Bonito sostén.Me doy vuelta para ver quién me está hablando, y resulta que es ese grandote licántropo que se estaba comiendo a la supervisora en la entrada.Después de reconocerlo, miro mi pecho y descubro que aún no me puse la camiseta, y me apuro en vestirme.—Imbécil —le digo mientras voy caminando de espaldas, a la vez que le levanto mi dedo medio.—Nos vemos pronto —me dice con una sonrisa maliciosa en su rostro, manteniendo sus ojos en mí como si estuviera mirando a una presa.Le doy la espalda y empiezo a caminar nuevamente todo es