Iris¿Qué dijo? ¿Qué me fuera? ¿Por qué tiene que gritarme de esa manera?Mis ojos tiemblan de la bronca e impotencia que me genera todo esto, y para el colmo una lágrima se me escapa; no se si quiera por qué apareció, nunca fui de llorar y justo ahora viene a caer, en el momento más inoportuno que pudo existir.Avergonzada y con mi orgullo herido, no me queda más que irme sin dar vueltas; salgo sin agregar más nada, resonando la puerta detrás mío.—Bonito sostén.Me doy vuelta para ver quién me está hablando, y resulta que es ese grandote licántropo que se estaba comiendo a la supervisora en la entrada.Después de reconocerlo, miro mi pecho y descubro que aún no me puse la camiseta, y me apuro en vestirme.—Imbécil —le digo mientras voy caminando de espaldas, a la vez que le levanto mi dedo medio.—Nos vemos pronto —me dice con una sonrisa maliciosa en su rostro, manteniendo sus ojos en mí como si estuviera mirando a una presa.Le doy la espalda y empiezo a caminar nuevamente todo es
IrisDespego mis párpados lentamente, mi visión aún está borrosa. ¿Qué fue lo que me pasó?Sacudo la cabeza bruscamente, a la vez que me esfuerzo por recuperar la nitidez en mis ojos, o al menos algo de mi memoria; terminando boca arriba.¿Qué es eso?Por fin puedo ver mejor... ¡Esa es la lámpara que colgué el año pasado!—¡Gracias! —suspiro con voz baja— Fue todo un sueño Iris... tranquila, tranquila…—continúo mientras me doy palmaditas en el pecho para calmarme.Por un momento creí que estaba en la cama de Roy, al igual que lo que pasó aquella vez; estar en su cama significaría que lo que vi en mis sueños hubiera pasado en la vida real.¿Coger con él? ¡JA!Bueno, tampoco puedo decir mucho; desde lo que pasó hace cuatro años me vengo mentalizando, por si se llegara a repetir.¿Pero disfrutarlo? ¡¡Mujer!! ¡Tus sueños si que son cosa de otro mundo! Si siempre temes que te vuelva a tocar, ¿cómo podrías dormir con él por placer y por iniciativa propia?De golpe una mano cae sobre mí, y j
IrisMe pregunto por qué esa puerta se encontraba abierta por la madrugada, si se hubiera mantenido cerrada como está ahora, yo no estaría así de ansiosa por hallar a un sujeto que solo conocía de vista.¿Dónde estás? ¿Por qué jugaste así con mi mente y mi cuerpo?En este momento ni siquiera puedo pensar en lo que pasó con Roy; lo que sea que haya sucedido con mi primo es solo parte de un mal sueño, un mal recuerdo que no tiene cabida en mi cabeza repleta por ese sin nombre.No importa donde esté o que esté haciendo, cada que su imagen viene a mi cabeza comienzo a revivir todo lo que sentía mientras me tocaba. Cada que recuerdo todo lo que hicimos, mi cuerpo se estremece, a la vez que mis manos van recorriendo cada lugar que tocaron las suyas.—¡Delicioso! —una voz conocida me despierta del trance.Levanto la mirada y frente a mí está ese repugnante lobo. Así como no entiendo mi fascinación por el vampiro, no entiendo tampoco todo el disgusto que me genera este patán.—¿Qué quieres? H
Tadeo—Ahora dime lo que "quiero saber" —me dice como si nada, y yo solo atino a sonreírle.Pequeña... ¡Puedo destrozarte la garganta con un mínimo de fuerza!¡Es tan audaz esta mujer! Supe que era diferente desde la primera vez que la vi. Ni siquiera se ruborizó frente a semejante escena, e incluso no le preocupó ser ofensiva con una manada de lobos.Aunque la mayor parte de la población puede vivir en paz con nosotros y los vampiros, aún hay un gran número de ellos que nos repudian hasta cierto punto, o tienen miedo de que nos volvamos como los monstruos de las historias que relatan los cazadores desde la fundación. Pero ella no, no mostraba más que desprecio por un grupo de hombres que manoseaban a una mujer en un espacio público, ni más ni menos, como si nos considerara sus iguales; estoy seguro de que esta niña es especial, aunque aún no puedo terminar de deducir por qué o qué tanto lo es, pero estoy seguro de que pronto lo descubriré...--------------------------Mi nombre es Ta
TadeoLuego de la media noche, como tantas otras veces, llevé a un grupo de Green para divertirse junto a Cindy.Siempre trabajaba sola, pero ayer, a diferencia de las otras noches, estaba acompañada por una nueva interna. Una niña que en un principio me pareció bastante normal, pero luego de unos segundos se volvió primordial para volver a mi viejo yo.Desde que la supervisora del turno noche se hizo popular en mi círculo de conocidos, eran aquellos miembros que así lo deseaban, quienes se hacían cargo de satisfacerla; por lo general no mantenía ningún tipo de contacto íntimo, ni con ella ni con nadie. Pero por alguna razón desconocida, me sentí desafiado frente a la presencia de esta nueva jovencita, y terminé jugando con Cindy una vez más.Creo que fue la extraña manera que tenía de mirarme.Ver ese desprecio limpio en sus ojos, hizo que se vuelva a encender algo en mí, algo que ya no lograba prender ni en las noches de orgías.En un principio fui reacio a creerlo, pero la desenfre
TadeoCuando llegué a lo profundo del bosque, me encontré con la caliente supervisora en plena orgía, con un grupo de hombres lobo y algunos mestizos de vampiros. Me quedé rondando a su alrededor esperando ver algo nuevo, lo cual por cierto no sucedió, y tras aburrirme me quedé dormido, perdiendo la noción del tiempo.Al despertar ya era la hora de que Cindy se fuera a cumplir con su jornada en la biblioteca.—Uy belleza, ya es hora de que te vayas a trabajar… —le dijo uno de los mestizos mientras miraba la hora en su reloj de oro.—Tranquilo mi amor, conseguí que la nueva me cubriera —le respondió Cindy, a la vez que sacudía la tierra que quedó en su cuerpo desnudo.—¡Entonces vamos por otra ronda! —continuó otro de los presentes, saltando sobre la supervisora, haciendo que caigan todos en el suelo.Me pareció una divertida escena que merecía ser contemplada, pero luego caí en cuenta de que cuando dijo “la nueva” se refería a mi exquisita pastilla del placer, y sin pensarlo dos veces
IrisNo puedo negar que es bueno en lo que hace, no le tomó ni cinco minutos hacerme venir divinamente. Pero es hora de que cumpla con su palabra.—¿Y? —vuelvo a insistirle.—Tranquila preciosa, todo a su tiempo… —sus largas pausas me están impacientando— Déjame presentarte a la persona que tienes delante primero. Mi nombre es Tadeo, encantado de conocerte. —al terminar toma mi mano y le da un beso sutil.¿En serio? Después de lamerme hasta el alma, ¿recién cree qué es prudente presentarse? Además, nunca me importó saber algo de él.—Detén toda tu payasada por favor —le digo extendiendo mi brazo frente a él, marcando un límite; a lo que él me queda mirando como si quisiera matarme.“Lo siento ‘Cariño’, pero me interesa muy poco todo de tí”; o al menos no en este momento.—Su nombre es Eloy, hijo único de los Adams. —continúa finalmente.A medida que va hablando, puedo ver como una de las venas de su cuello se va inflando con rabia.—Él es el último y único niño nacido, hasta ahora en
Eloy¿Qué te pasa Eloy? ¡¿Otra vez fuiste a verla?! ¿Por qué te torturas así?Luego de echarla de esa manera, no pude reconciliarme conmigo mismo, una fuerte opresión en el pecho me torturó por mucho, pero mucho tiempo; nunca me había sentido de la forma en que ella me hizo sentir.Cuando llegamos a la cima casi a la par, me dejé llevar por el placer y la lujuria que ella despertaba en mí; provocando que mis colmillos se expusieran por sí solos. Mi mente estaba tan fuera de mí al morderla, que creí que no podría detenerme; el olor y el sabor de su sangre en abundancia eran insoportablemente embriagantes, e hicieron que pierda todo el control de mis sentidos.Fue gracias a su caliente goteo sobre mi frío cuerpo que pude volver en mí; de no haber sido por esa pequeña molestia, tal vez las cosas estarían peor de lo que ya están.No sé de dónde conseguí fuerzas, pero logré separarme y pedirle que se fuera; hice todo por no perder los estribos en su presencia, pero ella no quería escucharm