Christian Cerré la caja y caminé con esta hasta Alma quien seguía inquieta por mi silencio, pero ahora mismo debía hacer algo más importante antes de responder esa pregunta. —Hay algo que nunca me dijiste. —¿Qué? —¿Nuestra hija reposa en algún lugar especial? —Sí. —¿Podrías llevarme? Quiero verla. Fuimos hasta un punto apartado del pueblo al cual no había ido hace mucho, fue el primer lugar al que salimos cuando recién nos hicimos amigos, el cementerio… Alma y yo compartíamos un gusto por este lugar muy particular, porque en vez de verlo como algo triste y negativo, apreciábamos la paz que generaba en las mañanas cuando el sol calentaba esta tierra. Recuerdo que en ocasiones limpiábamos las tumbas más abandonadas o las que algunos vandalizaban por gusto. —Es esta —pronunció quedando frente a una lápida de mármol con flores blancas. —Cuando supe que sería niña debatí mucho sobre el nombre, pero el día que falleció decidí ponerle este. Caminé a paso lento y seguro quedando a su
Dos años después Alma —¿¡Qué!? ¿Cómo es posible si ayer confirmé? —Lo siento, es lo que dice el sistema. —¡Me importa poco, no perderé mi tiempo por un error de ustedes! —Bueno… Si lo desea podemos ofrecerle una noche en el mismo hotel y en el transcurso del día le informaremos cuándo sería su vuelo. —¡Oh! Gracias por su ayuda, menos mal me ofreció otra noche en el hotel —solté sarcástica al borde del colapso. Estaba que lo destrozaba en cualquier segundo. —No quiero otra sorpresa o juro que me escucharán como nunca, es la tercera vez que salen con un contratiempo y no dejaré pasarlo de nuevo. Salí hecha una furia, estaba harta de tanto problema, antes no sé cómo no aniquilé a nadie. Caminé por la zona logrando tranquilizarme hasta encontrar un café que con su solo aroma me atrajo, hice mi pedido y en cuanto di el primer sorbo sentí de nuevo mi hogar, mi familia, aquella que dejé tiempo atrás. Reconozco que a pesar de los contratiempos el viaje ha sido espectacular y este pequeñ
Alma No cabe duda de que esta sorpresa fue la más increíble de todas, claro que me habría encantado tener a nuestras familias con nosotros, pero tener la compañía de los hombres más insólitos que he conocido en mi vida y en el lugar más… bueno, no hay una sola palabra que lo describa, es lo más grato del mundo, en especial cuando tienes un hombre-demonio como Claude dispuesto a hacer tanto a tu favor. —Es increíble cómo te armas los planes de la nada —comenté a Claude en lo que veíamos a los demás a lo lejos hablando con el papa Carruzo y otros sacerdotes. —De la nada no, gatita, todo lo calculo al detalle y manejo el itinerario a mi favor. —¿Y Christian sabía de esto? —Algo así… Digamos que hablamos del tema cuando terminó su periodo depresivo por la separación y él me confesó que estaría dispuesto a estar contigo si la vida le daba otra oportunidad, así que solo te di un tiempo prudente y en cuanto supe que vendrías a Europa me encargué de lo demás. —Pero era imposible que sup
Me encontraba en una silla disfrutando la vista paradisiaca frente a mí, la brisa pasaba suavemente refrescando el caluroso día mientras el sol pegaba con intensidad. El mar acariciaba la arena con cada ola bañando su piel, la misma que prendía la vista de los ojos pecaminosos que tenía a su alrededor. Salió con tal sensualidad del agua, que parecía brillar con cada paso y llegó a la arena moviendo un poco su cabello para retirar el exceso lanzando a su vez una sensual mirada con una pícara sonrisa al ver el deseo en los turistas. Se inclinó tomando sus prendas las cuales vistió lentamente con un serpentino movimiento, todos estaban boquiabiertos disfrutando la escena hasta que ella se giró permitiendo ver con mayor claridad el hábito y seguido, acomodó el rosario en su cuello. Todos quedaron con una incómoda erección, pero tampoco le quitaron la atención de encima al verla caminar hacia mí, la recibí entre mis brazos con un profundo beso acompañado de mis manos en su trasero. Al se
Un año después. Este último año trajo muchos momentos difíciles para mi familia, incluso para Enrique y Claude quienes han tenido que lidiar con mucho en sus vidas de la misma forma en que lo hicimos Alma y yo, pero nunca nos faltó el apoyo entre los cuatro. También me habría encantado tener el apoyo de Monteiro y más porque sé cuán cercano se hizo a Alma, pero desgraciadamente no contábamos con su compañía, no obstante, su partida no fue la única que lamentamos, especialmente hoy que es un día gris para mí. Es duro tener que verme al espejo vestido de negro para ir a un funeral. No pensé recibir esa noticia a medianoche y lo peor era tener que ver a mi hijo llorar por su ausencia, él no tenía ánimo de nada y solo quedaba en mis brazos siendo sus sollozos lo único que se escuchaba. Caminé hacia un lado de la habitación divisando la cuna donde reposaba tan dulce figura, el tercer regalo más bello que me dio mi amor, pues en mi cabeza y mi corazón Ángela seguía siendo mi hija aun cua
FAMILIA MONTENEGRO: -Matrimonio: Francisca de Montenegro y Claudio Montenegro -Hijos: Raúl, Francisco y Alma. ------- FAMILIA VALENCIA: -Matrimonio: Sarah de Valencia y Rogelio Valencia -Hijos: Juan Carlos, Christian y Pablo. ------- FAMILIA SANTODOMINGO: -Matrimonio: Mariela de Santodomingo y Pedro Santodomingo -Hijos: Manuel y Lucía. ------- FAMILIA DE LA ESPRIELLA -Matrimonio: Cecilia de la Espriella (Viuda) y Ovidio de la Espriella (RIP) -Hijos: Mariana, Carolina y Vanesa. (…) Dicen que la vida de un sacerdote no es fácil de sobrellevar cuando renuncia a tener una esposa, hijos, nietos, generaciones de lo que pudo ser se desvanecen dándole paso a las obras que Dios nos permita hacer en vida. Jamás vi lo malo en eso, desde mi juventud supe lo que quería y nunca me arrepentí de las decisiones que tomé respecto al tema. Sin embargo, sí existe algo que pesa en la consciencia de todo hombre que decide entregar su vida a Dios y es el secreto de confesión, aquel acto tan
Abrí mis ojos con una infernal ola de calor recorriendo mi cuerpo ante el sueño que tuve, uno de muchos que me acompaña desde hace ocho años en la mayoría de mis noches. Mi mente trae el recuerdo de todo lo que vivimos en esos meses que significaron tanto para mí, que trajo muchas lecciones de vida y todo gracias a un hombre que no he podido olvidar, que mi corazón se niega a sacar del lugar que hizo para él con sus sonrisas, su caballerosidad y su bondad.Me levanto al saber que no seguiré durmiendo aun cuando todavía sea de madrugada, no necesito ver la hora para saber que son las cuatro en punto, misma hora en la que su bus partió de este pueblo alejándose para siempre de mi vida y dejándome un gran vacío que no he podido llenar con nada ni nadie.Primero dejé el agua fría recorrer mi piel para calmar este calor veraniego de la época y el que me produjo su rostro en sueños, cuando estoy tranquila paso a la templada y enjabono mi cuerpo pensando en todo lo que haré el día de hoy. Un
ChristianEl retorno a casa no fue corto, de hecho, no recuerdo que el día de mi partida tardase tantas horas entre un punto y otro, pero al menos tuve tiempo para pensar en todo y calmar mis ideas, la ola de emociones que me generaba el regresar a la tierra que me vio nacer y sobre todo, el pensar que quizás volvería a verla era demasiado para mí.Muchas veces a lo largo de estos años deseé tener una fotografía de nosotros, pero solo en recuerdos y sueños era posible tenerla conmigo nuevamente. No mentiré, muchas veces mi cabeza me jugó una mala pasada recordándome la última semana que estuve con ella y en la cual emergió el pecado en nosotros, claro está que en ese entonces no era sacerdote y bien podía estar con todas las mujeres que quisiera, pero ella fue la primera y única a la cual me entregué en cuerpo, mente, alma y corazón.Asimismo, hubo muchas ocasiones en las que quise volver, renunciar a mi sueño y estar con ella, quizás trabajaría en el campo igual que mi padre y mi her